Capítulo 21

Tomura: Anteriormente en "Luz, drama, acción", los participantes pusieron en práctica sus conocimientos de artes marciales. Rumi tuvo problemas para continuar, porque a sus compañeros se les ocurrió la brillante idea de traer gatos a media noche para molestarla. La cosa pintaba mal para ella, siendo prácticamente humillada por sus rivales, pero por cosas del guion, consiguió superar la última prueba con éxito. El expulsado del día fue Shoto. Quedan 3 participantes. ¿Quién se irá a casa esta vez? Y más importante. ¿Quiénes irán a la final? Descúbranlo aquí en... "¡Luz,... drama,... acción!"

https://youtu.be/YtLoNcICb7E

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Era la hora del desayuno en la cafetería, Katsuki y Tsuyu comían en una de las mesas, y muy alejada de ellos, Rumi bebía jugo de naranja. Ella observaba con seriedad a los dos y viceversa.

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Rumi: Esos dos están confabulando en mi contra, puedo sentirlo. Pero no se los voy a dejar fácil. Oh no. Antes fui amable, ahora seré mala, pero de verdad.

. . .

Katsuki: Sí esa loca cree que volverá a ganar, no sabe lo que le espera. Luego del siguiente desafío, estará de rodillas implorándome piedad. Ya lo verán.

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Tsuyu: Siento que soy la única persona cuerda en este lugar.

+++

Rumi: ¿Qué tanto me miran?

Katsuki: ¿Tú qué tanto nos miras?

Rumi: ¿No puedo observarlos, pero ustedes sí a mí?

Tsuyu: Es que tu mirada nos perturba.

Rumi: Todo de ustedes me perturba.

Katsuki: Pues deja de mirarnos.

Rumi: Ustedes primero.

Antes de que se armara una pelea, las ventanas  y la puerta de la cafetería se cerraron, y de la cocina salió volando una lata que empezó a expulsar un humo verde.

Katsuki: Demonios, justo en este momento.

Instantáneamente, todos se quedaron dormidos por el humo.

Tiempo después, los tres se despertaron en el interior de un bosque.

Rumi: ¿En dónde estamos?

Tsuyu: Me resulta familiar.

Un olor llega a la nariz de Katsuki, un olor desagradable. Ya sabía dónde estaban.

Katsuki: ¡No puede ser! ¡Estamos en Wawanakwa!

Se escuchó el ruido de un motor, luego una camioneta salió de entre los árboles, de ella salieron Tomura y Goto.

Tomura: Sean bienvenidos a... "¡Isla... del... drama!"

Tsuyu: No puedo creerlo. ¿De verdad es la isla Wawanakwa?

Katsuki: No te emociones, este lugar tiene más enfermedades que el baño de una gasolinera.

Tomura: En este lugar realizaran un desafío muy especial. ¡Películas de supervivencia! Su objetivo es llegar al campamento, escalando árboles, cruzando ríos, y posiblemente tendrán que cortarse un brazo. Quién sabe.

Tsuyu: Lo dices en broma, ¿cierto?

Rumi: Aquí no hay leyes, quizás sea verdad.

Tomura: Una cosa más. Para este desafío, cada uno tendrá un compañero.

Katsuki: ¿Compañero?

Goto saca de la camioneta tres jaulas, dos pequeñas y una grande.

Tomura: Necesito que saquen un papel de esta bolsa.

Tomura le muestra una pequeña bolsa. Los tres sacan un pedazo de papel cada uno.

Tomura: El número que les toque será su compañero.

Tsuyu tenía el nº1, abrió una de las jaulas pequeñas y de ahí salió...

Tsuyu: ¿Una rana enojada?

Katsuki: Mejor suerte para la próxima. Veamos que me tocó.

Katsuki tenía el nº2, abrió la jaula más grande y de ahí salió...

El oso se paró erguido y le gruñó a Katsuki.

