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-¿Qué demonios quieres Chaewon?-

La niña de ojos marrones respiró hondo y se quedó inmóvil mientras que la chica más alta la miraba fijamente. Se merecía esto.

Después de haber expuesto a Hyejoo, Chaewon había recibido un montón de malas miradas del grupo de la otra chica. Pero nunca de Hyejoo. Hyejoo siempre mantenía la cabeza baja y evitando a la chica. Pero al parecer, las cosas podrían cambiar.

Ella sólo se había metido a la biblioteca durante su período libre, decepcionada al ver que no reconocía a nadie en la pequeña habitación. Vagando sin rumbo a la línea de sofás que estaban contra la pared, sus ojos se posaron en la familiar chica de cabello oscuro. Hyejoo.

Antes de que tuviera tiempo de detenerse a sí misma, Chaewon caminó hacia el sofá, tirando su mochila y sentándose en el extremo opuesto de Hyejoo. Ella sólo anhelaba estar cerca de la chica. Pero sabía que no podía culpar a Hyejoo por odiarla.

Obviamente, su intromisión brusca había captado la atención de Hyejoo. Y ahora, aquí estaban.

-Yo no quiero nada-, dijo Chaewon rápidamente, sacudiendo la cabeza. -Sólo estaba tratando de estudiar...- levantó su mochila y respiró hondo. Esta había sido una mala idea.

-Hay un montón de sofás,- Hyejoo escupió, poniéndose de pie y señalando a su alrededor. -Apuesto a que no quiere ser atrapada sentada junto a una lesbiana- dijo riendo amargamente.

-Yo-Yo n-no- Chaewon tragó con fuerza y ​​rápidamente se puso de pie por lo que su altura era la misma que Hyejoo. Sin embargo la chica mayor vio esto como una amenaza, y dio un paso hacia delante. Chaewon contuvo el aliento.

-No me importa Chaewon- Hyejoo negó con la cabeza. -Eres una persona bastante jodida, ¿lo sabias?-

Chaewon se quedó quieta. Ella sabía que Hyejoo era físicamente más fuerte que ella, y si la mayor intenta golpearla, sería un éxito.

Por mucho que quería odiar a Hyejoo por decir estas cosas, sabía que era una reacción apropiada a lo que ella le había hecho. Prácticamente había dejado al descubierto a Hyejoo en frente de toda la escuela. No es que haya sido su elección, pero Hyejoo no era consciente de ello.

-¿Hye?-

Chaewon saltó cuando otra voz apareció detrás de Hyejoo. Hyunjin corrió al lado de su amiga y miro a Chaewon con una mirada inquisitiva.

-Realmente no- Chaewon comenzó, con ganas de probar su punto. No estaba muy segura de que era lo que iba a decir, pero ella no tenía tiempo para pensar. En el momento en que ella dio un paso hacia delante, Hyunjin se interpuso entre las dos chicas y chocó su puño con la nariz de Chaewon.

-No te atrevas a acercártele otra vez,- Hyunjin gruñó.

Inhalando de forma pronunciada, Chaewon cayó rápidamente de rodillas y se tomó la nariz mientras Hyunjin y Hyejoo desaparecían de la habitación. Cuando el dolor se calmó, lentamente quito su mano de su cara e hizo una mueca cuando sintió el líquido rojo correr desde su nariz.

Ella miró a su alrededor en busca de ayuda, pero todo el mundo simplemente la ignoró. Ella se merecía esto. Chaewon cerró los ojos y contuvo las lágrimas para después poco a poco ponerse de pie y desaparecer en el cuarto de baño.

Los ojos de Chaewon se abrieron de golpe y respiró hondo, tropezando hacia atrás en la cama. Se llevó las manos a la nariz, jurando que todavía podía sentir su memoria.

En un estado de confusión, se secó los ojos y miró a su alrededor. Le tomó un momento para volver a la realidad, al darse cuenta de dónde estaba.

-¿Qué pasa?- Hyejoo se movió desde su lugar en la cama, notando el cambio inmediato en la actitud de Chaewon. Ella se movió hacia adelante para agarrar la mano de Chaewon, pero se confundió aún más cuando la chica más pequeña, prácticamente voló hacia atrás fuera de su alcance.

Una descarga de adrenalina se disparó a través de las venas de Chaewon cuando vio a la chica delante de ella. De repente, no estaba segura de qué creer. La chica en su memoria y la chica que estaba frente a ella eran tan diferentes pero sin embargo, tan similares. Una ola de miedo se apoderó de ella.

-Chaewon ...- Hyejoo dio un paso hacia delante. Chaewon de inmediato buscó por la habitación, encontrando la puerta y corriendo hacia ella sin dudarlo. Prácticamente corrió directamente a Hyunjin mientras pasaba por el pasillo.

