Oh Eijirou Kirishija, el pelirrojo varonil aspirante a héroe de la prestigiosa escuela de héroes UA.

Todo aquel que lo conociera o fuera su amigo sabia de lo seguro y varonil que podía llegar a ser el chico, siempre le podría escuchar decir "¡eso es de hombres!" cuando se encontraba emocionado o lograba un gran avance en sus entrenamientos. O siempre tratando de ser fuerte y genial en los entrenamientos con Bakugou.

Pero había un lado completamente diferente a ese, otra cara de la moneda que solo una persona conocía y lograba provocar en él.

—No sabía que tu quirk también podía endurecer aquí—Tragó saliva con nerviosismo, a este punto su rostro ya le hacía competencia a su cabello por lo rojo que estaba.

—____

El adolescente que siempre actuaba de forma "cool" y varonil pasaba a ser alguien completamente tímido, torpe y algo inseguro cuando se trataba de su pareja, ____ ____.

Aun recordaba todo el coraje que tuvo que tener para poderla invitar a salir la primera vez, y ni se diga de cuando se decidió a confesarle sus sentimientos: un completo manojo de nervios y que tartamudeaba a medida que hablaba.

"—¿T-te gus-gustaria ser m-mí no-no-novia?—El pequeño ramo de margaritas que le había llevado estaba siendo sujetado con mucha fuerza debido a los nervios, pues algunas de ellas ya se encontraban sin pétalos y dobladas.—S-se que no soy muy a-atractivo a c-comparación de Bakugou o Todoroki, ¡P-p-pero mis sen-sentimientos son completamente puros! Y, y...—Se estaba quedando sin palabras, el discurso que había estado preparando para la confesión se fue al demonio en el momento en que vio sus ojos (c/o)—¡Te amo!"

Toda la confianza y valor que había juntado se esfumo en cuestión de segundos.

"____ lo miraba en silencio y eso comenzaba a alarmar al chico, un ataque de pánico estaba a punto de hacerse presente en su sistema.

Pero lo que había pasado después, ni el mismo se lo esperaba más que en sus sueños.

—Si, claro que me gustaría

—¡Perdón por ser un idiota, nunca debí de haberm-, espera que—¿Acaso había escuchado mal? ¿Dijo que si?—¿Dijiste si?

____ sonreía y el sonrojo en sus mejillas la hacía lucir inocente y tierna—Claro que si—Ella rio. Sus manos tomaron las del ojos rojos para después tomar el ya deshecho ramo—Acepto y correspondo tus sentimientos, Kirishima.

Y no quiso saber nada del mundo ni de lo que los rodeaba en el momento en que sintió sus labios hacer contacto con los de él. Un tacto que lo hizo estremecer y que podía sentir que en cualquier momento se derretiría."

Justamente como en estos momentos.

Se suponía que le estaba ayudando a acomodar y remodelar los muebles de su dormitorio. Pero terminaron haciendo otras cosas.

Fue cuestión de ligeros besos y mimos por parte de los dos para que llegaran a su actual situación.

El de ojos rojos ya hacia postrado en la cama de la chica, el cabello despeinado, sin camisa, sonrojado y respirando agitadamente con la chica sobre el.

—A-amor..—Se estremeció ligeramente, los labios de su pareja recorrían de forma lenta parte de su cuello y mandíbula. Ligeros besos eran dejados en estos con total cariño y amor.—¿N-no crees que de-deberíamos de pa-parar?

La de cabellos (c/p) alzo su rostro y parte de su cuerpo, Kirishima tuvo que aguantarse las ganas de gruñir al sentir el ligero contacto de la chica sobre su entrepierna, además de la vista que le otorgaba desde arriba.

Y es que eran pequeños momentos como esos en los que Kirishima se sentía afortunado de tener a una chica como ella al lado de él. Adoraba con toda su alma su físico, ella era hermosa ante sus ojos pero su debilidad siempre había sido esa bella y pura personalidad que cargaba. Siempre caía ante sus encantos.

—¿Lo estoy haciendo mal?—Una mueca triste se dibujó en sus labios, al igual que sus ojos brillaban con tristeza—Pensé que te estaba gustando.

No era la primera vez que ambos intimidaban pero Kirishima no podía dejar de sentirse inseguro como si fuera la primera vez y únicamente ___ provocaba eso. Y fue ahí donde se dio cuenta que ella era su todo.

—¡No, no, no!—Se apresuró en tomar sus manos cuando ella aparto la mirada—¡L-lo haces de maravilla!, pero los otros podrían escucharnos.

Besó sus mejillas con tanto amor y sus manos comenzaron a acariciar parte de su cuerpo, deleitándose con su figura. Sus labios no tardaron en pasarse a los de ella, un casto beso para después bajar por su cuello.

Por más vergüenza y pena que tuviera siempre trataba de dar lo mejor de sí, demostrando todo su amor y cariño hacia ella. Le costó y mucho pero todo daba sus frutos al final.

Y sabía que valían la pena cuando tenían momentos así.

Nunca lo juzgo, ella acepto cada parte de él y no se cansaba en hacérselo saber, ya fueran desde pequeños regalos, cartas, besos o los momentos cuando estaban completamente solos. Todo en él le era perfecto y le encantaba. Desde sus virtudes e imperfecciones.

Las manos de su novia volvieron a moverse alrededor de su abdomen. La prenda que cubría su abdomen fue desabotonada por completo y fue un plus cuando esta comenzó a mover las caderas lentamente.

Su rostro no era lo único caliente que sentía ahora.

Una mirada, una sonrisa y su nombre saliendo de esos labios que lo volvían loco. Ella sabía cómo consentirlo, como quererlo y Kirishima parecía disfrutarlo.

—Te amo tanto—Las palabras sobraron y ambos amantes se dieron a la tarea de con simples actos y carias demostrarse su amor.

*

Lo que sucedió después termino con posibles resultados sexuales...