—Jimin, ha pasado un tiempo. —Sonríe, extendiendo una mano hacia mí para saludarme. Dudo en aceptarlo, pero le doy un apretón con una mueca simulando que no estoy un poco aturdido por su repentina visita.

LeeNa nunca me agradó, y yo nunca le agradé a ella: nuestro rechazo fue mutuo desde que mi mejor amigo me llevó por primera vez a su casa. Tal vez se debía a que nuestro carácter era similar, o que siempre era ella quien hacía llorar a mi persona favorita.

—Señora LeeNa, ¿gusta pasar?. —Pregunto, pero solo por cortesía.

Para mí favor, ella niega con la cabeza. La observo con un "¿entonces qué quiere?" impregnado en los ojos. Y parece que lo entiende.

—Vengo a entregarte algo que dejó mi hijo para tí, te lo hubiera entregado antes pero lo encontró su hermana hace unos días cuando limpiaba su habitación. —Acompañando sus palabras, LeeNa saca de la cartera que cuelga junto a su cintura un papel doblado por la mitad y me lo entrega. Luego, agrega—: Y quiero aprovechar para pedirte disculpas, si alguna vez te ofendí a tí y a tu... Compañero.

—Mi novio. —Corrijo, sin intentar ofenderla. Entiendo que ella nunca lo aceptó en su momento y quizá no lo haga nunca, pero fue algo que me salió de lo profundo de mi alma porque ya estoy harto de la gente que trata a mi pareja con etiquetas que no le corresponden.

Suspira con cierta frustración, asintiendo.

—Sí, tu novio. Mi hijo lo quería mucho también, me porté mal con los tres. Espero que sigan bien, debería irme, yo...

Le sonreí, esta vez siendo sincero.

—Gracias, Noona. Adiós.

Y por favor, no vuelva nunca.

Cuando cierro la puerta, descubro que hay alguien que estaba escondido escuchando todo. Cómo un gato en busca del afecto de su dueño se acerca a mí y me abraza, escondiendo la cabeza en mi pecho sin decir nada.

—Bebé, si querías darme un susto, no funcionó. Y si estabas husmeando, eres un tonto. —Me rio, acariciando su cabello negro con mi mano libre. En la otra sostengo la carta que me entregó LeeNa. —¿Deberíamos leerla juntos, Yoonie?.

—No. —Se apartó de mi cuerpo, mostrando en sus labios una pequeña sonrisa. Y agregó—: Él la escribió para tí, respetemos sus intenciones.

—¿Estás seguro?

Yo sé que a mí amigo no le molestaría jamás algo así, YoonGi y yo somos tan chicles como él y yo.

—Yes, muy seguro. Iré a comprar unas cosas hasta el supermercado mientras tanto.

Antes de que yo pueda decir algo, me roba un beso en los labios y se escapa de mis manos por la puerta que hace unos momentos cerré. Me hace reír, seguramente luzco como un idiota riendo solo, pero es que YoonGi en verdad es muy tierno. No parece que sea mayor que yo o que esté a nada de cumplir treinta años.

Aceptando mi destino forzado por mi propio novio, camino sin mucha prisa hacia el sofá del living de nuestro pequeño y humilde departamento. En realidad, si tengo que ser sincero, lo menos que quiero es llegar a apoyar mi cuerpo en el sofá, y eso es inminente aunque me mueva lento o pierda tiempo mirando el piso o el techo como si allí hubiera algo que me salve de leer la carta.

Sí, siento miedo y a la vez nervios. Por que lo único que tengo de mi mejor amigo son recuerdos: leer algo escrito a puño por él, y con dedicatoria para mí, es como revivirlo. Y él está muerto hace mucho.

—Por favor, universo, dame una señal si crees que debería...

No termino de formular las condiciones, ya sentado en el sofá, cuando de repente en la radio -que a mi novio le gusta tanto mantener encendida- comienza a sonar una canción que hace tiempo no escucho Blue de Billie Eilish, una de sus canciones favoritas.

