|Reencarnación|

《 entender un poco y no olvidar》

×Tomudeku
[La imagen pertenece a su respectivo autor ]

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Puso las flores en la tumba. Aquella que le daba tristeza y melancolía. No podía parar de recordar al peliverde.

Tantos años ya pasaron. Él ya tenía casi cuarenta años, le parecía un poco estúpido seguir recordando tan claramente al pecoso.

-¿sabes?- le hablo- todavía, no todos entienden por que moriste por él. Yo... si lo entiendo, por fin lo entiendo- sonrió triste- El amor hace cosas, locuras y a veces increíbles, eh.

Bakugou era uno de los héroes más grandes y conocidos. Algunos de los amigos de la UA se retiraron de ello y otros siguen.

-Yo...

-¡Tomura! ¡No me dejes solo en un cementerio! Sabes que no me gustan...- aquella voz se le hizo tan conocida, que hasta le daba miedo voltearse para ver.

-Ya voy "Haruka"- se burlo el otro.

-¡No me llames asi! - podía jurar que se imaginaba a la persona con un puchero y lagrimeando.

-no llores...-

-oh, alguien está antes que nosotros- los pasos pararon.

Los sentía detrás suyo. No quería darse la vuelta, no sabía si iba a llorar o solamente ver y irse.

-Disculpe- la voz más fuerte le llamo- ¿se pude...?

El rubio solo tomo un gran bocado de aire y se volteo sonriendo un poco a los que ya sabía quienes eran.

-Adelante, yo ya me iba-

Vio a un Izuku de unos quince años, de un cabello un poco más oscuro y guantes en sus manos y sus ojos seguían igual de verdes.

A su lado estaba aquella persona que en el pasado él  odio, Tomura, pelo celeste y un ojo rojo y otro de un rojo más claro, sin esas marcas en su rostro ni cuello, se veia más sano. Agarraba tan fuerte de la mano de Izuku como si fuera a desaparece.

-Kacchan...- y él pensaba que iba a ser el más sorprendido. Sabía que Izuku iba a ponerse tan llorón como siempre.

-Hola joven- dio una sonrisa un poco burlona- si me disculpan- vio un coche negro en la entrada del cementerio- Mi familia me espera.

Solo dio como unos cinco pasos y no pudo parar a su boca decir:

- cuida bien de él, chico- y se fue directo al coche en donde salio un bicolor quejándose de algo.

El Izuku de ahora al ver aquello dejo a sus lágrimas caer y sonreír feliz.

-Creo... que todo salió bien. No como yo planeaba pero, no está mal- su pareja lo abrazo y beso su cabeza haciéndole cosquillas en su nariz.

-Ya no te tienes que culpar pequeño. Ellos no te van a olvidar, ni tu a ellos- Izuku río feliz.

-Eso espero.

Las personas que fueron importantes en tu vida no se van de tus recuerdos tan fácilmente.