Capítulo 22
Las mañanas en aquella isla eran calurosas, húmedas, hojas y telarañas como estas evidenciaban tal hecho. El rocío de la madrigada hacía de las suyas si es que una lluvia ocasional no lo hacía. El sol poco a poco hiba llegando al centro, expandiendo su interminable luz
Desde el suelo con su tamaño tan pequeño de momento una rex miraba el sol con admiración en sus ojos color ámbar. Veía como las hojas distorsionaban los rayos, evitando que algunos pasen, creando sombras
Una libélula llamó su atención al pasar por delante suyo, entonces con un pequeño chillido la pequeña se lanzó a por ella. Con una sonrisa y entre risas daba saltitos en un intento de atraparla
Al saltar giraba y giraba. Su presa era escurridiza, y eso lo hacía aún más divertido para ella. Al final, en un último salto, terminó estrellándose contra un árbol, terminando por caer al suelo. Quedó tirada unos segundos por el aturdimiento. Entonces al ver que su presa se hiba, se incorporó de forma algo torpe, lista para seguir con la persecución
Entuvo a punto de correr cuando una otra voz la llamó
-Roobye, que te dije de alejarte de mi?- Preguntó casi a modo de regaño una rex mucho mayor
La cría se detuvo de inmediato, volteando a ver a aquella imponente figura que la veía esperando una respuesta. Tragó saliva antes de correr hacia ella
-Lo siento yo... Por unos instantes lo olvidé- Admitió apenada ante su madre, quién soltó un leve suspiro
Entonces la mirada de la rex se suavizo
-Tranquila, a todos nos pasa, pero tienes que recordar que no es seguro que lo hagas... Ahora ven, tenemos que ir a por la comida
-Sí! La próxima lo haré! Lo prometo!- Dijo la niña con una enorme sonrisa
Una que de inmediato contagió a la mayor, que con una dulce sonrisa veía a su cría
-Jaja, muy bien. Ahora, ¿Dónde es el área de caza?- Preguntó a la pequeña
-Al balle del norte!
-Muy bien! Y dónde es?
-Hacia esas tres montañas! Al lado contrario de nustra casa
-Muy bien! Te ganaste comida extra- Dijo la mayor empezando a caminar con su pequeña siguiendola
Desde que vio lo distraída que era le enseñó a esconderse y a como volver a casa en caso de que se pierda. Entendía a que a esa edad lo mejor que la joven podía hacer era ser sigilosa, muy cuidadosa y estar siempre alerta. Ni hablar de pegada a su madre
Pero entendía que su hija no era así todo el tiempo. Le encantaba reír, chillar y jugar
La cría tenía a su madre, por lo que automáticamente se ponía a jugar y por más que prestaba atención a su alrededor, para la mayor eso no era estar alerta
Roberta, como los humanos de éste parque la nombraron, no tuvo madre, aprendió todo lo que tiene para enseñar por sí sola
Al menos sabía que ahora podría darle una mejor infancia a ésa pequeña. Llegaron a aquel prado entre pruebas de la mayor a la menor, verificando si la joven se sabía de memoria como volver
Habían árboles y matorrales evitando que sean descubiertas, con el viento a su favor para que el olor no llegue a sus posibles presas
-Bien- Mediante susurros, la mayor se agachó para estar a la altura de su pequeña -Cuál crees que sería el mejor para cazar?
-Mmm...- La joven miró uno por uno a los triceratops, parando en uno -Creo que ése de allí, trata de disimularlo, pero está cojo
-Muy bien!!- Felicitó, pegando su mejilla a la de su hija, entonces se incorporó -Presta mucha atención mi niña
-Si ma!
