En una habitación a oscuras se puede escuchar el sonido de pieles chocando… Además de eso se escuchan gemidos de parte de un hombre y una mujer, los cuales, al ver a través de la puerta puede notarse que son un hombre adulto de cabello negro y verde el cual esta incurriendo en la relación sexual con una joven castaña que parece tener un uniforme escolar.

Los gemidos de la chica son cada vez mas intensos, mientras que le pide y le suplica al hombre un par de años mayor que este la embista con mas fuerza.

“¡Mas! ¡Dame mas Sensei!” Gemía la castaña.

El peliverde, en este momento identificado simplemente como Sensei, estaba embistiendo con fuerza a la chica, mientras que sus rostros eran iluminados por la luz de la pantalla de un computador que mostraba una escena sexual de un Eroge

“¡Justo como en el video! Quiero que me lo hagas justo así, como sale en la pantalla…” Le rogaba la chica mientras veía la escena sexual avanzar frente a ella.

“Uraraka… Eres increíble…” El Sensei por fin hablaba y adulaba a la chica, mientras podía ver como su miembro entraba una y otra vez dentro de ella.

“No es justo… El como dejas que tus pechos cuelguen de esa manera…” Mientras decía esto, comenzaba a masajear los pechos desnudos de la chica ahora identificada como Uraraka.

La chica solo pudo dejar salir un agudo gemido que no hizo mas que emocionar al hombre.

“Pero… Pero si quiero que… Que las toques como quieras Sensei…” Le decía la chica, perdida completamente en el placer del acto.

El Profesor le pellizcaría uno de sus pezones, y al instante la chica gemiría por el estimulo.

“¿Acaso es esto en lo que estas perdiendo el tiempo en vez de estudiar?” Le reprocharía el hombre.

“Pero… Pero si a ambos nos encantan los Eroge… Y hacer esto se siente… Muy bien para los dos… Todo esto… Es porque amo hacer esto contigo Sensei…” La chica aun entre gemidos lograría darle su mensaje a su profesor, el cual no se detendría y seguiría penetrándola con firmeza mientras masajeaba los pechos de la castaña.

“Uraraka… ¡Eres tan desvergonzada!” Le volvía a recriminar el hombre, esta vez embistiendo con mas fuerza.

“¡Ah! ¡Sensei! ¡Ah!” Sin poder evitarlo, Uraraka seguiría gimiendo mientras que su maestro eyaculaba dentro de ella, haciendo que esta sintiera el calor de su fluido muy dentro de ella.

Pero… ¿Cómo fue que estas dos personas comenzaron este tipo de relación?

Pues el Sensei será el que nos lo cuente.

 
Narración del Sensei
 

“¡Atención! ¡Voy a tomar su asistencia!” Llamaría el profesor que antes vimos.

“¡Todoroki!” Llamó.

“Aquí.” Le respondieron.

“¡Tokoyami!” Dijo.

“Aquí.” Respondió otro.

“¡Uraraka!” Llamó esta vez.

Pero nadie respondió, el maestro lo notó y miró en dirección al asiento de la mencionada, pero no había nadie ahí.

‘¿Otra vez ausente?’

Narra Sensei.

Soy Izuku Midoriya, soy un profesor en la preparatoria UA, a la cual alguna vez asistí como alumno… Siempre hago mi mayor esfuerzo como maestro durante el día, pero durante la noche soy un gran Otaku… El único problema es…

Se podía ver como Midoriya comenzaba a buscar en el registro de alumnos los datos de contacto del hogar de Uraraka.

Ochako Uraraka, una de mis estudiantes, y para ser sincero, una de las alumnas mas raras de su clase…

Es una chica bastante alegre, aunque también es algo infantil, no es muy alta, pero lo mas importante… ¡Es que sus curvas están bastante bien desarrolladas para su edad!

Es… Una chica muy sexy…

Midoriya comienza a recordar las primeras veces que vio a Ochako y como su propio cuerpo reaccionó de manera poco apropiada para un maestro.

Es tan excitante… Y nunca se que hacer con ella… Su personalidad también es algo extraña.

Izuku comenzó a recordar el día en que comenzó a hablar mas con esta chica.

“Sensei… Esta chica que tienes como protector de pantalla es de un Eroge ¿Verdad?”  Le pregunto mientras aparecía detrás de el cuando este trabajaba en su computadora.

“¿Eh? ¡Oye! ¡¿Cómo es que sabes eso?!” Le preguntó Midoriya.

