Capitulo 100.

Después de unos días en los que Bakugou tuvo que salir a trabajar casi no pasaba tiempo con Ryūko y su hijo, le molestaba eso pero sabía que sus vacaciones no eran eternas, este recién llego a su departamento pero ahora Ryūko recibió una llamada.

— ¿Es enserio Alfa-San?

Bakugou alcanzo a escuchar a su chica dragón emocionada y eso era una de las cosas que el temía.

— Así es, necesito que pasado mañana estés trabajando tengo unas misiones para ti — Dijo Alfa.

— ¿De verdad? ¡No sabe cuanto esperaba volver a trabajar! — Respondió Ryūko.

— Ya tu traje esta listo desde antes así que solo deberías volver, ya le informe a tu hermano y a Yasei sobre esto.

— ¡Muchas gracias Alfa-San! ¡Estaré ahí puntual!

Ella finalizó la llamada comenzado a sacar su maleta para empacar, en ello Bakugou detrás de la puerta de su habitación donde estaba Ryūko, agacho la cabeza con un poco frustración en su rostro, el no quería verla irse otra vez.

Este sin más entró a la habitación viendo a Ryūko empacar y ella se giró a verlo un poco sorprendida.

— Oh, Katsuki-Kun llegaste ¿Que crees? Alfa-San ya me dijo que puedo volver a trabajar, tengo que empacar y llamar a Yasei que venga por mi, tendré que empacar las cosas de Ryūzaki-Kun también.

Ella siguió con lo suyo mientras Bakugou permanecía serio, no soportaba el hecho de otra vez tener que ver como su chica se va con su hijo de nuevo, estos días intento convencerla de quedarse con el pero parecían que solo eran intentos fallidos, eso lo entristeció.

— Listo ahora debo ir por las cosas de Ryūzaki

Ella salió pasando de largo a la habitación de su hijo quien estaba en la sala juntando con su videojuego portátil, una vez que termino llevo la maleta de su hijo junto a la de ella en la habitación de Bakugou.

— ¿Katsuki? — Ella notó que este tenía la cabeza baja y muy serio, se preocupo un poco al verlo así.

— ¿Y te iras así nada más? — El cenizo mayor apretó los puños enojado y cuando enfoco su mirada en Ryūko ella pudo ver que este estaba enojado — ¡¿Tan solo porque el cabeza de perro te llama tu ya al momento te iras?!

— Katsuki yo...

— Ni siquiera logré convencerte de quedarte conmigo ¿no es así?

— No es eso, claro que me gustaría quedarme contigo aquí pero sabes que ya tengo mi vida hecha en Tokio.

Este solo bajo la cabeza nuevamente para que ella no lo viera triste ocultando aquello bajo una reacción de enojo.

— Te iras otra vez como hace cuatro años, con mi hijo.

— Sabes que puedes verlo las veces que tu quieras...

— Pero no quiero que sea así...

— Lo sé...pero yo...

— ¡Tú no quieres quedarte aquí eso es lo que creo! Tan rápido me haces a un lado por irte...

— ¡Katsuki, yo tengo mi profesión de héroe allá! ¡Yo soñé tanto por ello no puedo hacerlo a un lado, tu deberías saber eso ya que tu soñabas lo mismo! ¿Por que no puedes entenderlo?

— ¡Por que no! Jamás lo entenderé, se que tu también eres héroe pero...

— Tú sabias desde un principio que yo fui la que me hice a un lado para que tu lograras lo que eres ahora ¿por que no dejas que yo también cumpla mi sueño?

— ¿Por que tiene que ser así?

— Por eso no quería volver a Musutafu desde un principio, para evitar esta situación, a mi tampoco me gusta Katsuki.

— Pero...

— Ya no quiero discutir contigo, sabes que no me gusta eso — Dijo ella con tristeza.

— ¿Entonces por qué te vas? ¡¿No puedes transferirte o algo!?

— Ya había pensado en ello pero ahora me necesitan en Tokio, pero sabes que puedes ir a visitarme ya sabes donde vivo.