-¿Chae?- Hyunjin levantó una ceja a la chica llena de pánico. Los ojos de Chaewon se abrieron cuando reconoció a la chica. Más importante aún, lo que la chica le había hecho. Sus manos se movieron involuntariamente hasta su nariz cubriéndola mientras buscaba en el pasillo. Necesitaba un escape.

Chaewon entró a la primera puerta abierta que encontró y la cerró de golpe detrás de ella, respirando con dificultad. Eso fue demasiado real.

-¿Pero qué...?-

Chaewon saltó cuando escucho una voz detrás de ella. Se dio vuelta rápidamente, sólo para confundirse cuando vio Heejin sentada en su cama, con su computadora portátil a su lado.

Frunciendo las cejas, Chaewon pensó por unos momentos. Heejin era agradable. Heejin no le había hecho daño. Al menos no lo creía. Podía confiar en ella.

Al minuto que Chaewon hizo la conexión que tenía a alguien que era su amiga, ella se echó a llorar y se dirigió hacia la cama, enterrando su cabeza en sus manos.

-Oh, Dios mío,- Heejin saltó rápidamente poniéndose de pie y puso sus manos sobre los hombros de Chaewon. -¿Que está pasando?-

Chaewon se limitó a negar con la cabeza y prácticamente se arrojó a los brazos de Heejin, llorando en los hombros de la chica mayor. Estaba tan... confundida. No entendía por qué todas estas cosas estaban regresando a ella tan de repente.

-¿Quieres que llame a Hyejoo?- Heejin la apartó y estudió a la chica más joven en sus brazos. Al momento que las palabras salieron de su boca, los ojos de Chaewon se dispararon y sacudió la cabeza con furia.

-No- dijo, otro sollozo escapó de sus labios. Heejin no tuvo tiempo de reaccionar cuando ya Chaewon se había acurrucado bajo las mantas en su cama y estaba hecha bola.

Totalmente confundida en cuanto a lo que estaba pasando, Heejin salió al pasillo, sólo para encontrarse con una confundida Hyunjin y una angustiada Hyejoo.

-¿Dónde está?- Hyejoo dio un paso hacia delante, mordiéndose el labio. Heejin apunto hacia su puerta.

-Llorando en mi cama...- se pasó una mano por el cabello. -¿Me pueden explicar qué demonios está pasando?- Heejin miró hacia la puerta y después hacia Hyunjin y Hyejoo.

-Ni siquiera sé- Hyejoo suspiró con una mezcla de preocupación y frustración. -Yo... bueno...le dije algo en tono alto... pero entonces... no lo sé-, ella negó con la cabeza. -Ni siquiera me dejó tocarla... estaba aterrorizada.-

-¿De ti?-

-De nosotras dos- Hyunjin habló, apretando el hombro de Hyejoo para tratar de consolarla. -Ella corrió fuera de aquí tan pronto como me vio.-

-Entonces, ¿por qué ella vino hacia mí?-, Preguntó Heejin. Las otras dos chicas estaban claramente tan perdidas como ella. Hyunjin se encogió de hombros y Hyejoo miró hacia abajo, sintiéndose culpable.

-Debería entrar,- Hyejoo soltó, moviéndose hacia adelante. Hyunjin y Heejin hicieron contacto visual, en silencio acordando de que no era una buena idea de inmediato. Heejin bloqueo la puerta y Hyunjin le puso una mano en el hombro de Hyejoo.

-Debes de esperar- Heejin se mordió el labio. -Le pregunté si ella quería que te llamara y ella... entró el pánico. No creo que sea una buena idea-.

El rostro de Hyejoo cayó y asintió lentamente, sintiéndose derrotada. Hyunjin suspiró.

-Se está haciendo tarde-, dijo Heejin suavemente, comprobando su teléfono. -Vamos a... a la cama. Si ella se calma volverá a tu habitación-.

-¿Y si no lo hace?- Hyejoo miró inocentemente.

-Entonces vamos a resolver esto por la mañana,- Heejin miró a su puerta. -Realmente no sé qué más decirte.-

Hyejoo no estaba segura de cómo sentirse. Sólo le habló fuerte a Chaewon y echó a perder todo una vez más. Simplemente asintió y desapareció en su dormitorio antes de que sus compañeras pudieran ver las lágrimas caer.

El sueño no venía fácil para Hyejoo. Dio vueltas prácticamente toda la noche, dolorosamente consciente del espacio vacío en la cama junto a ella.

Después de muchas horas de mirar el techo, Hyejoo renunció a conseguir dormir esa noche. Con un profundo suspiro, salió fuera de la cama y caminó hacia el pasillo. Escuchó en silencio al pasar por la puerta de Heejin, pero se imaginó que las dos chicas ya se habían quedado dormidas.

