Hyejoo casi se había quedado dormida cuando oyó cerrar la puerta del apartamento de golpe y el tintineo de las llaves, lo que significaba que alguien estaba en casa. Antes de que pudiera abrir la boca, Chaewon ya estaba luchando fuera de la cama corriendo por el pasillo.

Confundida, Hyejoo se talló los ojos y se levantó para seguir a la pequeña niña. Cuando llegó a las escaleras, se detuvo.

-¿Hyunjin?- La pequeña voz de Chaewon hizo eco a través del gran apartamento. Al darse cuenta de lo que su novia estaba haciendo, Hyejoo dio un paso hacia atrás y en silencio se deslizó de nuevo en el dormitorio.

Decir que la muchacha pelirroja se sorprendió cuando oyó a Chaewon decir su nombre era poco. Saltó, dándose la vuelta y mirando a la niña más pequeña que prácticamente la había estado evitando durante los últimos días.

-¿Sí?- Hyunjin no estaba segura de qué reacción Chaewon esperaba de ella, pero trató de actuar tan normal como pudo.

-Yo...- Chaewon se miró los zapatos y luego miró sobre el sofá. -Tengo que hablar contigo- ella miró a Heejin, que estaba explorando el refrigerador con atención. -A solas- la niña más pequeña agregó.

Heejin se dio la vuelta, mirando de Chaewon a Hyunjin. Ella y Yerim prácticamente habían sido el escudo de Chaewon para Hyejoo y Hyunjin en los últimos días. Así que decir que estaba en estado de shock de que Chaewon estuviera de repente hablándole a Hyunjin sería insuficiente.

-¿Está todo bien?- Heejin preguntó en voz baja. Echó un vistazo a Hyunjin, que parecía estar tan confundida como ella. Chaewon asintió rápidamente.

-Sí- ella levantó la vista del suelo y le envió a Heejin una mirada esperanzadora. Como no quería interrumpir nada, Heejin simplemente agarró una botella de agua y se dirigió escaleras arriba.

-¿Podemos...?- Chaewon hizo un gesto hacia el sofá. Hyunjin solo asintió y siguió a Chaewon a la sala de estar, dejándose caer en su sofá azul.

-¿Qué pasa?- Preguntó Hyunjin, apartándose el pelo de la cara y dando a Chaewon toda su atención. Se dio cuenta de cómo la niña más pequeña se retorció en su asiento con torpeza.

-Lo siento- Chaewon habló vacilante, mirando a Hyunjin y mordiéndose el labio. No estaba segura de qué tipo de reacción estaba esperando. -Hyejoo llamó al médico.-

-¿Qué?- Hyunjin dijo confundida. -¿Por qué?-

-Me diste un puñetazo- Chaewon murmuró, mirando hacia abajo a sus zapatos.

-¿Te di un puñetazo y Hyejoo tuvo que llamar al médico?- Hyunjin no tenía ni idea de lo que estaba pasando. -Ni siquiera hemos hablado durante la semana pasada-

-¡Exactamente!- Chaewon se puso de pie y sacudió la cabeza, empezando a caminar de un lado a otro en un intento de ordenar sus pensamientos.

-Me acordé- Chaewon se detuvo abruptamente de caminar y se volvió hacia Hyunjin. -Me acordé de ti. En la escuela... y...- ella involuntariamente se llevó las manos a la punta de la nariz. Hyunjin se dio cuenta de lo que se refería casi al instante.

-Joder- la niña pelirroja maldijo entre dientes y sacudió la cabeza. -Yo-

-Lo sé- Chaewon la interrumpió, dando un paso hacia delante en un arranque de coraje. -No pidas perdón. No lo hagas-. La niña más pequeña sacudió la cabeza y levantó un dedo para señalar a Hyunjin que esperara.

-Estoy recordando- Chaewon continuó después de tomar una respiración profunda. -Pero... yo no entiendo mucho,- la pequeña niña se mordió el labio y miró hacia abajo. -Pero estoy tratando.-

-Siempre y cuando mejores- Hyunjin se encogió de hombros. Chaewon la miró confundida.