La mayor sonrió ante la mirada emocionada de su hija, tan adorable que no podía creer que era suya. Entonces se fue acomodando, esperando la oportunidad, la mayoría estaba de espaldas a ella, incluido el objetivo
Esperó unos segundos más, su presa se alejó levemente de la manada, era ahora o nunca. Sintiendo el suelo bajo sus pies y la adrenalina a tope, una gota de miedo se mezcló con el coraje. Años de práctica la preparaban para éste momento
Entonces, con un impulso saltó al ataque. Con un fuerte rugido acompañando su imponente figura, no se detuvo por nada. La mayoría por puro instinto salió corriendo, presas del pánico se alejaban de quién vieron era el objetivo de esa T rex
Roberta poco a poco se acercó a quién a duras penas trataba de huir de ella, pero entonces antes de lograr llegar a él, su objetivo dejó de correr y se dio la vuelta para encararla
Tuvo que parar de correr, para ser recibida con bramidos que correspondió con rugidos. Ambos a la defensiva y listos para atacar cuándo sea
Su presa movía su cornamenta en círculos, pisoteaba el piso de forma agresiva, esperando el ataque de aquella enorme cazadora. Una pizca de miedo brotó en ella, esto era peligroso incluso para alguien hecho para cazar este tipo de presas, tenía que hacerlo bien
Entonces atacó, mordiendo uno de los cuernos del herbívoros, el cuál de inmediato trató de safarse de ese fuerte agarre. Los forcejeos no se hicieron esperar y la pelea se puso cada vez más intensa
El polvo volaba por lo bruscas que eran las pisadas. El herbívoro logró safarse del agarra de la mayor, que lo empujó de un costado con todas sus fuerzas, para entonces intentar morderle la nuca
Terminó llegando al lomo, donde su presa empezó a retorcerse de forma desesperada al sentir esas fuertes mandíbulas. Su manada no estaba cerca
La lucha continuó, hasta que entonces, cuándo ella hiba a intentar llegar a su cuello, el triceratops aún con una pierna lastimada, se movió colocando su cornamenta en el camino, ella se detuvo a tiempo, pero él corrió hacia la rex buscando apuñarla
Y lo logró
-¡Mamá!- La joven salió de inmediato al ver lo que sucedió
Los cuernos no lograron penetrar mucho en su pierna, pero eso no era nada bueno...
-Robye, no te acerques!- Gritó su madre, su voz se oía asustada
"Tengo que terminar esto rápido"
Pensó analizando la situación, si se hiba quizá no vuelva a poder cazar otra presa en un tiempo, necesitaba esto, su hija necesitaba que gane esta pelea
Tenía que hacerlo
De inmediato soltó un rugido buscando aturdir, logrado esto se lanzó a un costado para empujarlo, esta vez al ser del lado de la pata herida logró tumbarlo, entonces estaba hecho. Fue directo al cuello, terminando la batalla
Entre jadeos por poco caía al suelo, pero se mantuvo en pié. El miedo al sentir el dolor luego de que la adrenalina se esfumara poco a poco fue inmediato, y al ver a su cría correr hacía ella sintió una puntada en el corazón
-Mamá...! Estás bien!?- Sus ojos hicieron notar su gran preocupación, lo decía todo, se detuvo a un metro de su madre, notando esa herida
-L-Lo estoy...- La voz de la adulta salió temblorosa, estaba claramente aturdida, su cabeza a punto de explotar- Sólo ayúdame a moverlo, tenemos que esconderlo...
-Okey, ma...
La pequeña aún sin estar convencida de las palabras de su madre la ayudó, no volvieron a casa, se quedaron entre árboles y matorrales dónde comieron, dejando un poco para después
Los días pasaron, y el dolor de la adulta sólo fue aumentando así cómo su angustia. De su presa ya sólo quedaban huesos y pequeñas sobras
Roberta tenía la cabeza llena de miedos, cómo hiba a defender a su hija si a cada día se le dificultaba aún más caminar? Le rompía el corazón ver a la pequeña tan preocupada, intentando ayudar, cuándo era ella quién debía hacerlo
Luchaba por estar bien pero le era difícil, se había infectado. Se rompía la cabeza pensando en qué hiba a hacer, como la hiba a alimentar, como hiba a ser lo suficientemente fuerte como para seguir adelante
Quería darle a esa pequeña la seguridad que una madre le da a su cría, pero no lo estaba logrando, en vez de eso estaba siendo una carga
Una carga para si misma
Ella estaba dormida en el suelo de su guarida, su hija no estaba, pero eso no lo había notado aún. No fue hasta que entonces la joven apareció arrastrando algo que de inmediato llamó la atención de su madre, quién despertó reconociendo el olor de un gallimimus
La adulta levantó su cabeza justo cuando su cría dejó el cadáver del dinosaurio frente a ella. En efecto, era un gallimimus, pero uno pequeño, casi adolescente quizá
-Tú... Tú lo casaste?- Preguntó la madre, incrédula
-Sí...! Es para ti
La rex adulta en ese momento sentio unas enormes ganas de llorar, tanto que algunas lágrimas salieron de sus ojos dorados, idénticos a los de su hija
Aquellas palabras trajieron un enorme alivio y consuelo a su corazón, se sentía tan conmovida y orgullosa así como dolida. Pero el sentimiento de calidez opaco cualquier rastro de tristeza
-Ay Robye... E-Es tú presa
-Pero tú lo necesitas más que yo...!