Una vez que ella estaba abajo, Hyejoo agarró una bebida de la cocina y volvió a caer en el sofá. La mayor frunció las cejas cuando trató de encender el televisor, pero se encontró con la misma pantalla en negro en lugar de Netflix.

Su frustración era evidente, ahora, y ella frustrantemente se dirigió a través de la habitación para comprobar si el televisor estaba enchufado. Entrecerró los ojos, moviendo el centro de entretenimiento un poco para ver detrás de ello. Algo se movió y le llamó la atención.

Confundida, Hyejoo se estiró y agarró el extraño material. Cuando ella lo sacó por la grieta del mobiliario, dio un paso atrás para observar sus hallazgos. Le quitó casualmente el papel que envolvía todo el rectángulo y casi se quedó sin aliento cuando se dio cuenta de lo que estaba sosteniendo.

Hyejoo se movió rápidamente de nuevo al sofá, no quitando los ojos de encima de la pintura que tenía en sus manos. De inmediato ella había sabido que estaba hecha por Chaewon. Chaewon la había pintado a ella.

Chaewon la había pintado.

Hyejoo respiró hondo y estudió el lienzo. Fue mejor de lo que hubiera esperado de Chaewon, pero todavía podía decir que no era el trabajo de un artista profesional. No se había dado cuenta de cuanta atención a los detalles la niña más pequeña tenía. Era entrañable. Era perfecto.

Hyejoo tuvo que bajar el lienzo para secarse las lágrimas. Esto es lo que había estado haciendo con Juri. Dios, Hyejoo había sido tan idiota por sospechar.

No estaba segura de cuánto tiempo se quedó mirando la pintura. Todo lo que sabía era que se movió de su lugar en el sofá cuando escuchó dos pares de pasos detrás de ella.

Al segundo que Hyejoo se dio la vuelta, Chaewon se detuvo en seco. No había visto a la niña mayor en el sofá. Tan pronto como sus ojos se encontraron, Hyejoo cogió el cuadro y se puso de pie.

-Wonnie...- Hyejoo corrió hacia la niña más pequeña y levantó la pintura. Heejin miró confundida. -Lo siento. No quise gritarte. Debería de haber preguntado... Yo-, -Ella dejo de hablar cuando Chaewon rápidamente se alejó y se escondió detrás Heejin.

-Chaewon-, Hyejoo levantó la pintura y negó con la cabeza. -Dije que lo siento,- se encontró con los ojos de la niña más pequeña suplicante. Chaewon se movió aún más atrás de Heejin. Hyejoo sintió como su corazón se rompía.

Se encontró con los ojos de Heejin, a pesar de que era consciente de que no había nada que su amiga podía hacer. Con un suspiro, Hyejoo dejó que sus hombros caer.

-Voy a estar arriba si me necesitas- murmuró, dejando la pintura en el sofá y desapareciendo por la escalera. Chaewon la siguió con la mirada, esperando hasta que oyó la puerta del dormitorio cerrarse para salir de detrás Heejin y caminar a inspeccionar el lienzo en el sofá.

Pasaron tres días de completo silencio entre las dos chicas. No importaba cuántas veces Hyejoo tratara de pedir disculpas a Chaewon, o simplemente intentara sentarse a su lado, Chaewon correría a Heejin o a Yerim. Por alguna razón, ella evitaría a Hyunjin también.

Parte de Hyejoo le preocupaba que Chaewon la evitaba no era solo efecto de su explosión. Chaewon parecía genuinamente aterrorizada cada vez que estaba alrededor de Hyejoo. El pensamiento hizo que Hyejoo se sintiera mal del estómago.

Ahora era la mañana del martes, y Hyejoo había decidido salir de la casa antes que alguien despertara. No quería tener que lidiar con el dolor que acompañaba a ver a Chaewon tratando de mantenerse alejada de ella. Prefería desaparecer antes de que pudieran darse cuenta que se había ido.

Ella sabía que Chaewon no quería ir a clase con ella. A cambio, ella se dirigió a la escuela sola, con la radio en volumen alto para tratar de mantener su mente ocupada. Lo que más la asustaba más que nada fue el pensamiento que tal vez esto era por ellas. Quizás Chaewon había decidido que se había cansado.

Sonrió con tristeza a Juri cuando hizo su camino hacia el escritorio, a sabiendas de que la otra chica se preguntaba dónde Chaewon estaba. Hyejoo simplemente evitando hablar con cualquiera de sus compañeros de clase sacó su cuaderno de dibujo. Ella no sentía ánimos para empezar otra pintura. Ella no tenía nada que pintar.

