Chaewon arrugó la nariz, rodando sobre ella para tratar de evitar la luz cegadora proveniente de la ventana. Unos instantes más tarde su mente se encontró con ella y se sentó rápidamente. Sus ojos escanearon la habitación y hubo un estado de pánico.

-¿Oli?- preguntó anxiadamente mirando hacia la parte de la cama vacía donde Hyejoo había estado. Salió de la cama y se mordió el labio nerviosa. ¿Dónde se había metido Hyejoo? Chaewon siempre era la primera en despertarse.

-¿Hola?- Chaewon levantó la voz y buscó por todos los rincones en busca de alguna señal de Hyejoo. -¿Oli?-

Dió un salto cuando la puerta se abrió de golpe y Hyunjin apareció, levantando una ceja a la joven.

-Está en clase Chaewon, ya lo sabes.- Hyunjin se frotó los ojos.

-No dijo adiós.- Chaewon sacudió su cabeza y sentó en la cama. -Está enfadada conmigo.-

-O a lo mejor llegaba tarde.- Hyunjin suspiró y caminó hacia Chaewon sentándose al lado de ella. -Ella estará de vuelta antes de cenar, siempre lo está.-

-Lo sé.- Chaewon se echó en la cama y se cubrió totalmente con las mantas.

-¿Qué estás haciendo Chae?-Hyunjin la miró extrañada y rió, Chaewon se alejó.

-Estoy durmiendo. Por favor, vete- se dió la vuelta en la cama. No quería que Hyunjin viese que estaba enfadada de que Hyejoo no se hubiese despedido.

A Chaewon los 'adiós' le asustaban, pero de otra forma también le reconfortaban. Ya tuvo que decir muchas veces adiós en su vida. ¿Y si Hyejoo nunca volvía? No podría ni recordar las últimas palabras que intercambiaron.

Hyunjin suspiró decidida. Dejó la habitación sin decir ninguna palabra más, haciendo que la joven se estremeciese cuando esta cerró la puerta.

Chaewon giró la cabeza y se mordió el labio. Suavemente se desenredó de las mantas y caminó al pasillo. La música estaba a todo volumen en la habitación de Hyunjin, asumió que Heejin todavía estaba dormida y Hyejoo y Yerim en clases.

Con cuidado, Chaewon se sentó en el suelo, donde la puerta y se puso sus converse. No estaba muy segura de que hacer con los cordones, así que simplemente los dejó sin atar. Levantándose de nuevo, revisó el lugar para asegurar que nadie la iba a ver salir por la puerta del piso.

El parque estaba al otro lado de la calle, lo recordaba. Soltó una tímida sonrisa cuando recordó las flores que Hyejoo había plantado allí. Habían estado tan ocupadas con las vacaciones que no se acordaron de ir a visitarlas en un tiempo. Chaewon sabía que era tiempo de darles algo de atención.

Se estremeció cuando estuvo a fuera, vió los zumbidos de los coches es esa calle ruidosa. Coches eran malos. Al menos que estuvieses dentro de ellos. Si no estabas dentro de ellos, caminar cerca de ellos no era estar a salvo. Hyejoo le había enseñado eso.

Hyejoo también le había enseñado como cruzar la calle y así no correr ningún peligro con los coches. Chaewon miró al cielo y sonrió, contenta de estar en el exterior. Estaba frío pero eso no le molestaba mucho.

Estaba parada pacientemente esperando en la acera a que el muñequito del semáforo indicase que se pudiese pasar. Segundos mas tarde el trafico se paró y Chaewon rió y caminó al otro lado.

Rápidamente caminó dentro del parque, aumentando el ritmo cuando ya estaba más cerca de las flores. Le recordaban a Hyejoo. Bonitas y coloridas. Pero Hyejoo estaba enfadada con ella, así que sus flores era la siguiente mejor cosa.

Su expresión cambió cuando rodeó la esquina y se encontró con algo inesperado.

Las flores estaban tiradas en el suelo, Chaewon se agachó y recogió las flores.

