Capítulo II: En Las Sombras
"Aquellos que se pierden a si mismos buscan la fuerza que les falta en otros"
Capítulo II "En Las Sombras"
Su vida se había vuelto horrible, sus días se tornaban grises y opacos como si el cielo siempre estuviera nublado. Ethan llevaba alrededor de dos años viviendo como un vagabundo, ahora tenía trece años. La comida que llevo consigo cuando escapo de casa apenas le duró dos semanas luego debió empañarselas para sobrevivir como pudo.
Su estrategia más recurrente era pasar la noche en un refugio de desamparados dónde aprovechaba para alimentarse bien. Así fue como logro subsistir, vago por Japón sin rumbo, no tuvo una vida digna pero logro mantenerse vivo como indigente y eso era algo ¿No?.
En este tiempo su única compañía era el dron que siempre lo seguía a todos lados sin abandonarlo recargando su batería con postes de luz, sabía que solo respondía a sus órdenes mentales pero en algún punto encontró consuelo en creer que lo seguía en señal de amistad, le ayudaba a no sentirse del todo solo.
-Cómo cambian las cosas ¿No te parece?- le pregunto al Dron que flotaba a su alrededor de forma automática -Papa siempre fue un científico bien acomodado, el dinero nunca le hizo falta, lograba mantener a su familia con los mejores lujos... Y hoy estoy en la situación más deplorable del mundo... Lo extraño cada día, extraño mi vida...-
Para acompañar su monólogo su estómago rugió hambriento, hoy no había comido nada aún y para rematar se terminó perdiendo sin saber dónde encontrar un refugio que le diera resguardo y comida, maldijo el no tener nada de dinero para comprar aunque sea el más insípido de los alimentos para saciar su apetito.
-Mis piernas están cansadas Whidro... ¿Que deberíamos hacer?- intento debatir con el objeto de metal flotante, Whidro era un apodo que se inventó aunque en realidad era una abreviatura del nombre que le impuso su padre "White Dron".
Su compañero en la desdicha como siempre mantuvo un silencio sepulcral, sin embargo siguió sus vueltas hasta que su mirada se topo con aquello. Estaba viendo un callejón bastante limpio para lo que se esperaba, estaba entre dos edificios altos y había un contenedor de basura.
-¿No tenemos mejores opciones?- se mostró reacio a la idea en un principio aunque tras ver a Whidro dar un par de vueltas suspiro -tienes razón, estamos perdidos, no hay más opciones-
Finalmente se vio obligado a aceptar de mala gana mientras se dirigía al callejón y tomaba asiento contra la dura pared, buscaba ponerse lo más cómodo posible, no le importaba ganar alguna que otra mancha, su apariencia ya de por si era un desastre, apenas y podía cuidar su higiene en su situación, su ropa estaba completamente mugrienta.
Mientras estaba allí sentado decidió que debería dejar de consumir la bateria de Whidro así que lo hizo descender al suelo antes de apagarlo, conservo el visor puesto ya que simplemente se le hizo una costumbre no despojarse de este. Mientras volvía a su tarea de buscar una posición cómoda un chillido termino por llamar su atención, era como si algo estuviera tratando de trepar.
Al voltear se encontró con que una pequeña rata estaba intentando trepar el basurero hacia su interior -dicen que las ratas huelen comida- sin pensarlo mucho se levantó y abrió el contenedor, en su interior se encontro con una caja de pizza que aún contenía algunas rebanadas -huele espantoso y se ve asqueroso... Sin duda aún no estoy tan desesperado- desistió de la idea tomando la caja y poniéndola en el suelo a lado del roedor -Es todo tuyo Rati, disfrutalo-
Le dió una sonrisa tranquila mientras volvía a ocupar su asiento contra la pared, la rata negra pareció realmente feliz al verlo antes de finalmente darse todo un festin con las sobras que le proporciono. Cuando finalmente termino su gloriosa cena, la mejor en mucho tiempo el pequeño glotón se acercó hacia el humano con curiosidad.
-Oye no tengo más...- le advirtió al roedor creyendo que aquello que lo movía era su primitivo apetito, sin embargo no dejo de avanzar y acercarse cada vez más -yo no intentaría comerme, estoy todo apestoso y sucio... Aunque claro acabas de comerte pizza de la basura así que eso no te importa ¿Cierto?-
Todo su cuerpo se sobresalto cuando la rata se subió encima de sus piernas, demasiado cerca del centro de estás cosa que lo hizo entrar en pánico.
-¡Oye! ¡No muerdas mi...!-
Su pánico y nervios desaparecieron cuando el animal simplemente se limito a acurrucarse en su regazo disfrutando del pobre calor que su cuerpo podía ofrecerle, eso lo hizo sentir más calmado disipando toda idea de qué estaba en riesgo.
-Tu también estás desamparado ¿Eh?- no pudo evitar sonreír mientras veía a la rata acomodarse para dormir -me alegre tener algo de compañía aparte de solo un cacharro flotante que también es un arma letal- la rata chillo exigiéndole callar, lucía molesto por como su monólogo interrumpía su sueño -ya... Lo siento, me emocioné Rati... Debería pensar un nombre mejor-
Fue lo último que murmuró mientras le daba suaves caricias al animal hasta que finalmente se quedó dormido. El callejón oscuro seguía en completo silencio aunque con su pequeño compañero peludo ahora no se sentía solo, algo llamo su atención desde arriba, fue algo borroso pero captó un llamativo color rojo sobre las luces neon que lo abordaban, al mirar con más detalles distinguió una borrosa figura humanoide que se adentro en uno de los edificios aledaños.
