Capítulo 6.

Poc, poc, poc.

La pelota azul de goma rebotó una vez más en la pared, luego en el suelo y posteriormente se encontraba de regreso en mi mano. Llevaba poco más de una semana en los Kong's, siendo asistida por mi joven mejor amiga japonesa, quien me llevó al hospital hace unos días para que me pudiesen atender el tobillo, el cual se encontraba terriblemente hinchado y morado cual uva, pero como todos los médicos se encontraban ocupados, un par de enfermeras me dieron varios analgésicos y me pusieron una férula, indicándome que me mantuviese en reposo y con la pierna en alto.

La puerta se abrió, haciéndome sobre saltar, el peli azul detrás de esta me imitó.

-Perdón, 2D, creí que eras Murdoc... Hace un rato entró y volvió a ofrecerme sexo...-dije temblando mientras recordaba al viejo verde en calzoncillos ofreciéndome una "noche de placer". El peli azul me regaló una sonrisa temblorosa y pasó a mi lado, sentándose en la cama de Noodle.

-¿Por qué estas acostada en el piso?

-Porque es la única forma en que puedo mantener las piernas en alto... ¿Qué te trae por aquí?

2D observó mi tobillo, el cual estaba descansando en la orilla de la cama de la nipona, por un largo tiempo, sin mencionar mucho.

-La nipona me envió a cuidarte, creyó que sería bueno que te acompañara un rato...

Asentí, suspirando. Volví a jugar con mi pelotita azul entre mis dedos. 2D realmente no estaba haciendo mucho, simplemente se quedó sentado, observando a la ventana a la cabeza de la cama con una mirada melancólica. Me arrastré hasta el sillón puff de la japonesa, justo donde estaba mi laptop. Continué escribiendo un mensaje a mi hermana.

"Isobel.

¿Recuerdas cuando te conté que Adam me besó y te dije que había sido maravilloso? He llegado a la conclusión de que los besos y el sexo son la señal de cómo te trataría un chico. Conocí a alguien (perdón, sé que rompí la promesa) que besaba bastante mal, húmedo, para ser exactos, pero era demasiado bueno en el sexo, mientras que cuando lo hice con Adam fue la peor cosa del mundo... Sean fue terrible conmigo, mi cuerpo ahora tiene un par de moretones y mi tobillo debe estar con una férula por al menos un mes, aunque Adam tampoco fue muy bueno en sus días... ¿Sabes qué? Olvida mi teoría, es un asco.

Perdón. La cagué bastante, pero creo que puedo salir a delante. Deberías llamarme más seguido, te extraño, tonta."

¿Realmente debería enviárselo?

Un delicioso aroma se filtró en mis fosas nasales: 2D ya había encendido un cigarrillo. Le observé con ambición, por lo que él comenzó a temblar. Me ofreció uno, el cuál acepté con demasiada emoción. La primera calada supo a gloria luego de semanas dedicadas al cuidado de mi salud.

-Es una delicia...-dije. Él me sonrió.

-¿Te duele mucho?-me dijo, apuntando a la férula.

-No mucho, solo pica como los mil infiernos... -Ambos observamos mi tobillo, dubitativos de la situación, hasta que le encontré recorriendo los moretones en mis muslos descubiertos, pues estaba usando una camiseta enorme y unos shorts de pijamas diminutos, traté de cubrirme un poco para desviar su mirada. Aspiré nuevamente del cigarrillo.- ¿no deberías de estar con Noodle, componiendo?

-Pues no está componiendo exactamente... solo está practicando un poco con algunas de las canciones de nuestro álbum anterior, dice que tiene un bloqueo y está esperando a que algo surja...

Asentí. 2D no dijo nada más en un buen rato, justo cuando yo me encontraba de vuelta en mi laptop, mensajeándome por correo con mi amiga Livy.

"Un chico fornido ha estado buscándote, me dijo que lo lamenta, tenía los ojos hinchados, ¿Qué le hiciste?"

"Se llama Sean, aléjate de él por todo lo que quieras en el mundo

¿Qué tal las clases?"

-Ella, ¿tienes hambre?-llamó el peli azul.

-Un poco, ¿Por?

-Russ me dijo que ya está listo el almuerzo, ¿Está bien si te lo subo?

-Estaría perfecto...

Continué mi conversación con mi amiga mientras esperaba a 2D.

"Las clases son aburridas sin ti... Anne se la pasa escribiendo y forzándome a prestar atención.

¿Dónde estás?

Hemos ido a tu casa y no había nadie

¿Te peleaste con Charles y te fuiste donde tu amiga japonesa?"

"Algo así.

¿Crees que nos podamos ver?

Estoy cerca de la cafetería, podríamos vernos en el parque de ahí cerca."

"¿Está bien si va Anne conmigo?"

"Preferiría hablar solo contigo"

"Te veo ahí en media hora, ¿va?"

Sonreí para mí misma. Te quiero tanto Livy... Ahora, ¿Cómo salir de aquí sin caminar o llamar la atención? Me arrastré hasta el armario de la japonesa, procurando buscar una gorra y gafas, una vez cubierta, volví a la cama, donde intenté levantarme. Luego de muchos intentos llenos de dolor, logré ponerme de pie. 2D abrió la puerta con una charola en manos y una sorprendida mirada. Nos miramos fijamente.

