>50<[One shot]

De azul a carmesí.
[Yandere! Dabi x Male! Reader]
[AU: donde el lector forma parte de la liga de villanos]
⚠️[Advertencias: Contenido R18 o sexual (específicamente violación)]⚠️

🔹¡Por favor leer la nota al final de este cap!🔹

—Cállate la puta boca, twice.—regañaste en voz baja al compañero que shigaraki te había asignado para la misión de ese día, la cual salió a la perfección. Lograron infiltrarse a la U.A, inscribiéndote en el curso de héroes para recolectar información que tus jefes necesitaban para poder secuestrar a un tal Bakugou Katsuki.

—Pero ___-chan~ si es verdad que te ves muy tierno con ese uniforme~ ¡hasta pareces un verdadero estudiante!—hablo el enmascarado haciendo algunas poses raras, como lo hacía siempre.

A decir verdad las palabras de Twice te habían hecho sonrojar un poco, haciendo que tomaras los bordes de la chaqueta del uniforme algo incómodo para mirar a tus pies, admirando los zapatos azules que usabas para asistir a la escuela.

Llevabas un tiempo yendo a la U.A. A petición de tus superiores. La verdad era algo que te desagradaba mucho, ir a esa escuela fingiendo ser alguien alegre y radiante, compartiendo día a día con esos estúpidos aspirantes a ser héroes. Hablando con un tal Midoriya solo para tener más información sobre ese idiota con problemas de ira. No querías seguir con esto, pero no sabías lo que podían hacerte si te negabas a hacer la misión. bueno, aunque eras el que tenía más capacidad para hacerlo, ya que eras el único al que no le conocían la identidad en la liga de villanos. Además, habías entrado a esa organización por voluntad propia y no porque te habían obligado, así que era tu deber cumplir con cada tarea que tener asignada.

Sin hacer mucho ruido subiste las escaleras del abandonado edificio, para adentrarte a un bar algo rústico y desorganizado, que era el lugar de reunión del grupo con el que trabajabas, la liga de villanos. Para ser sinceros, te llevabas muy bien con todos en ese lugar, en especial con un chico alto, de cabello azabache, con ciertas marcas violáceas repartidas por todo su cuerpo. Dabi era alguien descortés y grosero con todo el mundo, bueno, esa fue la primera impresión que dio cuando no lo conocías. Sin embargo cuando empezaste a hablar más seguido con el, sentiste como las cosas cambiaban más y más, y te gustaba, porque siempre que estabas con el, sentías como si estuvieras en un lugar totalmente diferente, pero no de una mala manera. Pero para recalcar, la relación que tenían tú y el mayor, no era para nada romántica, sus compañeros siempre los molestaban diciendo que algún día acabarían siendo novios, en especial Toga, quien al parecer tenía un fanatismo por ver al ojiazul y a ti juntos, sin importar el hecho de que ambos fueran hombres. (Cof cof Fujoshi cof cof)

Al entrar te diste cuenta que todos estaban reunidos, incluso spinner quien no era tan bienvenido por shigaraki por seguir los pasos de su enemigo Stain. Parecía que hablaban de algo importante hasta que decidiste interrumpir su conversación para poder darles el reporte de la misión.

—H-hola Shigaraki-san... La misión ha salido a la perfección, ¿me disculparía por interrumpirlo para poder darle el reporte?—hablaste algo nervioso viendo como las miradas de todos se posaban en ti.— sí pregunta Twice no me ha causado ningún problema, aunque eso no quita que haya cometido ciertas estupideces...

—Bienvenido _____, es un gusto ver qué viniste a salvo... ¿Pudiste recolectar información?—sabias muy bien que te preguntaría eso a pesar de que fuera el primer día en el que estuviste en la escuela, pero no importaba, habías conseguido datos los cuales le dirías para que te dejara en paz.

—C-claro, le daré toda la información que desee, Shigaraki-san—hiciste pequeña inclinación por respeto a tu jefe, al momento de agacharte te encontraste con unos orbes azules que te miraban fijamente, sin ningún pudor. Al momento en el que te levantaste lo saludaste con un pequeño gesto con tu cabeza, para que él te respondiera de la misma manera.

Al darle el reporte a Tomura, el peliazul te llamó  aparte para que le hablarás sobre los datos que habías recolectado de la U.A., Accediste y entraste a su oficina seguido del chico. Escuchaste como la puerta se cerró y te volteaste esperando a que tu jefe te diera el permiso para poder darle la información. Shigaraki se dirigió a su escritorio y se sentó en uno de los bordes.