A pesar de ser solo una estudiante, esta chica juega Eroges… Y después de descubrir que teníamos el mismo Hobby, comenzamos a hablar mas a menudo.

Recordaría ahora otra ocasión en la que hablaba sobre su tema favorito.

“¡Ah! Esta es la mejor escena del juego.” Le diría con emoción la chica a su maestro.

“Uraraka… Estamos en la escuela…” Le reprochó Midoriya.

“Pero esta bien… A los dos nos gusta este tema ¿No es así?” Le preguntó con calma y alegría.

Había un problema con ella… Usualmente me llamaría para avisar de antemano que no vendría a la escuela, pero ese día no lo hizo.

Y por supuesto no podía dejarla sola y no hacer nada al respecto…

“Hola ¿Hablo a la casa de la familia Uraraka? Soy el profesor de su hija.” El profesor llamaba por teléfono a casa de su alumna pero…

“¿Eh? ¿Acaso pasó algo Sensei?” Se escucho la voz de una chica que el reconoció.

“¿Eh? ¿Eres tu Uraraka?”

Así fue como termine haciendo una visita a su hogar… Una casa que se veía bastante acogedora la verdad sea dicha…

Recuerdo pensar como era que ella se oía perfectamente sana por el teléfono.

“Uraraka…Ya estoy aquí.” Le dijo mientras hablaba al citofono.

“¡Un minuto!” Se escucho por el mismo.

Pasó un momento, y no pude sorprenderme mas de lo que vi cuando la puerta se abrió…

“¡Midoriya-Sensei! ¡Bienvenido!” Le dijo con alegría la castaña.

La chica, para sorpresa de su profesor, estaba con su uniforme escolar, pero había un problema, su camisa esta abierta completamente mostrando los pechos descubiertos de la chica, solo cubriendo apenas sus pezones, mostrando además que no llevaba puesto ningún tipo de sostén.

‘¿Pero que estás usando?’ Pensó consternado el hombre.

“Uraraka… Deberías vestirte apropiadamente si vas a recibir a un invitado, esto es…” El profesor no pudo seguir, era muy difícil concentrarse en hablar viéndola así.

“Bueno, esta es mi casa así que puedo hacer lo que me plazca…” Le dijo con confianza. “Solo entre de una vez Sensei.” Demandó la castaña.

“Uraraka… ¿Dónde están tus padres?” Preguntó el maestro mientras subía las escaleras al segundo piso junto a su alumna.

“Bueno, es que mis padres tiene una empresa de construcción que esta en otra prefectura, así que no vuelven a casa muy seguido, vienen como una vez al mes o algo así…” Explicaba la chica.

“Oh… Entonces vives por tu cuenta…” Concluyó el profesor.

“Bueno… Viviendo yo sola, puedo hacer lo que quiera jeje…” Sonaba orgullosa mientras abría la puerta a una habitación.

Ese cuarto era el suyo definitivamente, de alguna forma, podía verse cubierto por un fuerte miasma… Uno que solo un tipo de persona como yo podría generar…

Los estantes… La pantalla de su computadora… ¡Todo era Eroge!

“Bien… ¿De que quería hablar Sensei?” Preguntó ella.

“Eh… Si… Estoy aquí para preguntar por que nos has venido a la escuela estos días… Me da curiosidad el saber si es por alguna razón en especial…” Dijo el con seriedad mientras se sentaban frente a una mesa de centro en la habitación.

“¿Eh? ¿Es por eso? Ay, lamento haberlo hecho venir todo el camino solo por eso…” La chica aunque no lo demostraba mucho decía esto apenada.

Aunque de todas maneras ya me hacia una idea del motivo…

“La verdad… Es que hay un nuevo Eroge que me puse a jugar, y me gusto tanto que no podía detenerme jeje…” Ochako solo sonrió burlesca, sacando un poco la lengua como burla y rascándose la nuca con vergüenza.

‘Ha… Lo sabia… ‘ Pensó Izuku.

“Bueno, no es como que no te entienda… Yo soy bastante parecido después de todo…” Confesó.

“Ah…” Dijo alegremente la chica.

“¡Pero! El deber es antes que el placer… Y yo no soy la excepción…” Le reclamó. “Esta bien si algunas veces no puedes ir a la escuela… Pero no puedes seguir así por siempre, hay exámenes y todo tipo de cosas esperándote el resto del año…” Continuó.