-Jaja, usando mis frases contra mi...
-Solo digo la verdad, tienes que comer para sentirte mejor
Una pequeña punta se sintió en el corazón de la mayor, quizá porque realmente no estaba segura de poder mejorar, pero vaya que éste pequeño momento la haría sentir mejor. La rex luchó contra las lágrimas con una sonrisa
Cómo podría darle tal noticia a su pequeña? Tan dulce frente a ella
-Te acepto la mitad, tú estás creciendo, gracias, mi amor...
Entonces mordió la mitad, dejando el resto para su niña. Y nunca una comida se sintió tan sabrosa, como la primera presa de su pequeña
-No hay de qué mamá...- La niña se recostó junto a su madre, acariciandola
-Felicidades cariño...- Su sonrisa fue la más sincera que le haya dado a alguien y el cariño de sus ojos inmenso
-Gracias ma, todo va a estar bien...- La joven abrazó a su madre, quién correspondió
"Soy yo quién debería de decirte eso..."
Dos semanas se pasaron, y la joven t rex traía lo más que podía presas a la casa. Su madre aún no lograba caminar, y la angustia solo aumentaba
La pequeña sufría cada que veía a su madre sentirse mal, notando como ella sonreía para disimular, así como su madre no mostraba como le afectaba para no hacerla sentir peor
Ambas daban lo mejor de sí, lo estaban dando todo por la otra...
-Iré a por la comida, ma- Anunció la joven
-Espera, Robye, ven aquí Porfavor...- Llamó su madre
-Si?- Preguntó yendo hacia ella
Su madre sonrió con dulzura, pero melancolía al mismo tiempo, se veía en sus ojos
-Eres una niña muy inteligente, siempre pusiste atención a todo lo que te decía, a todo lo que te enseñé, y todo lo que haces... Está tan lleno de dedicación, nunca conocí a alguien tan empática y dulce como tú...
La adulta luchaba contra las lágrimas al sonreírle a su hija, la acaricio con su cabeza en lo que la pequeña no entendía porque de la nada le debía éso, pero tenía un mal presentimiento
-No tienes idea de lo orgullosa que estoy de ti, de ver que eres capaz de cazar, de alimentarte, de aprender sola, es todo lo que podría pedir... Ver que aún sin mí, tú estarás bien...
Robye abrió los ojos de par en par, lágrimas se asomaron en sus ojos
-Mamá... No quiero- La pequeña se acurrucó junto a su madre
-Lo sé, yo tampoco... Pero está bien- Su voz se quebró levemente, pero sonrió -Tú estarás bien, nunca vas a estar sola, estaré contigo siempre y yo, te amo más que a nada, mi pequeña estrella... Siempre estaré contigo... Aún cuando no me veas
La pequeña se aferró a su madre
-Como así cuándo no te vea...?
La rex se quedó en silencio unos segundos
-Robye, algún día yo moriré... Cuándo eso pase, todo bien que sientas miedo, sólo no dejes que te domine, no te rindas, mira la Luna, habla con ella, habla conmigo, y guardame en tú corazón, así siempre estaré contigo...
Su voz tan dulce trataba de transmitir esperanza a esa pequeña, que sólo quería quedarse allí para siempre
-Te amo ma...
Más lágrimas cayeron
-Jaja... Yo más, mucho más
El abrazo siguió mientras afuera, el sol era su luz, que los acompañó todo el día hasta que terminó y llegó la noche. El momento preferido de Roberta, que junto a su cría descansaban junto a los restos de otra presa
La mayor sonrió con un sentimiento agridulce a su ya dormida cría
-Ay mi pequeña... Como as crecido, y sin darte cuenta, ne trajiste paz, saber que si me voy tú lograrás sobrevivir, y volverte una adulta fuerte, es el mayor consuelo que podría tener... Perdóname, mi amor...
La cámara se alejó de ambas, pasando a un cielo estrellado, dónde se veían varias estrellas fugaces, una más resplandeciente que el resto llamó nuestra atención
"La familia es algo tan importante como el respirar. Son casi iguales... Los necesitas... Pero cuándo se van, no te dejan respirar, es como morir, muere una parte de ti...
Mamá, tú mueres...?
Todos morimos mi cielo, algún día nos va a pasar. Pero... No es malo morir. Es natural... Por éso, puedes llorar...