Katsuki: ¡Wow! ¡Tranquilo, viejo! ¡Lo de la otra vez fue en defensa propia!

Rumi: Espero que me toque un halcón, por lo menos.

Rumi tenía el nº3, abrió la última jaula y de ahí salió...

Rumi: ¡¿Un conejo?! ¿Cuáles son las posibilidades?

+++

Rumi: Si bien me gustan los conejos, más me sirven como comida que como ayuda.

. . .

Tsuyu: Amo a las ranas, pero no sé como una rana podría ayudarme en el desafío, y de por sí no parece que quiera ayudarme.

. . .

Katsuki: No tengo la mejor historia con ese oso, espero no tener que arrastrarlo. Más aún, espero que no me descuartice.

+++

Tomura: Deberán llevar a estos amigos al campamento.

Tsuyu: ¿Nos darás también un mapa?

Tomura: Es supervivencia. Guíense con sus instintos.

Tomura y Goto regresaron a la camioneta.

Tomura: Los espero en el campamento.

El vehículo arrancó y se fue por la dirección en la que vino.

Katsuki: Esto será pan comido. Conozco cada rincón de esta isla. Buena suerte encontrando si quiera la playa.

Tsuyu: Oye, he visto cada episodio de "Isla del drama". Creo que tengo buena noción de orientación aquí.

Rumi: Digan lo que quieran, pero se enfrentan a una superviviente de nacimiento.

Los tres iban a empezar su travesía, cuando vieron que sus animales se fueron en direcciones distintas.

Katsuki: Debí verlo venir.

Los tres fueron en busca de sus respectivos animales.

Tsuyu siguió un sendero rodeado por muchos charcos de agua. A lo lejos podía ver a su rana parada sobre una hoja que flotaba sobre uno de los charcos.

Tsuyu: Ahí estás. Ven aquí, amigo.

Tsuyu se acercaba lentamente a la rana, pero al pisar uno de los charcos de agua, se hundió como roca. Ella sacó la cabeza del agua, entonces la rana saltó sobre ella y se quedó ahí.

Tsuyu: Ok. Ahora debemos saber dónde estamos.

Mientras tanto, Katsuki seguía buscando a su oso, hasta que lo encontró rascándose la espalda contra un árbol.

Katsuki: Por fin te encuentro. Debemos irnos ahora.

El oso lo ignoraba.

Katsuki: ¡Oye, te estoy hablando!

La respuesta del oso fue un zarpazo que tiró a Katsuki al suelo.

Katsuki: ¡Serás...!

El oso se paró frente a él y le rugió con dominancia.

Katsuki: Yo también puedo hacer eso.

Katsuki se puso de pie y le gritó al oso. El oso volvió a gritar, y Katsuki hizo lo mismo. Luego ambos se miraron con desafío, entonces Katsuki le dio un golpecito en la nariz, haciendo que el oso retroceda y se frote el lugar del golpe.

Katsuki: ¡¿Ahora vas a escucharme?!

Mientras tanto, Rumi había encontrado a su conejo y lo cargó en su hombro izquierdo, ahora caminaba por un sendero bastante silencioso, para ser Wawanakwa.

Rumi: No sé si voy por el camino correcto. ¿Tú puedes orientarte?

El conejo parecía solo reaccionar a las hojas de los árboles que caían a su alrededor.

Rumi: Sí, no sé por qué te pregunté.

La vegetación obstruía su visión, Rumi se adentró entre los árboles y arbustos a ciegas, y eso le cobró caro cuando cayó por una pendiente grande y se detuvo justo sobre un charco de lodo.

Rumi: ¡Puaj!

Y el conejo había caído sobre una pila de hojas secas.

Rumi: Suertudo 😠

Volviendo con Tsuyu, ella trataba de avanzar, pero tenía que detenerse constantemente para atrapar a su rana, que seguía tratando de escapar de ella.

Tsuyu: Por favor, intento ganar un desafío.