“S-si…” Respondió avergonzada.

“Además, si siempre te quedas encerrada aquí, será aun mas difícil que mantengas el ritmo cuando vuelvas a clases.

“Si…” Respondió resignada.

“Y además…” Trató de continuar, pero no podía por algo distrayéndolo.

De verdad estuve tratando de no mirar pero… ¡Me era imposible concentrarme cuando sus pechos estaban así de expuestos!

Izuku hubiera seguido de todas formas de no ser porque Ochako reacciono de una vez.

“¡Ya es suficiente de eso! ¡¿No le parece que ha jugado al profesor por demasiado tiempo?!” Pregunto algo enojada la chica.

“¡Pero si soy tu profesor!” Le respondió.

“¡No me importa!” Y de la nada se abalanzó contra el.

“¿Pero que?” Y por la sorpresa, Ochako lo derribó, quedando encima de el.

“Sensei… Ya lo he notado, siempre me ha estado viendo… Y mi cuerpo, arde de deseo por usted.” Ochako estaba mirando a su maestro con una mirada coqueta, mientras su pecho, ahora totalmente descubierto estaba justo frente al rostro de Midoriya.

“¿Qué?” Exclamó este por la confusión.

“Siempre estoy pensando en usted cuando juego algún Eroge… Pero ahora quiero experimentar lo mismo que sienten las heroínas de los juegos…”

“¿Uraraka?”

“Al principio… Solo estaba apuntando a conquistarlas… Pero en algún momento comencé a desear ese mismo trato, y en este punto solo juego para imaginarme en el lugar de la heroína…” Ochako sonaba completamente emocionada por lo que estaba haciendo.

A estas alturas… Uraraka ya no podía diferenciar el juego de la realidad…

“Y… ¿Que es lo que puedo hacer?” Preguntaba el hombre.

“Usted es el único que habla conmigo, a todos mis compañeros a los que les he hablado de mi pasatiempo les desagrada y luego se van… Y cuando estaba desesperada por compartir mi hobby con alguien…Llegó usted…” Ochako se acercaría a su profesor y lo abrazaría con cariño. “Después de eso, pude hablar mucho mas con usted, y por fin me divertía de verdad en la escuela… Era muy feliz de ir a clase solo para poder hablar de Eroge con usted, pero…” Ochako tomo la mano del peliverde, y con cuidado la llevó a su pecho desnudo para que este la tocara. “Pronto comencé a pensar en nada mas que el tener sexo con usted Midoriya-Sensei.. Así como las chicas de los Eroge… Quería hacerlo con usted 24/7 y en mi cabeza solo estaba la idea de tener sexo con mi Sensei…” El sonrojo natural que la castaña tenia en su rostro, se vio intensificado por lo que estaba haciendo, mas aun considerando el hecho de que su maestro no parecía negarse.

“Uraraka… Yo no tenia idea…” Antes de terminar de hablar notó que la chica ubico su pecho libre justo al lado de su boca.

‘Maldición…’ Pensaba el profesor. ‘¡No hay manera de que pueda detenerme en esta situación!’ Y sin pensarlo dos veces, introdujo el pezón de la chica en su boca para comenzar a succionarlo.

“¡AHH!” La chica solo pudo gemir con fuerza por la sorpresa. “Ah… Estoy tan feliz… Sensei me… Esta manoseando mis pechos… Sensei, esto se siente muy bien…” La chica no hacia mas que disfrutar el tacto del hombre.

Uraraka es tan erótica… No pude detenerme…

“¿Estas bien? No hice mas que tocar tus pechos y ya estas así.” Le llamaba mucho la atención que la chica gimiera tanto ante esto.

“Es… Es exactamente por eso, me gusta mucho que lo hagas Sensei…” Ochako disfrutaba demasiado, tanto que no se dio cuenta que dejó de hablarle formalmente al peliverde mientras este le seguía masajeando los pechos. “Deseaba tanto que hicieras esto… Así que mi cuerpo ya no puede ni quiere contenerse.” Le dijo ella.

El adulto volvería a succionar el pecho de la chica, pero esta vez seria el otro.

“¡Ah!” Gimió con fuerza por la sorpresa.

Recibió tanto placer por el solo tacto, que llegó al orgasmo en ese mismo momento.

“¿Acabas de venirte?” Preguntó incrédulo.

“S-si… Pero, en los Eroge esto nunca terminaría con hacerlo solo una vez…” Dijo la chica con una sonrisa.

