Cafetería.
Para la mala fortuna de Dipper, el "elaborado" plan de Mabel había fallado rotundamente.
Después de todo, el vergonzoso incidente de la biblioteca no había sido suficiente para que Will ofreciera su casa para hacer el proyecto, en su lugar, había sugerido que sería mejor ir a una cafetería que estaba relativamente cerca de la escuela.
En esos momentos, se encontraban caminando hacía la cafetería con Will a su lado; sentía sus manos sudar y el estómago revuelto, ahora tendría que encontrar otra excusa para ir a casa del chico que no delatará por completo sus intenciones.
Y por si no fuera suficiente para su mala suerte y su nerviosismo, el hecho de estar solo en una cafetería, que era conocida en la escuela por su ambiente acogedor y romántico con el menor de los Cipher, sí lo era. Todo eso sólo aumentaba la tormenta que era su estómago.
Todo parecía que se trataba de alguna broma terriblemente cruel diseñada por alguna fuerza superior especialmente para él, esa cafetería era la misma donde Will había tenido su cita con Joy, cosa que nada más hacia que sus emociones se alteraran un poco más.
Will miró la cafetería frente a él y le sonrió al chico a su lado, quién le abrió la puerta para pasar.
—Gracias —murmuró con una sonrisa.
—No hay de qué —respondió el castaño detrás de él, tratando de disimular su sonrojo, el cual Will no notó. Sin embargo, el más bajo ya había notado que el castaño no estaba para nada relajado.
El menor de los Cipher se distrajo mirando el lugar.
Podía entender porque las parejas escogían un lugar tan bonito como ese. Era un lugar el cual le gustaba mucho, era bastante acogedor y las decoraciones le parecían adorables, aunque fue la primera vez que se percató que el lugar estaba lleno de parejas... el ambiente era algo romántico para una tarea escolar y no pudo evitar preguntarse si eso era lo que ponía a Dipper incómodo... especialmente considerando lo que pasó en la biblioteca.
Will no se había atrevido a decirle algo, principalmente porque no sabía cómo empezar y segundo, porque tampoco quería ponerlo más incómodo... puesto que no estaba seguro si el silencio ayudaba a Gleeful a calmarse o sólo haría todo peor.
Dipper estaba demasiado nervioso como para pensar en hablarle, en su cabeza pasaban un montón de excusas por si se exponía demasiado frente a él chico.
Ambos caminaron hacia una de las mesas del fondo y se sentaron, notando un par de miradas curiosas en ellos, lo cual sólo revolvió más el estómago del castaño.
El mayor trató de recuperar la compostura y comenzó a sacar su libreta y las hojas donde estaban haciendo los borradores de los poemas, cuando una mesera se acercó.
—Bienvenidos, ¿algo que pueda ofrecerles? —dijo la chica con una sonrisa, que evidentemente era obligatoria.
Dipper se animó a ordenar un pastel de chocolate, uno con demasiado chocolate; cosa que llamó la atención de Will, quien sólo ordenó uno de tres leches con fresas.
—Déjame adivinar, te gusta mucho el chocolate, ¿verdad? —bromeó el chico tratando de sacar un poco de conversación, una vez que la chica se alejó con su orden.
—Algo —Dipper sonrió un poco—; bueno, en realidad, es mi favorito.
—El mío es de tres leches, aunque por más que lo intenté no puedo prepararlo, un día lo intenté y fue un completo desastre —dijo haciendo un gesto de disgusto—, lo mojé de más y se destruyó.
—¿Cocinas? —le preguntó el castaño con curiosidad.
—Mucho —Will asintió con entusiasmo—, o al menos lo intento, me gusta hacer postres, de hecho el de chocolate me queda bastante bien... al principio era muy malo, pero una vez que aprendí que primero debo dejarlos reposar y que además debo usar papel encerado mi vida ha sido más fácil, tal vez un día lleve al club para que pruebes.
Dipper sintió ternura no sólo por el gesto, sino por el entusiasmo con el que Will hablaba de eso, le pareció adorable, pero controlo su reacción lo mejor que pudo... tal vez mejor de lo que esperaba.
—Me encantaría probarlo —le dijo con una sonrisa seca y el entusiasmo de Will disminuyó, Dipper se imagino que estaba interpretando su tranquilidad como desinterés.
Pero si tan sólo supiera lo mucho que le estaba gustando verlo de esa manera... tan emocionado. Necesitaba enmendar su error sin delatarse... eso sería complicado.