—Bueno, qué específico. —Susurro, rondando los ojos.

Y después de tantas vueltas, empiezo a leer.

•••
Kim Taehyung, 01 de noviembre de 2023. Daegu, Corea del sur.

Cuando leas esto sé que va a ser muy tarde, por que no tengo el valor de entregarte esta carta en persona ni conmigo en este mundo. No te sientas mal si digo cosas a la ligera, donde sea que esté, soy feliz.

Bueno... Sabes que soy malo para hacer cartas (y antes que digas algo: no, no es una carta de despedida, es de confesión. Lo que sucedió luego de este día es cosa totalmente aparte), por eso me negaba a ayudarte cuando le escribías a YoonGi hyung en la primaria. De echo, ahora que lo pienso, tus cartas siempre eran las más bonitas.

Pero, ¿por qué nunca me escribiste una a mi?...

No importa, de todos modos sabes que te habría molestado mucho por ser tan cursi conmigo.

Has sido mi mejor amigo desde que íbamos al kinder y te comías los mocos, básicamente Jajaja. Nos conocemos mucho y nos acompañamos siempre. Estoy agradecido con la vida, el universo o la fuerza celestial que sea que hizo que nos juntáramos ♡.

Pero, permíteme pinchar tu burbuja de ilusión con mucho cariño. Yo te conozco, pero tú a mí no del todo.

Sé que te gustan los días soleados y calurosos, la playa, salir a caminar, entrenar, bailar y cantar. Odias tener que cocinar tú mismo porque "comes de más", y por eso prefieres pedir en linea lo justo y necesario, te gusta dormir abrazando algo: no importa si es un oso de peluche, una almohada, un fantasma o persona. No soportas el aire acondicionado caliente, y con aire frío terminas engripado en verano.

Te gusta gustarle a la gente, es como si disfrutaras que te admiren, pero tú gusto es muy peculiar en cuanto a esto: tiene que ser alguien difícil, no importa el género, te gusta que se hagan de rogar así como Suran, o Hoseok y YoonGi hyung. (Lo más gracioso es que solo te besaste con los dos primeros para quitarte las ganas que les traías y de paso tratar de generar algo en Yoon, y el muy bobo no lo notó hasta que Hoseok se lo fue a decir porque siempre es un solecito).

Hay días que quieres dar mimos y otros pocos ser mimado, aunque generalmente estás en contra de la invasión de espacio personal. Ah, también aprendí a las malas que ciertas comidas te hacen muy mal al estómago... Aún me estás debiendo muchos frascos de desodorante, ¿sabes?.

En fin, podría continuar con la lista y te quedarías dormido a la mitad, como cada vez que íbamos al cine juntos (y si, después de muchos años esa corta frase dejó de ser un reclamo).

Acepto que sabes muchas cosas de mi, pero Jim, te saltas muchos detalles.

¿De verdad crees que el día que te ví besando a Hoseok hyung bajo las escaleras en la escuela lloré porque no me habías contado nada sobre él?. ¿Creíste que me caí de mi bicicleta el mismo día que alguien golpeó a Mingyu, luego de que te encerrara en un cubículo del baño sabiendo que tenías claustrofobia?.

Si, también crees que mamá te odia por existir. Y déjame decirte que, bueno, sí lo hace, pero por existir en un mundo donde su hijo no puede ser tuyo. Si tú y yo alguna vez hubiéramos... como yo tanto soñé desde la primera vez que te vi, mamá me aceptaría como soy. En cambio, se cansó de echarme en cara que si realmente esa era la vida que quería para mí, ir tras de tí a pesar de estar muriendo por dentro, para ella yo sería siempre un desperdicio y una completa deshonra como hijo.

Realmente espero que todo eso no lo hayas sabido, porque me sentiría más patético que ahora.

