Capítulo 7. 

-Me rindo, Oliver. Hemos estado estudiando por siglos...

-Vamos, Ella. Tus exámenes finales están a la vuelta de la esquina y el hecho de que te aplazaran las fechas del parcial pasado por tu aventurita no quiere decir que los profesores serán piadosos contigo otra vez... -Oliver se dio cuenta de lo que había dicho, así que calló al instante- Lo siento, no quería ser grosero...

Sonreí, un poco apática-No, descuida, tienes razón.

-Perdón, de verdad... - procuré darle una mejor sonrisa pero me fue imposible.

Sean me lastimó demasiado, tanto física como psicológicamente. He tenido que ir a algunas sesiones de terapia para poder recuperar un poco de mis ciclos de sueño al igual que he comenzado una rutina de meditaciones junto a Noodle o cualquier otra persona acompañándome pues ahora, el hecho de estar sola me aterra con ferocidad... A parte de romperme el corazón, mi tobillo estuvo a nada de seguir el mismo camino, por lo que he tenido que llevar la férula por los últimos dos meses. Cuando por fin un doctor vio mi tobillo inflamado y todas las marcas de mi cuerpo, se creyó aún menos mi historia del "cómo me había caído de las escaleras" y me pidió seriamente la verdad. Sean tiene una orden de restricción de acercamiento que solicitó la escuela, al igual que debe tomar terapias para el control de la ira.

-No hay problema...

Él me vio afligido, con un poco de pena.- ¿Puedo invitarte el almuerzo? Digo, como recompensa por mi estupidez...

-Eso no me vendría mal. Me encanta la ensalada de papas de la cafetería...

Recolectamos nuestras pertenencias y salimos de la biblioteca para dirigirnos a la cafetería de la universidad. El almuerzo corrió sin ninguna discrepancia o molestia pues Oliver era muy condescendiente en la conversación, cosa que no me molestaba pero tampoco era de mi agrado. La charla tan amena, centrada en los temas que estábamos viendo en clase de historia, cubrió plenamente el almuerzo, siendo interrumpida por el sonido de mi teléfono.

¿Qué hora se supone que es? Revisé mi reloj de pulsera, ¿4:30p.m.? ¡Maldita sea!

-¿Hola, Ella?

-Hey, Noods.

-¿Si vienes?

-Por supuesto que sí, ¿me perdonas por la tardanza? Oliver me invitó a almorzar y se me fue el tiempo, ya sabes...

-¿Tu compañero de estudio? Ay, no, Ella...

-No es lo que tú crees, solo fue un pequeño almuerzo.

Podía escuchar de fondo en la línea a la batería de Russ sonando con toda la energía posible mezclada con la aguda voz de 2D, cosa que me hizo sonreír al instante.

-Está bien, trataré de confiar en ti...

-Gracias, peque.-Noodle rió poquito. Todo el ruido de fondo paró en cuanto escuché un papel rasgarse, seguido de los gritos de 2D pidiendo perdón, gruñidos de Russel y las ebrias risas de Murdoc. Mi mejor amiga les regañó en japonés -Ya llego.

Colgué la llamada y volví a la mesa.

-Lo siento, Oliver. Era mi mejor amiga, había quedado de verme con ella, discúlpame que te deje así...

-N-no te preocupes, total, ya habíamos terminado...

Comencé a recoger la basura de mi almuerzo, Oliver me imitó y me siguió de cerca hacia la salida.

-¿Puedo acompañarte? Digo, ya sabes, por la inseguridad de la ciudad y eso...

Le sonreí.

-¿De verdad harías eso por mí?

-C-claro, solo que deberás perdonarme por no tener auto, pero creo tener un boleto de viaje en metro gratis...

-No te preocupes por ello, tengo mi tarjeta, ¡tres viajes más y me regalan un viaje de ida y vuelta gratis!

Oliver rió poquito, cosa en la que le imité. De pronto, sus mejillas se tornaron de un rojo intenso, cubriendo incluso la punta de sus orejas.

-Tu sonrisa es hermosa.

Continué mi paso, con las mejillas sonrojadas y un solo pensamiento en mente: Perdón, Noodle.

