El nuevo club de lectura.
El jueves había llegado con más rapidez de la que Will había esperado, y con eso la siguiente reunión de lo que su hermano había denominado como "el club de los ñoños y Bill" sería pronto, en media hora para ser exactos... ya sólo le quedaba una clase más.
La idea de tener que reunirse para investigar a quién le pertenecía el diario le parecía extraña y más aún, por las personas que se habían unido.
De Pacífica no era una gran sorpresa, él sabía que podía contar con ella para lo que fuera, de Mabel le sorprendía un poco más, pero tampoco era algo inimaginable, tomando en cuenta que desde que ambas chicas habían comenzado a salir hacía un año ya, eran prácticamente inseparables así que, donde fuera Paz, ahí estaría Mabel.
Aunque debía admitir que seguía siendo algo desconcertante la participación de la castaña.
Por otro lado, Mason Pines tampoco resultaba difícil de imaginar uniéndose, después de todo sabía con bastante seguridad —y de una fuente bastante confiable—, que el chico amaba esa clase de cosas, Bill le había contado una y más veces lo mucho que el castaño adoraba resolver misterios con su hermana cuando era pequeño, por lo que, era fácil deducir porque estaba en él, además de su evidente afición por el rubio.
Su hermano y su amigo realmente no contaban, porque algo le decía —y no estaba para nada equivocado—, que los chicos sólo estaban por el interés del momento, y que eventualmente lo dejarían cuando dejaran de creer que es divertido, además de que probablemente no aportarían mucho, aunque no le importaba mientras no causaran problemas.
Era Dipper Gleeful quién le sorprendía sobre todos.
Era él quien verdaderamente lo sorprendía.
El castaño de ojos azules solía ser tan serio y retraído a veces, que le resultaba difícil imaginarlo en un club lleno de personas, no podía pensar en un motivo por el cuál había decido unirse, incluso si le gustara resolver los misterios, no entendía cómo había aceptado el unirse cuando era obvio que no le gustaba relacionarse con muchas personas y menos con cierto par que estaba en el club, del que Will sabía de primera mano que el castaño no soportaba... tal vez no sabía quiénes más eran parte del "club".
Tal vez lo estaba ayudando para devolverle el gesto de cuando él lo había ayudado con todo el asunto de Alana.
O tal vez estaba dejando que la opinión de todos acerca de que no tenía sentimientos y era muy egoísta lo estaba influenciando, él sabía que Dipper podía ser muy ¿lindo? —no sabía si esa era la palabra correcta para describirlo—, cuando quería. Tal vez lo estaba prejuzgando y quería genuinamente ayudar a esta persona... o incluso a Will mismo.
Y si no era eso, lo único otro que podía ocurrírsele era que, en realidad se había unido para supervisar que no hicieran desastre en el salón que estaba bajo su responsabilidad.
Eso, sí que no le sorprendería en absoluto.
Bueno, tal vez había estado exagerando. No era quienes se unieron quienes lo sorprendían, sino que estuvieran juntos.
—Will, ¿estás bien? —Preguntó la rubia a su lado moviendo la mano de arriba abajo frente a él.
—¿Eh? —Preguntó el mencionado, saliendo de su ensoñación—, oh sí, sólo me distraje.
—¿Me lo juras? —la chica rió sutilmente—, creo que es algo que había descifrado por mí misma, ya llevas como diez minutos mirando sólo a la pared.
—Perdón —Will se sonrojo ligeramente mientras contestaba—, estaba pensando en la reunión de hoy.
—Eso lo explica todo —le respondió con sarcasmo—, por cierto, termine de responder las preguntas mientras estabas perdido.
—¿De verdad? —Preguntó sorprendido.
—Sí, sólo copia las respuestas —le dijo la rubia extendiéndole su libreta—, pero la próxima te toca a ti, después de todo es biología, se supone que yo debería estarte copiando a ti.
—Seguro —contestó tomándola—, gracias.
—No hay de qué —habló la rubia sacando su teléfono—, para eso somos equipo.
—Me gustaría tener más clases contigo —dijo el chico haciendo una mueca.
—Lo sé —le respondió la chica moviendo la boca de lado de manera molesta—, una pensaría que con sólo tres grupos por grado nos hubiera tocado en más de una clase juntos.
La escuela a la que iban se dividía por horarios de las materias comunes y las especialidades, en las comunes los chicos llevaban materias básicas tales como eran matemáticas básicas, literatura, ciencias naturales y deportes, en cambio, en las especialidades era donde todos tomaban las clases que les servirían para su futura carrera y estas se dividían en 4 grandes ramas: biológicas, sociales, matemáticas, humanidades.
