Lily Braun siempre ha sido el tipo de chica callada y reservada que suele ver el lado positivo a cada situación complicada que se le presenta. 

Sobre todo si es a través del lente de una cámara. Ama tomar fotografías y descubrir la belleza natural y propia de cada cosa o persona en su ojo.

 Pero cuando se encuentra con los ojos azules y la actitud tan fría y distante de Axel Evenson; un actor famoso que ha estado envuelto en líos realmente desastrosos en los últimos meses; y sus personalidades chocan, la capacidad de la rubia de ser positiva comienza a desmoronarse poco a poco incluso con su cámara en mano.

Y es que entre más intenta Lily alejarse del joven tan molesto –que ella tanto detesta o tal vez no— que no para de usar el sarcasmo en su contra haciéndola salir de sus casillas con la misma facilidad con la que respira, más unida a él parece estar.