*
-Puedes llorar... Pero no te puedes rendir- Terminando la frase
Rexy miraba al cielo de luna llena, la misma de esa noche que ella se fue
-Rexy? Que pasa cariño?- Preguntó Big llegando dónde su pareja
Con el tiempo ya podía notar cuándo Rexy estaba demasiado pensativa, cuándo se notaba que algo, quizá no estaba del todo bien. Cuándo algo la atormentaba era de las primeras en saber
Rexy soltó un suspiro
-Si sólo... Estoy teniendo una de esas reflexiones dramáticas mías- Su tono salió algo decaído, miraba al suelo
-Okey, dame un segundo
Ante la mirada algo confusa de Rexy Big se dio media vuelta, trajo un pedazo de carne, se recosto en el suelo delante de su peraja y la miró
-Ya estoy lista, cuenta todo
Robye soltó una pequeña risa entre dientes, antes de prepararse para hablar, se sentó en el suelo con ella
-El día que volví de cazar y mi mamá ya no estaba... Me, sentí muy perdida, era tan pequeña. Días atrás yo sólo quería jugar, y de la nada mi vida estaba en mis manos. Ese día no comí, ni el siguiente, ni el siguiente... Me sentía muy sola. Hasta que un día, a la noche, salí a ver la luna... Y me sentí pésima
Rexy dio una pausa, soltando un suspiro pesado
-Mi mamá lo dio todo por mí, y allí estaba yo, sin cuidarme. Sin hacer lo que ella tanto hacía y quería que hiciera... Aveces quería rendirme
La rex le dio un vistazo a la luna
- Pero por suerte, ella antes de irse dejó mucho conmigo... Me dejó sus enseñanzas, me dejó motivación, un motivo para vivir. Y así aguanté, así crecí, pensando que mantenía a mi madre viva en mi, que hacía lo que ella quería que haga, estar viva, esa era la única razón de que yo lo estuviera, simplemente... Estaba viva y ya
Rexy volvió su mirada al suelo
-Era mi única motivación...
Entonces miró a Big
-Hasta ése día...
Una suave sonrisa se formó en sus grandes mandíbulas, la luz lunar la iluminaba tenuemente, sus ojos resaltando ante todo
-Lo eh hecho sola, y siempre pude! Hasta que... Llegaron ustedes y el "yo" se convirtió en "nosotras", nosotras contra el mundo, nunca el peso sobre mis hombros se sintió tan liviano. Yo... Había olvidado lo lindo que es que te apoyen y... Amen
Entonces sus ojos perecieron resplandecer aún más
-Ahora soy más fuerte, tengo más motivación, tengo alguien por quién vivir, por quién luchar y proteger...! Hoy más que nunca, siento que puedo con lo que sea, para protegerlas...!
-Ay Rexy...- Big se acercó a la nombrada con una mirada conmovida -¿¡Cuantas veces tengo que decirte que no dejes que el miedo se te suba a la cabeza!? Si alguien viene a amenazarnos, LO HARÉ PEDAZOS!
Gritó de la nada terminando en un puchero, con su pareja exaltada
Entonces pasó rápidamente a una sonrisa calmada sin rastros de aquello que acababa de decir anteriormente
-Aunque fue una hermosa reflexión, reina... Sé que tienes miedo de que algo nos pase, pero créeme, mientras nos tengamos unas a otras, estaremos bien. Y me alegra que tú también lo veas, ninguna está sola, mucho menos tú
Su tono comprensivo fue acompañada de una cálida sonrisa, que trajo calma a la rex, que con una sonrisa respondió
-Jaja gracias yo... Estoy muy feliz de contar contigo, y con ella claro jsjsjs
-¿¡Quieren parar!? Me están haciendo llorar, malditas!- Gritó Little Eaite desde dentro de la cueva
Ambas rieron un poco, para luego darse una suave caricia de cabezas
-Entonces...- Big dio un vistazo a su comida -Comemos?
-Jaja, estaba esperando que lo dijeras!
*
-Que flores más hermosas...
Dijo la raptora viendo aquellos hermosos árboles de un bello color rosa, parecían resplandecer con la luz del sol, y el cielo de un intenso color celeste. Todo parecía brillar
Aquellas flores eran movidas por la suave brisa del verano dónde florecian. Había algunos pinpollos esperando nacer, y otras que ya se mostraban al mundo con todo su esplendor, viéndose radiantes ante todos
-Jmmm, ya eh visto mejores
Dijo el Indoraptor detrás de ella, igualmente mirando las flores de ese árbol, no era el único, había varios más, tanto que el suelo estaba lleno de ellas, el pasto verde resaltaba contra el rosa y el celeste. Los pétalos en el suelo decoraban lo que parecía una pasarela, algunos volaban con el viento
El olor de aquellos retoños se sentía en el aire, era como un balle encantado. Con sus bellos colores, una sección nueva y bella del bosque
La raptora por su parte lo volteó a ver, si pudiera tendría una seja levantada, pero su expresión ya lo decía todo
-Por ejemplo?