-Me puedes ignorar tanto como quieras si eso significa que vas a mejorar, Chae- Hyunjin se rió entre dientes. -Sólo quiero que te mejores. Creo que todas lo queremos.-

-No quiero ignorarte- Chaewon frunció las cejas. -No quise hacerlo... estaba asustada-. Ella suspiró profundamente y volvió a sentarse en el sofá. -Lo siento.-

-Sabes que yo nunca te haría eso otra vez, ¿verdad?- Hyunjin levantó una ceja. Chaewon asintió suavemente.

-Lo sé- ella dio a la chica una sonrisa tímida. -Tú estabas protegiendo a Oli. Esa es una buena cosa.-

-Ven aquí, tonta- Hyunjin rió, abriendo sus brazos y poniéndose de pie. El rostro de Chaewon se iluminó cuando se dio cuenta de que Hyunjin no estaba enojada con ella, y ella prácticamente saltó a los brazos de la chica.

-Gracias- Chaewon se rió cuando Hyunjin casi la levantó del suelo. -De nada.-

-¿Realmente pensaste que estaría molesta?- Hyunjin levantó una ceja cuando se apartaron del abrazo. Chaewon simplemente se encogió de hombros.

-Eso sí, no lastimes a Hyejoo- Hyunjin bromeó, levantando un puño y haciendo a Chaewon reír suavemente.

-No lo haré- Ella sacudió la cabeza. -Nunca. Promesa-.

-Chócalo, Chae- Hyunjin rió, extendiendo su puño. Chaewon se rió y golpeó, haciendo un ruido de estallido y arrugando la nariz. Ambas chicas saltaron cuando oyeron la voz de Yerim apareciendo de la nada.

-¡Oh, Dios mío!- Yerim se quedó sin aliento cuando vio la cocina. -¡Hay harina por todas partes!-

El rostro de Chaewon se puso rojo y ella podría haber jurado que oyó a Hyejoo reír desde el piso de arriba.

•••

Casi dos semanas habían pasado desde el Día de San Valentín. Todo parecía ir bien. Chaewon y Hyejoo estaban tan juntas como siempre, e incluso la pareja se había hecho más cercana a Juri y a Jaesoo.

Actualmente, Chaewon estaba buscando salvajemente a través de la cómoda. Ella resopló con frustración, incapaz de encontrar lo que quería.

-¿Buscando algo?-

Chaewon se dio la vuelta al oír la voz de Hyejoo llenar la habitación vacía. La chica de pelo oscuro tenía las manos detrás de la espalda, sonriendo mientras daba un paso hacia adelante.

-No puedo encontrar mi b- Chaewon se cortó cuando Hyejoo tiró del beanie azul de detrás de su espalda, colocándolo en la cabeza de Chaewon con una pequeña sonrisa.

-Estaba en el cuarto de baño, boba- se rió, guiñándole un ojo a la niña más pequeña.

-Oh- Chaewon se rió y se fijó el beanie en la cabeza, caminando hacia el espejo para asegurarse de que se veía bien. Hyejoo la siguió, envolviendo sus brazos alrededor de la cintura de la chica más joven y acostando la cabeza en su hombro.

-Te ves linda hoy- susurró la mayor, mirando a los ojos de Chaewon en su reflejo. La niña más pequeña se sonrojó, mirando hacia el suelo con timidez.

-Mírate-, Hyejoo se rió en voz baja e inclinó la barbilla de Chaewon hacia arriba para que pudiera mirarse en el espejo. -No mucha gente podría usar un abrigo rojo y un beanie azul- besó la sien de Chaewon. -Eres tan preciosa.-

-Basta- Chaewon se rió tímidamente, alzando sus manos para cubrir su rostro. Riendo, Hyejoo dio a la niña más pequeña la vuelta y colocó las manos en su cintura.