—Y sobre lo otro, sólo puedo imaginarlo, jamás he cocinado algo en mi vida —continuo con una sonrisa más cálida—, mi experiencia más cercana con la cocina es cuando Mabel intento hacer pastel para Pacífica... y no sólo lo quemó, también se le desmorono, aunque claro que para Paz fue el gesto más adorable del mundo, nunca he entendido mucho esa clase de cosas, pero eso me pareció dulce.
Will pareció conmoverse y le sonrió.
Sería tan difícil mantener el equilibrio entre ser amigable para no hacerlo sentir mal y ser frío para no demostrarle lo mucho que le gustaba.
Sería un largo almuerzo para el castaño.
—Al menos eso no me ha pasado a mí —habló Will, un poco más entusiasmado—, lo cual es raro, porque a mí me pasa de todo... una vez le hice un pastel de cumpleaños a Mason y su hermana y los dos se desbarataron, por completo, tuve que hacerlos cakepops.
—Eso no se me hace tan trágico —respondió el castaño con una expresión mucho más cálida.
—Una vez le eché pimienta a un postre en vez de canela... por accidente —soltó el chico para aclarar su punto.
Dipper soltó una risa, pequeña... pero ahí estaba. Will lo había hecho reír.
—Dios, no puedo ni imaginarme el sabor —dijo entre pequeñas risas.
—No estaba tan mal —contestó el chico uniéndose a la risa del castaño—, la pimienta pasaba desapercibida con la canela que use para disfrazar la pimienta —Will le lanzó un guiño a modo de broma cuando dijo eso.
Dipper entonces soltó una carcajada.
—En mi defensa —Will estaba riendo de la risa del castaño—, sus envases son espeluznantemente similares.
—Eso dices —le dijo el chico.
—Lo juro —se defendió el menor.
—Ya lo veremos William —continuó, ya no seguía riendo, pero aún tenía esa aura de diversión de hacía un rato con una sonrisa traviesa en su rostro.
—Es más, hoy llegando a mi casa te voy a mandar foto de ambos.
—De acuerdo —le dijo con una amplia sonrisa—, la estaré esperando.
La mesera regresó con una bandeja que contenía no sólo sus rebanadas de pastel, sino que también incluía el te de Dipper y el chocolate caliente de Will.
El castaño sabía que perdería algo de su trabajo con lo que haría, pero era necesario, era su única opción, su única salida de ésto.
Con poca delicadeza dejo la taza sobre uno de los cubiertos que había ahí, provocando que se derramará y mojará algunas hojas de su tarea.
Enseguida la mesera se acercó a limpiar la mesa, con unas disculpas por ambas partes.
—Oh no —exclamó el castaño con fingido arrepentimiento—, lo lamento muchísimo Will.
—Está bien, fue un accidente —le soltó tranquilamente.
—En verdad lo lamento mucho —repitió el castaño sintiéndose terriblemente culpable por lo que acababa de hacer.
—Está bien... aunque honestamente creo que no va a funcionar trabajar aquí, ¿sabes? —dijo Will—, no sólo por esto, sino que hay demasiadas personas, ¿no crees? —Dipper asintió con la cabeza—, me abruma bastante.
—Te diría que vayamos a mi casa, pero mis tíos están de visita y mis padres no me dejan llevar a nadie cuando están, literalmente ni Alana iba cuando ellos venían —comentó con esperanza de que Will ofreciera su casa.
—¿En serio? —preguntó sorprendido.
—Sí —contestó algo indiferente.
—Ahora que lo mencionas, ¿has hablado con ella recientemente? —preguntó con curiosidad—. Hace mucho que no sé nada de ella, creo que ni Pacífica ha hablado con ella.
Internamente Dipper maldijo el desvío de tema que chico él chico había provocado, porque sabía que tocarían otro tema sólo por mencionarla.
—Hablamos algunas veces, para ponernos al día y esas cosas, nada importante —respondió tratando de estar tranquilo—, ya sabes. Creo que ella y Paz tuvieron una pequeña discusión hace unos meses, la verdad no estoy seguro, algo así me comentó la ultima vez que hablamos.
—¿En serio? —Dipper asintió con la cabeza—. Eso no lo sabía —dijo pensativo—. Y, ¿sabes cómo está? —inquirió curioso.
—Muy bien —dijo el castaño con tranquilidad—, tiene un nuevo perro como el que siempre quiso, pero nunca tuvo espacio en la casa que tenía acá, lo cuál la hace muy feliz y, de hecho, va a cumplir un año con su nuevo novio... aunque bueno, ya no es tan nuevo.
—¿Tiene novio? —soltó el chico más bajo, ligeramente sorprendido.
—Sí —Dipper bebió de su te antes de continuar—, se ve que es muy agradable.
—Vaya, ¿y no te molesta o incómoda eso? —preguntó jugando un poco con el tenedor y su pastel.
