VIIII

Este capítulo tiene contenido +18. Leer bajo su propia discreción.  

Capítulo 9.


 Estaba desayunando junto a Oliver cuando un mensaje me conmocionó: "¡Hemos vuelto!" decía la pequeña nipona "Fiesta más tarde, no pienso rogarte. ¡Más vale que vengas!"

Ellos habían viajado a China hace poco más de mes y medio.

-¿Estás bien, guapa? Voy a traerte agua...-Oliver me dio un pequeño beso y se alejó prontamente. ¿Cómo se supone que lidie con esto? Mi novio regresó con una botella de agua y continuó hablándome de la organización del funeral de su padre a lo cual procuré prestarle toda mi atención pero mi mente solo podía regresar a los pícaros besos que llegué a darme con el peli azul y a todas esas largas y profundas conversaciones que teníamos a mitad de la noche, con el simple hecho de poder acompañarnos un rato a lo largo de nuestros días de verano. Aun los enviamos algunos mensajes de vez en cuando, pero estos han perdido intensidad, por lo que no sé si podría clasificarlos dentro del montón de conversaciones íntimas y descabelladas que conservo en mis recuerdos.

-Oliv...-comencé a decir pero recordé que me había recriminado no quererle lo suficiente como para hablarle bonito, por lo que corregí mis palabras. – Cariñito, Noodle me acaba de invitar a...

-¿Ah, sí? Bueno, creo que podríamos reunirnos con ella el... martes de la siguiente semana, recuerda que tenemos esa cena con mi mamá y su club de lectura.-Me interrumpió, justo como suele hacerlo todo el tiempo. Procuré mantener una buena cara a la situación y continué hablando.

-En realidad, es hoy y...

-¿Hoy? No, hoy tenemos que elegir el diseño de la lápida de papá, ¿Recuerdas?

-Lo sé, pero no he visto a mi mejor amiga desde hace mucho...

-No, Ella.

No tenía ganas de mencionar a 2D por lo que me mordí la lengua y me quedé callada, él continuo hablando sobre el funeral. Luego de las clases, Oliver me llevó a casa en su ahora perteneciente y destartalado carro, su adquisición más reciente, naciente de la insistencia de su madre. Se estacionó y, estaba a punto de salir del auto cuando mi novio carraspeó la garganta.

-Cariñito...-dijo, melancólico, algo dolido.- Creo que prefiero elegir la lápida solo... ¿Por qué no vas con Noods?

Sonreí al instante y le besé inmediatamente, rebosante de emoción.

-Te aseguro que te compensaré...

(♦♦♦)


-¡Ella!- exclamó Noodle, abrazándome y, posteriormente permitiéndome entrar. La nipona se veía resplandeciente a más no poder.- Hace muchísimo que no nos veíamos...

-Lo sé, lo siento... he estado apoyando a Oliver, su padre está en sus últimos días y hemos estado arreglando algunas de esas cosas...

-Comprendo... pero ¡Hey! Ánimo, hoy deberíamos festejar ¡Ya regresamos de China, recargados con todo para trabajar en el álbum!

-Hablando de eso, ¿Dónde están los chicos?

La japonesa alzó la vista, buscándoles.- Me pareció verles por aquí cerca.

Mi sonrojo apareció en cuanto escuché una risa aguda. 2D se encontraba riendo a carcajadas con una gran cantidad de chicos rodeándole, claramente pasado de copas. Solté el aire que no sabía que estaba reteniendo.

-¡Hey, Toochi! ¡Ella está aquí!- pero la linda voz de mi amiga a duras penas se le oía con toda la música que sonaba por todo el lugar por lo que Noods se apresuró a avanzar para llamarle.

-¿Te llegó mi regalo de cumpleaños?-le pregunté, procurando que me escuchase por encima de la fuerte música.

-¡Si! Amé el poemario y ese nuevo reproductor de música, fue de lo mejor... Mira, creo que Toochi está aquí cerca, ¿Quieres...?