“Tienes razón… Esto no ha hecho mas que comenzar, así que, vamos a jugar un poco mas con tus pechos…” Midoriya había comenzado a actuar con mas confianza.

No pude aguantarlo… Esta chica había despertado algo en mi…

Izuku volvió a probar los pechos de la chica, los mordía con cuidado de no lastimarla, pero seguía siendo tan intenso como para no dejar que ella dejara de gemir, mientras lamia uno, aprovechaba de jugar con el otro, en particular su pezón lo cual llevaba a la chica al éxtasis.

“¡Ah! Sensei… Se siente bien… ¡Ah!” Gemía dulcemente. “¡AH! ¡Sensei! ¡Noo!” Tras ese quejido, Ochako volvió a llegar al clímax ante la sorprendida mirada de Izuku.

“Uraraka acaso… ¿Te viniste de nuevo? Tus pechos deben ser muy sensibles…” Concluyó el maestro.

“E-eso es porque los masajeo mientras juego Eroge… Además…” Ochako entonces se levantaría y se levantaría la falda, mostrando que no llevaba nada debajo y que estaba muy mojada. “Apuesto a que tu también quieres tocarme ¿No es así?” La sonrisa coqueta de la chica solo se marcaba cada vez mas.

“¿Qué le paso a tus bragas?” Preguntó incrédulo.

“Se mojaron cuando supe que vendrías… Así que me las quité.” Confeso la chica.

‘¿Tanto me deseas?’ Se preguntaba incrédulo.

“De verdad… ¿Estas conforme conmigo?” Preguntó.

“No puede ser nadie mas que tu…” Le afirmó ella.

Sin pensarlo mucho mas, Izuku procedió a bajar su pantalón, mostrando una gran erección que no sabe como pudo mantener bajo control hasta ahora.

“Wow… Es… Bastante grande…” Confesó sorprendida la chica.

Izuku se sentó con sus piernas cruzadas y luego tomó a la castaña por la cintura para posicionarla sobre su regazo, de esta forma alineando su erecto miembro con la húmeda intimidad de la joven.

“Voy a empezar… ¿Estas lista Uraraka?”

Aunque se lo pregunté… No había manera de que me fuera a detener, ya habíamos llegado muy lejos, y mi deseo por poseerla era cada vez mas grande.

“Estuve preparada desde el momento en que comenzamos… Por favor… Ya no puedo esperar mas…” La pobre chica sonaba desesperada, prácticamente suplicando que comenzaran de una vez.

‘Yo… Voy a tener sexo con una de mis alumnas por primera vez… No hay manera de que pueda contenerme… Ya no hay vuelta atrás…’ Mientras pensaba en lo que estaba haciendo, podía ver claramente como su miembro comenzaba a entrar dentro de la castaña.

Pudo ver como la intimidad de la chica se abría cada vez mas a la vez que la punta de su miembro seguía abriéndose camino hasta que…

Izuku no pudo aguantar mas, y usando su gran fuerza, empujó a la joven hacia abajo de una sola vez para penetrarla completamente de una sola vez…

“¡Ahh!” Ochako no sabia si esto era de dolor o placer, pero no pudo evitar de ninguna manera que ese gemido escapara de entre sus labios.

“¿Acaso ya te viniste de nuevo?” Le preguntó el profesor.

‘Esta… Tan apretada…’

Me costó demasiado el solo hecho de no acabar en ese mismo momento, estaba entre el cielo y el infierno al mismo tiempo…

“Yo… Quiero empezar a moverme ¿Esta bien que lo haga?” Le preguntó aunque parecía ser tarde para hacerlo.

“Por supuesto… Solo hazlo, por favor…” La cara de Ochako en ese momento solo demostraba placer.

Izuku comenzó a elevar a la chica con sus propias manos, la levantaba y la dejaba caer una y otra vez para darle embestidas cada vez mas profundas.

“Ha… Ah… ¡Ha!” Los quejidos de Ochako no hacían mas que emocionar a su profesor.

“Puedo sentirlo… Puedo sentirte dentro de mi, siento como me lo estas haciendo… Es como si estuviera soñando, pero se que esto es real… Yo, estaba deseando esto…” Nuevamente Izuku solo se emocionaba mas por las reacciones de la castaña.

“¿Y que tal se siente esto?” Izuku entonces pasaría a sujetar uno de los pechos de la chica mientras aun la sujetaba de la cintura con su otra mano.