-Alguien las mató.- susurró sintiéndose culpable. No había estado alli para protegerlas. Había dejado morir las flores. Esto era todo su culpa.

Chaewon pestañeó varias veces cuando sintió algo caliente correr por su cara. Se llevó la mano a la mejilla y se dió cuenta de que estaba llorando. Mas frustrada con ella misma se secó las lágrimas e intentó mantener a las flores levantadas.

-Tienen que levantarse.- Chaewon espetó a las flores, sentándose con las piernas cruzadas y usando palos como un pequeño apoyo para que las flores aguantasen levantadas. No importa lo que hiciese, las flores volvían a caer.

-Lo siento mucho.- la joven pestañeó una vez más. Hyejoo no iba a estar con ella tampoco. Se levantó despacio y llevó la vista al puñado de flores ahora muertas. Había dejado morir las cosas bonitas.

Insegura de que más hacer, Chaewon se sentó en un banco. Se llevó las piernas al pecho y las abrazó. Esto le daba una clara vista de las flores muertas. Se merecía estar triste. Las dejó morir.

Dos horas más tarde, Hyejoo estaba ocupada embalando sus obras de arte. Su clase avanzada de arte iba a ser todo un reto, se había pasado las horas dando los últimos retoques a sus proyectos. Siempre que su profesor pasaba a su lado, ponía una mueca. Hyejoo estaba enfadada con sigo misma por no poder hacer algo que obtuvise su aprobación.

Salió de la clase tan pronto como recogió todo. Hacía frío en la calle así que se puso su chaqueta sobre sus hombros.

Para ser honestos, se sentía culpable de irse sin haberse despedido de Chaewon. Algo andaba mal entre ellas. No quería molestar a la chica. Deseaba que Chaewon la estuviese esperando cuando llegase a casa.

Chaewon no la estaba esperando.

Cuando abrió la puerta se encontró cara a cara con una casa vacía, sus suposiciones fueron confirmadas, las converse de Chaewon no estaban. Mierda.

Hyejoo dejó su mochila en el suelo y fue escaleras arriba, esperando que Heejin o Hyunjin supieran donde estaba. Entró en la habitación de Hyunjin sin pedir permiso.

Hyunjin levantó su cara del portátil, levantó una ceja a la cara de preocupación de Hyejoo.

-¿Qué pasa?- preguntó quitando los auriculares.

-Chaewon se ha ido.- Hyejoo la miró esperando que supiese donde estaba.-Su calzado no está. Está enfadada conmigo.-

-Estaba mosqueada cuando no le dijiste adiós esta mañana.- dijo recordando la conversación con Chaewon esta mañana. -¿Estás segura de que no esta en su habitación? Llevaba ahi todo el día-

-¿Segura?- dijo Hyejoo antes de salir de la habitación y correr por el pasillo antes de que Hyunjin pudiese responder. La pelirroja rápidamente la siguió y vió como Hyejoo ragaba las sabanas de una cama vacía.

-Al menos... ella antes estaba ahi.- Hyunjin añadió pasando una mano por el pelo.

-Mierda.- Hyejoo sacudió la cabeza y pateó la puerta con fuerza. -¡Siempre me pasa lo mismo! ¿Qué pasa si está herida? Esto es todo mi culpa.-

-Hey hey tranquila.- Hyunjin agarró a Hyejoo por los hombros para tranquilizarla. -No hagas suposiciones. Ahora, ¿si fueses Chaewon y estuvieses aburrida a donde irías?-

Hyejoo respiró hondo y pensó. El parque.

-Gracias.- suspiró pasando a Hyunjin y bajando las escaleras. -Estaré de vuelta enseguida, si pasa algo llámame.- gritó dejando el apartamento.

Corrió por la calle, con escalofríos por el frío que hacía. Hyejoo no era una persona que creyese en supersticiones pero ahora mismo cruzaba los dedos para que Chaewon estuviese bien.

