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-¿Crees que Juri estará allí hoy?-, Preguntó Chaewon, apresurándose para alcanzar a Hyejoo mientras se iban camino hacia la entrada del edificio de la escuela. Ahora era la primera semana de febrero, y las cosas habían estado funcionando bastante bien para ellas.

Con la excepción de la creciente amistad de Chaewon y Juri.

-Ella siempre está ahí- Hyejoo se encogió de hombros. No podía contenerse de estar celosa. Hyejoo estaba muy consciente de que no podía tener a Chaewon para ella sola. Pero también tenía miedo de que Chaewon podría sustituirla fácilmente.

-Oh- Chaewon se rio, encontrando la mano de Hyejoo y pateando una piedra mientras caminaban. -Ella me agrada. Es graciosa.-

-Lo sé. Me ya me lo has dicho- Hyejoo murmuró, empujando las grandes puertas del edificio. Chaewon se confundió por su repentino cambio de estado de ánimo, pero rápidamente se apresuró a seguirla hacia el salón.

-¡Hey, Chaewon!- Uno de los chicos saludó. Chaewon sonrió y caminó hacia él, golpeando su puño y haciendo un sonido de explosión. En las clases que habían estado presente, se las había arreglado de alguna manera para hacer amigos con casi todos los estudiantes en la sala. Hyejoo miró amargamente por unos momentos.

En cierto modo, la chica estaba orgullosa de que Chaewon estuviera liberándose. Y era seguro que estaba feliz de que Chaewon estaba haciendo progresos. Pero con su progreso llegaron a Hyejoo preocupaciones. Deseó que fuera más fácil para ella proteger a Chaewon. Pero ahora, la niña más pequeña necesitaba su libertad.

Chaewon saludó a un grupo de estudiantes antes de ver rápidamente por la habitación y correr de nuevo a lado de Hyejoo.

-¿Qué estás pintando?- Preguntó Chaewon, tirando de un taburete junto a Hyejoo. La chica estaba mirando distraídamente un lienzo en blanco.

-No lo sé todavía- Hyejoo se encogió de hombros, mirando hacia abajo en la paleta de pinturas en su mano. -¿Qué debería de pintar?-

-Hmm- Chaewon se inclinó hacia adelante y apoyó la barbilla en el hombro de Hyejoo para que pudiera estudiar el lienzo de cerca. -Pinta un tigre.-

-¿Un tigre?- Hyejoo levantó una ceja. -Yo no sé cómo...-

-Puedes hacerlo- Chaewon sonrió y besó la mejilla de Hyejoo. Hyejoo suspiró y sacudió la cabeza.

-Sólo para ti- le susurró en voz baja, sabiendo que no podía resistirse a la chica más pequeña. Chaewon juntó sus manos y sonrió ampliamente.

-Te amo- dijo, inclinándose y besando la mejilla de Hyejoo antes de desaparecer por la habitación. Hyejoo se mordió el labio, mirando hacia sus pinturas y luego a la lona.

Mientras tanto, Chaewon sonreía mientras se dirigía a la mesa de Juri. La chica parecía estar concentrada en algo, así que Chaewon en silencio sacó un taburete a su lado. Miró por un minuto o dos, tirando de su singular beanie.

-Chae, mira- Jaesoo tomo un gran trozo de arcilla, sosteniéndola sobre su cabeza para después dejarla caer sobre la mesa. Aterrizó con un plop, aplanándose ligeramente. Chaewon saltó, pero se rio una vez que se dio cuenta de que no era peligroso.

-¿Quieres probar?- Jaesoo arrancó un pequeño trozo de arcilla. Chaewon asintió mientras rodaba la mesa, pero Juri extendió la mano para detenerla antes de Chaewon pudiera poner sus manos en él.

-No hagamos un desastre. Ya hicimos nosotros lo suficiente- se rio, dejando su brocha y lanzando un gesto hacia el exceso de arcilla que cubría su ropa. Chaewon frunció las cejas.

-Pero quiero probar- dijo en voz baja, señalando a la arcilla y luego mirando a Juri con esperanza. La otra chica pensó por un momento antes de levantarse, señalando a Chaewon que esperara antes de que ella desapareciera en el fondo de la sala.

-No lo entiendo-, Chaewon volvió hacia Jaesoo, quien rio para sus adentros.

-Ni yo-, se rio, haciendo rodar la arcilla entre sus manos y darle forma con algún tipo de herramienta de madera. -Está loca.-

Chaewon se rio y se inclinó para que pudiera estudiar lo que había estado pintando Juri. Era algo en blanco y negro, pero aun no podía saber lo que era. Rápidamente levantó la vista cuando oyó pasos que se acercaban.