Ochako estaba perdiendo la cabeza, aunque era su primera vez, Izuku le estaba haciendo sentir algo indescriptible.

¡¡AHHH! ¡SENSEI!” La chica ya no podía contener su voz y solo gimió con fuerza.

Esas reacciones… Eso fue lo que hizo que me volviera loco…

‘Es como si no importara lo que yo haga… Ella simplemente lo acepta y toma todo lo que le dé…’ Pensaba.

“¡SENSEI!” Volvió a gritar la chica. “Mi vagina y mis pechos… ¡Se sienten tan bien!”

‘Y para mi se siente increíble también.’

Esta chica… Siempre pensé que era extraña… Pero mientras estamos haciendo esto…

‘¡Es tan adorable que no puedo contenerme!’

Izuku seguiría penetrando a la chica con fuerza, sacando cada vez mas gemidos a la chica, la cual casi no podía pensar claramente.

“¡Ah! ¡Ah! ¡Sensei! ¡SENSEI!” Exclamaba Ochako.

“Puedo… Sentir tu pene muy dentro de mi… Sensei… ¡Quiero sentir como te corres dentro de mi!” Confesó.

Izuku la miró con impresión, se mordió el labio y la miró seriamente…

“¡Esta bien! ¡Lo haré! ¡Voy a venirme dentro de ti Uraraka!”

No había manera de que pudiera negarme, su rostro suplicante, el movimiento de su cuerpo, su voz temblorosa solo me excitaba cada vez mas.

“¡Si! ¡Hazlo como en los juegos eróticos! ¡Llenarme por completo!”

Aunque creo que hubiera estado mejor omitir eso…

Izuku ya no pudo contenerlo mas y con una ultima embestida se aseguro de eyacular dentro de ella, sin dejar salir nada afuera, como si su vida dependiera de ello.

“¡AHHHH!” Ochako pudo sentir el calor que el semen del peliverde la comenzaba a llenar y gimió con fuerza.

Pasaron unos minutos y ambos pudieron recuperar un poco la compostura.

“Jejeje… Sensei, me siento como esas heroínas de los Eroge… ¡Hagámoslo de nuevo!” Exclamó con energía.

“Hmm… Solo si vuelves a ir a clases desde mañana.” Le dijo intentado hacer un trato.

“Buuu… ¿En serio estas diciendo eso a estas alturas…? Bueno… Iré, así que ahora, has que me venga de nuevo.” Aceptó el trato, y ni bien pasó un segundo de eso y ya sintió como Izuku la volvió a atacar. “¡Hahn…!”

Así fue como cruzamos la línea entre profesor y alumna… Pero al menos volvió a clases al día siguiente como me prometió.

“¡Midoriya-Sensei” Se escuchó un llamado. “¡Sensei!” Exclamó la castaña cuando llegó corriendo junto a el. “Sensei ¿Hasta que parte llegaste en el juego durante esta semana?” Preguntó animada.

“Bueno, terminé la ruta de mi chica favorita y la de las demás también… ¡Oye espera! ¡Te dije que dejes de hablar de eso en la escuela.

“Ay esta bien… Esa es la parte divertida, además nadie entiende de que hablamos de todas formas ¿Por qué piensas que vengo a la escuela en primer lugar?” Preguntó burlona.

“Para estudiar espero yo…” Le respondió con ligero tono de molestia por la actitud de la chica.

“Por supuesto que estoy estudiando, yo también tengo mis asignaturas favoritas después de todo…” Le dijo alegre la chica.

“Oh ¿En serio? ¿Cómo cual?” Le preguntó alegre y curioso.

“Como… “ Mientras comenzaba a hablar, Ochako comenzó a abrir los botones superiores de su camina hasta que su escote fue completamente visible para su maestro. “Educación Sexual por ejemplo.” Ahora Ochako tenia una sonrisa coqueta y burlesca que solo demostraba deseo por el.

“¡O-oye!”

“Y…” Ochako tomó la mano de su profesor y la llevo hasta debajo de su falda donde el pudo tocarla. “Yo soy de las que aprenden con la practica antes que la teoría.” Le comentó acercándose al oído de Izuku para susurrarle.

“Espera…” Izuku notó algo bastante curioso. “Uraraka, tus bragas…”

“No he estado usando ninguna desde hace un rato, incluso si las llevo puestas solo se mojan en el momento en que pienso en ti…” Confesó la castaña.

