Capitulo 8: No sirve

IGLESIA

(Katsuki estaba trabajando en una pistola mientras era observada por Aisha)

Aisha: Y que vamos a hacer hoy, amo Bakugou

Katsuki: No me digas amo, niña, y dejame en paz

Aisha: Pero tú eres mi amo, ¿no?

(Ella se balanceaba sobre sus talones mientras lo miraba con una sonrisa traviesa)

Aisha: Te debo la vida, después de todo

Katsuki: Ya te dije que no necesito a nadie siguiéndome

(En ensamblaba las piezas de la pistola, y este tomo un cristal color azul)

Katsuki: Eres libre de hacer lo que quieras

Aisha: ¿Libre? ¿Qué significa eso en este mundo?

(Katsuki levantó la vista brevemente, y vea que ella decia esto con intenciones de molestar)

Katsuki: Significa que no tienes que seguirme, si eliges quedarte, es tu decisión, pero no soy tu niñero

(Aisha lo observó en silencio por un momento, notando las cicatrices en sus manos)

Aisha: Si no eres mi amo, entonces... ¿Qué eres para mí? o para ser mas exactos, que somos para ti todos nosotros? Nos salvaste de todos esos hombres malos que nos sacaron de nuestro mundo

Katsuki: Nada, solo alguien que hace lo necesario para sobrevivir, como tú deberías estar haciendo... Ademas, por este motivo, no estaba a favor de la idea de que ustedes aprendieran nuestro idioma

Aisha: ¿Porque?

Katsuki: Por que cuando los devolvamos a sus mundos, nada de lo que sepan aqui pueden usarlo ahi, solo pensarian que estan locos, por eso me eh limitado tanto

(Katsuki dejó caer la herramienta que sostenía, irritado)

Katsuki: Asi que dejame en paz, y tu al igual que el resto dejen de meterse en asuntos que no les incumbe

Aisha(susurra): Lo sé... Pero quiero ayudarte, quiero ser útil

(Katsuki suspiró profundamente, pasándose una mano por el cabello desordenado)

Katsuki: Mira... Solo quiero terminar con esto niña, estoy... Muy cansado, y no metere o arrastrare a nadie mas en mis problemas

Aisha: Ya estoy en problemas, estés tú o no, de por si este no es mi... Como ustedes le dicen, universo, en mi universo yo apenas era una niña mas pequeña, mi madre Lilia y yo estabamos en un calabozo, y antes de darme cuenta, estaba en otro lugar...

(Katsuki noto que las pequeñas manos de Aisha temblaban)

Aisha(preocupada): Este mundo puede superar al mio en todo... Pero para mi es un infierno, me siento todos los dias perdida

(Katsuki miró a Aisha, su expresión endurecida por la frustración se suavizó un poco al ver la angustia en sus ojos)

Katsuki: No es mi culpa que estés aquí, niña, este mundo no tiene nada que ofrecerte

Aisha(Temblorosa): Pero tú... tú me diste una segunda oportunidad, como si fueras mi hermano mayor

Katsuki(frunciendo el ceño): No te salvé para que me agradezcas, ni para que me sigas, los salve a todos porque no podía dejar que les hicieran daño... Solo eran niños inocentes... Solo eran niños

Aisha: Entonces, ¿Por qué no puedes dejarme ayudar ahora? ¿Por qué no puedo hacer nada por ti?

(Katsuki sintió una punzada en el corazón, recordando como sus variantes asesinaron a sus padres frente a el, viendo como personas con su misma cara, misma voz, mismos ojos, y forma de hablar destruyeron toda su vida)

Katsuki: No necesito ayuda, solo quiero salir de este lío

Aisha: Pero... y si no hay salida? ¿Y si solo estamos condenados a quedarnos aquí?

(Katsuki se detuvo por un momento)

Katsuki: Yo ya estoy condenado, esa es mi realidad, pero ustedes... Aun tienen esperanza

(El termino de armar su pistola y se puso de pie, el fue caminando una entrada hasta las catacumbas de la iglesia y la sello con una barra de acero dejando a Aisha afuera)

Katsuki: Y no hago mas que solo condenarme con cada paso que doy

(En una mesa estaba un chico atado con cadenas)

Katsuki: Makoto Itō...