(♦♦♦)

-¿Aquí vive tu amiga?

-Sí... tétrico, ¿No?

Oliver observaba afligido los Kong's y todos los gorilas y zombies rondando libremente entre las lápidas del tenebroso cementerio. Le regalé una sonrisa.

-No pensarás entrar ahí sola, ¿o sí?

-Tranquilo, no es mi primera vez de visita -su cara de aflicción se intensificó. Me dejaba que claro que quería llevarme hasta la puerta pero el miedo, que le estaba haciendo temblar las rodillas, no le permitía hacer algún movimiento. Debo tranquilizarle antes de que le dé algún infarto...- Si te deja más tranquilo, puedo llamarle para que venga por mí...

Oliver asintió con rapidez, aun observando el cementerio con temor. Saqué mi teléfono y marqué el número de Noodle, el cual contesto luego de varios segundos.

-¿Noods? Ya estoy en la puerta, ¿Podrías venir por mí?

-Voy en seguida-dijo la graciosa voz de 2D.

-¿2D? ¡No te preocupes! Puedo ir sola, yo solo...

-Descuida, la nipona se está dando una ducha y no creo que salga pronto. Ya estoy saliendo por ti...

La llamada termino y mis mejillas se sintieron calientes nuevamente.

2D se había quedado junto a mí los días posteriores a mi escape, cuidando de mí y de mi reposo, mientras Noodle tenía que resolver ciertos asuntos secretos, por lo que se la pasaba contándome las cosas tan raras que pasaban en su mente y enseñándome a tocar la melódica como método más esencial para matar el tiempo además de convertirse en mi proveedor de los fantásticos pero prohibidos cigarrillos a escondidas de Noodle. Por esto no me extraño que me ofreciera unos cuando íbamos a medio camino de regreso a los Kong's, los cuales acepté con una sonrisa de oreja a oreja. Nos encontrábamos escondidos en el techo, sentados en una manta debajo de varias charras que los chicos habían dejado aquí arriba y con las cuales habíamos armado una pequeña carpa que nos cubría del sol. El viento corría con frescura entre los rizos de 2D y el humo que se le escapaba de los pulmones me embriagaba las fosas nasales. Observé con disimulo el subir y bajar de su pecho. Si tan solo fuera mejor mi suerte...

-Entonces... -dijo él, viendo más allá de lo que nos permitía la altura.

-Entonces... -dije, animándole a hablar.

-Entonces... él era...

-Oliver.

-Ah, sí, Oliver... tu...

-A veces mi compañero de estudio... otras veces mi...

-Tu...

Reí para mis adentro y le susurré:-Amante del tejado.

2D parpadeó dos veces, observándome sin ninguna expresión, fijamente. Me reí de su rostro lleno de confusión, porque él comprendió mi chiste y me siguió la corriente. Su embriagadora risa me hipnotizó, atrayéndome. Sus labios se acercaron de poco a poco a los míos, fundiéndose en un pequeño beso. Todo se volvió sensible en mí, cubriendo mi estómago de cosquillas y calentando mis mejillas hasta sentirlas al rojo vivo. Nos separamos despacio y nos sonreímos mutuamente.

-¿Qué tal va el Álbum? Han estado trabajando bastante duro...

-en realidad no lo sé, creo que todos estamos algo bloqueados... Pero me emociona el hecho de regresar al escenario.

-Me imagino... Hace mucho que nos están ante un público, ¿no es así?

-Hace tres años...

-¿Puedo preguntar por qué?

-Nos ofrecieron hacer una película pero no pudimos ponernos de acuerdo. Russ quería un documental, Noods quería una que tuviera una batalla con katanas y yo estaba de acuerdo con ella siempre y cuando hubiera Zombies involucrados...

-Pero...

-Pero Murdoc quería hacer una porno...-una carcajada se me escapo de los labios- Ya sé... al final no hicimos nada...

-¿Y a dónde fuiste? Porque sé que Noods se fue a Osaka y Russ me contó haber ido a un lugar más allá de lo que mi mente puede comprender. ¿Y tú?

Él soltó una risita.