Los cristales se rompieron cuando una figura se adentro en aquel edificio. Se trataba de un hombre que vestía un traje completamente negro con detalles y una máscara roja. Su vestimenta consistia en una gabardina atada con dos cinturones, debajo usaba una camiseta termica ajustada a su torso y pantalónes de los que brotaba un taparabos. Usaba botas con protectores en sus piernas, sus brazos eran totalmente cubiertos por la camiseta termica y unos guantes además de más protectores en sus antebrazos, alrededor de estos se encontraban envueltas unas cadenas en cuyo final se encontraban encadenados unos kunais. Lo más aterrador era su máscara roja debajo de la capucha presentaba algunas líneas oscuras y unos ojos amarillos que brillaban en la oscuridad, para terminar la apariencia siniestra está máscara tenía borbada una espeluznante sonrisa.
-¡¡Oh mierda!!- uno de los guardias presentes grito aterrado ante la presencia que tenía enfrente.
-¡¡Rápido, protejan al jefe!!- un segundo tipo intento advertir a sus camaradas a través de un comunicador -¡¡Está aquí, el maldito Caz...!!-
Su advertencia se quedó a la mitad cuando el kunai izquierdo atravesó sin ningún tipo de piedad su cráneo matandolo al instante. El hombre misterioso contrajo su brazo atrayendo la cadena y kunai junto al cadaver, este se desenganchó del kunai poco antes de que el arma llegara a la mano de su maestro.
-Si luchas será peor, sufrirás de pánico y miedo hasta tu último momento- le advirtió el enmascarado aunque sus palabras terminaron en oídos sordos.
-¡¡¡Arde en el infierno!!!- el hombre apunto su arma antes de descargar toda su metralla sobre el intruso. Sus ojos se abrieron en completo horror cuando presenció algo que debería ser imposible, todos sus disparos se quedaron suspendidos en el aire a escasos centímetros de aquel sujeto.
-¿De dónde crees que vengo?- con un simple movimiento de cabeza todas las balas salieron disparadas en sentido contrario perforando múltiples veces al idiota que le disparó, su agonía fue realmente corta ya que la sangre que perdía de los múltiples agujeros en su cuerpo lo mataron en poco tiempo.
El siniestro encapuchado siguió avanzando adentrandose profundamente en el edificio, sus oídos escucharon pasos acercándose por lo que preparo sus Kunais. Desde una esquina salieron otros dos hombres con metralletas aunque las armas les duraron poco ya que los Kunais con cadenas se envolvieron a su alrededor y con un tirón quedaron completamente desarmados.
-¡¡HIJO DE PU...!!-
El alarido de aquel hombre fue callado por el puño del enmascarado que a una velocidad increíble llegó a colocarse sobre el. Sus puños no conocian la palabra "clemencia" cuando empezaron a machacar al pobre tipo con brutalidad, todo termino cuando un puñetazo golpeó su estómago y de forma completamente antinatural el mismo estallo de forma morbida enviando tripas por doquier.
-Por favor... Piedad... Ten piedad- suplico el otro hombre mientras bajaba la cabeza rogando a los pies de aquel sujeto.
-Una muerte rápida es más de lo que mereces- exclamó con una voz vacía mientras recogía su kunai y lo lanza atravesando sin problemas el cráneo del cobarde.
El misterioso individuo continuo avanzando por la oscura base aniquilando a diestra y siniestra a todos los que se topaba, perdió la cuenta de a cuántos masacro cuando llegó a lo más alto del edificio de cuatro plantas. Llegó al último cuarto en pie y con solo tocar la puerta esta explotó en miles de astillas permitiéndole ver a los últimos cuatro sobrevivientes en pies. Uno era un viejo regordete que estaba sentado en un sillón pareciendo bastante cansado mientras los otros tres estaban a su alrededor de forma protectora.
-¡Maldición! ¡¡Si era el Diablo Escarlata!!- uno de los guardianes grito cagado en sus pantalones, sin embargo el miedo le duró poco ya que por su atrevimiento se ganó que un kunai atravesará su garganta dándole una muerte en la que se ahogo con su propia sangre.
-Ese es el nombre que las sabandijas como ustedes me pusieron, yo soy el Cazador Rojo- les recordó con una voz autoritaria mientras con un tirón recuperaba su arma ensangrentada -y estoy aquí por ustedes grandísimas basuras, Horoki Mitoshi hasta aquí has llegado con tu reinado de desgracias- aquellas últimas palabras las escupió con odio hacia el viejo regordete.
-Oh vamos Rojo ¿Enserio tienes que hacer esto? ¿Que mal hemos hechos nosotros? Somos gente de bien que solo ayuda a los necesitados- contraresto bastante indignado mientras llevaba una mano a su pecho en un gesto bastante ofendido.
-¡¡Sus drogas han acabado con almenos veintitrés adolecentes en este mes!! ¡¡Otros quince estan internados en rehabilitación!!- Cazador Rojo rugió furioso mientras la mirada diabólica de su máscara se fijaba en el anciano.