Y no te culpo de nada, Jim. Te amo demasiado en todo sentido, eres quien siempre ha estado a mi lado contra viento y marea. Y YoonGi hyung, por supuesto. Ambos me han cuidado como si fuera su hijos pequeño, a pesar de que tenemos los tres casi la misma edad.

Pero guardarme el secreto por siempre... No podía hacer eso. Y es un poco egoísta de mi parte hacértelo saber ahora que ya no hay nada que puedas decirme. De hecho, no necesité nunca una respuesta porque ya la tenía. Me amabas, pero nuestro límite era la amistad.

También quería decirte, o más bien pedirte, que no sufras más por mi partida. No es culpa de mamá, no es culpa de YoonGi hyung, y mucho menos culpa tuya. Dicen que las cosas pasan por una razón, que está escrita en nuestro destino que así debe de ser, y si hay algún responsable, ese soy yo.

Recuerda, egoísta o no, fue mi decisión partir para acabar con mi propia lucha interna. Nací enfermo, sin poder elegirlo, y quise que todo acabara como yo alguna noche lo había planeado hace años.

Por favor, te pido también que cuides de mi pequeño hijo peludo. Evita que YoonGi hyung se ponga de mal humor si mi Yeontan orina sus cosas, ese perro pulgoso que amo tanto tiene una fijación con ponerle los pelos de punta a hyung.

Espero que tengas la graduación con honores más bonita, te cases algún día, y que siempre sonrías.

Te amaré siempre, Jiminie.

Con cariño: tu mejor amigo.
•

•••

La hoja volvió a mancharse con gruesas gotas de agua, como las que ya tenía desde que abrí la carta y las mismas que mi amigo se negaría a reconocer si alguien le preguntara.

Estoy inmóvil en el sofá, con los ojos desbordados de lágrimas que caen como cascada en silencio, respirando lento y de manera involuntaria.

Por un momento, pienso en que si pudiera volver el tiempo atrás, correría hasta su casa, él abriría la puerta para recibirme, y lo apretaría con los brazos contra mi propio cuerpo en un fuerte abrazo. Le diría "eres un tonto por no decirme jamás que quien te gusta soy yo", o quizás, si el tiempo y las leyes de astrofísica me lo permitieran, volvería aún más atrás, a aquél día en en la fiesta de disfraces de la escuela cuando éramos solo unos niños de doce años, sin Hoseok, sin Suran o sin YoonGi de por medio, aquél día dónde dije que le enseñaría a besar para que cuando declararas su amor a esa persona que le gustaba no sintiera nervios. Pero recuerdo que quien más temblaba era yo, porque también era mi primera vez besando y solo dije eso para darle la confianza que yo perdí en cuanto estuve a milímetros de él.

Volvería allí para no ignorarlo meses enteros después de eso, no actuaría como un idiota con él y te diría la verdad, que quizas, me gustaba un poquito, y me alejé luego de besarlo porque no entendía que me pasaba y tenia miedo de que mis padres lo supieran y le hicieran daño.

Pero si hiciera algo como eso justo ahora, no habrá ningún Taehyung que me reciba en ninguna parte de este plano físico.

Y me arde en el pecho el solo ser consciente de ello, aunque ya lo he superado en cierta parte.

Hay días en los que despierto pensando "Iré hasta su casa a buscarlo para ir al parque", o "Lo llamaré para que venga a almorzar conmigo y YoonGi hyung", pero la realidad me cae como un baldazo de agua gélida por todo el cuerpo, comienzo a sudar frío y lloro en silencio hasta que, como a un pequeño bebé, mi novio me arropa con sus brazos hasta lograr calmarme.

Extraño mucho a Taehyung, y me duele más ahora el saber que su amor incondicional hacia mí iba más allá todavía. Creo que mi novio conocía sobre sus sentimientos desde hace mucho, por eso en cada visita al cementerio se inclina hacia él con las rodillas clavadas en el suelo y le susurra que me ha llevado a verle.

