Hyejoo se despertó con un rayo de sol que fluía a través de las sábanas, prácticamente cegándola. Se quejó, rodando y llegando a la chica más pequeña a su lado. Cuando su mano se encontró con un grupo de mantas, se confundió.

La chica atontadamente se incorporó, frotándose los ojos y mirando alrededor de la habitación. No había señales de Chaewon. Su mente al instante pensó en la noche anterior, lo que se habían confesado la una a la otra. El corazón de Hyejoo se detuvo.

¿Fue eso demasiado para Chaewon? ¿Se había levantado y se había marchado en medio de la noche? La ansiedad hervía en las venas de Hyejoo y rápidamente tiró de las mantas fuera de sus piernas, corriendo por el pasillo para confirmar su mayor temor.

Ella dejó escapar un suspiro de alivio cuando encontró los converses blancos de Chaewon en el mismo lugar que los había dejado la noche anterior, en la parte inferior de las escaleras. Justo cuando estaba a punto de llamar a la chica, escuchó un quejido de frustración haciendo eco en la cocina.

Hyejoo avanzó lentamente, escuchando por un momento.

-Ahora agregue una cuarta parte de taza de aceite y–

-¡No!- Chaewon resopló, tocando el iPad y rebobinando el vídeo. Hyejoo miró desde detrás de la pared, observando a la pequeña niña en pijama mirando el iPad intensamente.

-Añada una cucharada* de sal-, la voz sonó desde el iPad. Chaewon gimió, pausando el video y mirando alrededor de la cocina lentamente. Sus cejas se fruncieron con molestia. (*tablespoon)

-¡No hay ninguna cuchara en la mesa*, ya te lo dije!-, Murmuró, sacudiendo la cabeza y presionando sus palmas sobre el mostrador. Tomo el tazón vacío, sosteniéndolo y mirando con recelo. Esto no estaba resultando de la forma en que pensaba que sería.

(*es un juego de palabras ya que cucharada en inglés es -tablespoon- y si lo traducen literalmente seria "cuchara de (la) mesa")

Empezó el video otra vez, mirando como la mujer agregaba una taza de harina en el tazón. Una taza. Una taza. Eso sonaba familiar. Chaewon se acercó a los gabinetes, encontrando la taza amarilla que por lo general usaba y de nuevo camino hacia el mostrador.

Sin embargo antes de que pudiera vaciar la harina a la taza, Hyejoo rápidamente se escabulló detrás de la pared y llamó su atención.

-Ese no es el tipo de taza que están hablando-, Hyejoo se rio en voz baja, acercándose a Chaewon y abriendo uno de los cajones. Sacando una taza de medición, entregándosela a la chica pequeña.

Los hombros de Chaewon cayeron cuando Hyejoo apareció. Esto se suponía que fuera una sorpresa. Y ahora se había arruinado, porque ella no podía seguir las sencillas instrucciones en el video. Hyejoo se dio cuenta de esto.

-Hey, hey está bien, cocinar nunca es fácil- Hyejoo pasó la mano por el brazo de Chaewon y le apretó la mano. -Seguir un vídeo es bastante difícil también. Nunca les entiendes y te pierdes-.

Chaewon negó con la cabeza y dio un paso hacia atrás. -Yo estaba tratando de darte una sorpresa-, admitió ella, suspirando pesadamente. La pequeña volvió hacia el iPad, golpeando sus manos en el mostrador.

-¡Mentiste acerca de las cucharadas!- Sacudió el iPad, gimiendo de frustración. Hyejoo se mordió el labio, agarrando la mano de Chaewon antes de que ella rompiera algo valioso.

-Wonnie, está bien,- Hyejoo se rio suavemente y sacudió la cabeza. -No es la gran cosa. Sin embargo aprecio el esfuerzo.- Le dio a Chaewon una sonrisa reconfortante.

-No-, Chaewon se apartó de Hyejoo y comenzó a caminar de un lado a otro. -Estoy rota, esto no es normal. Soy mala. No puedo hacer esto. Debería ser capaz de hacer esto-.

Hyejoo abrió la boca para hablar, pero Chaewon siguió caminando en círculos, murmurando para sí misma. Frustradamente, Hyejoo cerró sus manos y las golpeo sobre el mostrador.

-¡No necesitas ser arreglada, Chaewon!¡No estas rota! -

La niña más pequeña saltó hacia atrás, mirando a Hyejoo con los ojos muy abiertos. La reacción de la chica mayor fue inesperada. Dio unos pasos lejos de Hyejoo y se llevó las manos a su cara.