-Eran jóvenes necesitados que querían escapar del dolor de este mundo, buscar salir de su sufrimiento, solo les dimos la llave a un nuevo mundo de satisfacción y placer ¿Está mal que queramos ayudarlos a liviar con sus penas?- siguió firmemente en su papel de bonachón mientras una sonrisa igual de horrenda que la de un ogro aparecía en sus dientes torcidos y amarillentos.
-No te interesa en lo más mínimo su bienestar, solo quieres sacarles su pasta mientras los vuelves adictos para cada vez exprimir más de sus bolsillos hasta que mueran de una sobredosis- sus manos temblaban de la rabia ante el desprecio que le producía está escoria -solo atraen a personas perdidas y rotas con promesas de que su porquería los hará olvidar, al final solo los meten en un ciclo vicioso donde necesitan más y más para sentirse bien ¡¡LES ROBAS SUS VIDAS!!-
-Ellos eligieron dar sus vidas a cambio de sentir aunque sea una última vez el regocijo de estás sustancias Cazador Rojo, no lo entenderías- el elegante traficante suspiro decepcionado mientras miraba a los dos hombres que le quedaban -¿Que esperan? Matenlo-
De inmediato el hombre a la derecha salto dispuesto a matar, su Quirk le daba una cola de escorpión cuyo veneno podía corroer todo de una manera increíble casi como si fuera ácido. Cazador Rojo esquivo la cola haciéndose a un lado, está apuñaló el aire pero algo de su veneno se escapó como unas gotas verdes que quemaron el suelo hasta hacer aparecer pequeños agujeros.
-Eso parece muy peligroso- el cazador reconoció mientras esquivaba un azote de la cola de ese tipo, sin embargo no tuvo tiempo de relajarse cuando debió girar la cadena de su kunai izquierdo en círculos como si de un escudo se tratara, destruyó diverso proyectiles que parecían algún tipo de flechas, se trataba del otro sicario que era una persona que tenía múltiples púas saliendo de todo su cuerpo -oh un escorpión y un erizó ¡estoy en serios problemas!~- se burló con gracia mientras sujetaba sus Kunais con fuerza.
-¡¡No nos menosprecies!!- grito el erizó mientras se sacaba una pua de la espalda que de inmediato se expandió hasta el largo y grosor de algún tipo de lanza, con la nueva arma se lanzó al ataque buscando atravesar al miserable intruso.
El erizó aunque constante en sus ataques no consiguió hacer ningún rasguño en el Cazador cuyos reflejos le permitían esquivar todos los ataques con facilidad. La cosa se volvió más problemática cuando desde su espalda el escorpión cargo uniéndose a los incesantes ataques aunque no era nada que no pudiera bloquear con sus Kunais.
-Vaya, ustedes si que son un fastidio- chasqueo los dientes mientras lanzaba uno de sus Kunais, exitosamente logro envolver la cola del escorpión y con un tirón lo derribo al suelo.
De inmediato salto sobre el listo para terminarlo con el otro kunai pero el erizó arrojo su lanza interceptando su ataque y obligándolo a cubrirse. Cuando volvió al suelo el escorpión ya estaba de pie y se lanzó sobre el intentando golpearlo con sus puños.
-Muy lento- se limito a decir mientras tomaba las extremidades de su atacante, en el siguiente segundo ambas estallaron con el sonido de carne abriéndose y huesos quebrandose -Creo que no los necesitas, de todas formas te defiendes con la cola-
En respuesta inmediata salto evitando que el aguijón se clavara en su pecho, el Erizó volvió a lanzar sus púas en un ataque pero el Cazador se limito a usar su Quirk para que estás se detuvieran antes de golpearlo.
Dejo caer todas las púas al suelo y arrojo su kunai a una velocidad increíble encajando lo en el estómago del erizó, de inmediato lo atrajo con un tirón para tomarlo del cuello -Bye, bye- no dudo en usarlo como escudo cuando escorpión le disparó su mortal veneno derritiendo el cuerpo de su propio aliado.
-¡¡NOOOOO!!- grito frustrado ante su intento fallido de asesinato, había acabado con su propio compañero, sin embargo no tuvo demasiado tiempo para consternarse cuando el Kunai del cazador degolló su garganta haciéndolo caer al suelo mientras su sangre se derramaba.
-Creo que así acaba esto Mitoshi- el Cazador se jacto de su victoria mientras le daba la espalda al regordete hombre.
-Eres un miserable con ese quirk tuyo de Atracción y Repulsión Rojo- el hombre escupió su desprecio mientras sacaba el seguro de su pistola, sin perder su oportunidad disparo.
El enmascarado conservo la calma mientras se daba la vuelta, usando su capacidad de "repulsión" repelió la bala haciendo que fuera imposible que lo golpeara quedando suspendida a algunos centímetros de su cabeza -y eso que no me has visto atraer a las mujeres, no es por presumir vejestorio de mierda pero soy increíblemente apuesto-
Se burló mientras saltaba hacia el traficante, utilizando su mismo efecto de repulsión se impulso con una mayor fuerza del suelo logrando moverse a una velocidad alucinante, de forma contraria aplicó el concepto de atraccion a su Kunai cuando lo arrojo con todas sus fuerzas logrando que fuera incluso más rápido y poderoso que una bala cuando atravesó el pecho del hombre justo en el corazón.