-¿Sabes qué día es hoy, Wonnie?- La chica de pelo oscuro preguntó en voz baja. Chaewon frunció las cejas por un momento antes de sacudir la cabeza. Hyejoo se mordió el labio y asintió.

-Viernes- Hyejoo arrugó la nariz. -Creo que debería conseguir un beso de celebración.-

Chaewon se rió, viendo que no tenía sentido discutir. Ella envolvió sus brazos alrededor del cuello de Hyejoo y se puso de puntillas para que pudiera juntar sus labios.

-Eres buena en eso- Hyejoo bromeó una vez que se alejaron. Chaewon simplemente se rió tímidamente y cogió la mano de Hyejoo, tirando de ella por el pasillo a la sala de estar.

-¿Clase?- Preguntó Hyunjin, levantando la vista de su lugar en el sofá. Hyejoo asintió, dando a Hyunjin una mirada de complicidad. La niña pelirroja se levantó para abrazarla.

-¿Estás segura de que tienes todo?- Hyejoo susurró al oído de Hyunjin.

-Ten un poco de fe, perdedora- Hyunjin se rió entre dientes, empujando el hombro de Hyejoo cuando ella se apartó. -Yerim y Heekkie están consiguiendo algunas cosas ahora.-

Hyejoo le dio un guiño suave antes de volver a Chaewon, que se había acercado a la ventana para ver los coches en la calle de abajo.

-Vamos- Hyejoo se rió, entrelazando sus dedos y asintiendo con la cabeza hacia la puerta.

Una vez que llegaron a la escuela, Chaewon entusiasmada corrió por delante de Hyejoo a las aulas. Vio a Juri y a Jaesoo en su mesa habitual en el fondo, y prácticamente arrastró a Hyejoo.

-Feliz Viernes- Hyejoo gimió dramáticamente, haciendo reír a Chaewon a su lado. Ella echó su bolsa en el suelo y se sentó en el taburete de madera, agarrando la mano de Chaewon una vez que ella hizo lo mismo.

-¿Qué planes tienen para el fin de semana?- Preguntó Jaesoo, levantando la vista de su escultura por un momento. Hyejoo se mordió el labio y miró a Chaewon.

-Ve a conseguirnos un lienzo, Wonnie- ella le dio un codazo a su novia. Chaewon inclinó la cabeza hacia un lado.

-¿Quieres trabajar en algo juntas?- Preguntó Hyejoo, dando a Chaewon una suave sonrisa. Eso fue todo lo que necesitó para que Chaewon sonriera ampliamente y se apresurara al fondo del salón. Hyejoo inmediatamente se inclinó más cerca de sus otros dos compañeros de clase.

-Hoy es el cumpleaños de Chaewon- susurró ella, mirando hacia atrás en dirección a la niña más pequeña.

-¿Lo es?- Los ojos de Juri se abrieron y ella quito su atención de su cuaderno de dibujo. -¿Lo sabe ella?-

-Creo que la estaríamos oyendo hablar al respecto si ella supiera- Jaesoo habló. Juri lo empujó juguetonamente, casi tirándolo de su silla. Se burló y se volvió hacia su escultura.

-Creo que lo hará- Hyejoo sonrió. Antes de que Juri pudiera preguntar más, Chaewon apareció de vuelta al lado de Hyejoo con un pequeño lienzo, presentándolo a la niña mayor con orgullo.

-¿Qué quieres pintar?- Preguntó Hyejoo, dando a Juri un guiño y volviendo a Chaewon. En las últimas semanas Chaewon la había acompañado a la clase de arte, había encontrado era una experiencia mucho más gratificante pintar lo que Chaewon sugería. De esa manera, ella tenía a alguien para complacer. Se animaba a trabajar más duro, y salir de su zona de confort.

-Hmmm,- Chaewon zumbaba y se sentó. Hyejoo sacó sus pinceles de la mochila, mientras que Chaewon pensaba.