-...- Él se quedó en silencio tras ella decir eso
-Ja, lo sabía- Dijo volteando nuevamente al frente con una sonrisa
Y sin que lo supiera, detrás de ella él sonrió
-Tú, eres más bella que todas ellas
Ella detuvo su andar, sus ojos se abrieron aún más por la sorpresa, entonces no pudo evitar sonreír, una pequeña risa escapó de su garganta
-Awww jaja, gracias floreci...- Él la interrumpió
-Nop! Conmigo no linda, yo no soy...- Él volteó a ver aquellas flores, con un gesto de mano señalaba a todas ellas -Como una de éstas...
No había falta decir que a sus propios ojos él no era atractivo, de hecho hace mucho hasta se preguntaba porqué Blue estaba con alguien así. Ella más de una vez, sin que él se lo diga y como si ella adivinara sus pensamientos, le recalcaba como para ella él era un ser hermoso
Ella era un ángel para él, uno que merecía el cielo y más. Mentiría si dijera que aveces no se sentía suficiente...
-Es verdad...- Dijo ella con una mueca -Tú eres mucho mejor
Mientras ella siguió caminando él se quedó allí parado un poco más, sus ojos tenían aquel brillo que siempre tenía al verla, uno que se intensificó. Aquella calidez en su corazón aumentó, como si algo lo abrazara
Sonrió con dulzura
La verdad era, que si ella creía que era suficiente, entonces lo era, y con eso le bastaba para querer mejorar por ella, para hacerla felíz. Y sin que lo supiera, ella pensaba lo mismo, ambos deseaban dar al otro su mejor versión
Y así lo harían
Él la siguió hasta llegar a un pequeño lago, de aguas tan turquesas que parecían mágicas
Varios pétalos caían al agua con sutileza, y el reflejo de aquel árbol le daba un toque especial a esas aguas. Las ondas que distorsionaban la claridad del líquido al mirarlo, pero eso mismo lo hacía ver aún mejor
Entonces ella se inclinó a beber
-Como te enteraste de éste lugar?- Le preguntó él, sentándose a un lado de su pareja
-Rexy me contó! Es parte de su territorio, pero dijo que podemos venir cuándo queramos
Respondió ella al terminar de beber
-Ah, entiendo! Es un lugar muy hermoso, que bueno que nos deje quedarnos
Dijo él con una sonrisa, recostandose por completo en el suelo, dónde casi enseguida se le unió la raptora, lista para bombardearlo de caricias que él devolvió
Un suave ronroneo por parte de ambos y una dulce sonrisa en sus labios. Sus corazones latiendo al compás del otro, sintiendo el cálido tacto del contrario, simplemente disfrutaban el momento
*
Ella emergió de las aguas del Ártico, de un color azul profundo e intenso con varios pedazos de hielo flotando a los alrededores. En la superficie, el cielo, era iluminado por una espléndida aurora boreal, los colores verde, celeste, Rosa y violeta eran los más distintivos de esa danza de color, muy de vez en cuándo un naranja, rojo o amarillo
Todo un espectáculo, grandes icebergs se veian a la distancia, su blanco resplandor se veía aún en la oscuridad de la noche, la luz de la luna era más que suficiente
Si ponías atención, se veían incluso pingüinos en ellos. Ella soltó un suspiro tranquilo a la Luna. Por suerte, a pesar de estar grados bajo cero, ella no tenía frío
-Me gustaría poder encontrarte y contarte de éste lugar
Le dijo a Luna
-Ver éstos colores te fascinaria...! Hoy, me dieron ganas de recordarte un poco. Hice, una amiga! Moby es muy agradable, tiene miles de historias para contar! De a poco me las va contando, pronto me encontraré con ella
Prosiguió con una sonrisa, entonces se quedó pensando unos segundos en qué más decirle
-Estos colores en el cielo son los más hermosos que eh visto, y el hielo de los articos al amanecer se ven turquesas
Cada tanto se detenía, como dándole tiempo a "responder"
-Sabes? Estoy feliz, de haber aguantado un poco más, de no haberme rendido... Y en parte fue gracias a ti, porque me enseñaste con todo tu empeño y sin darte cuenta, que por quienes recuerdas... La vida vale la pena- Sonrió con nostalgia y orgullo
Sus ojos brillaron
"Quién pasó por nuestra vida y dejó luz, ah de resplandecer en nuestra alma por toda la eternidad"
Recordó aquella frase que le dijo la rex una vez, eso la hizo sonreír, y siguió recordando
"Soy una chica un tanto fría, no ando por la vida diciendo "Te quiero" y derrochando amor a todo el mundo. Pero cuándo alguien me gana... Cuándo logran ganarse un lugar en mi corazón, puedo ser la criatura más noble que podrás conocer"
La mossasaurus sonrió
-Entonces creo que me lo gané, nunca conocí a alguien tan bella como tú...