La rana croó en desagrado.

Tsuyu: Siento forzarte a hacer esto. Seguramente desearías estar en un pantano atrapando moscas. Pero Tomura me obliga a llevarte conmigo. ¿Así que podrías quedarte quieto hasta que lleguemos?

La respuesta de la rana fue saltar a la cabeza de Tsuyu y quedarse dormido, después la peliverde siguió con su camino.

Mientras tanto, Katsuki viajaba a toda velocidad montado en su oso.

Katsuki: Si mal no recuerdo, el campamento se encuentra pasando por este sendero.

Atravesaron toda la vegetación, hasta que salieron a la luz del sol, solo para ver un gran río.

Katsuki: No recordaba este río.

El oso le gruñe con enojo.

Katsuki: Calma, pensaré en algo.

Momentos después, Katsuki y el oso estaban montados en una balsa hecha con troncos.

Katsuki: 🥵 Cielos, cortar esos árboles fue difícil, pero ya podemos navegar.

Usando una rama, Katsuki navegó por el río. La cosa se puso difícil al aparecer rocas en el camino, pero pudo esquivarlas.

Katsuki: ¿Qué tal? Llegaremos en poco tiempo.

De pronto, el oso entró en pánico.

Katsuki: ¿Qué te pasa ahora?

Katsuki miró al frente y vio que se dirigían hacia una cascada.

Katsuki: 🤬

La balsa calló junto con ellos dos.

Yendo con Rumi, ella había escalado un gran árbol para ver mejor, mientras llevaba al conejo sobre su hombro.

Rumi: Creo que veo el campamento desde aquí.

Rumi bajó del árbol y fue corriendo en la dirección que vio, haciendo parkour con las rocas y árboles en el camino.

Rumi: A este paso, llegaré antes que esos tontos.

Pero con lo que no contaba era que su conejo saltaría de su hombro.

Rumi: ¡Oye!

El conejo fua hacia un árbol y se metió por un agujero entre sus raíces.

Rumi: ¡No!

Rumi fue hasta el árbol y metió su mano en el agujero, pero no podía alcanzar al conejo.

Rumi: ¡Vuelve aquí, pequeña rata!

El conejo solo la observaba con curiosidad.

Rumi: ¡Sal de ahí en este instante!

El conejo sigue observándola.

Rumi: ¡Maldita sea! ¡¿Por qué ahora?!

Regresando con Tsuyu, ella y su rana habían salido de entre los árboles, ahora caminaban por campo abierto, con el anfibio aún sobre la cabeza de la chica. La rana seguía con su mirada enojada, pero entonces se pone tensa.

Tsuyu: ¿Qué sucede, amiguito?

Entonces una sombra pasa sobre ellos. Resulta que un halcón los había visto, y parecía querer a la rana. El ave desciende en picada y se dirige hacia el pequeño animal, pero Tsuyu se mueve justo a tiempo.

Tsuyu: ¡Oye, déjanos!

El halcón vuelve a atacar, Tsuyu sale corriendo, tratando de cubrir a la rana con sus manos. El depredador los perseguía velozmente, y rasguñaba a Tsuyu cada vez que se acercaba. Pensando qué hacer, Tsuyu observa un árbol delgado al frente. Ella corre hacia ese árbol, lo estira desde una de sus ramas y lo suelta hacia el halcón. El ave es golpeada por el árbol y mandada a volar lejos. Tsuyu vuelve a respirar con normalidad y acaricia a la temblorosa rana en sus manos.

Tsuyu: Tranquilo, ya se fue. No dejaré que te lastimen.

Eso provocó que la rana dejara su seño fruncido y mostrara una sonrisa.

Volviendo con Katsuki, él y el oso habían salido del río, completamente empapados.

Katsuki: Eso no salió como yo esperaba.

El oso le gruñe con enojo.

