Primeras Veces
(DekuMomo/MomoDeku)

  Au=Sin Quirk

Días lluviosos, Son esos días en los que a la pequeña de los Yaoyorozu le encantaría apreciar lo bonito del paisaje , ver esas gotas de lluvias caer sobre su ventana nuna era suficiente.

La niña observaba distraída su ventana sacando ventaja de que su profesora particular estaba distraída. Sus manos se dirigieron a su falda jugando con esta levemente, ya se la había regañado por tomar manías así recordándole que sería una gran empresaria y que esas cosas podrían delatarla en un caso importante. Sus padres se enojaron con ella y ella quiere mucho a sus papis.

Pero la curiosidad de una niña de 8 años era más fuerte. En estos días tranquilos en los que lo único que destaca es la lluvia siente unas ganas enormes de hacer alguna travesura y correr sintiendo un poco de agua en su palida piel.

—¡Señorita Yaoyorozu! –

—L-Lo lamento.

Poniendo nuevamente atención a su profesora , dejó sus divagaciones pensando en que quizás sus pensamientos son más tontos de lo que creía.

Esa fue la primera vez , que se permitió soñar con hacer cosas de niños.

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Yaoyorozu a los 11 años odiaba la lluvia ,

La estupida tormenta le había arruinado el día y ahora debía esperar a que su chofer la recogiera. Sentada en un banco junto a su madre , cubierta con una bufanda que le llegaba hasta la nariz y un gran abrigo.

Por una vez que había quedado con sus amigas y le habían arruinado el día.

—Momo mi vida, quédate aquí necesito llamar y no tengo batería. –La mayor de los Yaoyorozu, se levantó con cuidado mirando a la pequeña – Iré a esa tienda a ver si tienen algún teléfono. –

Aunque estaba segura que a su hija no le pasaría mucho , La pequeña pelinegra sabía Judo y estaba preparada para cualquier situación.

Ahora la pequeña conpletamente sola , se refugió en la bufanda ligeramente atenta a cada movimiento de la gente.

Una figura a lo lejos le sorprendió un poco, era un niño de cabellos alborotados corriendo hacía su dirección empapándose en el proceso. Cuanto más se acercaba más lo detallaba : su cabello era verdoso junto con sus ojos , mantenía solo una camiseta blanca tirando a gris debido a la suciedad y unos pantalones cortos , en su cara habían múltiples raspones y cuando por fin estaba a metros de si, vio manchitas marrones surcar su rostro manchado de tierra y moretones.

—Por fin... –Se apoyó en la pared , respirando entrecortado. La pelinegra lo veía curiosa y espectante si ese peliverde era peligroso le pegaría sin dudar. –

Aunque se veía tierno de cierta manera.

—Auch–Se quejó cuando tocó su mejilla levemente, miró de reojo a Momo y a paso lento se sentó en el banco.

Su mami le había dicho que no debía ayudar a los pobres. Tampoco debía ayudar sin pedir nada a cambio ni debía bajar la guardia antes la gente.

Recordando todo lo enseñado Yaoyorozu se alejó todo lo que pudo del nuevo niño. Este se percató de eso y se le aguaron los ojos al pensar de nuevo en lo sucedido. Se hizo bolita , empezando a temblar del llanto y de frío.

¡Deku! ¡Eres un maldito Deku!

La niña se percató del tembleque de su acompañante, mirándolo con pena y sin saber que hacer. Le habían dicho tantas veces que no debía hacer nada por nadie que no fuera su familia , estaba confundida. Sintiendo una inmensa culpa por el. Nunca había hecho llorar a nadie. Ella se portaba bien y sus amigas siempre hacían lo que ella quisiera.

Aunque eso se sentía tan vacío.

—D-disculpa... ¿T-Tú por qué estás llorando? –La pregunta del niño le sorprendió.

Tocó sus mejillas y efectivamente estaba cubierta de lágrimas.

—¡Yo no lloro! ¡Los Yaoyorozu no lloran! –Apretó sus manitas con la cara roja de rabia. –Tu eres quien estaba llorando. Los hombres no deberían llorar.

—Mami dice que está bien llorar. Yo lloro mucho pero después me siento mejor cuando sonrio es como magia. Me gusta mucho la magia ¡Sobre todo el gran mago orumaito! –La niña río de lo mal pronunciado –¡Todos sonrien con el! ¡Yo lloro pero después sonrio! ¡Quiero sonreír mucho quizás así haga magia como el! –

—Así no funcionan las cosas. –Cubriendo su boca con sus pequeñas manitas la de cabellera larga río en voz baja.