-Un castillo- Los ojos de Chaewon se ampliaron cuando por fin se le ocurrió una idea.

-¿Un castillo?- Hyejoo levantó una ceja a la niña más pequeña, quien se limitó a asentir.

-Sí- Chaewon señaló a la lona. -Un castillo gris grande. Con musgo y enredaderas en las paredes-, trazó la forma en el material blanco. -Y una gran torre aquí,- ella tocó la esquina superior. Hyejoo se rió en voz baja.

-Bueno, si estás tan segura de lo que quieres, ¿por qué no empiezas?- Hyejoo entregó a Chaewon uno de sus pinceles. Los ojos de la niña más pequeña se abrieron en estado de shock y ella giró el pincel alrededor en sus manos.

-¿Yo?- Chaewon miró a Hyejoo con confusión.

-Sí-, Hyejoo se rió. Vio la preocupación propagándose a través de características de Chaewon y rápidamente le apretó la mano. -Te dije que íbamos a trabajar en esto juntas.-

-Pero...- Chaewon miró el pincel y se mordió el labio. -¿Qué pasa si me equivoco?-

-Entonces lo arreglamos-, Hyejoo se encogió de hombros. -Juntas-.

-Juntas- Chaewon susurró en voz baja, mirando a la paleta de pinturas en frente de ellas. Miró a Hyejoo para su aprobación antes de mojar el pincel en la pintura gris.

-Espera,- Hyejoo alargó la mano y agarró la mano de Chaewon con suavidad. -Es más fácil si comienzas pintando el fondo primero, y luego pasas a las cosas más cercanas.-

-Oh,- Chaewon movió su pincel y señaló la pintura azul. -¿El cielo?-

Hyejoo asintió, mirando como Chaewon bajó cuidadosamente el pincel en la pintura y se lo llevó al lienzo. Haciendo una pausa por unos momentos, la niña comenzó a mezclar en el cielo en pequeños trazos.

-Buen trabajo,- Hyejoo sonrió, colocando rápidamente su taburete cerca de Chaewon para que pudiera tener una mejor vista. Juri alzó la vista de su pintura y sonrió a las dos chicas.

Trabajaron en su pintura por el resto de la clase, y Hyejoo prácticamente tuvo que quitar el pincel de las manos de Chaewon cuando era hora de irse.

-Diviértete-, Juri se rió en voz baja, dando a Hyejoo un abrazo mientras se despidieron.

Riendo, Hyejoo giró los ojos juguetonamente. -¿Quieren ir con nosotras para cenar?-, Preguntó, mirando hacia atrás a Chaewon para asegurarse de que no estaba escuchando. -Vamos a Lorenzo's por pizza.-

-Jaesoo-, Juri dio un codazo a su novio, que estuvo a punto de quedarse dormido en la mesa. Sacó la cabeza con confusión, por lo que ambas chicas se rieron. Juri se inclinó y le susurró algo al oído, que le valió un gesto suave del muchacho.

-Vamos a estar ahí-, Juri se rió. Hyejoo le dio las gracias antes de recuperar a Chaewon de un grupo de estudiantes en el otro lado de la habitación. Una vez que llegaron al coche, Chaewon aplaudió.

-Hoy es un día es bueno,- ella suspiró contenta, trayendo sus rodillas hasta el pecho y descansando su barbilla en sus rodillas. Hyejoo se rió suavemente y se inclinó para besar la mejilla de Chaewon antes de arrancar el coche.

Cuando llegaron al apartamento, Hyejoo le envió rápidamente a Hyunjin un texto para hacerle saber que estaban allí antes de correr tras Chaewon, que ya estaba esperando en el ascensor.

-¿Cuál es la prisa?- Hyejoo se rió nerviosamente, extendiendo la mano y arreglando el beanie de Chaewon. La niña más pequeña se encogió de hombros. El teléfono de Hyejoo sonó y ella rápidamente comprobó sus mensajes.

[04:23 - Hyunjin] No está listo todavía!!