(El saco unos documentos que le quito a Malty Melromarc)

Katsuki: Tu universo esta registrado con el nombre de School Days... Algo pretencioso, y muy tonto

(Makoto despierta y miro asustado a Katsuki)

Katsuki: Trabajas para Saisen, ese bastardo que crea portales que viajan a travez del multiverso, tu tenias la tarea de encontrar chicas de preparatoria, tu las dopabas luego de varias citas

(Katsuki se acercó al chico atado, un destello de desprecio en su mirada, la luz de la antorcha danzaba en las sombras, acentuando las marcas de desesperación en el rostro de Makoto)

Katsuki: ¿Sabes cuántas vidas has arruinado, Itō? ¿Cuántas inocentes han caído en tus garras solo porque pensaron que podían confiar en un chico como tú? Tus acciones no son más que el eco de la traición, una danza macabra en la que tú eres el protagonista y las víctimas solo son sombras que se desvanecen

(Makoto intentó hablar, su voz temblorosa resonando en el frío ambiente)

Makoto: No... no era así... todo fue un malentendido...

(Katsuki soltó una risa amarga, la crueldad de su tono helando el aire)

Katsuki: ¿Un malentendido? ¡Por favor! Tienes el valor de presentarte como un chico enamorado, pero en realidad eres un monstruo, te conviertes en la pesadilla de esas chicas, las dejas con el alma destrozada, y cuando ya no te son útiles, las abandonas como si fueran desechos, las dopabas y las violaron, y luego... ¿Qué? ¿Solo las olvidas?

(Katsuki se inclinó hacia Makoto, la luz de la antorcha iluminaba sus facciones endurecidas, como un escultor que da vida a la piedra más fría, su voz era un murmullo de odio reprimido)

Katsuki: Cada vez que una de ellas sonreía, tú solo veías un juguete que romper, la confianza de esas chicas se convirtió en tu diversión, y sus lágrimas, en tu festejo ¿Realmente piensas que puedes salirte con la tuya sin afrontar las consecuencias de tus actos? No hay malentendido, solo hay un eco de tus fracasos

(Makoto, temblando, trató de evitar la mirada acusadora de Katsuki, como si las sombras del pasado pudieran ocultarlo)

Makoto: ¡No quise hacerles daño! ¡Eran solo chicas, nada más!

(Katsuki se dio la vuelta, riendo con desprecio, una risa que resonó en las paredes de la iglesia como un canto de cuervos en un cementerio)

Katsuki: ¿Solo chicas? ¿Así es como justificas tu forma de ser? Eras un niño con el corazón marchito, buscando llenar tu vacío con el dolor ajeno

(El lanzo un papel con la foto de Kotonoha y Sekai)

Katsuki: Cada una de esas almas que destruiste, cada esperanza que aplastaste, son cadenas que te atan a esta realidad, no eres un héroe, eres un fracasado, un cobarde que se esconde detrás de un rostro amable

(Makoto cerró los ojos, recordando las miradas aterradas, el grito ahogado de las chicas a las que había engañado, en su mente, el eco de sus risas se mezclaba con el llanto de quienes nunca más verían el amanecer)

Makoto: Lo... lo siento... no sabía... no sabía que era así...

(Katsuki se acercó aún más, su rostro a centímetros del de Makoto, la intensidad de su mirada era como el filo de una espada, la desesperación del chico atado se hacía más evidente, pero la compasión no tenía lugar en el corazón de Katsuki)

Katsuki: ¿No sabías? Eso es lo que todos dicen, ¿verdad? No hay ignorancia en el dolor que infligiste, no hay redención para un monstruo que se niega a ver su propia naturaleza, te creías un príncipe, un salvador, pero en realidad solo eres un verdugo disfrazado

(Piso el papel que había lanzado)

Katsuki: Tu mundo es un fracaso, al igual que tú

(Makoto sintió el peso de esas palabras, el acero de su propia traición, se retorció en las cadenas que lo mantenían cautivo, pero no solo físicamente, las imágenes de sus víctimas se apoderaban de su mente, una tormenta de culpabilidad que no podía controlar)

Katsuki: Si existiera una justicia verdadera, cada una de esas chicas tendría su venganza, pero aquí estás, a merced de aquellos que no perdonarán tu existencia, en mi mundo, la justicia normalmente es redención... Pero gracias a tu jefe Saisen... Ya no pienso lo mismo, para mi, esto se debe imponer con fuego y hierro

(Katsuki retrocedió un paso, dejando que la verdad cayera sobre Makoto como un manto de plomo, con un gesto, hizo que las sombras danzaran en la pared, sus ojos brillando con una ferocidad renovada)

Katsuki: Te enfrentaste a hombres que nunca perdonarán, Saisen, ese bastardo, no es más que un carnicero que juega con los hilos del destino, te usó, como un peón en su juego ¿Y qué hiciste? Te entregaste a sus deseos, llevando a otros a la ruina

(Makoto tragó saliva, cada palabra de Katsuki era un golpe, una herida abierta que nunca sanaría)

Makoto: Pero... yo... no puedo volver a mi mundo... ¿Por qué no puedo hacer las cosas bien?

