>44< [One Shot]

Mío, mío, mío.
[Child! Mirio Tōgata]

Estabas caminando tranquilamente en los pasillos de la U.A hacia tu salón para poderte encontrar con tus amigos, esos eran Nejire Hadou, Tamaki Amajiki y tu mejor amigo y crush desde el primer año, Mirio Tōgata.

Sostenías tu maletín con tu hombro izquierdo mientras abrías la puerta para así entrar al aula, pero antes de poner un pie en esta, un grito de auxilio interrumpió tu acción, volteaste a tu derecha y no viste nada, automáticamente miraste hacia el otro lado y te encontraste con Nejire algo asustada, y con Tamaki que estaba por desmayarse.

-__-_____!!! Necesitamos tu ayuda...-hablo entrecortadamente el chico recuperando el aire perdido durante su "maratón".

Notaste que la peliazul que estaba a su lado tenía sus dos brazos hacia atrás como si estuviera escondiendo algo, trataste de mirar a la parte de atrás, pero decidiste preguntar qué era lo que estaba pasando primero.

-¿me podrían explicar  que es lo que pasa y por qué tanto alboroto?- reíste en tu mente ya que ver a tus amigos así de alterados no era muy común.

-Mi-mirio... S-se...-Tamaki no termino de hablar ya que de repente cayó al suelo.

Jiki-kun! ¡Mi Dios! Nejire por favor dime lo que está sucediendo...- Te arrodillaste al lado del pelinegro para  ver si reaccionaba, al parecer solo había sido un desmayo- El había dicho algo sobre Mirio...-no pudiste terminar de hablar ya que un pequeño grito interfirió.

Viste a un pequeño niño bajando de la espalda de Nejire sin poder verle la cara ya que su cara estaba tras una de las piernas de la chica, El Niño giro un poco su cara, te quedo mirando por un rato y apenas viste su rostro te diste cuenta que esos rasgos te parecían demasiado familiares, pero era imposible que fuera él, el infante estaba alrededor de los 5 años, ¿cómo podría ser Mirio?

-Ese no puede ser Mirio...-señalaste al niño, pero el rubio sólo hizo caso omiso y fue corriendo hacia dónde estaba Tamaki.

-¡Tama-chan! ¡Despierta! ¡Me dijiste que me enseñarías tu quirk! -gritó el pequeño sacudiendo repetidas veces al pelinegro que estaba a su lado- creo que se ha morido...

-Se dice muerto, Mirio, Muerto.-corrigió la peliazul a tu lado.

-¡¿M-Mirio?!- gritaste con los ojos totalmente abiertos, te arrodillaste frente a él mientras mirabas incrédula a tu amiga y después al niño.

- Ese soy yo- sonrío el pequeño atravesando su cara por la pared que estaba a su lado para que esta apareciera en el suelo justo al frente dónde estabas arrodillada- ¿Te gusta mi quirk ____-chan?

Te levantaste automáticamente y le preguntaste a Nejire cómo había pasado todo eso, a lo que ella te respondió:

-Estábamos en el parque mientras que yo compraba unos helados junto a Tamaki, Mirio estaba en un columpio hablando con un pruebo grupo de niños alardeando de su quirk, en eso llega un Tipo todo raro y había dicho que si Mirio no le daba todo su dinero le haría daño a los niños, el estaba dispuesto a enfrentarlo, al parecer el ladrón tenía mucho miedo y se tiró un pedo, al parecer no era uno normal, había salido una especie de nube rosa cuando había hecho eso y pues... Aquí estamos.-dijo la peliazul algo nerviosa.

-Pero sí a Mirio le sucedió esto... ¿Qué pasó con los niños? -preguntaste notablemente preocupada.

-ah, los niños, a ellos no les sucedió nada, al parecer no había efectos en niños, bueno, después de todo ya son niños, no tiene sentido que funcionen en ellos- respondió Nejire junto una carcajada-Por cierto... El quirk de ese tipo es raro... Y repugnante...

-Ew, imaginarme eso me dio algo de asco, literalmente se pedorreo a Mirio- Le dijiste a Nejire mientras reías.

-Creo que debería llevar a Tamaki a la enfermería, Ya le pedí un permiso a Aizawa-sensei así que puedes tomarte el día con Mirio, por favor cuídalo bien- te advirtió tu amiga (que por cierto ella no era la persona más indicada para decirlo) mientras tomaba en brazos como a una princesita a Tamaki.

-¿No necesitas ayuda con Tamaki?- Tomaste de la mano a Mirio y miraste al cuerpo inerte del pelinegro.

-Pfff, ¿has visto alguna vez lo delgado que es? Creo que hasta Mirio puede pesar más que el en ese estado- Respondió Nejire.

Después de esto se despidieron, y ahora te encontrabas con Mirio a tu lado caminando a las afueras de la U.A.

Miraste al pequeño a tu lado, sin duda te preguntabas un montón de cosas acerca de este pequeño Mirio, ¿Estará consciente de su condición o en verdad es como un niño?

-Oye, ____-chan ¿podemos comer helado de camino a casa?-El infante te regalo una gran sonrisa justo después de decir eso.