“Uraraka, no podemos hacer eso en la escuela…” Trató de razonar.

Ochako se alejaría un poco, solo para quedar frente a el y mirarlo con ojos suplicantes.

“Sensei… ¿No quieres jugar la escena sexual de mi ruta?

Y así es nuestra vida diaria ahora…

Después de la escuela, llevo a Uraraka a mi casa y tenemos sexo toda la noche…

Podía verse a Izuku penetrando a Ochako con fuerza mientras ella gime sin parar, masajea sus pechos y pellizca sus pezones con cuidado para poder darle mas placer mientras se apoyan en la pared de la sala del peliverde

Lo alternamos… Vamos a su casa un día y al otro vamos a la mía todos los días…

Izuku se encuentra acostado en la cama mientras Ochako lo cabalga apoyando sus manos sobre el abdomen del profesor, mientras que las manos de este siguen posándose sobre sus pechos.

Los dos vivimos solos… Así que eso nos facilita mucho las cosas…

Ahora Izuku esta sentado, mientras penetra a Ochako que esta de espaldas a el quien no deja de jugar con sus pechos.

El tiempo que pasamos en la escuela, hablamos de los Eroge. Y cuando vamos a casa, jugamos Eroge y tenemos sexo…

Esta vez, Izuku esta penetrando a Ochako mientras esta se apoya en el escritorio en el que esta su computadora, y por petición de la chica, imitan la escena de sexo que están viendo en el juego mientras que Izuku toma las caderas de la chica para embestirla con aun mas fuerza.

Y en los días en que no hay escuela… Tenemos sexo todo el día…

Ambos están nuevamente en la cama, Ochako recostada sobre Izuku, el cual la toma de las caderas para asegurarse de que sus cuerpos estén lo mas unidos posible.

La escena cambia de nuevo para mostrarlos en la misma habitación ya en el anochecer. Ochako recostada de lado en el borde de la cama, mientras Izuku la penetra sin parar.

Al principio se sentía raro estar en este tipo de relación con mi alumna…

Ahora ambos están sobre la cama, en la usual posición del misionero, Ochako gimiendo a causa del placer mientras que el la penetra sin parar.

Ahora… Lo único en lo que pienso es solo seguir haciéndolo con ella sin parar…

Las cosas siguieron escalando hasta que…

Fin de la narración del profe cachondo

“¡Uraraka no podemos hacer eso!” Exclamó el hombre.

“Pero Sensei… Ya no puedo esperar mas…” Le reclamo la chica. “Además, nadie usa este salón a estas horas…” Ochako trataba de convencerlo de usar un salón para hacerlo.

“¡Pero aun así alguien podría descubrirnos!” Trató de razonar el.

Ochako sin hacer caso a lo que su maestro decía, comenzó a abrirse la camisa. “Sensei… No tienes que preocuparte por eso, después de todo… Después de clases no hay nadie rondando por este lugar…” Ochako abriría su camisa por completo para mostrar que nuevamente, estaba sin un sostén tratando de convencerlo. “Y la verdad es que ya no puedo aguantar mas…” Ochako veía a Izuku con ojos coquetos, tratando de convencerlo de que aceptara.

“¡Uraraka por favor piensa en el lugar en el que estamos…!“

“¿De que hablas Sensei…? En todos los juegos Eroge siempre hay una escena de sexo en el salón ¿No es así?” Le dijo la chica mientras pegaba su pecho al torso de Izuku, a la vez que comenzaba a tocarse la entrepierna que estaba tan mojada que sus fluidos caían hasta sus rodillas casi…

“Pero esto es la vida real…”

“Y aun así tienes sexo conmigo todos los días…”

Los pechos de Ochako recargándose contra el, y el ver a la chica masturbarse por lo ansiosa que estaba por que el comenzara a penetrarla eran mucho mas de lo que Izuku podía soportar.

“Después de llegar tan lejos… ¿En serio es tanto problema el hacerlo aquí?”

La cara suplicante y lujuriosa de Ochako fueron la gota que derramó el vaso…

En uno de los pasillos podía oírse a través de la puerta unos dulces gemidos.

“¡Ah! Ah… hm… Sensei…” Llamaba la voz de Ochako.

Dentro del salón se la podía ver, recostada sobre una de las mesas a la vez que su profesor la penetraba sin parar.

“Uraraka… ¡Estas mucho mas apretada de lo normal!” Dijo el profesor.