Katsuki: Lo sé, lo siento. Pensé que recordaba el camino. Mi cerebro debió reprimir mis recuerdos de este lugar por los constantes traumas que me generó.

Luego de secarse, ambos siguieron su camino a través del bosque. En medio de la caminata, Katsuki sintió un golpe en su cabeza.

Katsuki: ¡Oye! ¡¿Qué te pasa?!

El oso lo mira confundido, luego algo lo golpea en la cabeza. Era una bellota. Katsuki observa hacia arriba de donde vino y vio a una ardilla.

Katsuki: ¡Oye, estúpida! ¡Lárgate de aquí antes de que te haga picadillo!

La ardilla lanza un chillido en respuesta, luego cientos de ardillas aparecen en los árboles armadas con bellotas.

Katsuki: Oh oh.

+++

Katsuki: Ya recuerdo por qué quería olvidar este lugar. La fauna local está loca.

+++

Las ardillas lanzan sus bellotas con gran velocidad, golpeando a Katsuki y al oso. Katsuki agarra una rama del suelo y la mueve de lado a lado tratando de golpear las bellotas de vuelta, el oso también toma la iniciativa y se defiende con sus zarpas. Las ardillas se detienen y se preparan para lanzar más bellotas.

Katsuki: ¡Ustedes se lo buscaron, idiotas! ¡Hoy se extinguen!

Katsuki y el oso lanzan un grito de guerra y se lanzan al ataque.

Regresando con Rumi, ella seguía tratando de sacar al conejo del agujero. Había intentado muchas formas de sacarlo, ahora estaba usando unas hojas.

Rumi: Mira, hojas. A los conejos les gustan las hojas, ¿cierto?

El conejo ni reacciona.

Rumi: Vamos, son deliciosas.

Desesperada, Rumi come algunas de las hojas, pero las escupe enseguida.

Rumi: ¡Puaj!

Ya enojada, ella empieza a patear el árbol donde se ocultaba el conejo, pero solo hace que las hojas de sus ramas caigan sobre ella. Después se da la vuelta y se sienta frustrada.

Rumi: No puedo creer que después de todo lo que he pasado, voy a perder por algo como esto.

Rumi voltea su mirada hacia la madriguera.

Rumi: Conejo, ¿tienes idea de lo que he hecho para llegar hasta acá? He tenido que manipular a los demás, ser violenta y aprovechar cada oportunidad para sacar ventaja. No voy a perder solo porque un conejo no me quiere escuchar.

No hubo ninguna respuesta, Rumi suspira derrotada.

Rumi: Quizás el karma ya me alcanzó.

Mientras tanto, Tsuyu había encontrado un atajo hacia su destino, pero tenía que cruzar por un tronco que hacía de puente sobre una fosa.

Tsuyu: Es una larga caída, pero es la forma más rápida de llegar.

Con mucho cuidado, Tsuyu se paró sobre el troco y empezó a avanzar, intentando no perder el equilibrio. Ella caminaba lentamente sobre el tronco, tratando de no mirar hacia abajo. La rana estaba igual de nerviosa que ella. Ya estando cerca del final, un crujido los alarmó. Entonces el tronco se partió a la mitad y Tsuyu y la rana cayeron en la fosa. Tsuyu gritaba muy asustada. Actuando velozmente, la rana se aferró al cuello de la camisa de Tsuyu y estiró su lengua hasta la rama de un árbol, entonces retrajo su lengua y ambos salieron de la fosa para caer en tierra segura.

Tsuyu: ¡Dios mío! ¡Estuvo cerca! 

La rana saltó a las manos de Tsuyu.

Tsuyu: Me salvaste. Muchas gracias 😊

La rana le devuelve la sonrisa, luego ambos regresan a la carrera.