-Claro, vamos a pasar por el centro comercial a ver si hay un puesto de helados-le respondiste al niño el solo apretó tu mano más fuerte y te sonrío otra vez.

✖️✖️✖️

Llegaste a tu casa con un Mirio con la camisa y la cara manchada de helado de chocolate, lo miraste de reojo y miraba asombrado el interior de tu casa.

-¡Tu casa es muy linda! ¿Para qué sirve esto?-dijo tomando entre sus manos un control remoto entre sus manos, era obvio que lo preguntara ya que no es para el televisor.

-Es un control remoto para las cortinas, mira esto- te agachaste junto a él y oprimiste el botón que abría las cortinas de la casa- ¿si lo ves?

-¡qué genial!- dijo asombrado mirando aún como poco a poco las cortinas se abrían para que entrara un poco de luz.

-Mirio creo que deberías ir a bañarte- le hablaste buscando un paño de tela en tu maletín para limpiarle la cara, al terminar te diste cuenta que en verdad estaba hecho un tierno desastre con chocolate.

-Está bien... ¡pero me cambias! -cuando El Niño dijo esto te sonrojaste peor que el cabello de tu kouhai, Kirishima.

-¡P-pero si ya estás grande!- dijiste aún sonrojada, sabias que las dudas de que si estaba actuando como niño habían desaparecido, ya que al parecer no recordaba nada de su vida en la U.A.

-aún tengo problemas para ponerme la camisa- dijo haciendo un puchero,no podías negar que se veía jodidamente tierno.- por favor...

-Tsk, está bien pero ya ve al baño- guiaste a Mirio al baño de tu cuarto, preparaste la tina con burbujas, ya que el Rubio te lo había pedido, al finalizar saliste un momento del baño para esperar a que El Niño se metiera a la bañera, fuiste a buscar alguna ropa que había dejado tu primo pequeño la última vez que vino de visita para pasársela a Mirio.

Dejaste la ropa en tu cama y te dirigiste a la puerta del baño, tocaste una vez y preguntaste en voz alta para que te escuchara:

-¿Todo bien por allá?- Inquiriste mientras esperabas la repuesta del menor, escuchaste una carcajada de parte del rubio, El Niño decía que estaba muy bien pero que tenía problemas para lavarse el cabello.

Decidiste entrar para poder ayudarlo, tomaste el shampoo del tocador acercaste a la tina, tomando una pequeña silla que estaba al lado de esta. Te sentaste y te doblaste las mangas de la camisa del uniforme para que no se mojara, tomaste el envase de shampoo y colocaste un poco en tu mano, después le pediste a Mirio que se volteara y este obedientemente hizo caso.

-Ouch! No tan fuerte ____-chan, me jalaste el cabello- dijo el niño poniendo una mano en su cabeza, te agradeciste mentalmente de haber colocado burbujas en la tina, o sino hubiera sido algo incomodo hacer todo eso.

-Lo siento, lo siento- te disculpaste con una sonrisa.

Terminaste de enjuagar el cabello de Mirio y te levantaste de la silla para poder pasarle una toalla.

-aquí tienes- dijiste sacando tu lengua de manera infantil haciendo reír a Mirio.-Me avisas cuando te vayas a colocar la camisa.

Saliste de la habitación esperando a que Mirio te llamara, te dirigiste a la sala buscando tu teléfono para llamar a Nejire para saber cómo iban las cosas con Tamaki.

Al parecer todo estaba bien, Recovery girl había atendido al chico rápidamente ya que no había muchas personas en la enfermería, la peliazul le había dicho que ya estaban por salir de clases, y que se dirigirían directo hacia allá apenas terminaran.

Un pequeño rubio se dirigió donde estabas con la camisa en la mano para que lo ayudarás a colocársela, con gusto accediste a echarle una mano, después de esto se dirigieron al sofá para ver un poco de televisión.

-¡Deja ese programa! ¡Deja ese, deja ese!- te dijo animadamente el niño saltando en el sofá.

-ya , ya lo dejo-le respondiste con una pequeña sonrisa.

-¡_____-chan te quiero!-dijo el rubio abrazándote fuertemente, instantáneamente le devolviste el abrazo .

-yo también te quiero, Mirio- le dijiste con una sonrisa mientras te acostabas en el mueble apoyando tu cabeza en el brazo del sillón, El rubio imito tu acción pero él te abrazo por tu cintura.

-¿Tu amor es solo mío? ¡Júramelo!-sonrío el rubio mirándote a los ojos.

Al escuchar estas palabras tú te sonrojaste un poco, te sentías feliz y a la vez triste, ya que cuando Mirio regrese a su estado normal, él no recordará nada de esto.

-Te lo juro... - acariciaste el cabello del menor, dándote cuenta de que se estaba durmiendo- ¿ya te estás durmiendo?,pero si no han pasado ni 5 minutos-le preguntaste mirándolo.

-Es.... Que tengo mucho.... Sueño- hablo el niño para luego bostezar y cerrar sus ojos poco a poco, apagaste el televisor y también te echaste a dormir.