Los nervios me invadieron y las ganas de huir dirigieron mis pasos a la barra. Pedí una cerveza y dos caballitos de tequila, los cuales me bebí lo más rápido posible. Tomé la botella café por el cuello y comencé a mezclarme entre la gente que se encontraba bailando en la pista de baile improvisada mientras le daba algunos sorbos a la cerveza, hasta lograr encontrar el solitario pasillo del baño. Con un pequeño temblor saqué mi teléfono de mi bolso.

"Hola, no es lo que esperaba. ¿Todo bien con la lápida?"

Le envié el mensaje a Oliver y volví a meter el aparato a mi bolso. De repente comencé a sentirme sucia con el Crop Top, el mini short, las mallas y las botas que había elegido para esta noche. Eso me pasa por usar tantas faldas de monja... Volví la vista a la fiesta. Espero que no me encuentre. No estoy lista...

La botella se acabó pero mis ganas de relajarme aún persistían, por lo que fui nuevamente a la barra y me pasee por todo el lugar, procurando no ser atrapada por la fresca voz de 2D.

Luego de un rato volví al pasillo con la mitad de mi tercera botella de cerveza y un inmenso antojo de cigarrillos, los cuales tenía milenios sin probar pues no eran del agrado de Oliver, por lo que compraba uno o dos a vendedores ambulantes y los ocultaba en mi bolso para luego disfrutarlos en mis escasos momentos a solas. Busqué en mi bolsa uno y lo coloqué entre mis labios, mientras buscaba el encendedor. Una flama se encendió frente a mí, justo a pocos centímetros de la punta de mi cigarrillo.

-Aspira- me dijo 2D a lo que le obedecí sin decir nada. Él encendió el que traía entre los labios.

–Hola... ha pasado tiempo...

-¿Es por eso que ahora huyes de mí?

Respiré más lento, procurando calmar mis latidos mientras 2D se acercaba más y más a mis labios. Oliver... Oliver es mi novio... novio...- ...Novio...- dije, mientras él se encontraba a escasos centímetros de besarme. –Tengo novio.

-¿Ah, sí?- me preguntó, dolido. –Regresaste con...

-¿Qué? ¡No! No, no, no. Jamás volvería con Sean, aprendí mi lección, por todos los cielos... Estoy saliendo con Oliver, mi compañero de estudios.

-Y tú amante del tejado...

Parpadeé varias veces hasta que recordé a que se refería mientras un sabor amargo me inundaba la boca. Yo le hice ese pésimo chiste... 2D se separó de mí y comenzó a irse de vuelta a la fiesta.

-Creí que jugabas conmigo... y no estuve muy lejos de darle con el dedo a la llaga.

-Nunca jugaría contigo... en realidad yo pensaba que tú jugarías con mis sentimientos, como lo hizo...- Paula... dejó el nombre al aire, cosa que me estrujó el corazón. ¿Me cree así de mala?- ¿Qué tal van las cosas con...?- dijo, tratando de cambiar el tema pero evitando el nombre de mi novio.

-Mal, su padre se muere... fue él quien le animo a pedirme ser su novia y así lo hizo, hace un par de semanas.

-Te chantajeo...

-Lo sé, pero también era mi amigo... si le hubieras visto cuando me presentó ante sus padres...

Él gruñó y prendió un nuevo cigarrillo. Cosa que me recordó que yo también tenía uno entre mis dedos. Fumamos un rato en silencio.

-¿Qué tal estuvo China?- dije, cortando el momento incómodo.

-Bien, creo...Muy triste en realidad. Vimos una isla de basura que solo Mudz disfrutó.

2D tiró la colilla al piso y la pisó.

-Sabes que aún les visitaré, ¿verdad? Aun soy amiga de Noods y no está en mis planes alejarme de ella...