Volviendo con Katsuki, él y el oso se enfrentaban al ejército de ardillas. Las feroces bestias, lanzaban sus bellotas sin ninguna compasión, las aporreaba con su rama, mientras que el oso las mandaba a volar con sus garras. A pesar de sus esfuerzos, perecía que las ardillas no se agotaban. El oso era su mayor problema, así que concentraron su fuego sobre él. Katsuki vio eso, así que corrió hacia el oso y se montó sobre él, luego uso su rama para regresar las bellotas.

Katsuki: ¡Ahora sí! 

Mientras las ardillas lanzaban sus bellotas, Katsuki las repelía y el oso golpeaba los árboles, haciendo que las bestias huyan.

Katsuki: ¡Sí! ¡Largo de aquí!

De pronto, se escucharon unas pisadas, y de entre los árboles salió...

Katsuki: ¡Oh, por favor!

Mientras tanto, Rumi seguía sentada donde estaba, y el conejo seguía en la madriguera. Sin nada más que hacer, Rumi solo se dedicó a hablar.

Rumi: Y luego Goto dijo que seríamos compañeros hasta la final. Yo confiaba en él, era un buen hombre, aunque no lo parezca. Yo respetaba nuestra alianza, pero todo terminó ese día. Tenía miedo de perder, así que usé a Goto a mi favor. Al final ninguno de los dos perdió, pero nuestra alianza se había acabado. Puedo entender por qué me odia, y supongo que yo lo odio para no aceptar los hechos. Ahora estoy aquí, cometiendo los mismos errores.

Rumi no lo sabía, pero el conejo estaba poco a poco saliendo del agujero, prestando atención a todo lo que decía ella.

Yendo al campamento, Tomura y Goto esperaban a los demás mientras se relajaban bajo el sol y comían nachos.

Tomura: Una pregunta. ¿Habían piratas en la época de los caballeros y los castillos?

Goto: Ni idea. Aunque si la gente robaba en esa época, puede que alguien haya decidido irse al mar.

Entre tanta charla, escucharon ruido a lejos. Entonces vieron a Tsuyu llegando al campamento junto con su rana.

Tomura: ¡Tsuyu, eres la primera en llegar!

Tsuyu: ¡Sí! Guau, así que este es el campamento. Se veía menos destartalado en la televisión.

Tomura: Falta de mantenimiento. Ven y come unos nachos mientras esperamos a los demás.

Regresando con Katsuki, él y el oso estaban enfrente del Sasquatch.

Katsuki: ¿Tú de nuevo? Ok. ¡A pelear, hombre-mono!

Pero el Sasquatch se acercó amistosamente al oso, ahora ambos estaban teniendo una conversación que Katsuki no podía entender. Afortunadamente, los encargados del programa pudieron traducir su conversación.

Sasquatch: ¿Qué hacer con humano?

Oso: Desafío de loco de cabello celeste.

Sasquatch: ¿Y estar bien?

Oso: Sí. Dar a oso salmón. Y humano ayuda a oso. Algo tonto, pero bueno.

Sasquatch: Bien. Verte luego en cueva para ver partido.

Luego los dos se dan un saludo de manos/patas y el Sasquatch se marcha. Katsuki estaba muy confundido.

Katsuki: ¿Ustedes... se conocen?

El oso asiente, luego emprende la marcha hacia el campamento.

Volviendo con Rumi, ahora la peliblanca se encontraba recostada mientras seguía contando sus anécdotas del programa.

Rumi: Itsuka solía ser alguien amable, y rara vez ruda. Después se volvió como yo, aprovechando cualquier oportunidad para perjudicar a los demás. Y luego está Ochako. Ella trató de ser mi amiga, a pesar de que yo solía ser autoritaria con ella. Me brindó su apoyo cuando más la necesitaba, y yo tomé nuestra alianza y la hice añicos.

Rumi se queda callada por unos segundos, y luego dice...

Rumi: Quizás no merezco ganar. Tal vez esta sea una señal de que debo parar y replantear mi vida.

Entonces Rumi sintió unas caricias en su cabeza, alzó su vista un poco y vio al conejo acariciándola con sus patitas. Rumi se levantó al instante y cargó al conejo en sus manos.