Hyejoo maldijo en voz baja, tratando rápidamente de pensar en una manera de mantener a Chaewon ocupada. Sin pensarlo, ella extendió la mano y pulso los botones en la consola del ascensor. Chaewon frunció las cejas.

-¿Qué fue eso?- Preguntó Chaewon, confundida cuando el ascensor empezó a ir hacia abajo una vez más. Hyejoo se mordió el labio y se encogió de hombros, mirando hacia abajo a su teléfono.

[04:24 - Hyejoo] Apúrate.

Cuando Hyejoo alzo la mirada de su teléfono, Chaewon estaba viendo la pantalla por encima de las puertas en confusión. Los números cambiando aleatoriamente mientras el ascensor se movía de piso en piso.

-Lo siento,- Hyejoo murmuró, mordiéndose el labio.

-No lo entiendo-, Chaewon volvió hacia la niña mayor. Antes de que Hyejoo pudiera responder, el ascensor por fin sonó. Las grandes puertas de plata se abrieron. Hyejoo no tuvo la oportunidad de protestar antes de que Chaewon fuera saltando alegremente por el pasillo de su apartamento.

-Chaewon, espe!- Hyejoo se interrumpió cuando Chaewon abrió la puerta de par en par. La chica de pelo oscuro rápidamente corrió detrás de ella.

-¡Sorpresa!-

Chaewon tropezó un par de pasos hacia atrás, asustada del ruido fuerte. Ella prácticamente se topó con Hyejoo, que acababa de patinar hasta detenerse delante de la puerta. El segundo que Hyejoo vio la mirada de terror en el rostro de Chaewon, ella inmediatamente se arrepintió de lo que había hecho.

-¡Sorpresa!-

Chaewon se quedó sin aliento, corriendo a la sala de estar y cayendo sobre sus rodillas al lado de la gran casa de muñecas. Miró a sus padres con una expresión de alegría en su rostro.

-¿Esto es para mí?-, Preguntó ella, pasando los dedos sobre las paredes de colores de la casa de muñecas de madera. Su padre se rió y se sentó en el suelo junto a ella. Su madre hizo lo mismo.

-Sí, señorita-, su madre se acercó y le alisó el pelo a la niña más pequeña. -Tu padre lo hizo el mismo.-

-¡¿Tu hiciste esto?!- Chaewon se quedó sin aliento, inclinándose para inspeccionar la casa de muñecas, una vez más. Ella decidió que era el mejor regalo de cumpleaños que jamás había conseguido.

-Yo sé que estabas esperando mucho, pero simplemente no teníamos el dinero, hija- su padre suspiró y se pasó una mano por el cabello. -Pensé que esto po-

-¡Es perfecto!- Chaewon chilló, arrastrándose y tacleando a su padre en un abrazo. -Es incluso mejor porque tú lo hiciste,- ella se rió.

-¡Gracias, gracias, gracias!-, Sonrió ampliamente y saltó para dar a su madre un abrazo, también. -¡Este es el mejor cumpleaños!-

Sus padres se miraron sorprendidos. Habían esperado que ella estuviera decepcionada con la falta de regalos después de que su padre perdiera su trabajo. Pero en cambio, Chaewon había sido agradecida por todo lo que obtuvo.

-Definitivamente tuvimos suerte contigo, chica,- su madre sonrió suavemente, tirando de su hija en su regazo y besando su frente. -Tú vas a hacer grandes cosas un día.-

-Sí, ¡pero tengo que jugar con mi casa de muñecas primero!- Chaewon sonrió ampliamente y se movió del regazo de su madre para que pudiera ir a recuperar a sus muñecas de su habitación.

Los pequeños pasos de Chaewon desaparecieron por el pasillo, dejando a sus padres en la sala de estar. Su madre se limpió unas lágrimas.

-Dios, amo a esta niña- se rió la mujer, mirando de nuevo al pasillo donde Chaewon había desaparecido.