-Po–

-No,- Hyejoo la interrumpió rápidamente, lamentando de inmediato sus acciones. -No, no, lo siento,- ella negó con la cabeza, cruzando la habitación rápidamente y agarrando las manos de Chaewon. -No era mi intención asustarte, no pasa nada. Lo siento- tiró de Chaewon en un abrazo con suavidad.

-Lo siento- Chaewon negó con la cabeza, sintiendo la mano de Hyejoo frotando círculos suaves en su espalda. -He hecho un lío- agregó en voz baja, alejándose y apuntando hacia el mostrador.

Hyejoo se negó a mirar donde Chaewon estaba apuntando. En cambio, se hizo a un lado para bloquear su línea de visión y colocó ambas manos sobre los hombros de la niña más pequeña.

-No importa-, ella negó con la cabeza y respiró hondo. -Solo me... frustro a veces. Quiero que te veas en la forma en que te veo-.

-No,- Chaewon negó con la cabeza y rápidamente paso alrededor de Hyejoo, corriendo hacia los gabinetes y agarrando un plato en cada mano. Comenzó a hacer su camino de regreso al mostrador, pero Hyejoo se movió para tratar de bloquearla.

Chaewon intentó moverse fuera del camino, pero terminó tropezando hacia atrás. Uno de los platos se resbaló de su mano y cayó al suelo, rompiéndose en pedazos. Ella contuvo el aliento, al instante se puso de rodillas tratando de unir los pequeños pedazos de porcelana juntos de nuevo.

-Chaewon-.

La niña más pequeña ignoro a Hyejoo, secándose los ojos y usando sus manos temblorosas para tratar de alinear las piezas rotas.

-Wonnie.-

Hyejoo se mordió el labio mientras observaba la lucha de Chaewon para mantener la calma. Los nudillos de la chica más pequeña estaban poniéndose blancos debido a su fuerte agarre de las piezas afiladas. Hyejoo respiró hondo.

-Estás matando las flores, Chaewon .-

Eso llamó su atención. Chaewon giró la cabeza hacia arriba, mirando a Hyejoo confundida. -Yo estoy... ¿qué?-, ​​Inclinó la cabeza hacia un lado como un cachorro confundido.

-Estás matando las flores-, repitió Hyejoo, inclinándose lentamente de rodillas junto a Chaewon. Levantó la mano y lentamente tomó el lado de la cara de Chaewon, pasando su pulgar sobre su frente.

-Hay flores en tu cerebro-, explicó, con la mano libre para juntar sus dedos. -Las hieres cuando eres mala contigo misma.-

-¿Lo hago?- Susurró Chaewon, mirando hacia abajo a sus manos para luego levantar su mirada a Hyejoo.

-Tienes hermosas flores en tu mente, Chaewon- dijo Hyejoo suavemente. Utilizó su mano libre para empujar el plato roto fuera del camino y se sentó con las piernas cruzadas, tirando de la mano de Chaewon hasta que la niña más pequeña hizo lo mismo.

-También son flores bonitas. En todos los colores diferentes, -ella apretó la mano de Chaewon. -Incluso amarillas.-

-¿Y azules?- Chaewon inclinó la cabeza hacia un lado.

-Y azules,- Hyejoo confirmó con una risa suave. -Justo como tu y yo.- Chaewon asintió en silencio, mirando hacia sus manos.

-Cuando eres buena contigo misma, les das a las flores agua y sol. Pueden crecer grandes y altas y tomar todo el sol que necesitan. Y la gente verá lo hermosas que son -, Hyejoo continuó, pasando su pulgar sobre la parte posterior de la mano de Chaewon distraídamente. -Pero cuando eres dura contigo misma, y dices cosas malas sobre ti misma, que no son ciertas, estás pisando las flores y haciéndoles daño-

El rostro de Chaewon bajó ligeramente y levantó la mano para colocar la mano en la frente de Hyejoo. -¿También las tienes?-

-Por supuesto- Hyejoo asintió, colocando su mano sobre la de Chaewon y moviendo sus dos manos presionando la frente de Chaewon. -Todos las tenemos. Hay un jardín sin fin de pensamientos y sentimientos en nuestros cuerpos, y tenemos que asegurarnos de que las tratamos muy bien-.

-Oh- Chaewon asintió suavemente. Estaba lentamente comenzando a entender lo que Hyejoo estaba tratando de decirle. -¿Eres buena con tus flores?-

-Trato de serlo- Hyejoo admitió, apretando la mano de Chaewon. -Sin embargo a veces es muy difícil. Porque ellas no crecen tan rápido como yo quiero. Pero ¿quieres saber un secreto? -Chaewon pensó por un momento antes de asentir.