Tal vez, por eso siempre he sentido que YoonGi siente mucha culpa cuando hablamos de Taehyung. Nunca pude saber cuantas peleas tuvieron, durante mi noviazgo e incluso antes, ellos tenian una regla que constaba unicamente en que yo no me enterara de nada. Recuerdo que era estresante no entender nada, y soportar que se miran con rabia por vaya a saber qué: lo bueno fue que se les pasó cuando YoonGi hyung y yo cumplimos tres meses de novios. Antes solo era... Yo era un poco... Comía de lo que llegaba en el paquete, fuera lo que fuera. Y Yoonie me cuidaba más como a un hermano y hacia oídos sordos a mis sentimientos, supongo que Taehyung se ponía rabioso por eso hasta que hyung finalmente aceptó salir conmigo.

Pero si tan solo me hubiera dado cuenta antes, yo... Las cosas serían diferentes. Y juro que oigo  la voz de Taehyung en alguna parte repitiendo su típica frase: "el destino es incierto".

Demasiado, para mí gusto.

—Yeontan, deja que te ponga la correa, iremos de paseo a ver a papá. —La calmada voz de YoonGi llama mi atención. No le he visto regresar, quizá por estar tan absorto en mis propios pensamientos.

—¿Irémos al...? —No completo la pregunta, por alguna razón, es como si mi voz se entrecortara si quisiera nombrar ese lugar.

De pequeño me gustaba ir allí por las noches, en verano. Yo siempre sabía una nueva historia de terror para contarle a Tae, mi fiel compañero, con el fin de que al menos por una vez sintiera algo de miedo. La única vez que lo logré, fue solo porque me caí en el pozo de un nicho que estaban construyendo y me esguince un tobillo; el resto de vwces, no pasaba nada.

Taehyung no le temía a los fantasmas, la oscuridad, ni mucho menos a la muerte, pero le aterraba estar enfermo.

Más bien, que lo vieran enfermo.

Solía pararse frente al espejo y verse sí mismo, lleno de cicatrices por todas sus operaciones. Conmigo reía mientras las contábamos, a veces dibujabamos sobre ellas; pero sé que cuando estaba solo su cabeza siempre le traicionaba.

Cada año había una nueva raya rojiza en su cuerpo, cada año su cáncer se trasladaba a otro lugar de su cuerpo, y cada año Taehyung dejaba de ser mi Taehyung. Pero jamás esperamos que su plan fuera quitarse la vida en cuanto se viera peor a si mismo.

YoonGi me sonríe desde el suelo dónde está intentando colocarle la correa a Yeontan, quien no se queda quieto. Me seco el rostro con la tela de mi ropa antes de levantarme y acercarme hacia ellos, soltando una pequeña risa.

Recuerdo que Taehyung trajo al cachorro a mi casa dos días antes de que el teléfono de nuestra casa sonara una madrugada con la fatídica noticia de que   se había suicidado, con la excusa de que saldría unos dias fuera de la ciudad con su hermana y queria que nosotros lo cuidaramos mientras tanto.

Qué ilusos fuimos.

—Hace mucho no lo visitamos, y sé que querrás ir a verlo. Y yo también.

Solo muevo la cabeza de arriba a abajo, y mi novio termina con su tarea para finalmente ponerse de pie. Yeontan se muestra eufórico, le encanta salir de casa.

—Le llevaré sus flores azules. —Susurro, besando la mejilla blanca de YoonGi hyung.

Tan únicas y bonitas, así como mi amado mejor amigo de cabello azul.

siento que le falta algo (mucho) pero me gustó el resultado, me tomó un mes jaja 😭 últimamente casi no escribo nada pq me falta tiempo y estoy con un bloqueo asquerosamente insoportable del que me está costando mucho salir, pero equis. Ojalá le guste a alguien ♡