Rumi: ¡Tú...! Después hablamos, ahora a correr.

Rumi se va corriendo tan rápido como pudo, hasta que se detuvo frente a una bajada extensa.

Rumi: Este es el camino hacia el campamento.

Rumi miró a su costado un pedazo grande de corteza, entonces se le ocurrió una idea. Ella tomó la corteza y la usó como trineo.

Rumi: ¡Sujétate!

Rumi se deslizó por la bajada a toda velocidad, hasta que llegó al fondo y salió volando algunos metros. Se estrelló en el suelo, pero se levantó rápidamente y siguió corriendo.

De regreso al campamento, Tomura, Goto y Tsuyu seguían esperando a los demás.

Tsuyu: Ya pasó mucho tiempo, ¿no creen?

Tomura: Descuida, tarde o temprano aparecerán.

Goto: Pero por si acaso. ¿Crees poder identificarlos después?

Tsuyu: ¿...?

Entonces a lo lejos vieron a alguien saliendo de entre los árboles. Era Rumi con su conejo en sus manos. Ella se alegró al ver el campamento, pero entonces vio a Katsuki pasando al lado suyo montado en su oso.

Katsuki: ¡Hasta nunca, vieja!

Rumi: ¡Oh, no lo harás!

Rumi fue tras él, pero Katsuki iba más rápido.

Rumi: ¡No! ¡Ahora no!

Entonces el conejo saltó de las manos de Rumi y fue hacia Katsuki.

Katsuki: ¡¿Eh?!

El conejo aterrizó en la cara de Katsuki y comenzó a morderlo, el pelicenizo trató de quitárselo de encima, pero terminó cayendo del oso a pocos metros del campamento.

Katsuki: ¡Déjame!

Rumi aprovechó y fue corriendo hacia el campamento, habiendo pasado a Katsuki, el conejo lo soltó y fue con la peliblanca.

Tomura: ¡Y la segunda en llegar es Rumi!

Rumi: ¡Sí!

Rumi abraza al conejo de pura felicidad, Katsuki veía eso con pura rabia.

Katsuki: ¡Maldita sea!

+++

Katsuki: ¡Así de cerca! ¡Y me detiene un conejo! ¡¿Qué pasa con los animales de este lugar?!

+++

Tomura: Tsuyu y Rumi, ustedes dos serán las finalistas en el último episodio de "Luz, drama, acción".

Tsuyu: No lo puedo creer. ¡Qué emoción!

Tomura: Katsuki...

Katsuki: Lo sé, a casa.

Tomura: Bien. Y aprovechando el momento, irás en el bote de la vergüenza.

Katsuki: Envíen mis cosas a mi dirección. Adiós, chicas.

Y así Katsuki se fue al muelle de la vergüenza, abordó el bote y se marchó.

Rumi: No puedo creer que lo logré.

Goto: Yo tampoco puedo creerlo.

Rumi: 😠 ¿Qué dijis-

Rumi sintió al conejo temblando en sus manos, así que detuvo su arranque y optó por lo siguiente.

Rumi: Goto. . .

Goto: ¿Qué?

Rumi: . . . Nada. No pasa nada.

Rumi se dio la vuelta y fue hacia Tomura, dejando muy confundido a Goto por su actitud relajada.

+++

Rumi: A veces te tienen que dar una bofetada para que reacciones. Bien, este conejito me dio una bofetada con un guante de hierro. Hay muchas cosas por hacer antes de acabar el programa.

+++

. . .

Tomura: ¿Quién lo diría? Los animales pueden hacer cosas maravillosas. No se pierdan el siguiente episodio donde se decidirá quien se quedará con el gran premio de un millón de dólares. Rumi o Tsuyu. Hagan sus apuestas. Nos vemos en el último episodio de... "¡Luz,... drama,... acción!"


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