—Puedes empezar, Espero que seas claro y que me des toda la información que te pedí, creo que sabes que es lo que pasará si no me dejas satisfecho.—habló el mayor sin ningún problema, mientras que tú tragabas saliva algo nervioso por lo que podría hacer él si no le gustaba lo que ibas a decir.

Le hablaste con detalle sobre la información que habías conseguido sobre Bakugou, hablándole de su quirk y de su rutina del día a día, donde vivía, y quienes eran con los que compartía en la escuela. También le diste algunos datos sobre su familia, y también de su pasado, la cual fue información que conseguiste por medio de Izuku Midoriya, uno de los enemigos de Shigaraki.

La mueca que hizo Tomura había hecho que un pequeño (gran) escalofrío recorriera tu espalda, justo donde tú quirk se desarrollaba, y eso no era bueno, ya que tu quirk se podía manifestar cuando estabas tenso o nervioso.

En realidad, Tu quirk fue una de las razones por las cuales fuiste una pieza especial para la liga de villanos, este era algo peculiar, tu médula espinal no era una cualquiera, esta estaba formada por compuestos radioactivos, el cual podías manejar a tu antojo, haciendo armas o utilizándolo para tu propia defensa. podías corromper (hasta dañar o eliminar quirks) a causa de los efectos secundarios de la médula. Esta se podía manifestar de diferentes maneras desde chorros que salen de la punta de tus dedos, hasta soltar algunas lágrimas con este contenido, obviamente tú eras inmune a la sustancia.

Pudiste sentir como el estrés recorría tu cuerpo con cada acción o gesto que tu superior realizaba, te sentías totalmente incómodo, y hacías tú mayor esfuerzo para que tu quirk no se hiciera presente.

Terminaste de darle la información a Shigaraki, aún temiendo sobre la manifestación de tu quirk, el cual para tu mala suerte ya se estaba haciendo presente. Unas pequeñas gotas azul eléctrico estaban haciendo diferentes patrones en toda tu cara, formando un sinfín de formas, números y signos.

—¿Estás intimidándome? No creas porque enciendas tu quirk vas a causarme miedo, ______—con cada palabra, el peliazul avanzaba, hasta llegar al frente tuyo.- No te creas mucho.

En un rápido movimiento, el mayor te agarro del cuello con cuidado de no tocarle con los cinco dedos. Con la otra mano tomó un cuchillo que estaba a un lado tuyo, poniéndolo en tu cara, justo donde las marcas azules brotaban.

—Como no consigas acercarte a Bakugou en una semana, créeme que te vas a...—un estruendo en la parte de atrás de la oscura habitación interrumpió a Tomura, haciéndolo alejarse de ti para encargarse del ruido.

Unos brillantes orbes azules estaban observándolos fijamente, mientras que la cara del dueño de esos ojos no se podía apreciar por la ausencia de luz que había en la habitación. Viste como el alto y delgado sujeto se acercaba a ustedes, revelando su rostro al estar más cerca, Era Dabi.

—¿qué haces aquí? Sal ahora.—Espetó Tomura con desagrado al ver la cara de su compañero.

—¿qué pasa si no lo hago? ¿Me vas a desintegrar o qué? Deja tus mierdas.- el azabache se acercó a Shigaraki de una manera relajada pero desafiante.—¿crees que no vi como tenías  a ____? ¿Por qué no vas tú y te arriesgas como lo está haciendo él?—Dabi se acercó a ti para abrazarte por los hombros alejándote del peliceleste—Deja de quejarte maldito malcriado, Él está exponiéndose día a día a ser arrestado por esos asquerosos héroes y tú estás quejándote, lo único que haces es presionarlo más y más, si no te gusta cómo trabaja, ve y hazlo tú.

—Deja de meterte en asuntos ajenos, Dabi—le respondió Tomura totalmente molesto por la interrupción del ojiazul.

Se podía sentir un ambiente demasiado tanto. Te sentías totalmente incomodo al estar en esta situación, parecía un empezarían a pelear en cualquier momento, pero tenias la esperanza de que no fuera así, sino te verías obligado a escapar la utilizar tu quirk, cualquiera de las dos Decisiones podía costarte la vida.

—No me importa si no es mi asunto, deja a ____ en paz, no quiero ver que le pones otra mano encima, porque vas a tener serios problemas.—Dijo Dabi acercándote aún más a él.