La clase pasaba dolorosamente lenta. Acerca de unos quince minutos en la clase, se oyeron pasos rápidos por el pasillo y luego la puerta del aula se abrió de golpe. Todos volvieron sus cabezas cuando una pequeña niña en un gorro azul en silencio entró en la habitación. Hyejoo se confundió, estirando el cuello para tratar de obtener una mejor visión.

Ella levanto una ceja cuando Yerim asomó la cabeza en la habitación y buscó por los escritorios. Cuando sus ojos se encontraron con los de Hyejoo, levantó su teléfono y lo señaló, señalando a Hyejoo que hiciera lo mismo. Antes de que Hyejoo pudiera responder, la niña mayor se había ido. Chaewon ya había hecho su camino a la mesa de Juri.

Hyejoo sacó su teléfono de su bolsillo. Segundos después, un mensaje apareció en su pantalla.

[Yerim - 10:38] Ella me despertó diciendo que estaba lista para ir a clase. No iba a aceptar un no por respuesta.

Hyejoo sólo suspiró y puso su teléfono lejos, obligándose a mantener sus ojos alejados de Chaewon. Este iba a ser un día largo.

Mientras tanto, Chaewon dejó su mochila en el suelo y se sentó en uno de los taburetes en la mesa de Juri. Observó durante unos momentos antes de que la otra chica rompió el silencio.

-¿Cómo tomo Hyejoo el regalo?- Juri sonrió, girando para limpiar su pincel y dándole a Chaewon su atención. Chaewon bajó la cabeza, al darse cuenta de que el Día de San Valentín había pasado y ellas no intercambiaron ninguna palabra.

-¿Paso algo malo?- Juri se volvió un poco en su silla, sintiendo el cambio en la personalidad de Chaewon.

-Hay cosas malas,- Chaewon murmuró, sacudiendo la cabeza y mirando a Juri. -No puedo decirte.- Inmediatamente, Juri miró a Hyejoo.

-¿Le has dicho a alguien?-

Chaewon negó con la cabeza. Confundida, Juri tomó una decisión repentina. Ella sutilmente desbloqueo su teléfono, abriendo su aplicación de audio y presionando en grabar. Estaba segura de que Hyejoo podría necesitar saber todo lo que salió de su conversación. Ocultando su teléfono detrás de su mochila, le dio a Chaewon una sonrisa reconfortante.

-¿Qué clase de cosas malas?-, Preguntó Juri cuidadosamente, observando el rostro de Chaewon completamente cambiado a miedo.

-Cosas malas,- Chaewon pensó por unos momentos. -De hace mucho tiempo.-

-¿Cómo qué?- Juri miró por encima a Hyejoo, que parecía estar cayendo dormida mientras estaba sentada.

-Yo... Ellas dan miedo,- Chaewon tiró del beanie en su cabeza. -Es como tener un sueño, pero es real.- Ella tragó el nudo en la garganta. -Muy real.-

Antes de que Juri pudiera decir algo más, Chaewon se levantó y sacudió la cabeza. -Tengo que ir al baño,- murmuró, y se desplazó fuera del aula antes de la otra chica pudiera detenerla. Juri miró a Hyejoo, que parecía haber tenido la misma idea que tenía. Ambas chicas cruzaron miradas y cuando Hyejoo miró hacia otro lado, Juri agarró su teléfono y se dirigió hacia su mesa.

-Deberías escuchar esto-, dijo Juri suavemente, tirando un taburete junto a Hyejoo y alzando su teléfono. Hyejoo levantó una ceja, pero en silencio tomó el dispositivo de la otra chica y lo sostuvo hasta su oído antes de pulsar el botón de reproducción. La voz de Chaewon apareció.

-Cosas malas- Ellas dan miedo-Es como tener un sueño, pero es real. Muy real-

El rostro de Hyejoo lentamente cayó cuando ella se dio una idea de lo que estaba pasando. Se congeló de la confusión durante unos momentos antes de Juri hablara.

-Ella está en el baño,- la otra chica mencionó, señalando la puerta. Hyejoo se levantó lentamente y debatió sus opciones por un momento. No podía sentarse y esperar a Chaewon. Después de agradecer a Juri, se excusó de la clase y corrió por el pasillo.

Chaewon se sentó en el baño, viendo la luz parpadeando por encima de ella. La pequeña había cerrado la tapa del inodoro y se acurrucó en la parte superior del mismo, manteniendo sus pies en el piso. Tiró de su beanie justo cuando oyó que la puerta del baño se abría.

Había unos pasos tranquilos y Chaewon contuvo la respiración cuando el ruido se detuvo. De repente, ella se encontró con una sensación de déjà vu cuando la voz de Hyejoo llenó la habitación.

-¿Hola?-

La chica más joven sintió la misma sensación de adrenalina que había experimentado antes, y todo brillaba lentamente ante sus ojos.

Y si dejo acá hasta mañana??
Lippie ✨

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