-Ella tiene algo especial, eso es seguro-, su padre se rió mientras Chaewon llegó luchando de nuevo en la habitación con un puñado de pequeñas muñecas de juguete.

Hyejoo se sorprendió cuando los ojos de Chaewon fueron llevados fuera de su estado distante y se centró de nuevo en ella, la niña más pequeña se echó a llorar y se lanzó a los brazos de Hyejoo.

-¿Qué está pasando?- Hyunjin y las otras dos compañeras trotaron hacia el pasillo. Hyejoo les dio una mirada de confusión, sosteniendo a la niña llorando fuertemente contra su pecho.

-Lo siento, Chaewon , yo no quise-

-Los ex-x-extraño-, Chaewon logró susurrar entre sollozos. Los ojos de Hyejoo se abrieron y sin decir una palabra, recogió a la niña más pequeña en sus brazos y la llevó al apartamento.

En silencio, las otras tres compañeras cerraron la puerta y siguieron después de Hyejoo, que se sentó en el sofá y tiró de Chaewon en su regazo. La niña tenía la cabeza enterrada en el hombro de Hyejoo.

-Soy tan estúpida- Hyejoo articuló a sus compañeras de cuarto. Todas quedaron quietas, sentándose alrededor de la niña e intercambiando miradas.

-Wonnie- susurró Hyejoo, moviendo el cabello de Chaewon de la cara. -¿Qué viste?-

Chaewon levantó la vista lentamente, conteniendo la respiración para tratar de detener las lágrimas. Por primera vez en mucho tiempo, Hyejoo no reconoció la mirada en el rostro de la niña más pequeña.

-Mis...- Chaewon ahogó un sollozo y sacudió la cabeza. -Mis padres-, susurró, enterrando la cabeza en la camisa de Hyejoo. La niña mayor sintió caer su corazón, al darse cuenta de cuál había sido la expresión en el rostro de Chaewon.

El remordimiento.

Hyejoo abrió la boca, pero no pudo encontrar ninguna palabra. Nunca había estado en esta situación con Chaewon antes.

-Chaewon -, Heejin habló, dando a Hyejoo una mirada reconfortante antes de ir al sofá y poner una mano sobre el hombro de la niña más pequeña. -Todavía están contigo.-

Chaewon y Hyejoo miraron a la otra chica con confusión, pero Heejin continuó hablando.

-Cada parte de ellos está en cada parte de ti,- continuó Heejin. -Ellos todavía están allí-, apuntó a la cabeza de Chaewon. La niña más pequeña frunció las cejas.

-Se mantiene viva a la gente por acordarse de ellos,- Yerim habló desde el otro lado del sofá. -Está bien que los extrañes. Es normal sentirse triste por ello. Pero tienes que recordar que en realidad nunca han ido-.

Chaewon levantó la mirada lentamente. Hyejoo se acercó para limpiar las lágrimas de las mejillas de la niña.

-Pero ¿qué pasa si no me acuerdo?- Chaewon le preguntó con voz temblorosa, llevando los brazos hacia arriba y envolviéndolos alrededor del cuello de Hyejoo.

-Acabas de recordar, ¿no?-, Preguntó Hyejoo. Chaewon volvió a mirar a la chica, sumida en sus pensamientos.

-Si hicieron una persona tan extraordinaria como tú, dudo que seas fácil de olvidar-, Hyejoo le aseguró, sin dejar de limpiar las lágrimas de las mejillas de Chaewon. -Todavía estas llevando su legado.-

-Te amo- susurró Chaewon, enterrando su cabeza en el hueco del cuello de Hyejoo y ganando varios arrullos de las chicas a su alrededor. Por primera vez desde que llegaron al apartamento, Hyejoo oyó a Chaewon reír.

Terminamos los capítulos de la maratón, pero mañana actualizo de vuelta porque es martes jeje. Recuerden votar mañana a las 6am (arg), o sea 6pm kst, en starpass, ese win va a ser de loona o me corto una teta
Lippie ✨