Suena una melodía

¡Vamos allá!

Odio madrugar...

...

He hecho el mismo recorrido de ayer y ya estoy en "The City". Entro en Heron Tower y subo hasta la planta 44. Me adentro en el departamento de recursos humanos y ahí estaba en la misma mesa James Grain. Me dijo que tomara asiento:

—Buenos días, le dije de que hoy iba a hablar de sus términos y condiciones más de su contrato laboral.

—Sí, lo recuerdo.

—Pues bien, yo y mis compañeros lo hemos hablado y pensamos que podrías ser designada al departamento de Marketing y publicidad de nuestra empresa.

—Mmm. Ya veo.

—Básicamente, las funciones serán que un mayor número de personas vean lo que publicitamos, hacer gráficos y estadísticas, invertir en nuevas ideas... Le explico de forma generalizada porque una vez dentro del departamento tendrá que seguir unas pautas más específicas.

—Entiendo, me gusta su idea. El marketing también es un área que se me da bien.

—Me alegro de que le guste. En cuanto a los términos y condiciones deberá rellenar este formulario donde acredita confidencialidad en la empresa y su contrato de trabajo. Tómese su tiempo en leerlos. Cuando acabe diríjase al departamento de marketing. Buena suerte.

Se levantó y se fue. Cerró la puerta y yo seguí leyendo las cláusulas de mi contrato.

...

Pregunté por el departamento de Marketing y lo encontré en la misma planta. Toqué la puerta dos veces y me abrieron.

—Hola, pasa por aquí. Tú debes ser Eliza si no me equivoco.

—Sí, soy Eliza. Encantada de conocerle.

Era una muchacha joven como yo. Supongo que quizá sea la jefa del departamento de marketing. Nos dimos la mano.

—Bueno, Eliza, ¿Cómo estás? Me han dicho que no eres de por aquí.

—Pues estoy bien gracias (reí), y sí, soy de España. Vine a Londres para encontrar una estabilidad económica o por lo menos encontrar más estabilidad que en España.

—Entiendo. Debe ser duro separarte de los tuyos y rehacer tu vida en solitario tan lejos.

—En absoluto. Me gustan los retos y me conozco la ciudad bien. Además esta ciudad es preciosa, tiene muchos encantos (Sonreí).

—Bien, bien. Me gusta tu actitud. ¿Quiéres que te enseñe cuáles van a ser tus funciones en la empresa?

—Sí, por favor.

Me guió hacia un largo pasillo donde a ambos lados había más oficinas, departamentos y muchas personas corriendo. Parecía como una película cómica donde todos los oficinistas se vuelven locos a la vez.

Había un hombre con gafas parecido a Buddy Holly al que se le caían montañas papeles y venían otros para ayudarlo. También había personas hablando por teléfono fijo mientras alargaban el cable telefónico casi 2 metros cuando miraban en archivos de expedientes que estaban lejos de sus mesas. ¡Vaya!

Entramos en una sala enorme donde había muchas personas sentadas alrededor de una gran mesa ovalada. Había una silla libre entre todas estas personas y ella me dijo que me sentara en el sitio. Yo había interrumpido la reunión y me sentí, por un momento, impotente y diminuta ante aquella situación, por lo que no hablé y me quedé en silencio para no estropear más las cosas.

Vi que ninguno de ellos avanzaba en la conversación y me pareció extraño pues me miraban todo el rato. Algunos tosían y otros carraspeaban sus gargantas. Me sentía incómoda.

¿Por qué me miran?

Vete a saber

Vi que alguien me hizo una señal para que me levantase de la silla y hablara. ¡Es verdad! ¡No me he presentado!

—Hola a todos. Siento no haberme presentado antes ante ustedes. Soy Eliza y soy una nueva trabajadora en este departamento. Ruego disculpen mi despiste. Vengo desde España para trabajar con ustedes y sacar el mejor rendimiento y beneficio a la empresa.

En cuanto terminé mis palabras todos quedaron en silencio y empezaron a levantarse uno a uno para darme la mano y saludarme.

Uff... Qué alivio. Me pasé la mano por mi frente para quitarme el sudor acumulado. Suspiré.

¿Es que eres tonta o qué? ¿Cómo no se te ocurrió antes mema?

¡Y qué quieres si estoy nerviosa! No empecemos.

Después de saludar uno a uno, el vocalista del grupo empezó desde el principio, debido a mi intromisión, para que yo también pudiera escuchar.

Estaban hablando sobre un proyecto de Marketing y publicidad sobre una película en la que colaboraría la BBC. ¡Espera, ¿BBC!!?

Me atraganté con mi propia saliva y empecé a toser.

Cada vez estás siendo más estúpida, no me pongas en vergüenza más

Todos me miraron por un momento. Intenté controlar la situación hasta que lo conseguí.

—Bien. Como iba diciendo, la película sobre la que haremos la publicidad se llama "Falsificaciones Genuínas". La BBC nos ha pedido que nos encarguemos de realizar la publicidad de la película para sus canales de televisión. Entonces hay que pensar en algo. Lo dejo en vuestras manos. Se levanta la sesión.

Todos los presentes se dieron la mano y el vocalista fue el primero en salir por la puerta. Los demás se quedaron charlando un poco más en la sala.

Me levanté de mi silla y vi a todos hablando en grupos sobre la empresa y sus futuros proyectos. Yo no tenía ni idea de qué hablaban por lo que le hablé a la compañera que tenía al lado mía.

—Hola, soy Eliza. ¿Qué tal?

Se volvió hacia mi. Parece que la interrumpí mientras ella tenía su teléfono móvil en sus manos.

—¡Hola! Yo soy Nora ¡Encantada de conocerte!

Me sonrió.