Momentos después, un lienzo en blanco de tamaño medio se colocó delante de ella sobre un caballete. Chaewon levantó una ceja y miró a Juri, completamente confundida.

-Aquí,- la otra chica se echó a reír y le entregó a Chaewon un pincel. -Pinta algo. Puedes usar mis pinturas.- Ella deslizó su paleta entre ellas.

Chaewon se volvió para mirar a donde Hyejoo estaba sentada antes de mirar hacia la colección de pinturas junto a ella. -Necesito colores,- dijo en voz baja, señalando los colores blanco y negro que Juri había estado usando.

Juri se rio y buscó en su mochila. Pronto, un conjunto de pinturas de acuarela se colocaron delante de Chaewon. La pequeña niña sonrió al ver las opciones de colores que tenía.

-Gracias, de nada-, sonrió, cogiendo el pincel y sumergiéndolo en la pequeña taza de agua. Estudió las pinturas de cerca, tratando de averiguar qué color usar primero. Después de echar un vistazo a Hyejoo a través del cuarto, ella eligió azul.

Hyejoo miró sutilmente desde el otro lado de la habitación, viendo a Chaewon lamer sus labios por la concentración y como se inclinaba más cerca a la lona que Juri le había dado. La chica mayor no podía ver lo que estaba pintando Chaewon, y eso la frustró.

Era su trabajo ayudar a Chaewon, no Juri. ¿Por qué Chaewon había ido allí en primer lugar? ¿Ella no era suficiente? Hyejoo se obligó a apartar la mirada de Chaewon y continuó añadiendo las pequeñas sombras de naranja en su propia pintura.

Su agarre en su pincel se apretaba cada vez que oía a Chaewon reír del otro lado de la habitación por algo que alguien más había dicho. No podía dejar de sentirse molesta de que Chaewon no había elegido pasar tiempo con ella. Cada vez que levantaba la mirada, Chaewon solo estaría en la lona frente a ella.

Finalmente, cinco minutos antes de que terminara la clase, Hyejoo "accidentalmente" derramó pintura sobre su mesa. Rápidamente se levantó y cruzó la habitación para tomar un puñado de toallas de papel. Al pasar por la mesa de Chaewon, estiró el cuello para ver lo que estaba pintando la pequeña chica. Sin embargo, Chaewon se dio cuenta de esto y de inmediato volteo rápidamente el caballete lejos de la vista de Hyejoo.

Esto sólo confundió a Hyejoo aún más. ¿Cuál era el problema de Chaewon? La chica trató de pensar volviendo a esa mañana, preguntándose si había hecho algo para hacer enfadar a Chaewon. Hyejoo respiró hondo y caminó de nuevo hacia su mesa para limpiar la pintura.

Una vez que la clase terminó, Hyejoo vio como Chaewon tiró de Juri para que viera lo que había pintado. Juri parecía sorprendida. La otra chica ayudó a Chaewon a limpiar sus manos antes de tomar ambos lienzos a la parte trasera del salón para que se secaran. Hyejoo miró a su teléfono y rodó sus ojos.

-¿Pintaste el tigre?-

Hyejoo saltó cuando la suave voz de Chaewon apareció a su lado. Ella se encogió de hombros y miró a su teléfono. -Algo así.-

-¿Dónde está?- Chaewon sonrió, sentándose en el taburete junto a Hyejoo y mirando alrededor. -¿Puedo verlo?-

-Ya lo guardé,- Hyejoo bloqueo su teléfono y lo tiró en su bolso. -Vamos a casa.-

Frunciendo las cejas, Chaewon decidió no cuestionar el cambio repentino en la actitud de Hyejoo. Cogió su mochila y corrió para alcanzar a la niña mayor, que ya estaba a medio camino por el pasillo cuando Chaewon se encontró con ella.

-Juri tiene un gato- Chaewon espetó, tratando de pensar en algo para llenar el silencio entre ellas. Hyejoo asintió. Chaewon levantó una ceja.

-Su nombre es Vega- Chaewon siguió, arrastrando sus zapatos en la acera. Saltó de la acera en el estacionamiento, pero tropezó y terminó agarrando el brazo de Hyejoo para mantener el equilibrio. La niña más pequeña empezó a preocuparse al ver que Hyejoo ponía una mirada de molestia.

-Lo siento- susurró Chaewon, corriendo hacia el lado del pasajero del coche. Ella no quería ser molesta de nuevo. Eso era lo último que quería.

La siguiente semana, Chaewon parecía estar unida al lado de Juri tan pronto como ponían un pie en el salón. Hyejoo hizo todo lo posible para contener su celos, pero a veces se distanciaba de la niña más pequeña sin siquiera darse cuenta.