“¡Ah! No puedo… Evitarlo… Estaba deseando tanto el hacerlo contigo que… Que emocioné antes de comenzar siquiera….” Confesó.

Las embestidas de Izuku no paraban, al igual que los gemidos de Ochako no podían ser callados.

“Estamos… Teniendo sexo en la escuela… Siempre he amado ese tipo de escenas…” Exclamó la castaña. “Tener sexo contigo en la escuela… Por favor ¡quiero que llenes mi vagina con tu semen!” A la vez que le pedía eso, Tomó sus piernas para abrirse aun mas y permitir que Izuku llegara aun mas profundo. “¡Puedo sentirlo! ¡Siento como estas a punto de correrte! ¡Por favor! ¡Déjalo salir todo dentro de mi!”

Izuku no dijo nada, pero no era necesario… Solo deseaba hacerla sentir en el paraíso, además… Aunque ella no se lo pidiera, el lo habría hecho de todas formas, era imposible para el acabar afuera después de tanto tiempo.

“¡AAHHH!” Gimió con fuerza la chica. “Se siente caliente… Muy caliente dentro de mi… Pero… ¡Quiero más! “ Exclamó presa del deseo.

“Como desees…” Le respondió.

Esta vez cambiaron de lugar, nuevamente siendo oídos con claridad los gemidos de la chica.

“Uraraka… Hacer esto en la enfermería es…”

“Pero… Pero si este lugar es perfecto para esto… Solo piénsalo… Un Profesor… Y una alumna… Teniendo sexo en la enfermería…”

“También me gustan ese tipo de escenas pero…” Trataba de razonar con ella, aunque era poco convincente si lo hacia mientras tomaba los pechos de la castaña.

“Con mayor razón hay que hacerlo aquí… Será mil veces mas excitante...” Concluyó la chica.

“Rayos… Poder *examinarte* de esta manera a gusto… Se siente como un sueño…” Izuku cada vez se metía mas en el juego que Ochako le había propuesto.

“Sensei… Estabas pensando en hacer este tipo de cosas conmigo mientras discutíamos sobre Eroge ¿Verdad?” Le preguntó la chica. “Si no hubiera sido yo… Habrías conseguido un mal final…” Se burlaba.

“Solo para que lo sepas… Es solo porque eres tu que hago este tipo de cosas…” Confeso el maestro, sin darse cuenta de que esto logró sonrojar a la chica. “Muy bien… Por ahora, voy a dejar salir todo mi semen dentro de ti ¡Hasta dejarte completamente llena!”

Izuku nuevamente eyaculó dentro de Ochako a la vez que esta gemía por sentir ese calor dentro de ella.

“¡Ah! ¡Puedo sentirlo! Me siento… Tan llena… Sensei…, vamos a hacerlo en otro lugar mas emocionante…” Dijo aun con el peliverde corriéndose dentro de ella.

Esta vez se veía que estaban dentro de los baños, mas en específico en uno de los cubículos de este.

“¡Ah! Sensei… E-esto se siente un poco extraño…” Le dijo la chica, mientras estaba de espaldas al maestro a la vez que este la sostenía y la penetraba.

“¿Pero que no eras tu la que quería esto?” Preguntó burlón.

“Bueno… Es que he visto muchas escenas como esta en los Eroge…”Defendió la chica.

“Ha… ¿Cuántas veces he oído eso?” Cuestionó Midoriya.

“Es que siempre quise intentar algo como esto…” Se excusó Ochako.

“Entonces que tal… ¡Esto!” Y con una ultima embestida, volvió a eyacular dentro de su alumna.

“¡Ahh…! ¡Si! Obviamente… Que me llenes con tu esperma es parte de la experiencia…” Mientras hablaba, no podía evitar gemir y jadear por el placer.

“Se nota que sabes que es lo que quieres…” Dijo Izuku.

“Es justo como un juego jeje…”

“Uraraka…”

Nuevamente se escuchaban los gemidos de la chica, esta vez en el gimnasio.

“Si íbamos a hacerlo en el almacén del gimnasio… ¡Deberías haber usado tu ropa de gimnasia…! Debí haber pensado eso…” Se lamentó el peliverde.

“¡Ah…! ¿Entonces te gustan este tipo de cosas Sensei?” Cuestionó la castaña. “ Hagámoslo la próxima vez que tenga Educación Física…” Le aseguró a su maestro.