En silencio tiro de la cadena aplicando su "atracción" para que volviera hacia el junto al regordete hombre que había atrapado postrandolo de rodillas frente a el -Esto es por todas las vidas que se perdieron por tu culpa- coloco su mano sobre la cabeza y aplicó el efecto de repulsión sobre su carne, la cabeza de inmediato explotó en todas direcciónes junto a su cráneo y cerebro debido al efecto del quirk que hizo imposible que todo permaneciera unido.
Habiendo acabado con su trabajo allí el Cazador se dispuso a dejar la escena sangrienta que dejó a su paso, se asomo por una ventana y sin ningún tipo de pabor salto hacia el exterior, incluso se permitió disfrutar del viento golpeando su rostro a toda velocidad mientras descendía, finalmente cuando estaba llegando al suelo se puso en posición de aterrizar y aplicando su "repulsión" toda la velocidad de su impacto se redujo a nada cuando se quedó flotando en el aire por unos instantes antes de volver a poner los pies en tierra.
-Mas escoria para el infierno y menos monstruos para la tierra- dijo su lema mientras dejaba escapar un suspiro cansado de sus labios.
-Realmente me hubiera gustado encontrarlos por mi merito... Y no hacerlo porque sus traficantes de armas me encargaron matarlos en venganza, les pasa por tacaños- simplemente camino dispuesto a salir de aquel callejón cuando se percató de que no estaba solo.
Cerca de el había un niño que parecía estar entrando a la adolescencia, su aspecto era lamentable, estaba tan desnutrido que parecía que un solo toque podría matarlo, tenía unas extrañas gafas colocadas ¿Acaso no veía bien? Sin embargo lo que más lo desconcertó fue la rata que tenía en su regazo. En un principio creyó que era uno más de los adictos que frecuentaba a estos miserables pero descarto la posibilidad tan pronto como lo vio a los ojos, ese par de orbes color cielo no estaban perdidos o desorientados como los de un drogadicto si no que resplandecian con algo que reconocía bien, el ardiente deseo de cobrar venganza.
-¿Eres un sicario? ¿"El" te envío?- Ethan lo cuestiono mirándolo severamente sin dejarse intimidar por su aterrador disfraz o las escalofriantes manchas de sangre que lo cubrían.
-Chico se más específico, muchos me contratan aunque yo elijo que encargó acepto y cuál no- miro al más joven fruncir su entrecejo obviamente irritado ante su divagación -aunque si, se podría decir que soy un sicario-
-Wooow felicidades, después de tanto tiempo eres el primero en encontrar a Ethan White, escondiéndose entre la basura- se permitió reírse ante lo miserable de su situación, realmente no podía hacer otra cosa -es una lastima que no podrás cobrar la recompensa que tenga mi cabeza, sea cuál sea la cantidad que Fubuki te prometió te arrepentirás de haber aceptado-
-Okey... Quizás si estás drogado, hablas de mucha mierda- se quejo el enmascarado aunque su aburrimiento no duró mucho, casi enseguida debió atrapar con su habilidad de Repeler un dron manteniéndolo alejado de la palma de su mano a escasos centímetros de que la hoja de plasma lo rebane -¿De dónde sacaste esto?- pregunto extrañado por el cacharro mientras incrementaba el poder de su repeler mandandolo a volar lejos.
-¡Whidro!- grito preocupado por el estado de su única arma, nunca espero que su ataque sorpresa fallara así, aunque su pánico solo incremente cuando sintió su cuerpo despegarse del suelo.
Usando su atracción el Cazador levanto a Ethan del piso y lo hizo flotar a la altura de su rostro -¿Sabes a quien intentas matar principiante?- se burló mientras veía al chico luchar contra su Quirk en un intento de volver al suelo.
-¡Nunca me llevarás con Fubuki!- rugió ferozmente mientras Whidro volvía a lanzarse al ataque con su cuchilla mientras usaba todas sus fuerzas para escapar de la fuerza que lo aprisionaba, de nueva cuenta su dron se quedó flotando a algunos centímetros del cazador antes de ser mandado a volar.
-¿Fubuki? Niño no tengo la menor idea de lo que... Hablas- el enmascarado miro al adolescente totalmente incrédulo, tenía que estar jodiendo el no podía, pero si lo había hecho, en aquel último forcejeo para escapar de su Quirk el niño debió de usar todas sus energía ya que ahora estaba flotando frente a sus ojos inconsciente -tu... ¿Hace cuánto que estás solo?- no pudo evitar sentir una inmensa pena por el chaval, sintiendo que se merecía un trato más digno lo cargo usando solo su brazo izquierdo, realmente era muy ligero.
Mientras estaba allí cargando con el peso del chaval no pudo evitar ver su rostro cansado y encontrarse con que le era mucho más familiar de lo que desearía, cuando lo veía su cabello se volvia castaño y si sus ojos estuvieran abiertos estaba seguro que su color se volvería el mismo, se le parecía mucho. Quizás esa fue la razón o aún tenía la suficiente decencia para no dejar tirado a un chico a las cuatro de la mañana, el punto es que decidió llevarlo a su hogar antes de acudir al encuentro con los empleadores que le dieron la misión de asesinar a estos traficantes.
