|Maestro / alumno|

《 Era solo sexo, nada más》

×Aizawa x Shinsou

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-Shinsou, vámonos-

El pelimorado solo miro a Izuku y se despidio con la cabeza llendo detrás del profesor.

Shōta Aizawa era, simplemente, su héroe favorito secreto. Lo tiene muy guardado en su corazón. Y ahora lo entrenaba por que él quería entrar en la clase de Héroes.

Sabía que él también podía ser uno. Se lo iba a mostrar a todo el mundo que se burlo de él, se los restregaria en el rostro.

-Entra.- Aizawa le abrió la puerta entrando en la oficina de este.

Susurro un gracias y se fijo en todo. Un sofá grande, una pequeña mesita, un gran escritorio de madera con papeles encima y tirado en el suelo, la cosa amarilla con la que se tapaba Aizawa haciéndole parecer una oruga.

¿Que es lo que le enseñarla hoy?
Esa era su pregunta.

Oyó la puerta cerrarse y con cerradura también. Ya sabía lo que harían hoy. Era tonta la pregunta de antes si él ya lo sabía. Shōta tuvo celos de Midoriya al robarle atención.

En parte le parecía una parte linda del profesor.

-Aizawa-san...- vio como se acercaba a él y se quitaba las telas y se estaba preparando para quitarse la camisa negra.

-Solo, callate.

Lo beso tan bruscamente que dio unos cuantos pasos atrás chocandose con el gran escritorio.

-Tu uniforme- ordenó.

Se lo quito lo más rápido que pudo. Su chaqueta y su corbata en el suelo  y su camiseta desabotonada dejando el pecho libre.

Aizawa lo levanto un poco y lo puso encima del escritorio tirando todo de paso. Por ahora no pensó en lo fastidioso que seria recoger todo eso.

Hitoshi se arqueaba un poco al sentir la lengua de su profesor y mentor por su pecho y pezones. No pudo parar su mano al ponerla en el cabello negro.

-Aizawa-san...- su rostro de placer solo lo podía ver él, nadie más.

Era lo que más apreciaba por ahora. Ver ese rostro que siempre estaba serio_para un chico tan joven_ siendo totalmente roja y deseosa de placer.

Era suyo.

Ahora los dos estaban sin sus pantalones podiendo así cada uno masturbarse. Shinsou el de Shōta y él el de Shinsou. Igual, los besos con lengua no cesaban.

El calor se sentía en el ambiente y el ruido de los labios junto a los gemidos  eran música para los oídos de los dos.

-M-mas...- sabía que a Shinsou no le bastaría aquello. Asi que pararon de masturbarse.

Lo agarró de la cintura y lo llevo al sofá. Puso dos dedos enfrente de la boca del chico.

-Ya sabes que hacer.

Y Shinsou intentaba lamer bien aquellos dedos largos pero se desconcentraba un poco al sentir como Aizawa ponía cerca la punta de su pene a su entrada.

-así está bien- saco bruscamente los dedos de su boca- es hora de tu entrenamiento- sonrió burlón.

Hitoshi se preparo para la embestida de aquellos dedos. Fuerte y profundo, movimientos bruscos. Era lo que le gustaba, y él lo sabia.

Mientras lo preparaba le susurraba cosas y le besaba. A su sensei le encantaba besar. Siempre pensaba que iba a tener lo labios bien rojos.

-¿listo?

-Siempre, Aizawa-Sensei- le dio una sonrisa burlona, sabía que al decirle sensei le excitaba aún más.

Así sintió la gran corriente de placer al tenerlo dentro. Esas embestidas y el sentir como el sofá se movía un poco junto a su cuerpo. No podía parar de mover sus caderas ante tal placer. Decir el nombre de su mentor una y otra vez sin saber que lo avergonzaba.

No sabia que él lo quería mucho que todo de él le excitaba.

Más besos, más marcas que se irían en un día y arañazos en la espalda del mayor. Susurros en la oreja del joven y al final venirse a la vez y sentirse cansados.

Shinsou amaba a su profesor y maestro.

Aizawa amaba a este chico tan diferente y casi igual a él.

Y lo que ellos llamaban
"Solo sexo"
En realidad era todo hecho con amor.

Solo que los dos tenían miedo de ser separados.