-Regresé a casa. Papá es mecánico y trabaja en varias ferias reparando juegos y esas cosas y uno de sus viejos amigos me dio empleo en los carritos chocones, fue divertido...

Continuamos platicando unos pocos cigarrillos más, hasta que mi teléfono timbro.

-¿Hola?

­-¿Ella? ¿Dónde estás? Creí que vendrías...

-Hey, Noods... -2D me hizo señas, articulando la palabra "Yo no, aquí", y mi mente trabajó rápido para inventar una historia-¡Si estoy! Estoy aquí, es solo que... comencé a jugar a las escondidas con uno de los gorilas y ahora es mi turno de encontrarlo.

2D comenzó a reírse de mi pésima excusa, por lo que le empuje suavemente.

-Oh...Comprendo. ¿Puedo unirme?

Le iba a decir que ya había terminado el juego pero la gruesa voz de Murdoc la llamó, pidiéndole deshacerse de su teléfono. Ella se disculpó por no poder salir.

-No te preocupes, Noods. Ya entro.

2D me tomó de la mano y ayudó a levantarme, cuando ya estaba de pie, posó su mano en mi mejilla y unió nuestros labios una vez más, haciéndome reír por su picardía. 

(♦♦♦)

-¡OTRA VEZ! -gritó Murdoc, espantando a todo el mundo. 10:00pm... Murdoc lleva discutiendo desde hace dos horas por que según él "2D está cantando mal". El pobre peli azul lo ha estado haciendo en notas tan agudas y cambios de tonos tan drásticos que ha comenzado a toser desde hace rato.

-Mudz, ya te lo he dicho, quedó bien con los primeros tonos. Terminarás rompiendo aún más a Toochi si continuamos...

Murdoc gruñó y, luego de lanzarle una de las melódicas al peli azul con una excelente puntería, salió del estudio lanzando pestes para el resto de nosotros. Comencé a guardar mis libros y mis notas de estudio mientras los chicos también salían del estudio.

-¿Está bien si te veo en mi cuarto, Ella? Debo buscar a Mike para sacarlo a pasear...

-Adelante, no tardo.

La japonesa salió de la sala. 2D se sentó en el sofá, acariciándose la garganta, afligido. Me apresuré a guardarlo todo lo más rápido posible y me senté a un lado de él, quien estaba encendiendo un cigarrillo. Se lo arrebaté de entre los labios mucho antes de que pudiese aspirar, tomé una gran bocanada y solté el humo.

-Te hará mal, así que tendré que sacrificarme por ti...

El peli azul me vio con gracia e intentó decir algo pero la voz salía entrecortada, haciéndome reír a carcajadas. 2D reía despacio y se acercó para besarme nuevamente, haciéndome sentir emocionada.

De verdad quiero salir con 2D... es guapo, atento y se ha comportado de lo más amable conmigo, siempre cuidándome de las amenazas de Murdoc y enseñándome otra perspectiva de las cosas... Me gusta cuando me besa, porque lo hace con dulzura pero de una forma tan traviesa que me hace desear más y más, me gusta porque de poco a poco me incita a sentarme en su regazo, mientras sus manos juegan por toda mi espalda y se posicionan en mis muslos, paseándose por mi culo y mi cintura...Me gusta que juegue con la orilla de mi camiseta pero que espere mi permiso para poder dar el siguiente paso...

Nuestro disfrute fue interrumpido por unos pasos veloces provenientes del pasillo del estudio. Nos separamos rápidamente, dirigiéndome a donde estaba mi mochila y dejando al pobre peli azul confundido y con una gran erección de por medio. Mike, el mono de Noodle, entró corriendo hasta el estudio y se escondió detrás de la batería para luego encender un cigarrillo. 2D le llamó y el pequeño mono se abrazó a su cuello, subimos los tres a través del elevador sin decir una palabra, por lo que el pequeño viaje comenzó a ser un poco incómodo. De pronto, sentí algo rozar mi mano, cosa que creí que sería la cola de Mike pero el roce se repitió esta vez sin la sensación peluda de la cola del pequeño animal sino que la mano de 2D estaba me tentaba a tomarla, hasta que sentí como rozaba nuevamente la mía. Le devolví el roce y, de poco a poco, entrelazamos las manos, desde los cuales tiró levemente de mí para besarme una vez más.