Era un día antes del Día de San Valentín, y Hyejoo estaba agregando los últimos toques a su pintura. Chaewon había querido un tigre, así que Hyejoo había pintado un tigre - a pesar de los comentarios acerca de ser una gobernada de sus otras tres compañeras de cuarto.

Ella levantaba la vista a Chaewon de vez en cuando, que seguía pintando en el mismo lienzo que Juri le había dado la semana anterior. Cada vez Hyejoo trataría de echar un vistazo a él, Chaewon prácticamente arrasaría con todo a su paso para sí asegurarse de que Hyejoo no pudiera verlo.

La clase acababa, pero a nadie parecía importarle. Esto siempre pasaba los viernes. La gente se quedaba un poco más de tiempo para terminar sus proyectos antes de la fecha límite. Por suerte, Hyejoo acababa de dejar su pincel y consideraba que su pintura estaba terminada.

Ella vio a Chaewon por el rabillo del ojo. La niña más pequeña se veía preocupada, y estaba hablando animadamente con Juri. Al tiempo que Hyejoo estaba a punto de ir a ver lo que estaba mal, Chaewon dio media vuelta y corrió hacia ella.

-¿Puedo ir a la casa de Juri?- Chaewon pidió suplicante, mirando hacia atrás a la mesa de la chica. -Puedo ir a casa más tarde, ¿no?-

Hyejoo apretó la mandíbula ligeramente y miró a Juri. No podía dejar de sentir que esa chica era una amenaza. Pero mirando hacia Chaewon, vio la mirada de esperanza en el rostro de la niña y sintió toda su resistencia deteriorarse.

-Bien- Hyejoo suspiró, volviendo de nuevo a su mesa para comenzar a limpiar sus pinceles. Sintió la presencia de Chaewon que seguía detrás de ella y respiró hondo. Tomando un trozo de papel, en el cual anotó su número.

-Aquí-, dobló el papel por la mitad y se lo entregó a Chaewon . -Dale esto a Juri. Llámame si necesitas algo, o lo que sea.- Sin otra palabra, Hyejoo se echó la mochila al hombro y caminó fuera del salón.

Cuando Chaewon estaba a punto de correr tras ella para decir un adiós apropiado, sintió una mano en su hombro. -¿Lista para irte?- Preguntó Juri, levantando una ceja a la otra chica. Chaewon miró el papel en sus manos antes de asentir con suavidad.

-¿De verdad crees que le va a gustar?-, Preguntó Chaewon, sujetando la tela ya seca cuidadosamente frente a ella mientras seguía a Juri y Jaesoo a su coche.

-Por supuesto que lo hará-, Juri se rio, ayudando a Chaewon a colocar sus cosas en el maletero del coche para que no se arruinaran durante el camino. -Ella te ama, ¿no?-

Chaewon se sonrojó y asintió con la cabeza suavemente. -Sí- ella siguió y se deslizó en el asiento trasero del coche. -Yo también la amo.-

-Bueno, entonces a ella le encantará todo lo que le des- Juri se rio en voz baja y encendió la radio mientras Jaesoo manejaba fuera del estacionamiento. Chaewon no pudo evitar sonreír.

-¿Por qué no hay un Va....- Chaewon frunció las cejas. -Valen.... Valentimes- Ella negó con la cabeza, pensando por un momento antes de volver a hablar. -San Valentín. ¿Por qué no es todos los días? - Preguntó ella, mordiéndose el labio.

-Porque eso sería demasiado caro,- Jaesoo habló desde el asiento del conductor, ganándose un empujón de Juri. Chaewon se rio. Se dio cuenta de que se amaban.

-Es sólo un truco para hacer que las personas gasten toneladas de dinero en dulces- Juri se encogió de hombros y se volvió un poco en su asiento para que pudiera ver a Chaewon. -Pero creo que es bueno, especialmente cuando haces regalos hechos a mano. Siempre es bueno sorprender los unos a los otros de vez en cuando-.

-Las sorpresas son divertidas-, Chaewon asintió desde el asiento trasero. Un cómodo silencio cayó sobre el trío mientras se dirigían a la casa de Juri. Chaewon estaba asombrada cuando se detuvieron frente a un edificio bastante grande, de dos pisos.

-¿vives aquí?- Preguntó Chaewon en estado de shock. Juri se rio y asintió, saliendo del coche y dándole un gesto a Chaewon para que hiciera lo mismo. La pequeña niña de inmediato recuperó su lienzo del maletero del coche.

-Mi papá es el CEO de una gran empresa de informática-, explicó Juri mientras caminaban por el largo camino de grava. -Es una mierda.-

-¿Por qué es malo?- Preguntó Chaewon en la confusión.