—Pero ¡estás sonriendo! Eres muy bonita cuando ríes. –Ahora , roja de la vergüenza miró al niño que balanceaba sus piernitas mirando embobado la lluvia. –Lo apuntaré en la libeta cuando llegue a casa , ¡hice sonreír a alguien!

—Eres gracioso –La pelinegra se acercó un poco a el –¿Tu madre no estará preocupada? –

—Seguramente –La voz del pequeño se apagó. –Pero es que si llego así estará triste y mami siempre llora cuando nadie la ve. Siempre hago que se ponga triste. Es mi culpa y no q-quiero verla triste. –

—P-Pero a tu mami no la debes preocupar, por muy mal que sea tu mami te quiere. Y eres muy gracioso , no creo que esté triste contigo– Dudó, pero con cuidado su mano fue a parar en las hebras verdosas , humedas y descuidadas. –Las mamis nos quieren mucho , supongo que estará más triste sin ti que contigo

Los grandes y expresivos ojos de Midoriya miraron a la menor con rastros de esperanza. No se midió y siendo el niño impulsivo que es la abrazó.

—¡¡Momo Yaoyorozu!! –Al escuchar su nombre empujó con brusquedad al pecoso.

Esa fue la primera vez que Yaoyorozu no se arrepintió del regaño que recibió.

También fue la primera vez que conoció a Midoriya Izuku. Ese pecoso torpe.

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—Auch –Se quejó el peliverde al apoyar la planta del pie completamente. Ayer en la noche al volver de hacer sus ejercicios diarios se hizo daño en el tobillo.

Pero no le había tomado mucha importancia, si iba cuidado y apoyaba poco el pie iba bien. Las clases pasaron y afortunadamente no tenía mayor problema porque se la pasó sentado , el problema sería volver a su casa.

Y como no , el tiempo hizo de las suyas y empezó a llover.

Bendita sea su put* suerte y el fuck paragüas olvidado.

Cojeando , llegó a la entrada de la academia y con cuidado se apoyó en la pared. Se sentó en el suelo para desatar su zapato y revisar con cuidado.

Vale , Pintaba feo. El pie más que nada era que tenía un gran moretón en la zona del talón , tocó con cuidado su pie palpando con cuidado la zona y no dolía tanto , el problema era ejercer peso.

Miró desde abajo a su ya alta compañera barra crush mirándolo con una expresión de preocupación. Avergonzado cubrió el golpe con su calcetín colocándose nuevamente el zapato , levantando suavemente su cuerpo con ayuda de la pared.

—Dios Izuku-kun ¿Que te sucedió? ¿Seguro que puedes estar de pie? ¡Si te sentías mal deberías haberte quedado en casa! Y tercero ¿Como pensabas caminar bajo la lluvia con el pie así? –Momo lo regañó.

–Pensaba ir despacio , pasito a pasito ,suavecito tu sabes. –Bromeó Midoriya aunque la más alta rodó los ojos intentando no reir con algo tan tonto.

—Anda vamonos , vas a llegar tarde a casa. –Abrió su paragüas, Siendo que prácticamente esta estaba preparada para si alguna bomba nuclear estallaba en la Academia sacar algo , era como el bolsillo de Doraemon. –Tu toma el paragüas yo te ayudo a caminar. —Le cedió el paragüas agarrando la gran mochila amarilla del verdoso.

El pecoso se apoyaba en el hombro de la chica, el problema era que el siendo más bajo el hombro de su compañera era como el Everest.

—Tengo una idea mejor– Sugirió Momo. –Sube , te llevaré a caballito y así tu puedes llevar tu mochila-a y el paragüas –Se sonrojó un poco.

Midoriya no podía sentirse más incómodo y avergonzado. Cuando era pequeño soñaba con llevar a esa pelinegra en un hermoso caballo mientras ella reía en su pecho. Pero este weon salió tan enano que tienes que agachar la cabeza para verlo.

Refunfuñó por lo bajo cediéndo al deseo de Momo porque en serio le dolía horrores la pierna.

Y así caminaron, Dos tortolos por la lluvia.

Izuku observó como los ojos de Yaoyorozu brillaban por la emoción.

Esa fue la primera vez que Momo disfrutó verdaderamente la lluvia. Con alguien al que amaba a su lado.

Seguido de la primera vez que besó a un chico adolorido que parecía un niño pequeño llorón en el portón de la casa de su futura suegra.

No tengo tiempo aaaAAAAAAAAAH.
Si hay errores sorry estoy sufriendo. NO ME DA TIEMPO AAAAAAAAAAAAAH.