—Ja, si claro quiero ver eso, idiota de cara grapada—Tomura se acercó jalándote del brazo, volviendo a la posición inicial, solo que el cuchillo esta vez estaba en tu cuello.

—Qué  bien que los demás no están, así no hay problema para armar escándalo—habló Dabi mirando al suelo para después dar una Fuertes carcajadas, acercándose a Shigaraki para darle un fuerte puñetazo en la cara, haciendo que su él y su máscara cayeran al piso.

Viste que había sangre corriendo por el suelo, pero no podías ver de dónde provenía, hasta que sentiste un fuerte ardor a un costado de tu abdomen, y pudiste apreciar una gran mancha de sangre, la cual Shigaraki había hecho antes de que cayera suelo.

Dabi se te tomó entre sus brazos nuevamente y te abrazó, no sabias por qué lo hacía, pero tu reacción fue devolver la acción que el mayor estaba realizando. Era un abrazo tan cálido y acogedor, que tuvo que acabar ya que el azabache se separó y agarró a Tomura de su traje, tomando su cuello con fuerza e inmovilizando sus manos, Dabi empezó a repartir varios puñetazos a la cara del peliceleste.

Estabas asustado, no querías que la situación llegara a este extremo, sí, querías que Shigaraki se detuviera, pero no de esta manera. Para cuando te diste cuenta, tu cabeza estaba dando vueltas dándote a entender que la pérdida de sangre había sido mucha, así que te sentaste en el piso esperando a que todo terminará.

Con todo dando vueltas, miraste a tu lado y viste que el esquelético cuerpo de Shigaraki no se movía, y que Dabi aún estaba golpeándolo fuertemente. Trataste de mirar a la cara de Tomura, pero las náuseas se hicieron presentes cuando te diste cuenta que su cara estaba completamente desfigurada a causa de los puños que el azabache estaba propinándole. Tapaste tu boca para que el vomito no saliera, y empezaste a gatear hasta llegar a la parte trasera del escritorio, haciendo caso omiso a los sonidos que eran causados por los golpes que Dabi le estaba dando al cuerpo sin vida de tu Jefe.

Antes de darte cuenta estabas tirado en el suelo totalmente inconsciente, esto a causa de la pérdida de sangre y el estrés producido por los problemas que habías estado pasando desde que habías llegado a la liga. La mayoría de veces te veías obligado a hacer cosas que no querías como matar, algo irónico para un villano, pero la verdad era que no soportabas ver a alguien de esa manera.

✖️✖️✖️

Te sentaste bruscamente para llevarte enseguida las manos hacia la cabeza por el movimiento repentino, mientras observabas el lugar donde te encontrabas acostado. Miraste a tu alrededor encontrándote con una habitación un tanto organizada, aunque eso no quitaba la oscuridad que presenciabas. Te sorprendiste al ver que las ventanas estaban cerradas, aunque era de día. Al abrirlas viste que no estabas en una casa, tal vez estabas en algún tipo de hotel o apartamento.

Recordaste algo importante, la puñalada que te había hecho Shigaraki, alzaste tu camisa, dándote cuenta que no era la que estabas vistiendo antes, miraste la herida y tenía puntadas, también estaba completamente esterilizada. Te levantaste con cuidado para echar un ojo en la habitación en la que estabas, no sabías quién te había llevado, ni cómo, ni cuándo. Pero antes revisarías si tu ropa fue... Totalmente cambiada.

Para tu desgracia, ni tu ropa interior era la que estabas usando, así que saliste algo confundido y enojado de la habitación, para darle las gracias y a la vez a para quejarte de tu cambio de ropa sin autorización.

Pasaste por un amplio pasillo, hasta llegar a una sala común, donde viste un había alguien sentado en un sillón que estaba de espaldas, por lo cual no podías ver el rostro de aquella persona.

—Esto... Hola...—Te maldijiste mentalmente al darte cuenta del tono de nerviosismo que había salido de tus labios.

Sentiste un retorcijón en tu estómago al ver que era el mismo chico que había asesinado a tu jefe delante de ti. Él seguía con su semblante tranquilo y relajado. Con solo un pantalón deportivo él te miro desde la distancia que tenían entre los dos, desde el sillón te dijo:

—Ven aquí, necesito hablar contigo, _____—Al terminar de hablar te había hecho una seña para que te sentaras junto a él.