-¿Qué haces en un día, Chaewon?-, Preguntó Hyejoo, acercándose un poco hacia adelante hasta que sus rodillas se tocaban. Una mirada de confusión se extendió por el rostro de Chaewon, pero ella bajó la mirada hacia el suelo y pensó intensamente.

-Me despierto. Y me visto. Y paso tiempo contigo. A veces veo Friends- dijo Chaewon en silencio. -¿Por qué?-

-Eso no parece mucho ¿verdad?- Hyejoo continuó, eligiendo ignorar la pregunta de Chaewon por el momento. Frunciendo las cejas, la niña más pequeña asintió lentamente.

-Pero ahora, piensa en lo que puedes hacer en una semana,- Hyejoo miró a la puerta. -¿Recuerdas cuando luchabas siempre con abrir la puerta, y te enojabas contigo misma porque no podías conseguir que la llave entrara por la cerradura?-

Chaewon arrugó la nariz por la memoria, recordando lo mal que se había sentido. Ella asintió.

-Pero todos los días, te hacía que intentaras abrirla. Y poco a poco, se hizo más fácil para ti. Y ahora, ni siquiera tienes que pensar en ello, ¿verdad?- Hyejoo sonrió suavemente cuando vio una mirada de realización en Chaewon.

-Pero tomó tiempo. No puedes ver el progreso que haces en un día, a pesar de que haces un progreso. Poco a poco. Y entonces después miras hacia atrás y te das cuenta de por qué todo sucedió de la manera que lo hizo. Simplemente no sabes en que momento- Hyejoo se rio en voz baja para sí misma. -Puede ser un poco molesto a veces, porque todo el mundo quiere cambiar de inmediato. Pero siempre vale la pena esperar-.

-Como Yerim y la lavandería,- Chaewon se rio en voz baja por la memoria. Hyejoo miro confundida.

-Yo y Yerim hicimos la lavandería. Y ella no podía llegar a la cosa naranja...el aerosol -, explicó Chaewon, pretendiendo rociar la botella con sus dedos. -Así que la próxima vez, ella utilizo un taburete. Así que pudo ser alta-.

Hyejoo se rio suavemente y asintió. -Exactamente. Todos nos adaptamos con el tiempo. Pero ¿quieres saber otro secreto?- Chaewon asintió con entusiasmo.

-Las flores crecen mejor en grupos,- la chica  se acercó y colocó un mechón de cabello detrás de la oreja de Chaewon -Cuando las flores crecen juntas, son capaces de mantenerse la una a la otra.-

-No hay nada de malo en pedir ayuda, Chaewon - dijo Hyejoo suavemente, pasando su pulgar por la mejilla de la contraria -Nadie espera que hagas nada más que intentar.-

Unos momentos de silencio pasaron entre ellas mientras Chaewon miraba hacia abajo pensando sobre las palabras de Hyejoo. Todo salió lentamente y ella levantó la mirada con timidez.

-¿Me puedes ayudar?- Chaewon estudió la cara de Hyejoo, mirando el plato roto junto a ellas.

-Sería un honor- Hyejoo se rio, besando la frente de Chaewon. -Estoy muy orgullosa de ti, por cierto- susurró, antes de retroceder y levantarse. Ofreció a Chaewon su mano, ayudando a la niña más pequeña parase.

-Vamos a limpiar esto primero- dijo Hyejoo, inclinándose hacia abajo y sacando una bolsa de basura fuera de los cajones. -¿Qué estabas tratando de hacer?- Preguntó.

-Waffles- dijo Chaewon en voz baja, señalando el iPad. -No puedo hacerlo-, suspiró, bajando su cabeza. Sintió los ojos de Hyejoo sobre ella y miró hacia arriba lentamente.

-Quiero decir... puedo hacerlo-, susurró ella, sacudiendo la cabeza. -Con ayuda.- No pudo evitar sonreír cuando Hyejoo hizo lo mismo.

-Mejor- Hyejoo se rio, besando la mejilla de Chaewon. -Te voy a mostrar cómo hacerlos, así que tal vez la próxima vez puedas tratar de hacerlos por tu cuenta. ¿Suena bien?-

-Sí, gracias- Chaewon sonrió. -De nada.-

-Mantén esto abierto por mí- Hyejoo instruyó, entregando a Chaewon la bolsa de basura y arrodillándose. Cuidadosamente recogió los pedazos de plato y los tiró en la bolsa de uno por uno.