Paró cuando dobló la esquina y vió una figura en un banco. Casi no lo quedaba el aliento pero suspiró en alivio cuando supo que era Chaewon.

Insegura de como enfocar esto, se acerco al banco y se sentó cerca de ella.

-¿No tienes frío?- preguntó cuando vio a la chica solo en camiseta. Chaewon suavemente giró la cabeza y sonrió extensamente cuando vió a Hyejoo. Pero rápidamente borró la sonrisa cuando se dió cuenta de porque estaban alli.

La sonrisa de Hyejoo desfalleció cuando vió la expresión de Chaewon. Se tragó su orgullo quitándose la chaqueta y poniéndosela a Chaewon en los hombros. La joven no discutió, debido al hecho de que realmente estaba congelada.

-Siento haberme ido sin decirte adiós.- Hyejoo comenzó mirando sus manos en su regazo. -Tenía prisa y...-

-Las he matado.- Chaewon agachó la cabeza, la mente de Hyejoo imaginó lo peor al recordar lo que pasó con su tío.

-¿Qué?-

-Las he matado.- repitió.

-¿Mataste a quien?- Hyejoo preguntó insegura. Chaewon rodó los ojos y apuntó un lugar.

-¿Eh?- Hyejooinclinó la cabeza. -Oh.-Hyejoo suspiró en alivio.-No las mataste Chaewon.- pasó una mano por el brazo de Chaewon y entrelazó sus dedos.

-Si lo hice.- Chaewon entrecerró las cejas. -Las dejé morir. No vine a visitarlas.-

-Wonnie.- Hyejoo rio suave secando las lágrimas de la mejilla de Chaewon. -No las mataste, esto pasa todos los inviernos.-

-¿Las mato cada invierno?-

-No.- Hyejoo sacudió su cabeza. -No quería decir eso.-

-No entiendo.- inclinó la cabeza.

-Las flores mueren siempre en esta época del año.- Hyejoo se acercó a Chaewon y le puso una mano en el hombro. -No pueden vivir cuando está frio.-

-¿Así que siempre mueren?- preguntó mirando las flores. -¿Por que el sol permite eso? No merecen morir.-

-Ojala lo supiera, Wonnie.- Hyejoo miró a Chaewon y le dió a Chaewon una sonrisa -Está bien Chaewon, en primavera habrá más flores.-

-Pero estas están muertas.- Chaewon señaló las flores. -Dejé que se murieran.-

-No podrías haber hecho nada.- Hyejoo besó la sien de Chaewon. -Así es como funciona la naturaleza.-

-¿No estás enfadada conmigo?- Las mejillas de Chaewon se volvieron rojas cuando sintió que Hyejoo la besaba.

-¿Por que deberia estarlo?- Hyejoo preguntó inclinando la cabeza. -Pensé que tu estarías enfadada por no haberte dicho adiós.-

-No estaba enfadada.- Sonrió tímidamente mirando sus manos -Solo estaba triste.-

Instantáneamente Hyejoo se sintió culpable. -Lo siento.- susurró -No quería hacerte sentir triste.-

Chaewon se encogió de hombros y le sonrió. -No pasa nada. Te perdono. De nada.-

-¿De nada?- Hyejoo rió, y Chaewon asintió orgullosamente.

-Gracias. De nada.- sonrió alegremente.

-Eres idiota.- Hyejoo rió dando un codazo suave a Chaewon. -Vamos, vayamos dentro. Está frio aquí.- se levantó y le dió la mano para que Chaewon se levantase.

La joven rió y arrugó la nariz. Se sintió muy contenta por le hecho de Hyejoo no estaba enfadada con ella.

-¿Soy molesta?- Chaewon preguntó tímida mientras caminaban a casa. Hyejoo paró de caminar y miró a Chaewon.