Daba la casualidad que Will y Dipper estaban en las biológicas, mientras que Pacífica y Mabel en las sociales.
La clase termino poco después de que ambos chicos hubieran entregado sus trabajos al profesor y se hubieran puesto a discutir sobre el proyecto que harían para el final del semestre, pero una vez que el timbre sonó decidieron terminar de discutirlo en otro momento, de todos modos, aún tenían una semana más para decidirlo.
Ambos chicos empezaron su camino hasta el salón que les habían prestado, para empezar con su ardua tarea de devolver aquel libro.
[...]
Una semana había pasado desde que había perdido el diario y Dipper ya estaba empezando a desesperarse más allá de lo aceptable.
Necesitaba recuperarlo a toda costa.
Él y Mabel tenía un plan sencillo: distraer a todos creando alboroto, tomar el libro y hacerlo pasar por perdido, fácil.
Luego lo quemaría hasta que fueran sólo cenizas.
Pequeñas y desechables cenizas.
—Entonces —dijo Mabel, sacando a su hermano de sus pensamientos—, nos ponemos a discutir sobre lo primero que pase, lo que sea... trataré de ser irritante.
—Eso te sale con naturalidad —soltó el castaño sin pensar.
—Déjalo para allá adentro, tarado —le dijo entre burlona y fastidiada—, como sea, haremos que todo se vuelva tan incomodo que tengan que darnos espacio y salir del salón, si tenemos suerte dejarán sus mochilas en él para escapar de la situación, tomamos el diario y lo escondemos, luego cancelamos la reunión de hoy para que todos se vayan y nadie sospeche nada.
—Seguramente Will no revisará sus cosas hasta que vuelva a casa —dijo el castaño, consciente de que el chico podía ser extremadamente despistado a veces.
—Y nadie sospechara de nosotros —dijo la castaña una vez que llegaron—, ¡tadá! Asunto resuelto.
—Esperemos —dijo el chico abriendo la puerta del club, desanimado.
—Cállate y apégate al plan, recuerda hacer la pelea incomoda —susurró la chica entrando al salón.
—Seguro —dijo Dipper pasando detrás de ella.
Cuando ambos castaños entraron al salón notaron que Mason y Bill ya se encontraban ahí hablando muy cerca el uno del otro, evidentemente jugando con sus manos, sin embargo, al ver a los mellizos entrar el castaño se separó rápidamente del rubio con un leve sonrojo.
Bill sólo rodó los ojos.
Los mellizos intercambiaron una mirada curiosa, pero decidieron pretender que no habían visto nada, sentarse en unas de las sillas vacías que había en el salón y simplemente apegarse al plan, pero eso no le impidió a Dipper lazarle una mirada burlona a Mason, quien sólo rodo los ojos.
Los cuatro chicos se quedaron en un extraño e incómodo silencio, Dipper sólo quería deshacerse de toda esa situación y poder llevarse su maldito libro de una buena vez, pero para eso, necesitaba que Will llegará.
Sus plegarias de algún modo fueron escuchadas —o al menos la mitad de ellas—, y no fue mucho el tiempo que paso, cuando el menor de los Cipher y su rubia amiga hicieron su anticipada aparición unos pocos minutos después, ambos chicos entraron al salón platicando animadamente, rompiendo el silencio que había adentro.
El chico de cabello azul había entrado con una brillante sonrisa y el corazón del castaño no dudó ni un segundo en encogerse llenándose de calidez.
Dipper odiaba sentirse así.
—¡Hola! —saludó Will a todos—, me alegro de que ya estén aquí.
—Hola —respondió Dipper de regresó a Will por inercia y el otro castaño le lanzó una mirada burlona en venganza.
—¡Cielo! —dijo con rapidez Mabel intentando desviar la atención que había recibido brevemente su hermano—. Qué bueno que ya llegaste, ya me empezaba a aburrir.
—Mabel, ya te he dicho que no seas así —le dijo su hermano, intentando desesperadamente iniciar algún tipo de tensión sobre la cuál trabajar para la pelea lentamente.
—¿Tienes que ser un mandón todo el maldito tiempo? —Mabel por el contrario había ido directamente al grano—, por si no lo notaste inútil, no te estaba hablando a ti.
—Tan educada como siempre —Dipper decidió que lo mejor era seguirle la corriente—, ¿nunca te cansas de avergonzarte a ti misma?
