Capitulo 104.
(Imagen multimedia es un dibujo de Ryūko que hice hace tiempo 💙🐉)
_____💙_____
Después de lo sucedido con Tsubaki, Ryūko junto con Bakugou llegaron al apartamento de este, en ello la peliazul quería decirle algo al cenizo
— Bueno Katsuki lo que quiero decirte es que...voy a venirme a vivir aquí en Musutafu
— ¿Que?
— Si Ryūzaki y yo volveremos, conseguí hacer una transferencia y trabajare en la agencia de Endeavor-San, el me acepto y volveré aquí — Dijo ella sonriendole, Bakugou estaba incrédulo, no sabia si era real o falso que su cometido se hizo realidad, tendría a Ryūko y a su hijo con el otra vez y esta vez sería definitivo
— ¿De verdad?
— Si ya Alfa-San se encargó de ello, solo tenía que terminar la misión de Tsubaki y así ya iba a volver a vivir aquí
— ¿Pero no querías quedarte con tu familia en Tokio?
— La verdad si pero...después de irme de aquí junto con Ryūzaki yo...me di cuenta de que yo...ya estuve mucho lejos de ti y de los demás, estos días que pase aquí contigo fueron lo mejor pero si tengo que admitir que te extrañaría mucho
Eso causo una leve sonrisa en el cenizo, este estaba que no se lo creía ya que pensaba que era demasiado bueno para ser verdad
— No es una de tus tontas bromas ¿verdad? ¿No saldrás huyendo de mi otra vez?
— No, fui muy cobarde al inicio al haberme ido sin decirte pero ahora quiero quedarme aquí contigo pero si no quieres puedo volver a mi vieja casa junto a los Todoroki...
— ¿¡Estas loca!? ¡Me tarde bastante para convencerte de volver conmigo no te dejare ir tan fácil!
— Ok, ok jeje — Dijo ella riendo pero en eso sintió que este la abrazó, ella gustosa corresponde a tal abrazo con una sonrisa
— Me alegra que ya no te alejaras de mi — Susurró felíz.
— La verdad ahora me siento como una estúpida
— ¿Por que?
— Por que te deje y luego lo volví hacer, soy una persona terrible
— Si lo eres — Dijo este en forma burlona a lo que ella solamente hizo pucheros triste bajando la cabeza, este al ver eso la hizo que levantara la mirada para verlo — Solo bromeo enana berrinchuda.
— Lo se, me sorprende que no me estés regañando.
— ¡¿Yo cuando te eh regañado?!
— ¡Oh vamos! Siempre me has estado regañando por algo desde que nos conocimos Bakugou Katsuki
— Si, si lo que digas — Dijo este colocando su mano en la cabeza de Ryūko despeinándola un poco, ella hacías sus típicos pucheros de siempre pero aun seguía triste por lo mismo — Ya quita esa cara triste ¿quieres?
— Bien...— De pronto un sonido llamo la atención de ambos, era el estómago de Ryūko que pedía comida — Jejeje ¿te molesta si voy a la cocina?
— Anda vamos que yo también tengo hambre
Después de eso ambos estaban en el comedor, habían hecho algo de cenar, comieron en silencio pero la chica dragón hablo
— Oye Katsuki tengo una pregunta.
— ¿Sobre que?
— ¿Como supiste que estaba secuestrada? Alfa-San no me dijo todos los detalles sobre ello
— Lo que pasa es que yo llegue a tu casa, la puerta de la entrada estaba destruida, me encontré al enano solo y me preocupe sabiendo que se trataba de Tsubaka — Dijo este mientras comía otro bocado de la cena, Ryūko imitó aquella acción pero luego volvió a hablar
— ¿Y que hacías en Tokio? ¿Acaso ibas a visitarnos?
Este no dijo nada, solo termino de comer al igual que ella y en eso se levantó a recoger los platos
— Si iba a ir a ver a ambos junto con algo más pero luego tuve que exigirle al cabeza de perro que me incluyera en el maldito rescate tuyo
— ¿Y que era ese algo más? — Dijo con duda a lo que Bakugou se adentró a la cocina dejando los platos y vasos en el fregadero, dio un suspiro y en eso Ryūko entro a la cocina esperando una respuesta
— No creo que sea importante
— Oh vamos si ibas a ir hasta Tokio para verme a mi y a Ryūzaki debe ser importante ¿no?
En eso este solo se giró saliendo de la cocina sin antes decirle a Ryūko que esperara, este salio al auto donde olvidó su maleta con sus cosas personales, en ello regreso al departamento dejando su maleta en su habitación sacando un objeto en especial
La chica peliazul estaba en el marco de la entrada a la cocina esperando al chico y ello vio que este regreso con algo en manos y se lo entregó
— ¿Que es esto, Katsuki? — Dijo ella abriendo la cajita notando que adentro había un anillo con un pequeño diamante azul
— Nunca me eh arrodillado ante nadie así que no esperes que lo haga dos veces!
En ello Ryūko lo observo notando que este estaba arrodillado frente a ella, eso la sorprendió demasiado y mucho
— Yo fui a Tokio por que no solo iba a ir a verlos sino que...iba a preguntarte que si...¿quieres casarte conmigo?