Maldita sea ¿Cuando fue la última vez que durmió así de bien?. Era lo que se preguntaba Ethan mientras abría sus ojos para encontrarse que estaba durmiendo de costado en una cama, de hecho lo primero con que se encontró su mirada fue un pequeño ratón durmiendo plácidamente mientras disfrutaba de la comodidad de la cama al igual que el.
-Ooh también estás cómodo Richie- Ethan sonrió contento de que su nueva amistad también la estuviera pasando bien, entonces sus ojos se abrieron de par en par al darse cuenta de algo ¡¡ningun puto refugio tenía camas así de cómodas!!. De inmediato se sentó en la cama para observar su alrededor y notar que había alguien observándolo fijamente, solo podría describirlo como un apuesto y elegante hombre castaña apoyado contra la pared brindándole una gentil mirada marrón.
-Hasta que despiertas chico, había considerado llevarte al hospital dentro de dos horas si no abrías los ojos-
El hombre hablo con una voz que le resultó familiar y identifico sin mucha demora, era el mercenario que lo había encontrado solo que sin el traje que ocultaba su identidad.
Procesando con la mente ahora más calmada la situación se permitió tranquilizarse, si este tipo trabajaba para Fubuki ya lo hubiera matado así que se consideraria a salvó -¿Dónde estoy?-
Se aclaró la garganta ignorando la pregunta descaradamente -sabes Ethan White, si están buscándote como dices gritarle tu nombre a sicarios desconocidos posiblemente es lo más estúpido que puedes hacer- se burló y reprendió al niño con gracia ante su ridículo actuar mientras lo veía sin dejar su expresión gentil -Detective Privado Yuta Shitori-
-¡No podía pensar bien, mi mente estaba nublada! ¡Estaba cansado, al borde del colapso y hambriento!- se quejo bastante ofendido e indignado, aunque le costaba admitirlo estaría de acuerdo que aquello fue una grandísima estupidez para alguien de su intelecto, pero realmente no era el mismo en ese momento, para rematar su defensa su estómago volvió a crujir con histeria ante la mención de sentirse hambriento -de hecho... Aún tengo hambre- bajo la cabeza totalmente apenado con un inmenso sonrojo en sus mejillas, no sabía por qué la presencia de aquel hombre le hacía bajar tanto la guardia.
Nuevamente ver al niño perturbo al detective Shitori, se le quedó mirando fijamente ya que su presencia le resultaba nostálgica y desembocaba recuerdos de antaño.
"-Yuta... Tengo hambre- un niño castaño de suaves ojos marrones le decía bastante avergonzado mientras sujetaba su estómago adolorido para mitigar su apetito."
Yuta tuvo que calmar su respiración para volver a calmarse, ese recuerdo lo dejo bastante alterado y no quería asustar a su invitado. Dejo escapar toda su frustración repentina con un suspiro antes de ver al chico con una sonrisa amable -entonces es bueno que cocine bastante-
Los ojos de Ethan brillaron ante eso, la idea de comida caliente y casera era un lujo que no podía permitirse desde hace años, solo imaginarlo le hacía agua en la boca. No podía perder la cabeza de esa manera, debía preguntar algo que estaba pensando desde que despertó -¿dónde están mis gafas y Whidro?-
-Oh están ahí, alado de la cama- levantó su mano y atrajo los dos objetos para luego combinar también su efecto de repeler y hacerlos girar en la circunferencia de su mano -creo que entenderás por qué te prefiero desarmado ¿No?-
-Si, me parece razonable, además es su casa y sus reglas- estuvo de acuerdo mientras se levantaba con cuidado, sin que se diera cuenta mientras hablaba con Yuta termino por despertar a Richie quien ahora se trepó hasta su hombro para acompañarlo. No le dió importancia más allá de dedicarle una sonrisa agradecida al roedor por su compañía -entonces Señor Shitori ¿Es psíquico?-
-¿Que?- miro confundido al chico mientras dejaba sus pertenencias en un anaquel cercano.
-Su quirk ¿Es telequinesis o algo así?- fue más claro sintiendo curiosidad por las habilidades del hombre.
-Oh eso- comprendió la pregunta mientras se dirigía a la puerta, luego de salir de la habitación marco el rumbo hacia el comedor -mas bien mi quirk me permite generar "atracción" y "repulsión" en las cosas, seguro no es tan cool como ojos láser pero me las arreglo para sacarle provecho-
-¡¡Woow!! ¡Pero si eso ya es un quirk genial!- protesto ante lo ridículo que era menospreciar su propia habilidad, ante sus ojos ese poder era mucho más versátil y útil que simples ojos láser ¡¡Dios podría ayudarle a agilizar de tantas maneras el fabricar nuevos aparatos!!.
-Gracias niño, ahora siéntate que ya traigo la comida- el hombre le ordenó con firmeza y autoridad demostrando que estaba acostumbrado a ser autoritario.
Ethan no iba a desobedecer de todas formas por lo que hizo caso al tomar asiento, miro como Yuta se dirigía a la cocina adjunta y destapaba dos ollas, de la primera servía el arroz y de la segunda colocaba sobre encima del arroz un estofado de carne. Prácticamente ya estaba babeando cuando dejó el plato enfrente suyo.
-¡¡Se ve tan delicioso!!- exclamó emocionado mientras sus lágrimas no podían controlarse, estaba tan conmovido, esta sensación hogareña era todo lo que había querido en los ultimos años.