—Mira quien lo dice —le dijo la castaña cruzándose de brazos, fingiendo estar totalmente indignada—, el idiota que perdió la reliquia familiar durante una tarde entera, y que tuvo que meterse al basurero por ella.
Todos estaban perplejos ante la repentina actitud de los mellizos.
—Lo dice la idiota que... —Dipper se vio interrumpido por un tercero.
—¡Basta! —grito con fuerza Will—. Esa es otra regla, las peleas no están permitidas aquí.
Ambos castaños se quedaron callados, eso no era lo que tenía que pasar...
—No deberían estar peleando así, además son hermanos y deberían llevarse bien, así que Mabel pídele disculpas por contestarle, él sólo quiere que seas menos grosera.
—Perdón Dipper —dijo la castaña, mientras intentaba salir de su perplejidad.
—Y tú Dipper, discúlpate con tu hermana, no debes ni minimizarla, ni exponerla así, podrías ser más amable al corregirla y cuando estén en privado.
—Perdóname Mabel.
—Seguro.
El salón se quedó en silencio, y ambos castaños estaban avergonzados, eso no estaba ni cerca de lo que habían planeado.
¿Acaso Will en sí era una variante impredecible constante en la vida de Dipper?
Porque él así lo sentía.
Tal vez por eso estaba tan enamorado de él.
Bill le susurró algo al castaño sentado junto a él, algo inaudible a los oídos de los demás, ambos soltaron una ligera risa, aunque eso no evito que el rubio recibiera un pequeño golpe en el hombro por parte del mismo.
—Y ustedes dos, es de mala educación secretear en público —añadió Will haciendo a ambos chicos calmarse.
—Sí, bueno, entonces... ¿qué es exactamente lo que vamos a hacer? —preguntó el rubio desviando la atención de la tensión que se había creado.
—Will y yo estábamos pensando que lo mejor que podríamos hacer es reunir pistas de los únicos fragmentos del libro que tenemos... —dijo Pacífica hablando lentamente, aun saliendo de la sorpresa, ella los había visto discutir miles de veces y jamás había sido así de raro... pero decidió continuar, a veces esos dos eran tan difíciles de entender—, y recabar toda la información que podamos.
—No olvides comparar las letras —dijo Mason, intentando no reír o burlarse inmediatamente del otro castaño.
"Tu novio te regaño, ya veo quien llevaría los pantalones en su relación"
Eso era lo que quería gritar, pero debía ser fuerte.
—Por cierto —le dijo Will a su hermano—, ¿va a venir Xólotl? Hablando comparar letras...
—Sí —respondió Bill, él igual tratando de contener la risa—, pero ahora está hablando por teléfono con su chica.
—Así que mejor aprovechemos antes de que vuelva —dijo el castaño a su lado, Bill rió ante eso.
—No sabía que Xólotl tenía novia —dijo Pacífica totalmente sorprendida.
—Ni lo menciones —Mason rodo los ojos—, no quiero pensar en ellos —el castaño fingió tener un escalofrío.
Todos se quedaron confundidos ante esa reacción.
—Xólotl está saliendo con la hermana de Pino —explicó Bill.
—¿Y su anuario? —preguntó Will.
—Me lo dejo a mí, no te preocupes —dijo el rubio sacando dos grandes libros de su mochila.
—Entonces supongo que deberíamos empezar revisando letras y otros pueden empezar a sacar conclusiones —dijo Paz.
—¿Qué tanta información tenemos de las dos páginas? —Preguntó Mason.
—Pues sabemos que se consume por dentro debido a Will —se burló Bill.
Tanto el castaño como Will se sonrojaron ante eso, pero para su fortuna de Dipper, nadie notó el suyo.
—¡Will! —le dijo su hermano—, ¡te sonrojaste!
—Bill... esto no es divertido —lo miró con severidad.
—Perdón, me pondré serio, lo prometo...
—Bueno... sabemos que es alguien que Will conoce —dijo Mason tomando el libro entre sus manos.
—Eso es evidente.
—Sí, pero hay algo que me deja pensando... hay una parte donde dice "estar en la misma habitación con él" así que debe ser alguien con quien hayas estado en un mismo cuarto y a menos que metas a muchas personas a tu habitación, creo que se refiere a un salón de clases... o incluso la biblioteca, pero es alguien con has convivido durante un tiempo, eso explicaría también porque ha sentido la necesidad de decirte —explicó Mason y Dipper quiso matarlo ahí mismo.
—Wow, eres un genio —dijo Bill, a lo que el castaño se sonrojo.