Cuando los dos ya estaban completamente dormidos la forma de niño de Mirio había desparecido, el rubio aún estaba abrazado a tu cintura sin duda que cuando se levantaran iba a ser algo incómodo.

✖️✖️✖️

El sonido del timbre sonando repetidas veces te hizo removerte un poco de donde estabas acostada, te giraste a un lado para levantar al niño que te acompañaba, pero vaya sorpresa que te llevaste al descubrir que ya no era el pequeño y alegre pequeño que era hace unas cuantas horas.

Te removiste de nuevo algo incomoda con un gran sonrojo en tu cara, mientras tratabas de salir para poder abrir la puerta principal, desgraciadamente sentiste como Mirio levantaba un brazo para restregarse los ojos, para después mirarte y decirte:

-oh, hola ____-chan- te dijo con una pequeña sonrisa mientras tú estabas preguntándote si esto no le parecía incomodo debido a la situación en la que estaban.

Mirio estaba a tu lado aún abrazándote por la cintura, mientras tú solo bajaste la cabeza para que no notará tu sonrojo aunque ya lo había visto.

-M-Mirio necesito abrir la... Puerta- dijiste algo incomoda tratando de zafarte, lo que fue inútil ya que Mirio te abrazo mucho más fuerte pegando tu cuerpo al de el.

-Pero... Te puedes quedar aquí conmigo, ¿tú me juraste que todo tu amor era mío o no?- el rubio había susurrado con su voz de ronca de recién despertado al lado de tu oído, Mirio acerco más su boca a tu oreja lamiendo tu lóbulo, lo único que tú habías hecho fue bajar el rostro para que parara de hacerlo.- _____, Mírame- dijo el chico tomando tu mentón para levantar tu cara y poderse encontrar con tus ojos, sus rostros estaban muy pegados, a lo que el rubio aprovecho y rozó sus labios con los tuyos, acercándolos más y más para así crear un pequeño y tierno beso que se fue intensificando al momento en el que Mirio decidió empezar un beso francés muy largo.

El rubio tomo tus caderas y se puso debajo tuyo, haciéndote quedar sentada en su entrepierna, quisiste seguir el beso pero te separaste para tomar un poco de aire, Mirio pego tu frente con la de él mientras su pecho subía y bajaba en busca de oxigeno al igual que el tuyo.

El timbre volvió a sonar y los dos cruzaron miradas, Mirio soltó tu cintura y antes de que te levantaras te beso la mejilla, te dirigiste a la puerta mientras arreglabas un poco tu uniforme y tratabas de controlar el salvaje rubor que adornaba tu rostro.

Abriste la puerta para encontrarte con tus dos amigos, los saludaste y los dejaste pasar, les dijiste en donde estaba Mirio y ellos inmediatamente fueron a buscarlos. El rubio  al verlos se levantó del sillón feliz por ver a sus amigos, Tamaki fue el primero en saludarlo.

-¡M-Mirio pensaba que no estarías bien!- Dijo el pelinegro abrazando fuertemente a su amigo.

Se separaron para darle espacio a Nejire para que saludara a Mirio, este agradeció su preocupación y también les dijo que no debieron de estarlo.

-¡Entonces vamonos!- dijo una animada peliazul abrazando por los hombros a Mirio.

-Creo que esta vez me quedaré con _____- dijo el rubio rascándose la nuca.

-¡¿Qué?!-dijeron los otros tres al unísono, Nejire estaba con una sonrisa malévola junto a Tamaki, mientras tú te habías sentido algo mareada por la vergüenza.

-bueno, después de todo no recuerdo nada de lo que sucedió, así que será mejor aprovechar que pase todo el día con ____ para  que me diga todo lo que hice- hablo el rubio,  Nejire y Tamaki cruzaban miradas confundidos, mientras que Mirio te lanzaba un pequeño guiño con una sonrisa.

-Bueno... ¡Creo que está bien!-dijo la peliazul- pero mañana los visitaremos, ¡no se olviden!

-creo que debería decir adiós- hablo el pelinegro mientras se dirigían a la puerta de nuevo para despedirse.

Al final habían acordado que volverían al siguiente día a la hora del almuerzo para pasar un rato juntos, Tamaki y Nejire se despidieron y le dijeron a Mirio que tuviera más cuidado, quedando así a solas tú y Mirio de nuevo.

-¿En qué habíamos quedado?- inquirió el rubio tomándote de la mano para abrazarte, juntando su labios de nuevo en un tierno beso.

Fin pndej@s xdd [dejen su ward aquí para que la pendeja esa les de la continuación de esto >:u]

Quiero decirle que desde el día de hoy empezó el maratón, así que estaré actualizando seguido en estos días, este maratón también aplica para el zodiaco de SNK y el de Nanatsu no Taizai, pueden hacer el pedido que quieran si quieren un one shot o yo qué sé xd

sE IMAGINAN UN CHILD DE TAMAKI PIJECOENCOEXUNWOSINWSOYBWS? *c muere de diabetes*

Eso es todo<333 gracias por leer y votar

¡Plus ultra!

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top