(Katsuki lo miró con desdén, cada palabra impregnada de un cinismo visceral)

Katsuki: No hay "hacer las cosas bien" para alguien que ha cruzado esa línea, tu universo es un fracaso, y tú eres su epítome, las vidas que arruinaste son el eco de tus elecciones, te arrastraste hacia el abismo y ahora quieres salir, como si las llamas de tu propia creación no te quemaran

(Afuera, Aisha esperó en silencio, mientras Asia se mantenía oculta en las sombras mirando lo que hacia Katsuki mientras ella revisaba uno de los papeles que encontró, pero viendo las noticias de ese mundo que hablen de Bakugou Katsuki siendo vistos)

Katsuki: No puedo ayudarte, Itō, solo acepta lo inevitable... El verdadero horror no esta en tus recuerdos... Esta aquí, y yo soy ese horror

(Katsuki dio un paso atrás, dejando a Makoto en la oscuridad, en su propio laberinto de culpa y desesperación, la puerta de la catacumba se cerró con un estruendo, y luego se acercó nuevamente a Makoto, su mirada fría como el acero y su voz cargada de un rencor palpable, y en sus manos, sostenía una pequeña herramienta que brillaba a la luz de la antorcha, el sonido metálico resonando como un presagio de lo que estaba por venir)

Katsuki: Sabes, Itō, siempre he creído que el dolor es un maestro severo, quizás deberías aprender algunas lecciones de tu propia crueldad, pero no te preocupes, no planeo matarte... al menos, no todavía

(Makoto, sintiendo un escalofrío recorrer su espalda, intentó mantener la calma, pero el pánico empezaba a aflorar en sus ojos, la idea de ser sometido a la tortura lo llenaba de una desesperación que nunca había conocido)

Makoto: Por favor... no tengo nada que ver con eso... Yo no forme parte del atentado contra ti

(Katsuki soltó una risa amarga, una mueca que expresaba tanto desprecio como diversión, se inclinó un poco más, su voz ahora un susurro cargado de veneno)

Katsuki: No tienes nada que ver en eso... Es verdad, y lo peor es que ya no te queda nada que me interese, ni vivo ni muerto me sirves... Pero eso no quita lo que eres... Y tu, no eres de este mundo

(Katsuki presionó la herramienta contra la piel de Makoto, no de manera violenta, pero lo suficiente para que el chico sintiera el frío del metal, el roce que lo mantenía alerta, sus ojos se encontraron, y el vacío de la mirada de Katsuki era aterrador)

Katsuki: Dime, Makoto, ¿Qué sentiste la primera vez que rompiste a alguien? Cuando miraste a esos ojos inocentes y supiste que solo eras un monstruo en un cuerpo humano

(Makoto tragó saliva, luchando por encontrar palabras que no se quedaran atascadas en su garganta, la presión aumentaba y, con cada segundo, se sentía más vulnerable, más expuesto)

Makoto: Yo... no sabía... no pensé...

(Katsuki apretó un poco más, disfrutando del efecto que sus palabras y acciones tenían sobre Makoto, la mente del chico parecía perderse en un mar de confusión, y Katsuki se alimentaba de su desesperación)

Katsuki: No sabías, esa es la excusa más fácil de inventar... Destruiste muchas cosas... Asi que es normal que pagues

(Katsuki se movió hacia una mesa cercana, donde había una serie de objetos, algunos de ellos extraños, otros familiares, tomó un pequeño frasco de un líquido oscuro, sosteniéndolo en la luz de la antorcha)

Katsuki: Este es un sedante, no te hará daño, pero te dejará vulnerable... Es fácil dañar el cuerpo... Pero prefiero dañar la mente antes

(Makoto, al ver el frasco, comenzó a temblar, la idea de rendirse ante su propia memoria lo aterraba, sin embargo, sabía que resistirse podría ser aún peor, Katsuki sonrió, como si fuera un espectáculo que solo él podía disfrutar)

Katsuki: Sabes... Creo que soy muy gentil con los tuyos... Les doy tiempo de procesarlo todo...