-¿Eres molesta?- preguntó asegurándose de que había escuchado bien. Chaewon asintió y Hyejoo sacudió la cabeza. -¿Qué te hace pensar eso?-

-Nadie quiere hablar conmigo.- dijo recordando lo ignorada que se había sentido el otro día. -Soy molesta.-

-Yo quiero hablar contigo.- Hyejoo dijo apretando la mano de Chaewon . -Si tuviese que elegir solo una persona para hablar por el resto de mi vida, te escogería a ti. Me gusta oírte hablar.-

-Soy una estúpida.- Chaewon sacudió la cabeza, se llevó las manos a la cara.

-No digas eso, Chaewon.- Hyejoo dijo firmemente agarrando ambas manos de Chaewon y mirándola directamente a los ojos. -No eres estúpida ¿de acuerdo? Tu eres Chaewon. Y Chaewon es asombrosa de la forma que es.-

Chaewon intentó esconder su sonrisa pero no pudo. Miró al suelo tímidamente. -Oli es increíble también.-

-Lo sé.- Hyejoo bromeó acariciando su barbilla intentando parecer interesante. Chaewon rió.

Una vez que llegaron al departamento Chaewon siguió a Hyejoo a la cocina mientras la mayor buscaba entre la alacena algo para cenar.

-Se suponía que Hyunjin iba a comprar comida.- Hyejoo suspiró. Cruzó sus brazos y buscó entre algunas estanterías medio vacias. Chaewon hizo lo mismo.

-Fideos.- Chaewon observó sacando la caja de la estantería y observándola. -Podemos hacer pa...pas...-

-¿Pasta?- Hyejoo inclinó la cabeza intentando completar la frase de Chaewon. La joven sacudió la cabeza y frunció las cejas pensando.

-¡Pa...pas...pasgueti!- aplaudió cuando encontró por fin la palabra correcta. Hyejoo rió y observó la caja de la chica.

-¿Quieres decir espagueti?- Hyejoo levantó la ceja.

-Eso fue lo que dije.- dijo asintiendo y agarrando la salsa para espaguetis del estante. -Pasgueti.-

-Pasgueti.- Hyejoo la imitó llenando un recipiente con agua y dejándola en la vitrocerámica para ponerla a hervir. Cuando se dió la vuelta vio a Chaewon abrazando sus manos alrededor de su torso.

-Vete a cambiarte si tienes frío, tonta.- Hyejoo rió caminando hacia Chaewon y dejando su mano en sus hombros. -Estaré aquí mismo.-

-Okay.- Chaewon tarareó besando a Hyejoo en la mejilla antes de ir escaleras arriba.

Justo cuando Hyejoo puso los fideos en la cazuela, escuchó unos pasos detrás de ella.

-¿Dónde estaba?- Hyunjin preguntó sentándose en la isla.

-Parque.- se encogió de hombros y removió los fideos. Miró de nuevo a Hyunjin y alzó una ceja. -¿Dónde está Hee?-

-En una cita.- Hyunjin sonrió mirando la puerta. -Conoció a este chico el otro día. Está en una fraternidad.-

-¿Fraternidad?- Hyejoo rió tomando la cuchara de madera y girando para ver a Hyunjin.

-Sip.- Hyunjin sacó su móvil del bolsillo y entró en Instagram enseñándole una foto a Hyejoo. -Es este. El alto de la derecha.-

-Oh.- Hyejoo asintió dándole de nuevo el teléfono a Hyunjin. -Menos mal que soy lesbiana.- bromeó ganándose un empujón de Hyunjin.

-Va a dar una fiesta mañana.- Hyunjin añadió. -Nos dijo que invitáramos a todas las parejas que conociéramos..- Hyejoo la miró entendiendo que la estaba invitando a la fiesta.

-Todas las parejas normales quiero decir.- Hyunjin rió. saltando de la isla y alborotando el pelo de Hyejoo. -Se que Chaewon no iría a ninguna fiesta ni en 1 millón de años.-

Hyejoo arrugó la nariz y volvió su vista a la pasta que estaba cocinando, inconsciente de que Chaewon ya había bajado las escaleras y estaba procesando todo lo que acababa de escuchar.

Okey, este no produce mucho odio hacia Hyejoo.
Lippie ✨