"La peor parte de ser fuerte, es que nadie te pregunta como estás...
Esa vez en la pscina de la mossa, Rexy yacía algo decaída, entonces su amiga logró subirle el ánimo
¿Cómo estás?"
-Ja, siempre nos ayudamos mutuamente...
Su sonrisa se volvió aún más melancólica
"Te perdí, pero te encuentro en cada recuerdo"
Suspiró al pensar en ella
-Cada momento a tu lado hizo que valga la pena estar viva...
El canto de aquella ballena resonó en los alrededores. Aquel ruido era música para sus oídos, tranquilizaba y llenaba de un sentimiento algo gélido por lo intenso del sonido, era algo casi perfecto
Entonces la criatura emergió del agua, soltando desde su orificio en el lomo aire y algo de líquido a forma de chorro. Entonces un viento las azotó con algo de fuerza, pero no se inmutaron
-Linda vista, no crees?
Preguntó Moby, mirando el espectáculo de colores sobre sus cabezas, en ése cielo azul oscuro lleno de los más bellos colores
-Sí...! Se ve, hermosísima
-Ja, es verdad, adoro la área ártica, es mi favorita de todos los mares...
Mossy sonrió al oír éso
-Es un lugar realmente hermoso, el color de los mares y el cielo... Pero aveces prefiero aguas tropicales
-Entiendo, tú vienes de aguas así no?
-Sí! También, me traen lindos recuerdos- Respondió la mossa con una sonrisa sutil
Su acompañante sonrió aún más
-De ella, verdad?
-Sí...! Es lindo recordarla
-Es lindo como pareces más contenta y no tan afectada negativamente con ese recuerdo
-Es verdad, antes, me entristecia bastante...
-Entonces...- Moby se movió ligeramente hacia ella para verla -Qué cambió?
La Mossasaurus siguió mirando el cielo, aquella danza que no terminaba nunca, era hipnotizante
-No lo sé... Apenas, me siento- Mossy vio a la ballena a su lado, aquellos ojos
No se parecían en nada a los de Rexy en color, pero le traían la misma sensación de confort, la misma calidez. Se notaban rotos, cansados, pero aún así se permitía sonrir cada que podía, vivía sus días con admiración al mundo que ya vio mil veces
Aún interactuaba, aún se permitía hacer una nueva amiga como ella. Sin importar el tamaño, los dientes, el miedo...
Sin importar el pasado
Eran similares, era hermosa...
Entonces, encontró la palabra que buscaba en esos ojos color cielo
-Mejor...
Decir éso, con una suave sonrisa, se sintió como finalmente soltar un peso de sus hombros. Y ante la sonrisa de la contraria, aquella llama en su corazón ardió como en antaño
-Yo igual
Los ojos de la mossa brillaron cuál niña ante el más preciado regalo y así lo era, éso que dijo, la hizo realmente feliz, quizá, aún tenía una segunda oportunidad
Y ese pensamiento le devolvió la esperanza junto a la vista de esa criatura
Que trajo consigo esa esperanza
-Que tal si te muestro uno de mis lugares favoritos de por aquí?- Preguntó Moby
Aún podía ser feliz
-Me encantaría!
Y no desperdiciaria la oportinidad
Entonces ambas empezadon a sumergirse en el agua, la luz de la Aurora creaba rayos coloridos traspasando el líquido, que en la superficie se notaba aquel cielo danzante a través de una capa cristalina y brillante
A medida que se adentraban en las aguas con Moby a la delantera, Mossy notó aquella oscuridad debajo de ellas, tan profunda e infinita así como aquella luz colorida sobre sus cabezas
Estando al medio de todo, a una velocidad moderada, tranquila. Un gran Iceberg apareció delante de ellas, era la parte de abajo, de un color asulino y cristalino. Entonces, Moby lo tocó levemente con su aleta, una caricia...