(Katsuki se acercó de nuevo, sosteniendo el frasco cerca de la boca de Makoto, quien sintió el sudor resbalar por su frente, la realidad se desvanecía en un mar de ansiedad y miedo, mientras la presencia de Katsuki se convertía en un oscuro recordatorio de su propia culpabilidad)

Katsuki: Ami no me dieron eso, pero cometieron el error de dejarme medio muerto...

(Makoto, con la mirada llena de desesperación, sintió que no tenía otra opción, se vio obligado a tragar el líquido, cada gota una condena, una sentencia a recordar el horror de sus propios actos, Katsuki se apartó, observando con frialdad cómo el efecto comenzaba a tomar forma en la mente de Makoto, mientras las sombras del pasado se acercaban para reclamar su tributo)

Katsuki: Debieron haberme asesinado en el lugar

(Katsuki sonrió con satisfacción, observó atentamente a Makoto, quien ahora se retorcía en su asiento, sus ojos vacilando entre la confusión y la desesperación, el efecto del sedante comenzaba a infiltrarse en su mente, y Katsuki lo sabía, la tensión en el aire era palpable, un silencio denso que envolvía la habitación como un sudario)

Katsuki: ¿Ves? No es tan malo... Y ya que nos hace tan bien el conversar, porque no recuerdas... como... la primera vez que traicionaste la confianza de alguien

(Makoto, luchando contra la sensación de mareo, trató de apartar la mirada, pero las imágenes comenzaron a inundar su mente, esa chica, con su risa inocente, esperando su llamada, sus ojos brillando con esperanza, la traición se sentía más aguda en el aire, como una cuchilla que cortaba su alma)

Katsuki: Cuéntame, Itō ¿Qué sentiste cuando la viste caer, cuando la desilusionaste? Cada lágrima que derramó es una marca que llevas contigo

(Katsuki se acercó un poco más, su presencia opresiva como una sombra que lo envolvía, la voz de Katsuki era un susurro afilado que se filtraba en la mente de Makoto, un eco incesante que resonaba en su conciencia)

Katsuki: No puedes escapar de esto, no puedes simplemente cerrar los ojos y desear que desaparezca, cada momento que pasaste a su lado, cada promesa que hiciste, son cadenas que te atan a este lugar

(Makoto sintió cómo la desesperación comenzaba a abrumarlo, recuerdos de risas se mezclaban con sus acciones, y cada risa se convertía en un lamento, un grito ahogado que retumbaba en su mente, sus pensamientos se enredaban, y la sensación de culpa se volvía cada vez más abrumadora)

Katsuki: ¿Por qué no hablas? Vamos, quiero oir una excusa mas original... Oh espera, olvide que... solo eres un mocoso perdido, un cobarde que se oculta detrás de una fachada de cariño, eso eres tú

(Con cada palabra, Katsuki le estaba quitando las capas de defensa a Makoto, exponiéndolo a la cruda realidad de sus acciones, a cada momento, la presión se hacía más intensa, y Makoto podía sentir la angustia apretándole el pecho)

Katsuki: ¿Recuerdas a esa chica que dejaste llorando? La que creía en ti, cuéntame sobre ella

(Makoto, sintiéndose atrapado, comenzó a hablar con voz temblorosa)

Makoto: Yo... era solo un juego... no pensé que fuera... tan grave...

(Katsuki frunció el ceño, y tomaba un cuchillo el cual afilaba)

Katsuki: Un juego, dices, no era un juego para ella, ¿verdad? Sus sentimientos eran reales, el dolor que le causaste fue real, ahora, dime, ¿Es el arrepentimiento un juego para ti también?

(Makoto sintió que sus palabras se desvanecían en el aire, cada frase un recordatorio del horror de lo que había hech, su corazón latía con fuerza, mientras miraba el cuchillo de Katsuki)

Katsuki: ¿Ves cómo te atrapan tus propias mentiras? Son cadenas invisibles que te llevan a la desesperación... Durante años, me mentía a mi mismo... Creo que sigo haciéndolo

(Katsuki se acercó con el cuchillo y desgarro la camisa de Makoto mientras parecía cortar la piel, mientras se mantenía inexpresivo)

Katsuki: Cada vez que una de ellas lloró, una parte de ti tal vez sintió culpa, una pena que esa parte no haya tomado el control

(Sangre manchaba la cara de Katsuki mientras tenía una mirada fria y sin emoción)

Katsuki: Me hubiera gustado estudiar arte... Asi no estaria cometiendo tantos errores