-Puedes regar las flores de la demás gente también- dijo Chaewon bruscamente, interrumpiendo el cómodo silencio entre ellas. Hyejoo se levantó, limpiándose las manos en sus pantalones de pijama e inclinando la cabeza hacia un lado.

-Si eres amable con la gente, puedes ayudar a sus flores- Chaewon continuó mientras Hyejoo tomaba la bolsa y la ataba. -Antes has ayudado a mis flores.-

Hyejoo se rio, sintiendo mariposas en el estómago. -También has ayudado a la mías. Traes la luz del Sol- sonrió cuando Chaewon arrugó la nariz juguetonamente.

-Pero hay que recordar que al final del día, sólo eres tu la que se encarga de cuidar de ti misma. Nadie más puede hacerlo todo por ti -, dijo Hyejoo suavemente. -Pero pueden cuidarte hasta que aprendas a hacerlo por tu cuenta.-

-¿Puedo aprender?-, Preguntó en voz baja Chaewon. -¿Y te quedarás?-

-Puedes aprender,- Hyejoo reiteró sus palabras. -Y me quedaré. Siempre-.

-Tú y yo-, Chaewon sonrió, saltando hacia delante y besando la mejilla de Hyejoo.

-Tú y yo-, Hyejoo se rio pasando un brazo por la cintura de Chaewon, llevándola al mostrador.

-El primer paso para hacer los waffles es encender la plancha de waffles y dejar que se caliente,- la niña mayor explicó, estudiando la respuesta de Chaewon.

-Yo sé dónde está-, Chaewon sonrió con orgullo, yendo hacia el gabinete y regresando con el aparato circular. Lo puso en el mostrador y miró a Hyejoo para la aprobación antes de enchufarlo.

-¿Ves? Ya sabes lo que estás haciendo, -Hyejoo se rio, tomando la caja de mezcla de la despensa y colocándola sobre el mostrador. Volteó la caja de la mezcla, mirando las instrucciones.

-Dice que llenes una taza de la mezcla-, dijo Hyejoo antes de mostrársela a Chaewon. La niña más pequeña frunció las cejas y miró a la caja.

-Aunt Je-nine-ma-, Chaewon murmuró, con la caja más cerca de su cara. -John Ja'myma- ella negó con la cabeza y se rio. -Eso no es- se mordió el labio, mirando a Hyejoo.

-Aunt Jemima,- Hyejoo la corrigió, sorprendida de que Chaewon no estaba frustrada consigo misma.

-Sí, eso- Chaewon sonrió suavemente y rasgó la parte superior de la caja, sacando la bolsa de la mezcla y mirando a Hyejoo. -¿Ahora qué?-

Hyejoo entregó Chaewon la taza de medición y señaló a la bolsa. -Esa es una taza. Mide la cantidad y lo vacías...- coloco el tazón delante de Chaewon . -Ahí.-

Chaewon asintió, tratando de abrir la bolsa transparente. Hyejoo se acercó para ayudarla, pero Chaewon le tendió una mano para detenerla. Dejó la bolsa en el suelo y sacó un par de tijeras del cajón al lado de ella. La niña más pequeña sonrió con orgullo cuando la logro abrir, llenando una taza de harina y vertiéndola en el recipiente.

Siguieron así durante los siguientes minutos, hasta que lo único que quedaba eran dos huevos. Chaewon sabía. Se mordió el labio nerviosamente y miró como Hyejoo sacaba la caja de cartón del refrigerador.

-Es fácil una vez que sepas como hacerlo-, dijo Hyejoo, sintiendo la ansiedad de Chaewon. Le entregó a la niña uno de los huevos y le dio una sonrisa de apoyo. -Adelante.-

Al girar el huevo alrededor en sus manos, Chaewon respiró hondo y trató de romper el huevo contra el lado de la taza. La cáscara se agrieto, pero tenía un agarre tan fuerte en el huevo que se rompió por completo en su puño. Ella se quejó y rápidamente llevó su otra mano recogiendo parte de la sustancia que se había regado sobre el mostrador.

-Hey, hey, está bien,- Hyejoo dijo rápidamente, agarrando una toalla de papel para limpiarlo. Llevó a una tranquila Chaewon al fregadero, abrió el grifo y llevo sus manos bajo el chorro de agua.

-Metí la pata- Chaewon suspiró mientras Hyejoo secaba las manos con una toalla de papel. Sorprendentemente, Hyejoo se encogió de hombros y la atrajo de nuevo hacia el mostrador.