Ella tomó las maletas para ponerlas en la sala y también para decirle a su hijo que se irán, mientras hizo eso Bakugou solo se quedo de pie en su habitación, por que ella era así? Acaso no lo ama lo suficiente como para quedarse? Eso pensó el oji-escarlata enojado.

Ryūko mando a su pequeño a su habitación ya que era de noche cuando paso eso ya habían cenado pero Bakugou estuvo muy serio durante todo el rato.

Una vez que Ryūko fue a arropar a su pequeño hijo el cual cayó a los brazos de Morfeo, ella estaba en la habitación junto con Bakugou, Ryūko envío unos mensajes a su hermano y a Yasei ya que mañana temprano quería irse, prepararse para volver a la acción de ser héroe.

Justo cuando ella iba a salir por un vaso con agua para irse a dormir este la sujetó del brazo.

— ¿Katsuki?

— Espera aun no hemos terminado de hablar.

— Bien ¿Que mas quieres decirme? Sabes que no cambiare de opinión.

— Lo se pero...yo no quiero que te vayas — Este la soltó de su agarre estando serio y triste, Ryūko no le gustaba verlo así.

— Mira Katsuki yo...— Ella no pudo continuar hablando ya que este la tomó en sus brazos y la beso de forma repentina, de verdad el no quería que ella se fuera, no quería que se repitiera eso.

— No te vayas — La ojiazul notó que en la mirada de este yacía tristeza, el hablaba enserio, el no quería perderla otra vez.

— Katsuki — Ella solamente lo abrazo el cual correspondió aquello ocultando su rostro en el hueco del cuello de la peliazul, pocas veces se veía a este mostrar alguna clase de afecto, en verdad la ama y no soportaría verla irse.

(...)

A la mañana siguiente ambos estuvieron muy serios en todo momento, al despertar y ahora estando apunto de salir del departamento.

— Te veré pronto papá — El cenizo menor abrazó a su padre el cual ocultando su tristeza abrazo a su amado hijo, luego de ello miró a Ryūko de frente.

— Cuida bien del enano — Dijo serio.

— Eso haré...

En ello apareció Kirishima en la puerta ya que este sabia que ambos madre e hijo estaban por irse.

— Ya tienen todo listo, yo llevaré las maletas.

— Gracias Kirishima-Kun.

— Yo te acompaño Tío Kiri.

— Ven vamos.

Ambos salieron del departamento dejando a la chica dragón y al chico explosivo solos, solo se miraban uno al otro con expresión triste.

— Katsuki... — Ella se acercó para besarlo, fue un beso lento y corto el cual fue correspondido por el quien no dudo en hacerlo — Nos vemos Katsuki-Kun.

Ella fue la primera en salir siendo seguida por el, una vez que salieron del edificio se toparon con Kirishima y Ryūzaki quienes estaban hablando con Buruyama y Yasei.

— ¿Lista Ryū-Nee? — Preguntó su hermano con voz suave.

— Claro que si.

— Debemos irnos el viaje en auto será un poco largo — Dijo Yasei.

En eso Ryūko se despidió de Kirishima al igual Ryūzaki y después ambos le dijeron un pequeño "Adiós" a Bakugou quien no dijo nada, estuvo neutral todo ese rato.

Los cuatro subieron al auto conduciendo lejos del lugar, Bakugou y Kirishima vieron como el auto se alejó de ellos y en eso Bakugou se dio media vuelta.

— ¿BakuBro? — Este lo llamo haciendo que Bakugou se detuviera en su caminata de adentrarse a su departamento — ¿Estas bien?

— Si, al menos esta vez se despidió en lugar de huir sin decirme nada, ahora se donde se encuentra y me da igual.

Kirishima sabia perfectamente que no era así, vio como su amigo se adentró al lugar ocultando que estaba enojado y triste, sus planes de tener ambos madre e hijo dragones no resultó pero sabia que podría hacer algo mas para tenerlos pero eso no surgió sino hasta mucho después.

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