-Veamos cuánto te dura eso...- el detective se rasco la nuca bastante apenado mientras dejaba un pequeño taper con arroz y algo de curri en el suelo, la mascota del niño no tardó en comprender y salto desde su hombro al suelo solo para comer con gran desesperación.
Richie ya había empezado por lo que Ethan no tuvo ningún remordimiento en comenzar a comer desesperado como si no volviera a ver comida en mucho tiempo. Luego de los primeros bocados se quedó congelado en su sitio... El arroz estaba bien pero el curri... ¡¡Dios mío, estaba sobrado de sal, la carne estaba cruda y las verduras se quemaron!! Además... ¡¿El animal le puso pimienta?! Y no solo un poco ¡¡Su garganta estaba en el infierno!!.
De inmediato White lucho por encontrar un vaso de agua que bebió hasta el fondo logrando aliviar su sufrimiento. Desde el suelo Richie hizo el mismo descubrimiento que el, estaba chillando en agonía como si la nefasta comida lo estuviera matando... Y considerando que hace poco lo vio comer basura eso era todo un logro.
-Dios, que par de nenas- Yuta se burló mientras se llevaba una cucharada de su comida a la boca, tras mascar una vez termino por escupirlo totalmente asqueado -¡Oh vamos! ¡¿Otra vez?!- se quejo molesto y frustrado de como su intento de cocina se volvió un desastre -mejor pido una pizza ¿Está bien?-
-Por favor- Ethan lo veía suplicando para que no lo hiciera volver a comer esa cosa, era la peor tortura que se podía imaginar.
-Muy bien, lo bueno es que hay muchas sobras para tu amiguito- Yuta gruño mientras se levantaba y sacaba su teléfono de su pantalón.
Ante aquella declaracion Ethan noto como Richie corrió asustado a esconderse detrás de sus pies, el mensaje era claro "¡No dejes que me dé ese veneno!".
Desde eso ya había pasado media hora, el pedido llegó al hogar de Shitori y la pizza básicamente fue devorada salvajemente en la repartición más injusta, seis rebanadas para Ethan, una para Richie y la que quedó para Yuta. Sintió la necesidad de quejarse ya que su dinero pago la comida, pero prefirió callar ya que sabía que White no había estado en la mejor de las situaciones.
-¿Ya estás satisfecho?- pregunto viendo al niño con amabilidad, aunque tenia miedo de que se quedará con hambre y debiera pedir aún más comida.
-No te preocupes, estoy satisfecho- le aseguro Ethan con una enorme sonrisa en sus labios, realmente estaba lleno y feliz, había olvidado la última vez que la paso así de bien.
-Perfecto, como ya has comido ¿Te importaría si te hago una pregunta?- miro con seriedad al chico analizando su reacción, quería saber que tan dispuesto estaba a abrirse.
-Eso ya es una pregunta, pero si ¿Que es lo que quieres? Ya se me hacía raro tanta hospitalidad- Ethan rio con cierta gracia mientras respondía a la seriedad del detective.
-¿Cuál es tu historia Ethan White? La verdadera, ya leí tus expedientes pero quiero oír lo que pasó de tus propias palabras- simple y directo el hombre se quedó mirando al albino para comprender las expresiones que hacía, estaba debatiendo que hacer seguramente.
Contar la verdad era una locura, Ethan lo sabía, pero a su vez ver a aquel hombre le daba seguridad, no sabía por qué. Le permitió quedarse en su casa, lo alimento y lo trataba bien, tenia una amabilidad que en las calles había olvidado que existía. Era arriesgado sin duda pero eligió confiar, creer en el así que contó toda la verdad, todo lo que escucho escondido en ese laboratorio y como luego intentaron asesinarlo en su propio hogar orillandolo a escapar y llevar la vida más indigna posible en estos últimos dos años.
-Hoy en día la escoria se cuela en todas las partes de nuestra sociedad- Yuta suspiro tras asimilar todo el relato del joven que parecía haberse quebrado tras recordar todos aquellos sucesos.
-Señor Shitori... Se que lo que diré es una completa locura, no tiene razones para aceptar o involucrarse en lo más mínimo pero... ¡¿Podría entrenarme?! ¡Usted se ve como alguien muy fuerte, yo también quiero ser capaz de luchar para tomar mi venganza!- le suplico mientras lágrimas de frustración recorrían sus mejillas, odiaba tener que recordar lo débil que era en este mundo.
-Ethan...- Yuta miro con pena al chico, entendía su deseo de venganza, le daba pena todo lo que debió vivir pero aún así seguía siendo un hombre racional -desearía ayudarte más que nada pero, no tienes un quirk ¿Cómo esperas hacer frente a enemigos con super poderes? ¡Es una locura!-
-¡¿Un puto quirk?! ¡Ahí está de nuevo este maldito mundo haciéndome menos por nacer sin un súper poder!- Ethan estallo en cólera golpeando la mesa, estaba irritado, la rabia parecía que lo haría estallar en cualquier momento -¡¿Cómo puedes decirme que mi venganza es imposible sin un Quirk?! ¡Ya asesine al tipo lagarto por mi cuenta!- recordó las palabras a las que se aferró en antaño -¡¡Mi quirk es mi inteligencia y mi voluntad para no rendirme!! ¡¡Por favor Yuta ayúdame!!... Eres la única persona que siento que puede ayudarme... No sé por qué pero... por favor se el héroe que necesito- siguió rogando desesperado mientras bajaba la cabeza para esconder las cascadas de sus ojos, odiaba verse tan patético y miserable, el tener que necesitar a otro para cumplir su meta.