Volviste a sentir como esa sensación de incomodidad volvía a tu cuerpo, pero por una parte te sentías tan bien de que  no le hubiera sucedido nada Dabi, después de todo el era muy amable contigo y era el único pilar de confianza que tenías en la Liga.

Te sentaste a su lado, decidido a hacerle numerosas preguntas de lo que pasó después de haberte desmayado, y créeme que él estaba dispuesto a responderte cada una ellas.

—Supongo que te estarás preguntando un montón de cosas, quiero dejar claro que ahora mismo no estamos totalmente seguros, ya tú sabes el por qué, estabas despierto cuando viste que asesiné al estúpido de Tomura, y déjame decirte que lo volvería a hacer, no soporto que coloquen ni una mano sobre ti— Dio un largo suspiro para tomar una de tus manos y seguir hablando—No sé si la liga de villanos ya nos estará buscando, no tengo ni una pizca de miedo si estoy contigo, así que por favor... Quédate conmigo.

Te removiste en tu asiento, sin saber qué responder, era la púnica opción que tenias además de que no quería que Dabi te hiciera ningún daño.

—E-esta bien... Me quedaré contigo, pero primero explícame por qué cambiaste mi ropa cuando nada más se había ensuciado la camisa la chaqueta—apartaste un poco tu mano para mirarlo a los ojos.

Él te miro un una pequeña sonrisa en la cara, mientras rompía el espacio que había entre ustedes sentándote en sus muslos.

—Creo que tú sabes la repuesta, no eres estúpido- Dabi empezó a acariciar tu espalda, en cambio tú mantenías tu cara seria mirándolo fijamente de brazos cruzados— Eres mío, ¿entiendes? Nadie te puede tocar ni mirar a menos que sea yo, porque créeme que si fuera otra persona no me importaría una mierda sacarle sus putos ojos y después cortarles la garganta o tal vez cortar su tórax dejando que sus viseras salgan... llegando al límite del dolor.

Veías que sus ojos se oscurecían con cada palabra, y que sus caricias se volvían apretones lo cuales por simple relación te hicieron empujarlo haciendo que cayeras de espaldas en el suelo.

Dabi se levantó, recorriéndote con la mirada. Acercándose lentamente hacia ti, pisó tu pierna fuertemente haciendo que gritaras del dolor. —¡Dabi! Déjame... ¡Que me dejes!

Lo único que hizo el mayor fue tomarte de la camisa, levantándote, arrastrándote hacia la pared, donde te agarro del cuello asfixiándote levemente. Dabi llevo una mano a su bolsillo derecho sacando una navaja, acercándotela a la cara.

—¿Sabes? Tenía esperanza de llevar las cosas tranquilamente, pero veo que te pones un poco violento cuando estoy cerca de ti~ ¿Acaso de doy miedo?—Sentiste el frío metal pegado ,a tu mejilla, en ese momento estabas pensando en usar tu quirk, pero anular el quirk de Dabi no iba a quitarle su fuerza, además de que tú eras muy débil. Podrías hacer un arma con tu quirk, pero no estabas lo suficientemente seguro si funcionaría, él tenía numerosas armas en su apartamento, lo único que harías sería arriesgarte a que te hirieran.—¿por qué no puedes entender que hago todo esto por ti? ¿Es que no te has do cuenta que te quiero?

—¡No me importa! ¡Esa no era razón para matar a alguien! ¡Déjame ir ahora mismo!—forcejeabas para lograr que te soltara, pero nunca funcionó, así que le escupiste la cara, logrando que se separara un poco.

Aprovechaste la situación para soltarte, pero de nuevo no funcionó, ya que caíste en el suelo a causa de un puñetazo que Dabi te había propinado justo en la cara.

—Traté de ser amable contigo... No me dejas más opción, te mostraré que en verdad te amo...—el mayor  terminó de hablar para tirarte de nuevo en el sofá, esta vez dejándote boca abajo.

Dabi quito tu camiseta con su quirk de una sola vez, volviéndola solo cenizas, quemando tu espalda en el proceso. Lo único que hiciste fue gritar por el dolor. Estabas empezando a tener una idea de lo que haría y pararía era imposible evitar que las lágrimas salieran, mientras sentías como bajaban tu pantalón de un tirón.