—A propósito de eso —dijo Pacífica—, creo que es bastante obvio que no le agrada mucho Bill.
—Eso reduce el número de opciones enormemente entonces —dijo el rubio—, yo le agrado a todo el mundo... menos a Gleeful y a la gente amargada como él.
El corazón de Dipper se detuvo durante un momento.
—Hay mucha gente a la que le desagradan las personas sin cerebro —le respondió el castaño—, pero no tienen el valor suficiente como para demostrártelo.
—Entonces tal vez no deberíamos revisar su anuario —dijo Mabel intentando desviar la atención de su ultimo comentario.
—Como dijo Dipper, tal vez finja llevarse con él, tal vez incluso para acercarse a Will —continuó la rubia—, no está de más darle una hojeada.
—Sabemos que le gustan tus ojos Willcito —le dijo su hermano.
—Segunda Bill.
—Bueno, ya me calmo.
—Aunque no es mentira —dijo Pacífica—, hace mucho énfasis en ellos, en tu sonrisa, pero el objeto central siempre es lo mismo.
—Su amabilidad y dulzura —dijo Bill.
Pino toma el libro de vuelta.
—Tiene el título cifrado... podríamos intentar averiguar qué tipo de cifrado usa y averiguar si hay otra pista ahí.
—Eso es buena idea.
—Entonces, en resumen es alguien que aprecia que seas amable... y lo aprecia mucho —dijo Paz, después de tomar el libro ella—. Y que seas gentil.
—Alguien que no le gusta expresar sus emociones —habló el castaño parado junto al rubio.
—Y que tiene una hermana —agregó Will.
—Y no olviden que tiene un orgullo lo suficientemente grande como para preocuparse por él —dijo Bill.
—Que lleva años queriéndote... y que ha intentado enamorarse de alguien más.... y considera que el diario es patético... —dijo Mason pensativo.
Gleeful quería desaparecer por completo. Era su fin. Lo iban a descubrir.
—No creo que haya muchas chicas que encajen con esa descripción —dijo finalmente Pacífica.
—¿Qué? —Preguntó Mabel, sorprendida.
—Sí, no muchas chicas son así Mabel, tal vez te sorprenda porque tú eres parecida a la descripción... —le dijo Paz—. Pero no todas las chicas son como tú...
La expresión de la castaña era indescifrable.
—Necesito un momento —dijo la chica y se levantó de su asiento, saliendo al pasillo.
Por otro lado, su hermano había estado estático todo ese tiempo, libero el aire que no sabía que estaba contiendo.
¿Se sentía ofendido porque creyeran que era una chica?
Sí, bastante.
Pero esa era su mejor oportunidad en esos momentos, eso no lo colocaría en la lista de sospechosos durante un muy largo tiempo... esperaba que el suficiente como para que pudiera recuperar el libro antes.
La puerta se abrió y un chico paso por ella.
—¿Alguien sabe porque Mabel se está riendo fuera del salón?
—Porque está loca —respondió Dipper con velocidad.
—Eso es cierto.
La castaña entró de regreso.
—Perdón, tuve una situación, continuemos por favor.
—Supongo que con la información que reunimos podemos empezar a sacar una lista de sospechosas —dijo Will.
—Podemos empezar con todas las chicas que tengan una hermana y luego ir viendo si encajan con lo demás.
—De acuerdo —dijo el menor de los Cipher.
—También hay que concentrarnos en el cifrado, a lo mejor el título es su nombre —comentó Mason.
—Eso es cierto.
—Podríamos hacer dos equipos —habló Pacífica—, que unos se encarguen del cifrado y otros de hacer una lista con las posibles autoras.
—Y sobre la letra...
—De eso nos encargaremos hoy, vamos a comparar la letra con la de los anuarios.
Dipper no sabía cómo sentirse.
¡Hola!
Actualización de este fic bc les amamos mucho y porque estamos tratando de ser más constantes, porque vemos que les esta gustando y eso nos motiva a seguir, y pues que ya lo escribimos casi todo.
¿Les gusto el capitulo?
Para los que leen Loving The Devil sabrán que ayer esterilizaron a nuestro michi.
Pues resulta que nos estuvo mintiendo por 5 meses ya que nuestra pequeña no era pequeña, sino que era pequeño. Asies, Cholotita es macho y ya no sabemos como ponerle de nombre, ayuda JAJAJAJAJA.
Sin más que decir, sólo añadiremos que le amamos.
Atte. Cholotito y Tito. (Nombre temporal)
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