Las puertas de ascensor se abrieron, Mike corrió en libertad y nuestro momento llegó a su fin. 2D se dirigió a la cocina y yo hacia la sala, justo donde estaba Noodle, buscando a su mono debajo del sofá. Mike se le lanzó a la espalda de su dueña y ella se volvió hacia su pequeño peludo fumador.

-Debo irme, peque...

-Demonios... no quería que te la pasaras escuchando a Mudz gritar, perdón, Yokina...

-No te preocupes, me dio tiempo de hacer mis notas de estudio. Emm... La próxima semana es de proyectos y exámenes y no me sobra mucho el tiempo, así que no creo poder venir a verte... perdón, Noods.

La japonesa me vio con ternura.-Tranquila, Yokina. Te deseo suerte con ello.

Le regalé un abrazo maternal y salimos juntas de los Kong's, ella con la intención de pasear a su mono y yo con dirección a mi casa.

(♦♦♦)

-¡Por todos los Santos, Oliver, te amo!

-¿Q-qué...?

-Gracias a ti pasé. Mira, 975 puntos de 1000, ¿Podría amarte menos?

Oliver mantenía sus ojos fijos en mí con las mejillas completamente rojas, intentando decirme algo pero sin mucho éxito de por medio. Le abracé, completamente enternecida por su actitud.

-Lo siento, me emocioné de más y no te pregunté por tu puntaje, ¿Qué tal te fue?

-Bien... 990 de 1000...

Mis ojos brillaron, sorprendida. Vaya que es listo este tipo...

-Vamos, hay que celebrar, ¿qué haces esta noche?- inquirí, las mejillas de mi amigo se prendieron aún más.

-¿E-e-estas invitándome A-algo así C-cómo una C-cita?

-Bueno no diría exactamente eso pero si quieres verlo así... Claro, una cita de celebración.

Él se lo pensó un rato, temblando con bastante nerviosismo, y después de unos largos momentos asintió con fuerza.

-¡Genial! ¿Qué te gusta? Podemos ir a una cafetería por un café o... conozco un lugar que sirve un delicioso sushi...

-No me gusta el sushi... ¿No podemos ir por pizza? A dos calles de aquí hay una pizzería bastante barata, no quiero abusar tanto de tu cartera...

Le sonreí con incomodidad. ¿Abusar de mi cartera? Solo di la idea de ir a celebrar no de invitar la salida... -En realidad creí que podríamos dividiéramos los gastos...

-Oh, creo que estaría bien eso... Entonces, ¿Pizza está bien? Adoro el peperoni...

-Genial, podemos pedir una mitad hawaiana y otra mitad peperoni...

Oliver hizo una mala cara, haciéndome sentir incómoda. Vamos, Ella, debería dejar esto morir por la paz... Justo cuando le iba a lanzar una excusa a Oliver para terminar con todo esto, él cedió, acordando que comiéramos en su departamento.

-Vivo a un par de calles aquí cerca y podemos ver alguna película de paso, tú puedes elegir.

La emoción regresó a mí, esperando, ansiosa, que llegara la noche para poder disfrutar del séptimo arte y, como ya había terminado nuestro día en la universidad, me despedí de él, dirigiendo mi paso al metro pues mi turno en la cafetería estaba próximo a empezar. Dieron las 8:30p.m. Y Oliver comenzó a enviarme textos.

"¿Dónde estás? Ya es tarde" "Si no querías venir, me lo hubieses dicho, en vez de tenerme aquí esperando..." "Sé que es tarde pero aun puedes venir, si quieres"

"Aún no salgo de mi turno en el trabajo"

"Debiste haberme avisado...

Te esperaré, para que veas que soy buen amigo..."

"¿Gracias? Si quieres, pide la pizza y yo paso a recogerla en mi camino a tu casa, Salgo en media hora"

"Pues ya qué..."