—Trataré de ser gentil contigo, después de todo estás herido, y para quitarte el dolor será mejor usar Algo especial que tengo preparado para ti~ —El azabache rompió el pantalón de pijama que tenias puesto, amarrando tus manos y piernas, dejándote tirado en el sofá, mientras veías como se levantaba y buscaba algo en las gavetas que había a un lado.

El mayor saco una pequeña jeringa con un líquido naranja, agotándolo un poco antes de poner la aguja para poder insertarla en la piel.

—te preguntarás qué es esto, pues la repuesta es simple—El chico se sentó a un lado tuyo antes de seguir hablando—Había preparado esto desde hace mucho... Planeaba usarlo en ti desde antes, pero fui paciente, Esto es una droga que además de actuar como un potenciador sexual, también reemplaza cualquier tipo de dolor por placer puro, espero que esto nos ayude un poco... verdad _____?

Dabi se volvió a arrodillar detrás tuyo, para bajar tus bóxers, dejándote en toda tu gloria, y la posición en la que estabas no te ayudaba mucho, estabas exponiéndote totalmente a la persona que creías que era tu amigo, pero terminó siendo un maldito enfermo. Dabi inyectó hasta la ultima gota de esa droga, mientras tú intentabas esconder los fuertes sollozos que no dejaban de salir de tu boca.

—¿Por qué me hace esto?—Inquiriste entre lágrimas, viendo como toda a tu alrededor empezaba a dar vueltas, como la sensación que tuviste hace poco cuando te habías desmayado, solo que esta vez se sentía bien.

—Oh _____~ no te preocupes, todo va estar bien...—no sabías si eran efectos de las drogas pero los ojos de color zafiro que adornan la cara de Dabi ya no eran de ese color... Eran Rojos.

El azabache bajo sus pantalones posicionándose para poder entrar, pero antes de iniciar, Dabi empezó a juguetear con tu trasero insertando dos dedos esperando a que no te doliera cuando empezaran.

Tu cuerpo se sentía cálido, ese sentimiento te hacía querer más, así que echaste tus caderas hacia atrás buscando más contacto con lo dedos del azabache. Pero por mucho que te sintieras bien, muy profundo en tu mente estabas consciente de que lo que Dabi estaba haciéndote, no estaba para nada bien, y eso hizo que las lágrimas fluyeran otra vez, lastimosamente eso no sirvió de nada ya que la droga era tan fuerte que no te dejaba pensar ni razonar con claridad.

Dabi sacó sus dedos, para agarrar su miembro posicionándolo en tu entrada, insertándolo de una sola estocada haciéndote gritar, pero no del dolor, sino del placer, y eso era a causa de la droga.

—Estas muy estrecho, ____...—El mayor empezó con un fuerte e intenso vaivén, agarrándole fuertemente de tus caderas, asegurándote de entrar completamente.

Tu mente era un completo caos de emociones, el odio, tristeza e irá estaban siendo combinados con esas sensaciones de placer y excitación que llenaba tu cuerpo. La droga era tan fuere que no estabas seguro de cómo te sentías, sin embargo, las lágrimas no dejaban de salir de tus vidriosos ojos.

El mayor agarro tu miembro buscando que gemidos salieran de tu boca, y lo había logrado hace mucho. Era muy triste ver a a un ser humano buscando la atención de otro de tan enferma manera, eso era lo que tú pensabas en ese momento, pero las palabras no los gritos salían de tu boca, querías sacra es droga de tu cuerpo a como diera lugar, pero es imposible.

Sentiste como el éxtasis invadió tu cuerpo, haciendo que te corrieras encima del sofá, pero ni siquiera eso hizo que Dabi se detuviera, el siguió hasta quedar saciado.

Supiste que había terminado cuando ese peso que tenias sobre tu espalda se había desvanecido, dejándote ahí, acostado, sin ganas de querer mover ni un solo músculo, por el hecho de que te sentías sucio en ese momento, el cual era un sentimiento equivocado, ya que el sucio ahí era otro.

—¿No te gustó? Porque a mí me fascinó, creo que al fin te has dado cuenta de todo el amor que te tengo~ —No soportabas estar ahí, querías salir corriendo de ese lugar en ese instante, pero no podías, la droga te lo impedía, así que te rendiste y dejaste que tus codos y rodillas con los cuales te sostenías, cayeran, haciendo que quedaras acostado boca abajo, escondiendo tu rostro para poder ocultar tus lágrimas y sollozos.