Escuchar aquella súplica estremeció su corazón ya que trajo a su mente recuerdos que creyó sepultar para siempre en lo más profundo de su corazón. Se vio transportado siete años al pasado, una epoca dónde tenía doce. El era un joven de apariencia andrajosa y desaliñada, se encontraba lleno de golpes y moretones por doquier que le provocaban un inmenso dolor.
Ahora mismo llevaba una bolsa en su mano derecha mientras usaba la izquierda para agarrar una llave y abrir la puerta de un departamento en un complejo de mala pinta, el interior de este no era muy distinto al exterior, estaba todo desordenado y bastante descuidado lleno de mugre y suciedad. Era horrible pero ese era su hogar y no lo cambiaría por nada por qué allí lo tenía a "él".
-Yuji ven aqui- llamo aunque no recibió respuesta alguna, el terror se hizo presente en su rostro mientras tiraba la bolsa sobre la mesa -¡¿Yuji?! ¡¿Estás aquí?!- empezó a correr hacia los cuartos presa del pánico, abrió de golpe la puerta sin dudarlo y allí encontró algo que le resultó increíble -¡¿Que haces Yuji?!-
-¡Hermano! ¡Mira esto!-
Enfrente del joven Yuta estaba el niño castaño que veía reflejado en Ethan, tenía ocho años y sonreía de forma radiante con sus ojos avellana llenos de una inocencia que ni siquiera la muerte de sus padres pudo llevarse, su aspecto aunque sucio era mucho más cuidado que el de su hermano, libre de moretones o cualquier evidencia de violencia. El menor de los hermanos para total pavor de Yuta estaba flotando en el aire.
-¡¡Es mi Quirk!! ¡Hermano puedo volar!- exclamó con un enorme entusiasmo mientras daba vueltas alrededor de Yuta.
-¡Eso es increíble!... Pero te prefiero en el suelo hermanito- intento acercarse tranquilamente al niño con temor de que su Quirk dejara de hacer efecto y cayera bruscamente contra el suelo.
-¡Ahora podemos serlo!- su emoción y entusiasmo ante su nueva habilidad no podía ser mermarada, complació a su hermano bajando al suelo aunque tan pronto como lo hizo corrió hasta meterse bajo su cama en su "guarida secreta de héroe" -¡Podemos lograrlo!-
-Caray ¿De que hablas ahora hermanito?- se agachó a la altura del chico pero este salió inmediatamente con un periódico en sus manos.
-¡Podemos ser como ellos Yuta!- el menor le mostró una sonrisa con todos sus dientes mientras le mostraba la noticia titular dónde se veían a dos figuras heroicas haciendo frente a unos villanos -¡Podemos ser como Juan y Marco Levanté! ¡Ellos son hermanos que lograron convertirse en grandes héroes juntos! ¡¿No sería increíble ser iguales?! ¡¡Con mi quirk ahora también puedo ser útil, Yuta y Yuji Hinkon los próximos hermanos y héroes más grandes!!-
El niño chillo de emoción mientras volvía a flotar en el aire abrazando aquel periódico, su hermano solo lo veía inseguro -no lo se Yuji eso suena complicado...-
Ignoro por completo al mayor viviendo aún su fantasía -¡¡Seremos invencibles juntos, podríamos conocer a Juan y Marco!! ¡¿Creés que me darían sus autógrafos?!-
El niño exclamó mientras casi se desmaya ante esa idea, su emoción era incontrolable y parecía que estaba por hiperventilar en cualquier momento ante sus alocadas fantasías. Yuji admiraba mucho a ese par de héroes y todo parecía partir del simple hecho de ser grandes héroes y hermanos a la vez, tenía el sueño de algún día ser como ellos junto a su propio hermano. Ante sus ojos infantiles por esas dos únicas cualidades y el "poder de la familia" ya eran el par mas grande e increíble de todos los héroes, sus mayores ídolos incluso por encima del gran Allmigth.
-Bueno no lo se, pero estoy seguro que si Marco y Juan se enteraran que no has comido no te darían nada ¿No te parece?- su simple extorsión tuvo un efecto inmediato en el niño cuyo rostro se llenó de horror.
-¡Seré un niño bueno, por favor no se lo digas a ellos! ¡Realmente quiero el autógrafo de los Levanté!- suplico casi al borde del llanto al imaginar su gran anhelo frustrado.
-Ya, ya Yuji, no se lo diré a nadie- con cuidado tomo el periódico de las manos de su hermanito y lo dejo sobre la cama, luego lo llevo hasta el comedor donde lo sentó en la mesa.
Yuta luego saco el contenido de la bolsa que traía consigo revelando pan y fiambres. Era apenas un niño y no podía trabajar, su fuente de ingreso era robar carteras, celulares y billeteras a idiotas distraídos aprovechando su Quirk de "atracción", luego usaba sus ganancias para comprar alimentos que pudiera comer con su hermano. Aunque claro que su forma de ganar ingresos no siempre funcionaba y aveces se llevaba varias palizas, de ahí su estado tan maltrecho.
