Han pasado varios días, fueron al cumpleaños de All Might, fue fantástico acompañarlo en su día especial aunque a notado Ryūko que Katsuki está un poco raro por así decirlo pocas veces lo ve hablar mucho por celular, escuchó que es Kirishima y Midoriya a veces pero pensó que no debería preocuparse.

— ¿Y no hay ninguna forma? — Preguntó Katsuki.

— La verdad no, una transferencia tarda días, semanas, un mes máximo pero se supone que Ryūko debería pedir eso no tú — Respondió Eijirou.

— Lo se, ya Deku y el mitad y mitad me dijeron lo mismo tendré que hablar con el cabeza de perro.

— Sabes que él te va a decir lo mismo, la que puede pedir su propio traslado es Ryūko no tú — Bakugou gruñó ante eso.

— Me molesta eso, quiero que se quede aquí conmigo pero no veo algún avance de lo nuestro.

— Lo se bro pero sabes que es difícil, además de que...¿En que agencia quedaría ella? ¿No te has puesto a pesar? La única sería la agencia de Endeavor como dijo Todoroki él la aceptaría con los brazos abiertos pero sabiendo que Ryūko no va a querer...

— Cierto de todas maneras hablare con el cabeza de perro.

— Antes de que se me olvide necesitas ir a la agencia el jefe quiere hablar contigo.

— Bien iré en unos minutos.

— Ok nos vemos bro.

El cenizo finalizó la llamada yendo directo a la cocina donde estaba Ryūko y su hijo.

— Enanos voy a salir un rato a mi agencia por un asunto — Dijo Bakugou.

— De acuerdo Katsuki-Kun — Dijo ella sonriendo mientras estaba en la cocina lavando los platos y Ryūzaki estaba jugando con un videojuego, el cenizo mayor solo sonrío un poco acercándose a la peliazul dándole un beso en la mejilla para después acercarse a su hijo dándole un beso en la frente y despeinadolo un poco.

— Regreso en un rato — Bakugou salió de su residencia, la chica dragón solo se quedo pensativa por aquella muestra de afecto, parece que Katsuki estaba de humor pensó ella sonriendo para después continuar con algunos quehaceres.

(...)

Después de un rato Ryūko recibió una llamada muy especial.

— ¿Midoriya-Kun?

— Hola Ryūko-San ¿estás ocupada?

— No ¿por que?

— Voy a ir con All Might a una cafetería no se si quieras venir, le hablé a Kacchan pero no me contesta.

— El salió hace rato tal vez esta ocupado pero me encantaría ir y llevaré a Ryūzaki.

— ¡Excelente! — El pecoso le dió la dirección del lugar y en ello después de terminar la llamada Ryūko salio junto con su hijo.

— ¿A donde vamos, mami?

— Iremos a ver a Midoriya-Kun y a All Might.

El pequeño cenizo sonrío con un gran brillo en sus ojos al saber que verá otra vez al héroe retirado All Might quien justamente estaba con Midoriya en una cafetería cerca del departamento de Katsuki.

— Hola — Saludo Ryūko.

— ¡All Might!

El pequeño fue corriendo hacia la mesa donde estaba el rubio mayor junto con el chico pecas siendo seguido por Ryūko quién tomó asiento.

— Me alegra verlos otra vez — Dijo Ryūko.

— Lo mismo digo Ryūko-Shojo — Dijo All Might.

— ¿Así que Kacchan salió?

— Así es, dijo que era algo importante pero que no tardaba aun así le envié un mensaje espero y lo vea.

En eso llego una camarera a tomar la orden de aquella mesa, en eso Bakugou estaba saliendo de su agencia después de hablar con su jefe.

Narra Bakugou

A partir de mañana debo volver a trabajar, ya se acabo mi mes de vacaciones y ni siquiera hubo un espacio disponible para Ryūko en esta agencia, mis intentos de conseguirle una transferencia son imposibles a menos que ella la haga personalmente, demonios detesto esto, se que ella se ira cuando termine su mes de descanso también, aunque deteste admitirlo no soportaré que ella se vaya...otra vez.

Simplemente no puedo, ahora que tenemos un hijo de por medio no puedo, pero no va a ser decisión mía sino de ella, esa enana es demasiado indecisa he intentado estos últimos días de convencerla pero nada no se ve que ella tenga intenciones de quedarse conmigo y eso es lo que me molesta.