✖️✖️✖️

A la mañana siguiente, estabas acostado en la misma cama de cuando te habías despertado cuando habías llegado al apartamento, miraste de nuevo a tu alrededor temiendo encontrarte con otra mala situación.

Para tu sorpresa, había una pequeña nota a tu lado, están un poco arrugada, pero decidiste leerla.

Buenos días,

Supuse que querrías darte una ducha después de lo de anoche,
Así que te deje una muda de ropa en el baño, iré a buscar algo
De comer mientras tú te bañas, espérame despierto y con una sonrisa,
O sino lo vas a lamentar ;)

Att: Dabi.

Hiciste de la carta una bola de papel, arrojándola con ira hacia cualquier lugar, no querías saber nada de ella, nada de ese maldito maniaco.

Te levantaste rápidamente de la cama apreciado tu cuerpo desnudo en el espejo de pie que estaba enfrente tuyo, te diste vuelta, dándote cuenta de los numerosos moretones que tenias repartidos por el cuerpo. Jalaste de tu cabello con fuerza, gritando y deseando que ese malnacido se pudriera. Eso no iba a quedar así, estabas completamente seguro de eso.

Te bañaste y cambiaste rápidamente, pero con cuidado de no lastimarte más. En esos momentos tu lamentos se habían ido, lo único que había en tu corazón en ese momento era odio y rencor.

Saliste de la habitación con la ropa que Dabi te había dejado, secándote tu cabello con una pequeña toalla. Fuiste a la sala, y todos los recuerdos vinieron a tu mente, tus ojos ardían, pero estabas dispuesto a no llorar,tenias que ser fuerte y salir de esto, era ahora o nunca.

Después de terminar de secarte el cabello, te habías puesto a merodear por el apartamento, pasando por la cocina para tomar un poco de agua. Saliste del lugar yendo por un pasillo, con la intención de volver a la sala para poder planear algo para salir de allí, pero ahí había llamado tu atención, te diste cuenta que había un cuarto que no habías revisado. Era una habitación con una puerta negra, algo desgastada a comparación de las demás, decidiste entrar, encendiendo la luz para encontrarte con algo que sin duda no olvidarías.

La habitación estaba llena de armas, pero también habían ciertas fotografías y gavetas rebosadas de carpetas,que parecían ser archivos importantes o algo así. Te acercaste a uno de los armarios para poder revisar una de las carpetas. La impresión y el asco te invadió cuando viste las cosas que estaban escritas allí, sin mencionar las fotos. Eran archivos de un Homicidio, pero no uno cualquiera, este estaba narrado por el mismo asesino y no te sorprendiste al ver quien lo había hecho, sí, había sido Dabi.

Llevabas allí menos de 15 minutos, y todos los archivos que habías revisado eran homicidios, y siempre era el mismo responsable. Con cada carpeta que veías, estabas mucho más seguro que la persona que te había hecho todo eso, está totalmente loca.

Escuchaste como la puerta principal se abría y el nerviosismo te atacó, recogiste todo lo que habías desorganizado y lo echaste a otra parte, tomaste uno de los cuchillos que estaban colgados en la pared, y lo escondiste debajo de tu ropa. Saliste rápidamente de ahí, entrando a la cocina para que no hubiera sospechas.

Dabi entró al apartamento, buscándote, así que saliste a la sala con el mismo vaso de agua que no habías terminado de tomar. Al instante en que te vio, el azabache soltó una sonrisa y se te acercó para abrazarte.

—Espero que no te divirtieras sin mí...—te dijo el mayor al oído, abrazándote más fuerte—Por favor, nunca me dejes... Te amo demasiado...

Esas palabras fueron la gota que derramó el vaso.

Te separaste bruscamente, viéndolo con los ojos llorosos, indignado, dolido, enfurecido.

—¡¿Cómo te atreves a decirlo tan fácil?!—Dabi te miró confundido, pero ya la rabia había perforado y llenado tu corazón.

Los signos de ese azul eléctrico que indicaban que tu quirk se había encendido, empezaban a aparecer en tu cara de nuevo. Así que hiciste que un puñado del líquido radioactivo que tu cuerpo producía, cayera en la cara de Dabi, deformándola por completo, aprovechaste el momento para tomar el cuchillo que tenías escondido para clavárselo en el estómago, dificultándole el movimiento antes de que te atacara.

Viste como el chico encendía su quirk en una de sus manos, así que corriste fuera del apartamento, evitando el ataque del azabache, lo único que hacías era correr, hasta que habías llegado fuera del edificio, tomando un taxi que te llevara a la estación de policías.