Quedé totalmente atónita con el mensaje. ¿Qué le sucede a este tipo? Quiero decir, sí, debí avisarle a qué hora salgo del trabajo, pero tampoco era como para que él se ponga así de desesperante... Cumpliré con esta cita y me alejaré de este chico tan escandaloso.

Dicho y hecho, acudí a su casa luego de mi turno con la pizza y un cansancio terrible. Oliver se comportó totalmente adverso a sus mensajes, siendo gentil y permitiéndome usar su tina para tomar una ducha, mostrándose interesado en mi elección de la película y armando una gran masa de comentarios y criticas posteriores a esta misma. Me quedé a dormir en su sofá y a la mañana siguiente acudí a la universidad con mis pantaloncillos cafés del trabajo y una de las camisas prestadas de Oliver. Posterior a mi día escolar y mi medio turno en la cafetería, acudí a visitar a mi mejor amiga. Mientras recorría el cementerio antes de llegar a la puerta, pude ver al pequeño Mike tomando su paseo junto a su dueña.

-Hey, Noods...

-¡Hola! Desapareciste...

-Lo siento... pero, ¡Ey!, yo te lo advertí...

-¿Qué tal te fue en tus pruebas?

-Fantástico, gracias a Oliver obtuve 975 de 1000 puntos...

-Querrás decir gracias a las sesiones de estudio con Oliver, porque recuerda que quien presento el examen y se mató estudiando fuiste tú, Yokina...

-Bueno, bueno, como sea. El punto es que me fue de maravilla y ayer fui a celebrar a casa de Oliver, vimos algunas películas, comimos pizza, fue divertido...

-Ay, Ella...

-Vamos, nipona. Oliver no es Sean, este tipo, sí, es algo grosero, pero también es algo patético, no podría ni matar una mosca aunque lo intentase... además, tampoco es como que me guste...

-Ella, estás usando su camiseta y defendiéndolo... No quiero que te separe de mí, ya fue suficiente con el estúpido de Sean...

-No lo hará, para eso tendrías que querer separarte tú de mí...

La japonesa aún seguía algo angustiada, sin embargo, me abrazó con fuerza y me invitó a pasar a su casa, atrayéndome con la oferta de ver una película. Mientras Noodle preparaba las palomitas, yo tomé una ducha y le pedí prestada algún pijama que le sobrara. Estaba terminando de bañarme cuando escuché unas pesadas botas dando por el pasillo y estas se acercaban cada vez más al baño. Tengo que salir de aquí... Cuando saqué la mano para tomar la toalla, pude escuchar la puerta abrirse. Pegué un pequeño grito, envolviendo mi cuerpo con la cortina de baño.

- Uy, nadie me avisó sobre una linda chica esperándome en la ducha, -dijo la ronca voz de Murdoc, al tiempo que también escuchaba un cierre bajándose- Aguarda un poco, preciosa.

Procuré solo sacar una mano levemente para poder alcanzar la toalla cuando pude oír otra voz, esta era más conocida a mi oído.

-¡Murdoc, eres un sucio, viejo! Sal de ahí y vístete por todos los cielos, ella es Ella, la amiga de Noodle. - dijo Russel, yo solo pude sonrojarme de la vergüenza y cubrir mi cuerpo para poder salir de esa encrucijada.

-Estoy seguro de que querrá cambiar de planes en cuanto me vea.- dijo Murdoc, a lo que pude escuchar un quejido casi instantáneo. –Ya, ya me voy, gordo, no tienes que seguir fastidiando.

Se cerró la puerta y del otro lado pude escuchar a Russ anunciándome que todo estaba bajo control.

-Tranquila, Ella. Ya no hay moros en la costa... Pero me temo que si te dejo sola él va a volver, así que 2D se quedará aquí, cuidando que tomes tu ducha tranquila, sana y salva, ¿Te parece?

Reí ante lo que me decía Russel, quien es el más razonable en esta casa, en comparación a un ocultista satánico, una japonesa adolescente y un galés adicto a las píldoras.

-Gracias, Russel, pero no tienes que preocuparte, ya he terminado.- le dije mientras salía del baño. Él estaba a un lado de la puerta, haciéndome guardia.

-Bien, entonces puedo retirarme... Disfruta de tu noche de chicas con Noods, querida.

