Narra Ryūko

Recién me había despertado, me bañe, me lave los dientes la rutina de todas mis mañanas, Buruyama aun seguía dormido, pobre estuvo trabajando toda la semana hasta tarde pero al menos podrá descansar todo el día, ahora estaba preparándome algo de desayunar al igual que a Yoshio que le di su desayuno, pero no era sorpresa que alguien tocara la puerta de la entrada cuando termine de comer.

— Buenos días, Katsuki — Le dije.

— ¿Ya estas lista para irnos? — Me preguntó.

— Si, solo tengo que sacar a Yoshio para que se quede en el jardín mientras Buruyama duerme — Avisé.

— ¿Él aún esta dormido? — Me preguntó Katsuki.

— Si, toda la semana estuvo atareado pero ahora podrá dormir tranquilo todo el día — Katsuki entró a la casa mientras yo cerré la puerta llevándome a Yoshio para que se quede en el jardín ya que era una mañana agradable, fuí por unas cosas y fuí a donde estaba Katsuki.

— ¿Ya? — Me pregunta él.

— Si ya tengo lo que me dijiste, ¿Ya llamaste a los demás? — Le pregunté.

— Solo a algunos — Dijo entre dientes.

— Bueno yo llame también a otros — Ambos salimos de mi casa, Katsuki dijo que conocía un buen lugar para escalar una vez que llegamos esperamos a los demás a que llegaran.

— ¿A quienes llamaste? — Me preguntó.

— A las chicas pero solo Yaoyorozu-San, Jirou y Ashido-Chan estaban disponibles — Respondí.

— Yo llame a los chicos solo creo que vendrán Kirishima y Kaminari.

— ¡Masayuki-San! ¡Kacchan! — Dijo Midoriya.

— ¿Invitaste a Midoriya-Kun? — Pregunté felíz.

— Querías que me llevara bien con Deku ¿no? — Vimos que Midoriya junto con Kaminari, Kirishima, Sero, Mina, Jirou, Yaoyorozu y Iida estaban llegando.

— ¡Gracias por invitarnos Bakugou-Kun, Masayuki-San! — Dijo Iida-Kun de manera educada.

— Fue una gran idea venir a escalar — Dijo Midoriya-Kun.

— ¡Un deporte de hombres! — Gritó emocionado Kirishima.

— Es genial — Comentó Yaoyorozu-San.

— ¿Y solo vamos a escalar? — Preguntó Jirou.

— ¿Y la comida? — Cuestionó Kaminari.

— ¿Y las reglas de seguridad? — Terminó de agregar Iida-Kun.

— ¿¡Vez!? ¡Por eso no los quería invitar! — Gritó Katsuki.

— Tranquilo Katsuki — Le dije.

— Entonces ¿Esto era una cita entre ustedes? — Nos preguntó Kaminari.

— De hecho yo le dije que los invitará por que pensé que sería divertido venir todos juntos — Respondí.

— ¿Que estamos esperando? ¡Vamos chicos! — Dijo Kirishima.

— ¡Si! — Dijimos casi todos con emoción.

Narradora

Todos se acercaron a una de las paredes de la montaña pero estaban colocándose el arnés y cuerdas para comenzar a escalar.

— ¿Y por qué tengo que ir enganchada a ti en el arnés? — Pregunta Ryūko.

— ¡Para que no te vayas a caer! — Respondió Katsuki.

— Olvidas que yo se volar Katsuki — Comentó Ryūko.

— ¡Me da igual iras enganchada a mi en el arnés! ¿¡Oíste!? — Gritó.

— Yo si escucho solo que me vas a dejar sorda y tú vas a quedar afónico de tanto gritar — Los demás veían que Ryūko desesperaba a Bakugou con comentarios graciosos.

— Tiene valor para hacerlo enojar — Dijo el chico Pikachu.

— Ya lo creo que si — Afirmó el pecoso.

Notaron que en el lugar habían más personas que venían a escalar ya que el lugar era autorizado para hacer la actividad de montañismo.

— ¡Oigan deberíamos ir a acampar en vacaciones!

— ¡Suena bien Kirishima! — Le respondió Ryūko.

— ¡Ya dejen de hablar y vamos! — Dijo Bakugou.

Iban de dos en dos escalando enlazados en los arneses pero los que iban al frente eran Kirishima, Bakugou, Iida, Midoriya y Sero.

Detrás de ellos enganchados en el arnés eran Mina, Ryūko, Kaminari, Yaoyorozu y Jirou.

— Ésto si es un poco complicado — Comentó Kyoka mientras estaban escalando.

— Dímelo a mi — Le habló Denki.

— Pero es divertido miren cuanto hemos subido — Dijo la azabache Yaoyorozu con optimismo.

— Solo son unos pocos metros — Comenta Ashido.

— ¿Hasta donde debemos llegar? — Pregunta el chico veloz.

—A la mitad de lo más alto — Le respondió Katsuki.

— Esto podría servir para casos de emergencia en las montañas — Pensó Midoriya.

(...)