Ella lo observaba a el y al anillo, sintió un vuelco el corazón, Ryūko nunca creyó que algo así le pasaría en realidad, de hecho pensaba que no pero al ver que el fue hasta Tokio para preguntarle y además de que la salvo en el momento justo, Ryūko estaría loca al negarse sabiendo que ella lo amaba y mucho
— Ya se que tu crees que me estás obligando a esto solo por el enano pero no yo te pregunto esto porque quiero y por qué me dio la maldita gana comprarte ese maldito anillo por que quiero que tú seas mi esposa...
En eso cuando la miro noto que Ryūko estaba llorando, se veían lágrimas deslizarse por sus mejillas teniendo una sonrisa en su rostro, en eso Bakugou se puso de pie mientras ella se limpiaba las lágrimas.
— ¡Si...Si quiero casarme contigo Katsuki!
La ojiazul se lanzó a el para abrazarlo, estaba muy feliz, este pensó que ella iba a negarse como siempre y sabiendo eso pensó en raptarla junto con su hijo como medida drástica pero al ver que ella acepto ser su esposa no habría necesidad de ello
(...)
A la mañana siguiente ambos estaban saliendo del departamento para ir a Tokio por las cosas de Ryūko y por su hijo ya que la chica dragón estaba impaciente por ver a su pequeño
— ¡Mami! —El pequeño cenizo rápido fue directo a su madre quien lo tomo en brazos en un gran abrazo — Sabia que papá iba a traerte de regreso mamá.
— Lo se, me alegra que te haya encontrado el después de que me llevaron.
— ¡Bienvenida Ryū-Nee! — En ello la albina ojiazul menor se acercó a la madre e hijo siendo parte del abrazo también aparecieron los demás integrantes de la casa.
— Me alegra tanto que estés bien Ryū-Chan
— Les dije que no debían preocuparse — Dijo Yasei.
— Me alegra que ambos estén aquí
— Si Buru-Nii ya sabes a lo que vine
— ¿Entonces te iras? — Preguntó algo triste la pequeña albina mientras que Buruyama y Yasei iban por las cosas de Ryūko pero en eso el pequeño cenizo se dio cuenta de algo
— Mami ¿que es esto? — Dijo curioso mirando el anillo que llevaba Ryūko puesto en su mano izquierda en el dedo anular, eso llamo la atención de las dos peliblancas
— ¡Wow eso es...!
— ¡Ryū-Chan!
— Voy a casarme — Dijo feliz mientras que cuando apareció Yasei y Buruyama el chico tigre se quedo boquiabierto de la impresión mientras que el peliazul mayor sonrío feliz por su hermana
— ¡KYAAAAA!! ¡Eso es genial Ryū-Nee!
— Si además de que vine a despedirme y por mis cosas.
— Lo entendemos cariño, ya sabes que siempre te recibiremos con los brazos abiertos — La mayor abrazo a Ryūko mientras que en eso los demás subían las cosas de Ryūko y de Ryūzaki al auto de Bakugou, ahora todos estaban afuera despidiendo a la chica dragón.
— Gracias por todo en verdad — Agradeció de todo corazón Ryūko.
— Ya sabes que siempre te apoyaremos — Dijo Nadeshiko
— Además estaremos en contacto como siempre — Dijo Minako.
— Voy a extrañarlos y más a Yoshio — Dijo ella abrazando a su perro quien ya no era un cachorro sino un perro grande, no podría llevárselo hasta tener una casa por el momento ya que en el departamento de Katsuki no admitían mascotas además de que ambos estarían ocupados en sus trabajos y también atendiendo a Ryūzaki como para llevarse al perro
— Eres un buen perro Yoshio, cuida de ellos por favor — Dijo ella mirando a su amada mascota quien ahora se quedaría en Tokio con la familia de Ryūko.
— No olviden invitarnos a la boda — Dijo Yasei.
— No se preocupen serán los primeros a quienes invitaremos — Ella se enfoco en su hermano mayor quien estaba feliz pero se notaba que iba extrañar mucho a su hermana menor ahora que hará su vida
— Adiós Ryū-Nee — Dijo este abrazando su hermana quien correspondió su abrazo, el cual fue un largo abrazo ya que ambos siempre estuvieron juntos hasta ahora
— Ya me hicieron llorar — Dijo Yasei siendo abrazado por su madre y hermana consolándolo por el emotivo momento
— Bien debemos irnos, después de dejar nuestras cosas iremos a darle la noticia a Mitsuki-San y a Masaru-San
— Bien, cuida de ella Bakugou-San
— Tú tranquilo — Sonrió.
En ello los tres se subieron al auto alejándose de la residencia mientras estos vieron como se alejaban, saliendo de Tokio para ir a la vivienda del cenizo mayor
(...)
— ¿¡QUEEEEEE!? — Gritó felíz Mitsuki.
— ¡Esa es una excelente noticia! — Dijo Masaru igual de feliz.
En ello Mitsuki feliz abrazo a Ryūko, luego a su nieto y al final le dio un coscorrón en la cabeza a su hijo Katsuki
— ¿¡Oye y eso por que fue!?
— ¡Por que te tardaste en preguntarle, ya era hora de que lo hicieras!
Mientras ambos discutían Ryūko, Ryūzaki y Masaru miraron aquella escena graciosa la cual no era novedad sabiendo que ese par madre e hijo siempre discuten pero aun así se apreciaban ya que al final Mitsuki le dio un abrazo a su explosivo hijo.
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