¡Ah…! Eso sería genial… ¡Para la próxima entonces!” Sin chistar para nada, accedió a la propuesta.

“¡Perfecto! ¡No puedo esperar…!” Exclamó emocionada.

“¡Entonces lo haremos en tu próxima clase de gimnasia… Uraraka… Me vengo…” Aunque un poco tarde se lo dijo, pues en realidad ya estaba eyaculando dentro de ella.

“¡Ah! ¡Sensei! ¡Dame más!”

Nuevamente, otra locación seria su lugar de encuentro, la azotea…

“¡Ah! ¡Ahn…!” Sin querer detenerse, Ochako dejaba todos sus gemidos salir de entre sus labios. “ ¿Sabes Sensei… Me acabo de dar cuenta pero…”

“¿Qué es Uraraka?”

“Las chicas que siempre te gustan en los Eroge… Suelen ser castañas… tener pechos bien formados… No son muy altas… Y casi siempre son mas jóvenes que tu personaje…” Mientras decía todo esto, no podía evitar el emocionarse por la respuesta.

“¿Y que hay de malo con eso?” Cuestionó el maestro.

“Jeje… Nada de malo… Es solo que, soy básicamente tu tipo de heroína favorita.

“Uraraka. “ Comenzó. “¡Es que eres demasiado adorable cada vez que tenemos sexo…!” Confeso Izuku.

“¡Ahn…!”

“Es justo como lo dijiste Uraraka… Es casi como si hubieras salido directamente de un juego por mi… “ Le confesó mientras la embestía contra las rejas de protección y tomaba sus pechos.

“Entonces.. ¡AH! Es por eso… Que me sigues haciendo esto…”

“¡Así es! ¡Tus pechos! ¡Tu altura! ¡Tu color de cabello! ¡El largo del mismo! ¡Que seas mi alumna! ¡Tu personalidad! ¡Todos esos rasgos tuyos son justo mi tipo.” Confeso con sinceridad, mientras que sujetaba las caderas de la chica para poder asegurarse de llegar mas adentro de ella.

“¡Ah! ¡Cu-cuando lo dices así! ¡Siento que de verdad soy tu heroína!” Se notaba, en sus palabras y sus movimientos, que estaba muy feliz de oír eso.

Pero no estaba preparada para lo siguiente.

“Te amo… Ochako…”

Su profesor le susurró al oído, lo que hizo que debido a la confesión, ella apretara mucho mas su interior con la intención incontrolable de exprimirle haya la última gota.

“Sensei… Puedo sentirte… Puedo sentir cuanto me deseas… Y cuanto deseas seguir penetrándome con todas tus fuerzas...” Definitivamente estaba perdida en el placer. “En casa… En la escuela… ¡En todas partes!“

“¡Uraraka te amo!” Volvió a confesar el peliverde.

“¡Sensei! ¡Sensei! ¡Te amo!” Esta vez, nuevamente fue Ochako la que se confesó, pero esta vez, de manera mucho mas directa.

Ochako podría sentirlo, el esperma de su amado llevándola hasta mas no poder.

“Uraraka… Estas mucho mas sensible esta vez…” Le comento el mayor.

“Es tu culpa… “Fue porque mi corazón se aceleró porque me dijiste que me amas” Se excusó la castaña.

“De verdad que eres adorable cuando tenemos sexo…” Le dijo Izuku.

“¿Eh? ¿Acaso hay algún momento donde no te parezco tierna y linda? Preguntó un poco molesta.

“Bueno… Si no hablaras tanto de porno…” Comenzó el maestro.

¡“Sabes que no puedo hacer eso!”

“Cierto…” Acepto el.

Pasaron los días y ahora esta pervertida pareja estaban hablando nuevamente.

“En serio que ya no podemos hacer eso otra vez… ¿Verdad?” Cuestionó el maestro.

“¡Pero si te encantó al final“ Le reclamó la chica.

“Pero si volvemos a hacerlo, tarde o temprano nos atraparán.” Defendió el.

“Bueno eso no me importa ¡Mira esto!” Cambiaba el tema la chica mientras le mostraba un teléfono al profesor.

“¿Y ahora que?” Se preguntaba.

“Hoy… Salió un nuevo Eroge… Vamos a probarlo, es sobre Bondage.” Mientras acababa de decir esto, mostraría su escote a Izuku y este notaria como ella tenia una cuerda atada al estilo Shibari en su cuerpo.

Esta jovencita definitivamente esta fuera de control…