Espero que les guste~

Nota: Me gustan las parejas raras XD

Nota-2: Un pequeño AU, donde Monoma y Midoriya fueron amigos de niños

El primer encuentro entre los dos cursos de héroes fue tan bien como cualquiera pudiera esperar teniendo en cuenta que el profesor de uno de los salones era absolutamente competitivo. Algunos de ellos se llevaron bien, hablando con tranquilidad; otros solo se miraron de lejos, desconfiados; unos poco eran corteses, saludando pero sin dar señales de querer hablar mucho; y otros tantos estaban peleando, con Monoma Neito enfrente de todos y burlándose de Bakugo Katsuki. Monoma hablo con sonrisa creída y luciendo superior, riéndose con maldad cada vez que Bakugo empezaba a gritar insultos y dejaba que las explosiones salieran de sus manos. El integrante de la clase 1-B podía escuchar a Kendo suspirar, intentando que se detuviera, pero justo cuando estaba a punto de hablar otra vez, lo vio. El cabello oscuro con tonos verdes, despeinado e indomable como siempre, los ojos verdes brillantes y gran sonrisa con pecas en sus mejillas.

-¡Izuku!- y para la sorpresa de muchos, la sonrisa burlona se transformo en una verdadera, sus ojos brillando con alegría. Avanzo, ignorando por completo los gritos del chico explosivo de la clase 1-A, con un solo objetivo en mente. El de verde se volteo ante el llamado, su sonrisa agrandándose cuando sus ojos se encontraron con los del rubio.

-¡Neicchan!- corrió hacia él, Neito deteniéndose solo para abrir los brazos y recibir al chico, abrazándolo con fuerza y cariño, riendo alegremente. -Estoy tan feliz de verte...- murmuro Izuku contra el hombro ajeno, encantado y sonriente. No se habían visto en un tiempo, ambos preparándose para ingresar a UA y luego adaptándose a las clases.

-Yo también...- suspiro, aliviado, apretando ligeramente su agarre y sin querer soltarlo por un tiempo. -No puedo creer que estés con los perdedores de la clase 1-A- no pudo aguantarse el comentario.

-No pude elegir, lo siento- el más bajo rio, divertido.

-Te perdonare, solo por esta vez- se separaron, Neito inclinándose para besar ligeramente la frente ajena y juntando sus frentes, ambos con suaves sonrisas en sus rostros y sin prestar a tención a ninguno de los demás, sabiendo que van a recibir preguntas a montones pero decididos a ignorar eso por el momento y simplemente disfrutar de la presencia mutua.