-Debido a que su hija es un espíritu libre,- Jaesoo tomó la palabra, que apareció detrás de ellas después de cerrar su coche. -Y él es sólo se preocupa por los números y los cálculos.-

-Precisamente,- Juri sacudió la cabeza. -Ir a la escuela de arte no era exactamente lo que él tenía en mente para mí.-

-¿Te hace feliz?-, Preguntó Chaewon, esperando como Juri movía su mochila a su otro hombro y sacaba la llave del bolsillo.

-Por supuesto- Juri se rio, abriendo la puerta principal y permitiendo tanto a Chaewon y Jaesoo pasaran al interior. Chaewon estaba asombrada por el tamaño de la casa. Sin embargo se asustó un poco. Mucho espacio vacío. Ella habría preferido tener el pequeño apartamento que compartía con sus compañeras.

-Si usted es feliz, entonces todo está bien-, Chaewon se encogió de hombros. Siguió a los otros dos estudiantes a las escaleras y al dormitorio de Juri. Era muy diferente con el contraste del resto de la casa. Las paredes estaban pintadas de color púrpura oscuro, y había todo tipo de trabajo a mano alrededor de la habitación. Chaewon miró a su alrededor, tomando en todos los colores.

A los pocos minutos, Chaewon estaba sentada en el suelo con un pequeño caballete delante de ella, sin dejar de trabajar en su pintura. Juri se sentó en la cama, deslizándose por sus canciones en iTunes. Jaesoo estaba trabajando en algún tipo de escrito para su clase de historia del arte, y quejarse de la frustración cada pocos minutos. Chaewon se rio todo el tiempo.

Unas horas más tarde, Hyejoo estaba en la cama mirando el techo. Era nada cerca de la hora de dormir, pero ella no sabía qué más hacer, así que optó por poner música en sus audífonos y dejar fuera el mundo.

Mientras tanto, Chaewon abría lentamente la puerta del apartamento y miró a Juri, mordiéndose el labio. Ella se aseguró de que no había nadie en la planta baja antes de hacer señas para que la chica la siguiera.

-Necesitamos un buen escondite- dijo Juri en silencio, sosteniendo el cuadro terminado de Chaewon. Lo habían envuelto en papel de seda para mantenerlo a salvo. Chaewon miró a su alrededor antes de que sus ojos se posaran en el centro de entretenimiento.

-Por aquí,- señaló Chaewon y tomó la pintura de Juri, corriendo y deslizándolo entre el mueble y la pared. Ella dio un paso atrás para asegurarse de que estaba bien escondido.

-Perfecto-, Juri se rio y le dio a Chaewon un choque de palmas. -A ella le va a encantar, yo sé que lo hará.-

-Eso espero,- Chaewon se rio en voz baja y tiró de Juri en un abrazo. -Gracias por ayudarme.-

-No hay problema-, Juri se pasó una mano por su cabello y miró hacia la puerta. -Sin embargo será mejor que me vaya antes de arruinar la sorpresa. Nos vemos en la clase-.

-Adiós,- Chaewon agitó suavemente mientras Juri salía al pasillo. Una vez que la puerta se cerró, Chaewon con entusiasmo se dirigió escaleras arriba.

-Knock Knock-, ella llamó a la puerta de Hyejoo. Momentos después la voz de Hyejoo resonó desde el otro lado.

-Está abierto.-

Los hombros de Chaewon cayeron, pero mantuvo la boca cerrada y abrió la puerta lentamente. Sus ojos se posaron en la figura de Hyejoo en la cama y ella felizmente se apresuró a ir sobre la chica, arrastrándose hasta la cama y besar su frente.

-Hola-, ella se rio, sentándose en el borde de la cama y mirando a Hyejoo. -Te amo.-

Hyejoo simplemente forzó una sonrisa y mantuvo los ojos fijos en su teléfono. Chaewon empezó a preocuparse, y se acercó más a la mayor. -¿Pasa algo?-, Preguntó tímidamente, mordiéndose el labio.

-Estoy bien- Hyejoo negó con la cabeza, tratando de alejar a Chaewon. Sin embargo la niña más pequeña sabía que no debía de creer ella. Extendió la mano y movió el teléfono de Hyejoo fuera de su cara. Mala idea.

-¡¿Qué quieres, Chaewon?!- Hyejoo levantó la voz, sentándose y mirando a la chica más joven. Chaewon rápidamente se tambaleó hacia atrás, moviéndose fuera de la cama y negando con la cabeza rápidamente.

Antes de que pudiera decir algo, todo empezó a volverse destellos de blanco y negro.

Hyejoooo, la cagas. Tal vez suba uno por día, todo depende de mi tiempo idk
Lippie ✨

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