Ahora estoy llamando al cabeza de perro para preguntar sobre la transferencia.

— No puedo hacer eso Dynamight — Me respondió el cabeza de perro.

— ¿Porque no? — Pregunté.

— Es Blue Flame quien debe pedirla no tu, sabes que en unos días ya termina su descanso y la voy a necesitar de regreso para la misión de Tsubaki.

— Ya lo se...

Me temía esto, era lógico que el cabeza de perro le llamará para volver a Tokio, maldita sea y yo no puedo hacer nada para evitarlo.

— Además tengo a dos infiltrados en la empresa de Tsubaki quienes me dan información y en ello mencionan a Blue Flame, Maximilian Tsubaki a estado buscándola y tengo que hacer que ella regrese a la acción.

— ¡¿Acaso piensas usarla como carnada para ese sujeto?! — Me enojé.

— Ella ya lo sabe DynaMight, necesitaré a Blue Flame para atraer a Tsubaki es la única forma de poder encerrarlo en prisión ya mis Informantes dicen que hay vidas en riesgo, ese sujeto tiene contactos en el mercado negro si los villanos adquieren sus productos ilegales, será un peligro la sociedad, no puedo darme el lujo de hacer lo que dices por un capricho tuyo.

— Si ya lo se...

Aunque odie admitirlo tiene razón el cabeza de perro pero no puedo dejar que algo le pase a Ryūko en ello.

— Pero aún si tendré que hacer algunas llamadas ya que las agencias de hoy en día no tienen tantos vacantes y en Musutafu es un poco complicado.

— Como sea yo al menos lo intente...

Esto era estúpido mis intentos fueron inútiles SHINEEE!!! ahora ya no quedan muchos días y la enana se ira...junto con mi hijo...otra vez.

Narradora

Mientras tanto saliendo de la cafetería estaban caminado por el parque, Midoriya jugaba con el pequeño Ryūzaki de cierta forma le recordaba los buenos momentos de su infancia con Kacchan ya que el pequeño era idéntico a su padre solo a excepción de los ojos que eran azules, Ryūko estaba sentada en una banca junto a Toshinori.

— Has hecho un buen trabajo siguiendo tu camino Ryūko-Shojo — Dijo Toshinori.

— ¿Eso cree?

— Claro que si, tuviste dificultades al tener un hijo y seguir adelante siendo un héroe, eres digna de admirar.

— Cometí errores en ese proceso y también por cosas difíciles, aun me siento culpable con Katsuki ya que antes no tuve el valor de verlo a la cara y no solo el sino también con Endeavor, seguro el estaría decepcionado de mi si supiera lo que hice y por lo que pase.

En ello Ryūko sonrió triste siendo observada por Toshinori quien estaba serio.

— Desde antes yo quería la aprobación paternal de Endeavor al ser la única figura paterna que tengo al hacerse cargo de mi hermano y yo, algunas de las cosas que el quería que hiciera no las hice, en parte siento que le falle pero también culpable al evitarlo por cuatro años al ser una mal agradecida con él.

— No digas eso Ryūko-Shojo si el te tenía apreció como una hija el debería entenderte, aunque no lo creas el a cambiado.

— Fuyumi y Natsuo me lo dijeron pero no se en parte tengo algo de miedo si lo llego a tener en frente.

— Yo se que podrás, si tanto lo admirabas y el te apreciaba creo que tendrá que aceptar el camino que tomaste que fue para bien, mira a tu hijo, es un buen niño, es feliz le espera un gran futuro Ryūko-Shojo.

— Eso es lo que quiero para mi niño.

— Si quieres ver a Endeavor deberías hacerlo, debes de encarar las cosas por ejemplo con Bakugou-Shonen ya que tuviste que verlo de frente y decirle sobre su hijo.

— Si, tiene razón Toshinori-San.

En eso ambos vieron a Midoriya y Ryūzaki quienes estaban jugando, Ryūko en verdad extrañaba estar en Musutafu pero sabía que ya los días en este lugar se acababan para volver a Tokio, aun así ella pensó en sobre ir a ver a Endeavor.

— Si tuve que encarar a Katsuki creo que ahora tengo que hacer lo mismo con Endeavor-San después de todo a el le debo muchas cosas, de lo que hizo por mi hermano y por mi — Pensó Ryūko.