Y el hielo empezó a brillar de un color turquesa, iluminando el lugar, su brillo era mágico. Sus ojos fascinados, vieron tal hecho
La ballena soltó su suave canto, y empezó a nadar a una mayor velocidad, en círculos al rededor de la Mossa, quién fascinada veía como detrás de ella, pequeñas criaturas empezaban a brillar
Una por una, de colores principalmente rosa, empezaban a iluminar el vacío de negro, el agua ahora parecía de un azul brillante. Sus colores fluorescentes. El iceberg aún brillando a su lado, aquellas criaturas danzando a su alrededor
Millones...
Medusas, dejándose llevar por la corriente al igual que el resto. Ella simplemente flotando
Todo era como un sueño
Su mundo se iluminaba
Moby apareció a su lado, sus ojos veían esa sonrisa inmensa en la mossa, tan llena de alegría por ese espectáculo frente a ella
Si...
Sin duda era su segunda oportunidad
Y no hiba a fallar
*
-Recuerdas aquel invierno dónde llegó la primavera?
Preguntó ella mirando ese paisaje frente a ella, con aquellas flores adornando el cielo, dónde detrás de él había un cielo despejado con bellas estrellas pintando su inmensidad
-Aquel en el que creiste que aún podías caminar sobre el agua...?
-Y terminé hundiéndome jajaja- Terminó ella con una sonrisa
Ambos empezaron a reír
-Jejeje tuviste que entrar al agua helada para sacarme- Continuó ella, limpió una pequeña lágrima
-Y vaya que lo estaba!- Recordó el con un escalofrío
Recordó aquella vez, ella hiba tranquilamente a entrar al agua congelada. Los árboles ya no tenían nieve, y ésta última apenas y estaba presente. A su vez, se veía la tierra en algunas partes, sin nada cubriendola
Aún así no fue alerta suficiente para ella, que pasó a caminar algunos cuántos pasos con pequeños resbalos, le costaba mantener el equilibrio, casi se cae varias veces
Él la veía con algo de preocupación, estaba empezando entrar en confianza y decidirse por entrar cuándo ambos escucharon el ruido del hielo agrietandose
Sus ojos se abrieron de par en par, se vieron a los ojos hasta que ella se hundió, entonces, toda indecisión se esfumó, entró al agua sin siquiera mirar atrás
-Pero lo que sea por mi raptora
Su voz tomó un tono más cálido y dulce hacia ella, uno que causó una suave risita entre dientes
-Jsjs y que tal esa vez bajo la lluvia?
Preguntó ella con un brillo en sus ojos, estaban recostados uno al lado del otro en ese balle de flores rosadas, bajo una cama de pasto verde y pétalos
-La que mensionaste que el clima era perfecto para un café sin haberlo probado?
Preguntó él con la misma sonrisa
-Sip! Me gustan las frases humanas
-Son divertidas contigo- Dijo él con un tono entre melancólico y feliz
-Jaja ves? Recordar lindos momentos hace sentir mejor- Dijo ella dándole una caricia con su cabeza en el cuello
Él soltó un leve ronroneo antes de recostar su cabeza en el suelo frente a ella. Entonces Blue sonrió con dulzura, colocando la suya sobre la de él. Entonces ambos miraron al cielo frente a ellos, colina abajo estaba el lago, y sobre sus bajezas un cielo estrellado con una lluvia de estrellas
Ella soltó un suspiro relajado al ver eso, se sentía tan acogedor estar con él. El tacto contra su piel era suave y caliente, junto a su ronroneo cerró los ojos, aquellas estrellas ya habían cumplido su sueño, uno de sus mayores deseos
Estaba contenta de decir que gran parte de ese deseó lo realizó junto a él, con esfuerzo y cariño, a su tiempo. Forgo lo que tenía hasta ahora, y con otra criatura
Ambos lo habían hecho
Entonces a lo lejos vieron como todo se reflejaba en aquel lago, las estrellas fugaces, la luna, la vegetación al rededor. Una pareja de patos estaba nadando en quel espejo de agua
Árboles de colores se reflejaban
-Que tal aquella que vimos a las rexes compartir un trozo de carne y quisiste imitarlas?- Preguntó él viéndola
Blue río un poco.
-Adoro ese monento!
-Jaja yo igual! Fue genial- Entonces sonrió de lado -Quieres, repetirlo?