-Cuento con ello.- respondió él, guiñándome un ojo. Mis mejillas ardieron a más no poder. Todavía le gusto... Mi teléfono comenzó a sonar. –Contesta, debe ser Oliver...- 2D se fue, dejándome con la sorpresa impresa en el rostro y un mal sabor en la boca.

-¡Que mal que no era lo que esperabas, amorcito! ¿Quieres que vaya por ti? Podemos ver alguna película, creo que transmitirán Titanic en la televisión...- Oliver siguió hablando, pero Ella tan solo podía ver a 2D ser rodeado por distintas chicas rubias, que bailaban sensualmente con el peli azul. Ella sintió su sangre exaltarse y, justo cuando iba a dar el primer paso hacia la pista de baile, escuchó su nombre al otro lado de la línea- ¿Ella? ¿Quieres que vaya por ti, caramelito?

-No, no te preocupes, Oliver. No me comprendiste. Ya encontré con quién quería pasar la noche...

Ella no esperó a que Oliver contestará, colgó la llamada, guardó su teléfono y se apresuró a ir hasta el peli azul y tomarle del cuello de la camisa para poder besarle. 2D no opuso resistencia, sino que, en cambio, la envolvió en sus brazos y comenzó a explorar su cuerpo con las manos. Ambos se separaron para poder tomar aire y, sin decir nada, continuaron besándose, arrastrando sus pasos a lo largo de la pista de baile y buscando con prisas el elevador o algún otro lugar que les permitiera tener intimidad. El agitado y caliente viaje hasta la tercera planta les permitió acariciarse sobre la ropa, deseándose con una creciente intensidad. Ella juraba que toda la culpa que sintiera después sería cosa del mañana. 2D cargó a la chica en brazos, hurgando entre su cuerpo, y le llevó a la habitación, cerrando la puerta de golpe y quitándose la camiseta en un tiempo olímpico, en conjunto del resto de su ropa. Ella no se quedó atrás y le siguió el juego. Ambos sabían que este sería el sexo de sus vidas, cosa que comprobaron plenamente luego de cuatro exhaustivas rondas, donde ambos cayeron extasiados en un dulce sueño.

(♦♦♦)


3:45 a.m.

Mi teléfono sonaba como loco en alguna parte de la habitación. Me levanté con pesadumbre... Dios, creo que ni en el gimnasio había hecho tanto ejercicio con lo hice anoche... Busqué con trabajo mi teléfono y contesté.

-¿Amorcito? ¿Por qué no llegaste a casa? ¿Estás molesta? Sé que llamé muchas veces, pero estoy preocupado...

-Oliver, tranquilo. Me dejé llevar y se me fue el tiempo entre las manos. Iré a casa, no te preocupes...

No dejé que me contestara, sino que simplemente colgué. 2D me veía desde la cama, me recorría el cuerpo con una mirada bastante hambrienta, cosa que le daba un aspecto bastante sexy. Dios, juro que si me sigue viendo así... con ese cabello revuelto, su pecho desnudo, su...

-No te vayas...

-No sin un par de rounds más, claro está-dije, lo más pícara que pude y él me sonrió abiertamente. Regresé a la cama y me posicioné encima de él, entrelazando nuestros dedos. Su risa me bailaba en los oídos mientras le besaba el cuello y bajaba lentamente hacia su pecho, frotándome en su miembro.

(♦♦♦)

2D me llevó a casa en su auto a eso de las 5 de la mañana, besándonos un poco más antes de que me bajara frente a mi edificio, donde, antes de entrar, él se bajó para sorpresivamente abrazarme por la espalda y besarme el cuello. Luego de sobornarle con más besos para que se subiera al auto, le obligue a irse, vigilándole hasta que dobló un par de calles después. Subí hasta mi departamento con la mente en las nubes y procuré entrar lo más sigilosamente posible.

-¿Ese era 2D?- me preguntó Ely, quien se encontraba en bóxers, abriendo el refrigerador en busca del envase de la leche.