Le sonreí una vez más, puesto que él siempre ha sido muy amable conmigo. Cuando Noodle insistió en cuidarme, Russel nos consentía a ambas con comidas súper deliciosas, especiales para sanar tanto la mente como el cuerpo y llegó a cuidar de mí en algunas ocasiones, donde conversábamos sobre historia y filosofía. Russel se dirigía hacia el ascensor, de donde salió 2D con aspecto cansado. Mis mejillas se sonrojaron nuevamente, intenté cubrir un poco más mi cuerpo con la camiseta que me había dado Noodle, puesto que el short de pijama me quedaba bastante corto.

-Hola, 2D... -dije, algo apenada. Él pasó de largo frente a mí y entró en su habitación dando un portazo. ¿Qué diablos? Tranquila, Ella, puede que solo esté molesto... Estaba a punto de entrar a la habitación de Noodle, cuando él regreso, me tomó de los brazos, dio un corto beso en los labios y regresó a su habitación, todavía molesto. Noodle salió del elevador con dos tazones llenos de palomitas.- ¿Qué le sucede a 2D?-Noodle gruñó.- Okay, corrijo, ¿Qué sucedió allá abajo? ¿Por qué el mal humor?

La japonesa me dio una mala mirada y, dejando las palomitas en su mesita, se sentó en la alfombra enfrente de su televisor, buscando alguna película para nuestro entretenimiento.

-Está molesto por que nos programaron un viaje a China...

-¿Qué? ¿Por qué estaría molesto? Digo, eso es muy de primer mundo... -dije con una risilla incómoda. 

-No sé exactamente, pero dijo que ya tenía planes... Es un tonto, seguramente es porque está coqueteando con una chica...

-¿Te contó...?

-Si... hace un tiempo me contó que estaba coqueteando con una chica y que le gustaba muchísimo y esas cosas... Me enfada pensar en eso...

-¿Por...?- Noodle está celosa...

-Porque lo van a lastimar otra vez... Las relaciones son de lo peor, Toochi estuvo muy deprimido luego de lo que pasó con Paula y se puso aun peor luego de lo de Rachel... para él, el romanticismo es como una bomba de tiempo, le explotará tarde o temprano, generando todo el sufrimiento y dolor posible... ¿Ya escuchaste el álbum que te regalé?

-¿Gorillaz? Sí, es muy bueno...

-Latin Simone salió de la horrible depresión en que cayó luego de esas relaciones... Toochi está haciendo algo así como un berrinche...

Latin Simone es de mis canciones preferidas, amo la forma en que la ronca voz de 2D me envuelve, con toda esa melancolía. Me senté a un lado de ella, tomando mi tazón de palomitas y preparándome para disfrutar de la película. Tranquila, Ella, ustedes solo se besaron, no fue mucho... él ya estaba en algo con alguien más... Noodle se relajó en cuanto comenzó la película: La ventana Indiscreta. (¡Hitchcock es Dios!) Dadas las 10 de la noche y con la película terminada, le puse dirección a mis pasos con camino a casa. Al llegar a la puerta de mi edificio, Ely se estaba yendo a su departamento, por lo que esta sería noche de chicas. Charles estaba cumpliendo con su parte de las tareas de la semana, lavando los platos, por lo que me senté en la encimera y comencé a contarle sobre 2D y Oliver. Ella me escuchó plácidamente y cuando terminó de lavar la vajilla de la cena, yo terminé de contarle mis problemas con el peli azul.

-Ella, por todo lo que quieras, no te metas en otra relación...

-Perdón, Charles, es solo que 2D me gusta bastante y no tengo idea de qué hacer... ¿Cómo le diré a Oliver que es un completo idiota por tratarme mal sin que se ofenda y pierda su amistad? Porque él es verdaderamente inteligente y me ayuda a estudiar efectivamente

-Ella...

-Además, ver que todo el mundo está en una relación te hace desear un poco de amor en tu vida... Tú y Ely son hermosos, Kumiko y Robert son adorables y Anne y Livy me dan ganas de vomitar arcoíris y flores...