Ahí estaba.
Dipper tardó unos segundos en responder, decidiendo cómo respondería a eso y llegó a la conclusión que lo mejor que podía hacer, era ser honesto.
—William, soy gay —explicó Dipper—. La amo y siempre la amaré, pero no de esa manera, la extraño muchísimo, porque después de todo además de mi novia, era mi mejor amiga, pero estoy feliz de que pueda estar con alguien que la quiera como —te quiero a ti, pensó antes de continuar—; nunca pude, ni podré hacerlo.
—Que lindo de tu parte —comentó con una sonrisa—. Me alegro que puedan llevarse... a pesar de cómo terminaron.
—Sí, ese día fue un verdadero desastre, hubo un momento en el que realmente creí que no volvería a hablarme, pero soy la única persona que tiene para hablar de cosas tontas y ñoñas —Dipper bromeó—, fuera de Mason sólo con ella comparto gustos como lo de los códigos secretos o los libros de misterio y creo que ello no conoce a nadie más, así que siempre es bueno seguir hablando con ella —añadió el castaño.
—No sabía que te gustarán tanto esas cosas —murmuró curioso el chico—, aunque bueno, pocas veces hablamos tanto como lo estamos haciendo ahora.
Dipper sintió su corazón palpitar con fuerza. Era muy consciente de eso.
—Algo —dijo el chico respondiendo a lo que el chico le había dicho, mientras se encogía de hombros.
—Entonces... ¿sabes mucho de códigos secretos? —le preguntó Will al castaño, quién sintió su piel helarse.
Esa, era una pregunta peligrosa.
—Supongo que prefiero decir que me gustan los secretos.
—Oh, un hombre de secretos, ¿quién lo diría? —bromeó el chico, arrepintiéndose inmediatamente, escuchando cómo había sonado lo que había dicho—, digo, yo...
Dipper soltó una risa.
—Podría decirse que lo soy —le sonrió al más bajo—. Esto sonará como que soy un mal compañero de trabajo, pero creo que deberíamos dejarlo por hoy y continuar con esto luego, creo que no podremos concentrarnos aquí.
—Seguro —respondió Will un poco desanimado—. Por cierto, estaba pensando... podríamos ir a mi casa, digo si Bill puede comportarse en el club, ¿por qué no ahí? Además de que seguro sale con Pino si le digo que irás.
Todo el cuerpo de Dipper se relajó al escuchar aquello, un alivio llenando su mente.
—Perfecto, suena bien por mí —comentó con una sonrisa —. Pero... dado que yo sugerí lo de terminar temprano, yo invito lo de hoy.
—¿Cómo crees? —Will negó con una sonrisa.
—Es lo menos que puedo hacer después de haber tirado el té en el trabajo, luego lo de retirarnos temprano y si eso no es suficiente motivo para ti, tómalo como un gracias por haberme hecho reír con lo de la pimienta.
—Yo...
—De verdad William —dijo el castaño con una encantadora sonrisa, a la que Will no podía negarse... ni quería hacerlo—, insisto.
—De acuerdo —el más bajo le sonrió tímidamente, apartando el rostro mientras sentía un ligero rubor subir en el—, pero en la próxima ocasión me toca a mí.
—No lo dije con esa intención —dijo el castaño rápidamente.
—Lo sé —respondió Will con una sonrisa aún más grande, viéndolo nuevamente—, sólo quiero invitarte.
Dipper correspondió la sonrisa como pudo, ya que por dentro estaba muriéndose por la sonrisa que Will le regalaba en esos momentos.
—Digo después de todo somos amigos, ¿no? —añadió el chico.
¿Lo somos? Preguntó rápidamente su cabeza de castaño, pero optó por no mencionar nada... una parte de él quería responder que sí. Aunque cuando veía a Will sonreír, sabía que no podía verlo sólo como un amigo.
—Seguro que sí, William —le sonrió sintiendo un peso caer en su estómago—, lo somos.
Holaaaaa.
Perdonen la tardanza, de verdad. Pero entré a la universidad y me ha estado comiendo viva... no tanto porque sea difícil, sino porque tardo dos horas en ir y dos en volver, así que pierdo mucho tiempo en eso.
¿Como están?
¿Les está gustando?
¿Algo que quieran comentar?
Espero que esten muy bien y les prometo que haré todo lo posible por tener el próximo capítulo lo más rápido que pueda.
Por cierto, si pudieran firmar esto se los agradeceríamos muchísimo (el link está en el comentario)
Los quiero un montón <3
Atte. Canela y Pimienta.
PS: si leen Mindscape posiblemente mañana o pasado haya actualización.
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