Mientras comía su Sandwich Yuji miro a su hermano con una sonrisa inocente -esta bueno-
-Me alegro de saberlo- solo ver a su hermanito sonreír hacia valer la pena las cuatro palizas que le dieron en el día.
-Hermano... ¿Tu crees que en el futuro podemos ser héroes como los hermanos Levanté?- pregunto bajando la cabeza algo deprimido, sabía que su sueño era muy improbable y por eso se lo preguntaba a Yuta, su genial hermano mayor era la persona más lista y sabía que conocía, para el su hermano lo sabía todo.
-Yo creo que...- guardo silencio viendo la expresión tan deprimida de Yuji, su ilusión quebrada y rota al pensar en que su sueño era imposible -podrías ser lo que te pretendas Flyman- le dió una sonrisa segura a su hermanito logrando levantar su moral.
-¡Es una promesa entonces, seremos héroes!- nuevamente se elevó en el aire en respuesta a su emoción.
-Por supuesto... Es una promesa- Yuta aseguro mientras apartaba la mirada bastante inseguro de sus propias palabras, se sentía mal mintiendo pero prefería hacerlo a destruir las inocentes fantasías de Yuji.
De vuelta al presente Yuta ahora se encontraba viendo a Ethan llorando cabizbajo mientras apretaba sus puños imponente. ¿Que pensaría Yuji de verlo ahora? ¿Destruyendo los anhelos de un niño que se le fue arrebatado todo? No podía hacerlo.
-¿Tu quirk es tu inteligencia?- repitió lo que dijo mientras apoyaba la cabeza en su palma -¿Que puedes hacer exactamente con eso? Debo saber con que trabajo-
Ethan levantó la mirada con renovadas esperanzas, se veía tan agradecido por esas simples palabras -Whidro puede hacer mucho más, pero no solo, puedo mejorarlo y crear más como el, pero necesito materiales y recursos-
Su ceño se frunció recordando al dron que lo atacó la noche anterior, era algo interesante, no diría que particularmente le resultará útil a sus ojos, solo era llamativo -¿De enserio crees poder replicarlo? ¿Creés que unos drones tendrás lo suficiente para cumplir tu meta?-
-¡Siempre fui bueno haciendo ingenieria inversa a los inventos de mi padre! ¡Así que vamos a intentarlo!- trago grueso mientras sostenía inseguro la mirada del hombre -ayudeme a crear más y le demostraré de lo que soy capaz, si aún así no cree que pueda ser capaz de conseguir mi venganza le dare los drones- propuso mientras su mirada flaqueaba en el miedo que le daba ese acuerdo -si no lo usa para sus trabajos puede venderlos a un precio mayor que sus componentes, estoy seguro que hay quienes pagarían mucho por una tecnología así-
No era un mal trato, lo reflexionó hasta finalmente concluir que no perdería nada a final de cuentas -esta bien, acepto tu trato niñato- suspiro mientras se cruzaba de brazos, para sus adentros deseaba que esto fuera lo correcto.
Fin Capítulo II.
"Una persona rota nunca deja de buscar consuelo, y la nostalgia es el mas duro que hay"
Bueno debo admitirlo, me he impresionado a mi mismo con dos actualizaciones seguidas.
En mi opinión este capítulo es el que terminará de encender la chispa de emoción en la trama ya que ya tenemos los elementos clave presentes.
¿Todo pasa muy rápido? Quizás, puede ser y pido disculpas por eso pero recuerden que esto es un short fic, mi idea es que no se prolongue más de diez capítulos.
¿Alguien se veía venir esto del detective Shitori? Y si, en cronología el capítulo 0 ya ocurrió, básicamente se situa luego de que Yuta deje a Ethan en su casa, vuelve con los traficantes de Armas que le tienden una trampa, los apalea y luego se va a su oficina donde investiga lo posible sobre Ethan White para averiguar a qué clase de persona llevo a su casa.
Solo puedo decir que un protagonista god debe tener un mentor igual de bueno, además era obvio que Ethan no podría hacer todo solo y necesita ayuda para cumplir sus metas.
El próximo capítulo conoceremos más a fondo la historia del detective Shitori, sus orígenes y traumas además de por qué siente que debe cuidar a Ethan.
Por cierto, si el apellido de Yuta cambia de Hinkon a Shitori, eso se explicará más adelante, y aclaro que es una total coincidencia que ambos se llamen como personajes de Jujutsu Kaisen, solo me gustó el significado del nombre Yuta en una página y decidí aprovechar que Yuji significaba segundo hijo xd.
Creo que no me ha quedado nada por explicar, espero que pese a lo espontáneo que fue todo lo hallan disfrutado, realmente quise hacer mejor las peleas, pero con la diferencia de poderes me resultó muy difícil, quería hacer destacar a Cazador Rojo en peleas épicas pero termino dando Humilladas bárbaras ya que se papeo a todos sus contrincantes en poco más de 200 palabras por adversario, igualmente ya le llegará un enemigo a la altura y lo conocen, solo diré eso.
Quiero decir que hice una referencia bastante obvia a "Camino a la luz" el fic de mi compadre Markeloode espero que se pasen por su perfil y disfruten de esa maravilla de fic.
Ya sin más, nuevamente agradezco que se tomen el tiempo de leer esta historia y espero seguir viéndolos ya sea aquí o en otro libro, Caxul-fics se despide.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top