-Bueno, tal vez si abandonaras ese estilo tan Grunge y te pusieras algunas prendas más coloridas, no sé, un aspecto más indie o uno más cuqui, algunos atuendos floreados...

-Oye, ¿Qué tiene de malo mi estilo Grunge? Creí que te gustaba...

-Sí que me gusta, pero te da un aspecto muy de chica mala y funciona como imán para los chicos que solo te van a hacer daño... Además, lo indie también te queda de puta madre con esa cintura y tus muslos que matan.

-Está bien, vestiré más indie solo porque supiste halagarme, pero aun conservaré mi estilo noventero...-Mi morena amiga negó riendo, agitando sus rizos en varias direcciones para luego darme un corto abrazo.

-Te quiero, boba... no vuelvas a asustarme así...

-Yo también te quiero, cabeza de chorlito... Pero me estás mojando la espalda con los guantes fríos...-Charlotte rió disculpándose cada tanto y volvió a lo suyo con la poca vajilla sucia que faltaba.- Oye, tu madre me llamó en el desayuno, me dijo que no le has contestado los mensajes, ¿Todo bien?

-Sí... es solo que papá me dijo que otra vez ha estado actuando raro y cuando le hablé para que me dijera que pasaba, evito hablar sobre aquello...-Los padres de Charlotte son abogados y dueños de un bufete muy conocido al otro lado de la ciudad, su especialidad es el derecho Penal, cosa por la cual han tenido algunos encuentros con gente no muy confiable. Extorsión, acoso e incluso casi secuestro, todo eso ha sufrido la familia de Charlotte, cosa que siempre le ha preocupado a mi amiga, por lo que procura tener una buena comunicación con sus padres, tanto para mantenerlos al tanto de que ella está bien como viceversa. Conocí a Joan y Julius el diciembre pasado, pues me invitaron a pasar las fiestas con ellos y, ya que mis padres se habían ido de viaje al Caribe, aproveché la oportunidad de obtener una cena navideña con Charlotte. Esa vez también fue Ely, pues fue cuando se presentó como su novio ante Julius, quien le dijo de buenas a primeras todo lo que esperaba de él como la pareja de su hija.

-Tranquila, seguro solo es el estrés del trabajo. Ya verás que con el verano y unas pequeñas pero bien merecidas vacaciones, cambiará sus raros hábitos.

-Eso espero...

-Créeme, mi papá siempre dice que el estrés convierte a las personas en bestias... Pero creo que deberías llamarle. Una llamada no mata a nadie...

Charles también conoce a mis padres y a Isobel. Fue a cenar a casa unos meses después de que entramos a la universidad, pues mi familia quería saber con quién viviría. Les cayó tan bien, que la invitaron a acampar en el lago que hay cerca de mi ciudad. Esa invitación todavía está pendiente.

Mi amiga me observó, rendida, y se quitó los guantes de goma, dando por terminada su tarea con los platos sucios.

-Le llamaré... Solo espero que aún no se haya ido a la cama.

Asentí hacia mi amiga, dándole un par de palmaditas en la espalda y bajándome de la encimera para poder retirarme a mis aposentos y otorgarle privacidad. Mis deberes han sido reducidos en gran medida puesto que he trabajado en ellos entre horarios, por lo que solo debo pulir algunas partes de un ensayo que debo entregar mañana y terminar mis notas de estudio, es por ello que no tardo más de 45 minutos en salir nuevamente de mi habitación con la intención de cepillarme los dientes, lista para dormir. Me asomé por la puerta de Charles para poder desearle buenas noches y pude ver que seguía conversando a través del teléfono.

-Oye, Ella, mamá dijo que estás cordialmente invitada a pasar el verano con nosotros en la casa de campo, cerca de la laguna, Ely también va, ¿Vienes?

-¿Verano, laguna, amigos? Por supuesto que voy, ¿Cuándo saldríamos?

-El domingo, en tres días, ¿está bien?

-Claro... buenas noches, Charles.

-Buenas noches, brownie.

Regresé en mi habitación, pensando en lo fabuloso que sonaba este viaje al campo. Sin chicos que me enloquecen y quitan el sueño, solo con bikinis y un bronceado esperándome...