Los chicos ya llevaban la mitad de la montaña ya estando a más metros de una caída peligrosa, mientras seguían escalando notaron los gritos de varias personas.

— ¿¡Qué fue eso!? — Dijo Kaminari preocupado.

— ¿¡Alguien estará en peligro?! — Dijo Mina.

Notaron a unos sujetos de apariencia malvada aterrorizando a los demás que estaban escalando.

— ¡Katsuki! — Gritó Ryūko.

— ¡Debemos salvarlos! — Dijo Midoriya.

Los demás estaban en una parte donde se podía estar de pie en la montaña como un tercer piso por así decirlo pero Bakugou y Ryūko estaban más arriba de la montaña ya que los dos iban más rápido escalando que los demás estando mas arriba.

— ¡Katsuki debemos ir a ayudarles! — Gritó Ryūko.

— ¡Vamos a bajar! — Pero había un problema se había atorado el dispositivo asegurador-descensor del arnés y la cuerda estando atorados al igual que en los ganchos mosquetón — ¡Estamos atorados!

— ¡No puedo quitarme el arnés, lo aseguraste mucho! — Regañó Ryūko.

— ¡Era para que no te cayeras! — Le respondió.

— ¿¡Acaso olvidas que se volar!? ¡Me salen alas en la maldita espalda Katsuki! ¡Soy un dragón! — Gritó ella.

— ¡Ya lo se! — Gritó él.

— ¡Voy a quitarme el arnés una vez que lo haga tu haz lo mismo y usa tus explosiones! — Avisó Ryūko.

— ¡No me digas que hacer y ni se te ocurra quitarte el arnés! — De pronto vieron que esos sujetos estaban atacando a los demás y Ryūko rápido hizo aparecer su garra de dragón y con sus garras destruir el arnés que estaba asegurado y atrancado. — ¡No te quites el maldito arnés!

Masayuki miró seria a Bakugou quien la miraba enojado pero ella con un movimiento de su mano rasgo el arnés dejándose caer ella hacia atrás con los brazos abiertos.

— ¡¡¡Ryūko!!! — Luego notó que una enorme ráfaga salió de donde cayó Ryūko ya antes de caer a la mitad de la montaña ella liberó sus alas volando hacia arriba, una vez que Bakugou vió eso se desató del arnés y fue rápido a donde estaban los demás.

(...)

Por suerte lograron atrapar a los sujetos y salvar a las personas que fueron atacados por ellos y en eso la policía estaba en el lugar.

— Así que ¿ustedes son los de la academia Yuei? — Preguntó uno de los policías.

— Así es y esos sujetos ¿Que hacían en este lugar? — Preguntó Iida.

— Tenían contrabando, cosas robadas y dinero dentro de una de las cuevas de esta zona ya que aquí solo es para uso deportivo escalar aquí pero no tomaron en cuenta que descubrieran su escondite pero gracias a ustedes los llevaremos a la cárcel y todo lo que ellos tenían en esas cuevas. — El policía se fue junto con los demás explorando las cuevas de la montaña para sacar mas de la mercancía robada.

— Bueno chicos no resultó el día como esperaba — Dijo Ryūko.

— ¿Bromeas? ¡Nos enfrentamos a villanos solos sin los sensei sin problema alguno! — Dijo Kirishima emocionado.

— Fue peligroso pero genial — Agregó Kaminari.

— Fue casi parecido a lo que paso en las practicas de rescate cuando nos atacaron los villanos — Comentó la chica rosa.

— Wow... — Solo eso dijo Ryūko con asombro.

— Bueno sera mejor irnos ya que van a estar explorando las cuevas y ya no van a dejar escalar a nadie — Dijo la azabache.

— Tienes razón pero al menos tuvimos mas acción de lo anticipado — Apoyo la idea el otro azabache.

— Y también logramos rescatar a las personas que tenían cautivas por encontrar las cuevas — Dijo Midoriya.

— Hicimos un gran trabajo de equipo — Dijo Tenya orgulloso.

Después de eso todos se dispersaron para irse pero Ryūko fue a donde estaba Katsuki enojado y ella se preguntaba el por qué.

— ¿Que ocurre Katsuki? — Preguntó Ryūko.

— Te dije que no te soltaras del arnés — Respondió molesto.

— ¡Y yo te dije que puedo volar Katsuki no necesitaba ese maldito arnés, si! — Dijo ella gritando. Él enojado se levantó acercándose a ella, Ryūko cerro los ojos pensando que iba a gritarle de cerca o algo pero solo sintió que este la estaba abrazando.

— Ya vámonos de aquí — Bakugou la levanto como costal empezando a caminar con ella en su hombro siendo sujetada por él.

— ¿¡Que haces Katsuki!? ¡Suéltame!

— Por desobedecerme te daré un castigo maldita enana tonta.

— ¡Katsuki! — Gritó ella en forma de regaño pero al cenizo le daba igual y se llevó a su chica de aquel lugar mientras la llevaba cargando sobre su hombro mientras ella se quejaba de ello.