-Solo se gentil esta vez-, le entregó Chaewon otro huevo. La niña la miró en estado de shock.

-¿Otra vez?-, Preguntó Chaewon, sosteniendo el huevo. Hyejoo asintió casi de inmediato.

-La práctica hace la perfección- sonrió. -Una vez que tenga una pequeña grieta, usa tus pulgares para dividirlo sobre la taza.- Ella se movió detrás de Chaewon , poniendo sus manos en las de la chica más pequeña para guiar sus dedos.

-Todo lo que tienes que hacer es golpearlo...-, susurró, moviendo sus manos y golpeando suavemente el huevo contra un lado de la taza. -Hasta que se agriete.-

-Esta agrietado-, dijo Chaewon en voz baja, moviendo su dedo ligeramente señalando la línea quebrada en la parte frontal del huevo.

-¿Ves?- Hyejoo sonrió, empujando los pulgares de Chaewon hacia el centro. -Ahora sólo tienes que empujar hasta que se rompa más, y separarlos.-

Chaewon asintió. Tomando una respiración profunda, ella apretó los dedos hacia abajo lentamente. Tan pronto como la grieta creció, cuidadosamente separó las dos mitades del huevo, permitiendo que el interior del huevo cayera en el recipiente.

-Ahí lo tienes,- Hyejoo sonrió, tomando una toalla de papel y pasándosela a Chaewon. -Te dije que podías hacerlo.-

-Lo hice- susurró Chaewon, sonriendo ampliamente.

-Uno más- Hyejoo cogió otro huevo, moviendo sus manos para guiar de Chaewon, una vez más. Sorprendentemente, Chaewon la detuvo, tomando el huevo de las manos.

-Yo puedo hacerlo-, Chaewon sonrió tímidamente. Ella tenía un poco de miedo de que Hyejoo pudiera reaccionar mal, pero sorprendentemente Hyejoo dio un paso atrás y se apoyó en el mostrador.

-Bueno, entonces vamos a ver como lo haces- la chica sonrió. Chaewon respiró hondo antes de tocar el huevo contra el lado de la taza. Otra respiración profunda. Momentos después, ella sostenía una cáscara de huevo vacía en sus manos.

-¡Lo hice!- Sonrió ampliamente, girando con cuidado para tirar la cáscara. -Lo hice, Oli.-

-Lo hiciste- Hyejoo se rio suavemente y la besó en la frente. -Te lo dije.-

Continuaron así hasta que Chaewon estaba sosteniendo un plato junto a Hyejoo, mirando como la chica mayor sacaba un waffle de la plancha con un tenedor. Ella los dejó en un plato en la mano de Chaewon hasta que la plancha estaba vacía.

-Y ahí lo tienes- dijo Hyejoo imitando la voz de la mujer en el video que Chaewon había estado observando. -Con esto concluye la clase de cocina con la señora Son.-

Chaewon se rio y puso el plato en el mostrador. -Estás loca-, bromeó, moviéndose hacia delante y poniéndose de puntillas para poder plantar un beso en los labios de Hyejoo.

-Buenos días tortolitos-.

Ambas chicas saltaron cuando Hyunjin apareció en la cocina. Observaron que los ojos de la pelirroja se agrandaron cuando miró el mostrador al lado de ellas.

-Ooh, ¡waffles!- Hyunjin aplaudió. -Justo lo que necesitaba.- Antes de que cualquiera de las chicas pudiera decir algo, el plato fue arrebatado del mostrador y Hyunjin ya estaba añadiendo jarabe en la parte superior de su desayuno.

Las novias se volvieron a mirar la una a la otra, estallando de risa.

-Supongo que esto requiere una segunda ronda- Hyejoo se rio, pasándose una mano por el cabello alborotado de la mañana. Chaewon asintió rápidamente.

-¡Yo puedo poner los huevos!- Exclamó, yendo de vuelta al mostrador y sonriendo ampliamente.

Hola! Tanto tiempo, esta semana está siendo muy pesada y recién vamos a miércoles :/ Prometí hacer una maratón cuando llegue a las 500 leídas y acaba de llegar, así que tan pronto como me desocupe lo voy a hacer. Mi idea era hacer una maratón de 5 caps + los dos que le debo, serían 7. Está en ustedes si quieren que suba uno por día o los quieren todos juntos (van a tener que esperar un par de días para la última opción). Bien, mucho texto así que me voy.
Lippie ✨