Ella entreabrio los ojos con sorpresa
-Me encantaría! Pero, con qué...?
-Ya veras! Siguene!
Él sonrió aún más cuándo ella se levantó también. Corrieron hacía el lago, defendiéndose al borde del lago, y él empezó a buscar algo, encontrando lo que buscaba en aguas rasas
Se quedó esperando a que su presa esté lo suficientemente cerca, para entonces, lanzarse al ataque
Haciendo alarde de sus habilidades de pesca, empapando su cara, salpico una gran cantidad de agua, pero salió con su presa en la boca. La criatura se retorsio un poco antes de ceder
Él se sacudió un poco, pero aún tenía agua que recorría su cuello y cabeza, chorreando por sus mejillas hasta caer. Blue sonrió al verlo y más aún cuándo acercó la mitad del pez a ella
Con la luna detrás de si, se veía perfecto ante ella. Entonces mordió la mitad, el sabor fue salado, fresco, algo que saboreo con gusto. La carne era tierna, de pocas espinas, casi nulas, algo que agradeció
Entonces la raptora vio una colina con un árbol de flores azules detrás de él. La luna llena justo al lado del árbol. Sería perfecto para pasar el resto de la noche
-Creo que ya sé dónde podemos dormir!- Dijo y empezó a correr hacia la colina con él siguiendola a paso lento
Él se tomaba más tiempo en admirar todo, la luna, el árbol, las flores, la pradera, a ella...
-Jmm, mis tres cosas favoritas juntas... Flores azules, la Luna y ella...- Su tono dulce al ver éso
Blue se colocó delante de esa imagen de la Luna para verlo a él, dando la vista más bella que aquel ser haya visto
Sus sonrisas quedarían grabadas en la mente del otro
Todos ya hemos perdido a alguien en algún punto, todos sufrimos. Y algunos se cierran a intentarlo otra vez...
A través de una ventana, Maisie veía la Luna llena con una expresión que no dejaba ver sus sentimientos
Durmiendo en una cama en el suelo a su lado estaba Gray, ella lo veía de reojo, sus cabellos rubios despeinados lo hacían ver aún más adorable. Una suave sonrisa de formó en ella, quién abrazaba sus piernas. Luego al desviar su vista al satélite terrestre ese poco se desvaneció
Pero otros...
Vemos a Indo acercarce a Blue
Lo logran
Ambos raptores se dan una caricia de cabezas
Logran volver a sentir ese sentimiento
Vemos a Big y a Rexy una al lado de la otra en la entrada de la cueva, recostadas una al lado de la otra, viendo esa Luna, sus cabezas daban caricias a la otra
Le dan esa otra oportunidad a la vida
Mossy nadaba libremente en el agua con Moby siguiendola con su canto, felices en esa danza, con todo ese brillo que aún desde afuera se veía
Abrazan esa posibilidad
El Giga desde un acantilado veía la misma Luna, recostado sobre el pasto y con un techo de ramas unidas por enredaderas
De tener luz en sus vidas
Debajo de un árbol de ojas otoñales y con una cama de esas mismas, Demon tenía la cabeza erigida viendo el reflejo de aquel hermoso e inmenso astro en el gran lago
Con Jack dormido y pegado a un lado suyo, el carnotaurus sonreía pacíficamente. Volvió su vista al Allosaurus, que descansaba su cabeza a un lado de su pecho, entonces lo acarició suavemente...
Y con un suave suspiro se acurrucó con él
Abrazar...
En una pradera llena de luciérnagas, Nyx y Grim se correteaban y jugaban juntos, con aquellos pequeños insectos luminescentes volando a su alrededor como polvo mágico
Todo era mágico
Sus miradas llenas de pasión, sus sonrisas y ese sentimiento en el pecho...
Abrazar el amor sin miedo a perderlo...
Sin miedo al dolor...
Porqué no podemos darle al amor una segunda oportunidad?
Y dejar que la vida muestre lo mejor y peor de sí
Lo podrás afrontar
El amor aveces se pierde, pero otras brilla infinitamente
Déjalo brillar
Deja que te guíe...
Continuará...
Tenía muchas ideas y con ellas logré hacer esto, en el siguiente ya comenzará a ponerse más tensa la cosa, pero con esto, les doy un descanso más de tanto desmadre, un poco más de cariñito
Hoy es el cumpleaños de una de las personas más especiales para mí! Y lo hice pensando principalmente en él, espero sea de tu agrado Mat ;)
Y de todos los que lean!
Espero hayan disfrutado ésta lectura!
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