(Makoto, sintiéndose más perdido que nunca, comenzó a murmurar los nombres de algunas de sus víctimas, como un niño que recita una oración olvidada, Katsuki en ese momento sonrió, disfrutando del espectáculo, mientras el chico se hundía cada vez más en su propio tormento)

Katsuki: La llamare... El que no ama a nadie mas que asi mismo

(En el pecho de Makoto habia sido dibujado cortando en su piel con su sangre y órganos colgando con una especie de dibujo de Makoto y con una "X" a su lado y al otro la palabra "Nadie")

Katsuki: Esto va a corde a ti

(Makoto comenzó a temblar, mientras que veía de nuevo el papel en el suelo pisado con la foto de Sekai y Kotonoha)

Makoto: ¡Basta! No puedo soportarlo... No sé qué hacer...

Katsuki: ¿Y qué esperabas?

(De la mesa tomo una botella, se acerco a Makoto eh hizo mas cortes sin tocar los órganos)

Katsuki: La muerte... Es la mayor recompensa a la que puedes aspirar...

(Dejo expuesto el corazón de Makoto que todavía latía, y el puso delicadamente la botella adentro sin tocarlo)

Katsuki: El efecto terminara en poco tiempo, luego, sentiras todo

(Metio en la boquilla de la botella un pedazo largo de tela mojado con algo viscoso)

Katsuki: Te dejo con tu tormento...

(El comenzó a caminar mientras aun sujetaba el pedazo de tela, luego acerco una antorcha)

Katsuki: Felices dias de escuela...

(Prende la tela y este se quema siguiendo un camino hacia la botella mientras Katsuki le da la espalda y lo próximo que escucha son los gritos de Makoto mientras Asia se encuentra con el)

Asia: No crees que el sacerdote se enojé por un incendio

Katsuki: Es probable, tienes magia para solucionar eso?

Asia(molesta): Oye, no soy un extintor

Katsuki(serio): Pregunte... Si podías solucionar eso

(Al escucharlo mas serio hacia entra a la habitación y usa magia de hielo apagando el fuego pero ve como estaba el cuerpo muerto de Makoto, ella se contuvo las ganas de vómitar)

Asia: Aveces pienso... Si de verdad eres igual o peor que tus variantes

Katsuki: Soy quien mas desea acabar con todo

(El comenzó a revisar nuevamente los papeles que habia encontrado en la guarida de Makoto, buscando algo que pudiera arrojar luz sobre Saisen)

Asia: Me preguntó si existiera alguna versión de ti que sea mas amable

Katsuki: Soy amable, pero no soy un lamebotas

(Los papeles estaban desordenados, pero había fragmentos que capturaron su atención, palabras como "portales", "multiverso" y "objetivos" estaban escritas con una prisa ansiosa, Katsuki leyó un párrafo que mencionaba a Saisen como un "creador de oportunidades", alguien que buscaba "espcial" para llevar a otros mundos, pero los detalles eran vagos y no ofrecían una imagen clara)

Katsuki(murmura): ¿Quién es realmente este Saisen?

Asia: A lo mejor... Eres tu

Katsuki: ¿Que?

Asia: Piénsalo, parece estar obsesionado contigo, y por lo visto sabe mucho de ti

Katsuki: ... Tal vez, no lose

(La ambigüedad de la información era frustrante, la misión de Saisen no era solo una búsqueda de chicas, había algo más)

Katsuki: No se cual será su verdadero propósito, pero ese tipo era el equivalente a un simple traficante de almas.... Tiene un plan, pero a mi solo me importa asesinarlo a el y a todas mis variantes

(Katsuki emergió de las catacumbas, el aire fresco del exterior lo recibió como un alivio, sus pasos resonaban en el silencio, pero su mente estaba ocupada, aún atrapada en la tormenta de emociones que había dejado atrás, a medida que avanzaba, Asia lo seguía desde atrás, mientras Aisha llego para recibirlo con ojos brillantes)

Asia: ¿Cual es el plan ahora?

Katsuki: Buscar al resto... Ichika Nakano

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¿COMO ESTUVO EL CAPITULO?

¿BUENO O MALO?

¿ENTRETENIDO O ABURRIDO?

¿BUENA TRAMA O MUY FORZADA?

¿QUE CONVIERTE A UN BAKUGOU KATSUKI EN UN BAKUGOU KATSUKI?

Acaso es el nombre?

Acaso es la personalidad?

Acaso es el poder?

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