Para tu suerte uno de los amigos de tu profesor All Might, el inspector Tsukauchi, estaba de turno ese día, así que fuiste atendido rápidamente. Les contaste tu situación a los policías, hasta tu vínculo con la liga de villanos salió a la luz, les hablaste sobre tu misión para el secuestro de Bakugou, y de la muerte de Shigaraki, les habías dicho absolutamente todo.

La agencia de policías contacto a la escuela de inmediatamente, por obvias razones decidieron sancionarte, no te ibas a librar de esa muy fácil, pero por compasión de tus profesores establecieron rebajarte la sentencia, ya que después de todo no eras mayor de edad. Después de eso All Might te habló a parte, quería que cambiaras tu forma de ser, dándote otra oportunidad, para poder reiniciar tu historia.

Para ti fue algo difícil tomar esa decisión, ya que no querías cambiar tu punto de vista frente a los héroes, y ese fue un proceso muy largo. Pero llegaste a la conclusión de que nadie te había ayudado con lo que habías pasado, nadie a excepción de los buenos, y era algo que te hacía enfadar ya que para ti eso te haría quedar como alguien inferior, ignorando todos aquellos sentimientos que en verdad tenía tu corazón.

✖️✖️✖️

Habían pasado los días y te encontrabas internado en el hospital, muchas personas habían ido a visitarte, incluidos tus compañeros de clase, quienes se habían enterado de todo, sin embargo, ellos te recibieron con una sonrisa, decididos a darte una segunda oportunidad. Haciéndote recordar a la decisión que te había propuesto All Might, así que decidiste aceptarla, aceptando con ella los buenos sentimientos que te llenaban ahora.

Lo único que habías hecho era llorar de la felicidad por haber encontrado un nuevo hogar, cambiando así de parecer con los héroes y con todo lo que te rodeaba, te habías dado cuenta que el mundo no era un mal lugar, que no todo era oscuridad, y eso te hacía feliz.

Después de firmar los papeles que eran necesarios, se estableció que estabas a custodia de la U.A. a petición de All Might, quien se arriesgó a mostrarte su verdadera forma, para demostrarte que aunque hayas tenido un frío y solitario pasado, un próspero futuro te esperaba con los brazos abiertos, así que ya no lo conocías más como All Might, sino como Toshinori Yagi.

Al igual que los demás estudiantes empezaste a vivir e los dormitorios de la U.A. Después de haber cumplido tu sentencia, y después de hacer un pacto en el que prometerías serle fiel s la justicia y a La Paz del mundo, sin chances de volver a hacer nada de lo que solías hacer con la Liga de villanos, lugar el cual querías que nunca hubiera existido.

También se había hecho justicia en tu caso, fuiste presentado como víctima de acceso carnal violento, y también de maltrato físico y psicológico. Se había atrapado a gran parte de la Liga de villanos después de la información que le habías entregado a las autoridades, y entre los arrestados estaba Dabi, quien cumple una sentencia de cadena perpetua sin libertad condicional. Haciéndose así todo lo que te habían prometido, cosas como la justicia que te merecías y tu felicidad.

No podías negar que extrañabas algunas cosas que hacías en la liga de villanos, pero esta vez te sentías bien haciendo felices a otros, y el que las demás personas te dieran la oportunidad de reintegrarte fue muy preciado para ti. Eras feliz y hacías feliz a las personas que te rodeaban y eso era lo quede verdad importaba.

Fin xd

Arrgh ¿por qué siento que esto quedó tan asqueroso? Xdxd, quiero recalcar que este OS iba a tener u final bueno para el rayis y Dabi, pero bueeeeeeeh las cosas se tornaron feas y puessss *C tira de un puente porque no sabe qué decir*

Ahora si viene la nota sensualonga que les prometí!!

Solo quería avisarles que este Ones shot le ha dado inicio a la maratón en celebración de las 50 partes del Zodiaco, espero que les guste♥️.También vine a promocionar mi nueva historia que se llama "La vida de una multishipper" en la que compartiremos anécdotas, datos importantes sobre nuestros shipps, y también es un lugar libre en el que puedes dar tu opinión de los shipps sin que te echen hate solo por tener una opinión diferente, todo eso mientras hacemos el reto de la OTP Challenge, bueno, eso es todo, los veo muy, muy, muy pronto!!

¡PLUS ULTRA!

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