-¡No le digas a Charles!- dije en voz quedita instantáneamente a lo que él rió.

-¿Te preocupa más que le cuente a Charlie que a tu novio?- me quedé callada, pero mi sonrojo me delató. Ely volvió a soltar una risita y cerró el refrigerador con la leche entre sus manos. Busqué con la mirada a mi roomie por todo el departamento. – Tranquila, Charles está durmiendo... Sinceramente, el ñoño de Oliver no te merece, a él solo le interesa tener una linda chica a quién controlar a su antojo y a ti no solo te controla, sino que lo hizo a base de chantaje y eso, querida Ella, es jugar sucio...Además, me cae mejor 2D, así que tu secreto está a salvo conmigo...

-¿A cambio de...?- él se sirvió leche en un vaso y le dio un gran trago.

-De nada... solo de que rompas con el Señor Titiritero.

-Lo haré...

-Pues procura no tardarte, que ese pendejo no dejo de llamar toda la madrugada y no paraba de fastidiar...tuve que desconectar el teléfono...-Ely guardó nuevamente la leche y tomó su vaso consigo para después irse con dirección a la habitación de su novia, dejándome sola.

Me fui con dirección a mi habitación y me deshice del short, quedando simplemente en mis mayas y la camiseta de 2D, pues no encontré mi Crop top mientras me vestía. 2D se rió bastante de mí... no 2D, Stu. Él me dijo que ahora le llamase Stu... Oh, Stu, Travieso Stu, Sexy Stu... mi teléfono comenzó a sonar, sobresaltándome.

-¿Hola?

-Ella, te dije que vinieras a casa- Me recriminó Oliver. Las palabras de Ely regresaron a mi mente: él solo quiere a una linda chica para controlarla...

-Te dije que iría a casa y estoy en casa, Oliver. Llegué y Ely me dijo que tuvo que desconectar el teléfono por que no parabas de llam...

­-Es culpa tuya, por mantenerme preocupado toda la noche. No me dejaste otra opción, corazoncito.­

-No soy una niña, Oliver. Necesitamos habl...

-¿Piensas romper conmigo? ¿Por teléfono? Que zorra...

-¿Perdón? No lo iba a hacer por teléfono, pero por cómo me hablas, no me dejas otra opción...

-No, Ella, no me puedes dejar. Mi padre está muriendo...

-Lo siento, Oliver, pero...

Oliver ni siquiera me dejó terminar, pues colgó la llamada. En ese momento, un mensaje me llegó al teléfono. Era de Stu. Era una foto su grande y delicioso pene erecto.

"Llegué a casa y encontré tu Crop top. Fue casi instantáneo, ¿Qué debería hacer?"

Reí despacio, sonrojándome y sintiéndome excitada. Le tomé una foto a mi boca, mientras sacaba la lengua y se la envié, en conjunto al mensaje:

" "Inserta aquí" "


Dos minutos después, él me llamó.

-Estoy muy tentado a regresar...

-¿Y qué te detiene? Mi cama tiene espacio de sobra y creo que usar ropa me está disgustando demasiado...

Pude escuchar su tonta risilla al otro lado de la línea.

-¿Qué estamos haciendo, Ella?

-No sé, pero a mí me gusta...

-Tú me gustas, y mucho...- me sonrojé a más no poder.

-Cállate... ya me arde la cara lo suficiente...

Stu volvió a reír, haciéndome víctima de su encantó y comenzando a prenderme. Se lo dije.

-Yo también estoy en esas, primor... es casi doloroso...

­-¿Y? ¿Qué piensas hacer?

Stu no me contestó, solo pude comenzar a oír unas profundas respiraciones y pequeños gemidos. Mis dedos se dirigieron rápidamente a mi entrepierna y jugaron con mi clítoris, haciéndome gemir igual que él.

Esto se pone cada vez mejor...


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