-¡No le llames a Noodle!- exclamé, apoyándome en la pared e intentando soportar el dolor que me causaba mi tobillo.

-¡P-pero, D-deberías estar en cama!

-Lo sé, lo sé, pero realmente quiero salir de aquí, me veré con una amiga en un parque cercano a la cafetería... Mira, si me ayudas a salir, te deberé un favor, es que tú quieras, eh, ¿qué tal te suena eso?

El chico dudó.

-¿Sería lo que sea?

-Lo que sea que tú quieras, ¡Menos sexo! Aún tengo la suficiente dignidad como para guardarme eso... Vamos, solo sería una hora...-supliqué.

Él se sonrojó, negando con la cabeza. Luego de pensárselo un momento más, dejó la charola en la mesita de Noodle y se pasó mi brazo por su cuello, dándome un punto de soporte y apoyo. 2D me sacó lo más discretamente posible de los Kong's, llevándome en su auto negro.

-Trataré de cubrirte pero tienes que saber que soy muy malo mintiendo...

-No hay problema, solo no digas nada que te meta en problemas, ¿comprendes?- 2D levantó una ceja, aún con la mirada en el camino.- Practiquemos, por si llega a suceder algo. Yo seré Murdoc y tú serás tú...

-Pero Murdoc nunca preguntaría por ti...

-Diablos, tienes razón... Bien, imagina que soy Noodle, ¿está bien?... -el peli azul asintió, frenando frente a una luz roja.- Toochi, ¿qué tal está Ella?

-Noods no habla así...- dijo él, quejándose de mi imitación. Le di una mala mirada, obligándole a seguirme el juego.- N-nipona... Bien, creo...

-¿Crees? Subiré a verla...

El semáforo se puso nuevamente en verde, por lo que el auto avanzó.

-N-no lo hagas...

-¿Por qué no? ¿Sucede algo?

El pobre chico estaba temblando detrás del volante.

-Es que... Ella está... Está tomando una ducha...

-Entonces subiré a ayudarle.

-Me dijo que quería espacio, creo que quería estar a solas...

Sonreí.

-Eso estuvo perfecto... Creo que estarás bien cubriéndome, solo que en vez de decir que estoy haciendo algo, da un supuesto de algo posible. Ya sabes, en vez de decir que estoy tomando una ducha di que tengo la intención o que voy a tomarla, sin mencionar algún detalle, simplemente déjaselo al futuro, así no te meterás en problemas...

2D soltó una risilla, estacionándose cerca de la acera del parque, para después ayudarme a salir del auto.

-¿Crees poder andar?

-Sí... Ojalá y sí.-di algunos pasos, mientras él aún cuidaba de mis espaldas. –Mejor vete ya, puede que se vea algo sospechoso que no haya ruido en la habitación de Noodle

-Está bien. Recuerda, en una hora en este mismo sitio.

-Hecho... Si te sientes en problemas, no dudes en delatarme.

El peli azul estaba insertando las llaves en la ranura cuando me regaló una sonrisa.

-Tranquila, primero me cuelgo...Disfruta tu tiempo de libertad.

Le despedí con la mano, esperando que se alejase un par de calles. El auto rugió y, minutos después, desapareció de mi vista. Comencé mi torpe caminar hacia el centro del parque, justo donde solía venir con mis amigas, y esperé un corto tiempo sentada en las bancas públicas hasta que pude divisar a mi rubia amiga. Le grite, llamando a Livy con la mano.

-¿Pero qué te ha pasado, guapa?-me dijo la rubia una vez que se hubo sentado a mi lado.

-¿Recuerdas que te dije que estaba saliendo con un chico de Comunicación?

-¿Él te hizo todo esto?-me dijo, apuntando a todos los moretones a lo largo de mis muslos y mis brazos. Asentí, conteniendo un par de lágrimas.

-Es el mismo que te preguntó por mí. Promete que si él se te acerca, huirás, también debes cuidar de Anne, ¿Si?-mis mejillas estaban húmedas, por lo que mi amiga las secó con sus pulgares, acunando mi rostro, asintiendo con fuerza. Le vi seria.- Promételo.

-Te lo prometo, te lo juro...

Lloramos brevemente, hasta que comencé a reír, procurando desviar el tema y aligerar las vibras.

-¿Qué tal está Anne? Ha de estar furiosa conmigo...

-Lo está, pero es su forma de demostrar que te aprecia...

-Pues su demostración duele, como esa vez en que no le contesté el teléfono en todo el día... Puedo jurar que me quedan marcas de ese puñetazo que me dio en el hombro...

-Pero te lo dio llorando...

-Eso no quita que doliera.-le hice una mueca, poniéndole ojitos de perrito triste mientras ella reía.

Charlamos un rato, ella contándome sobre la universidad y yo sobre mis días en casa de mi amiga japonesa, pero evité decirle quienes eran ellos. Justo cuando se acercaba el término de mi hora de libertad, le tomé de las manos, interrumpiéndole.

-Perdón por interrumpirte, guapa, pero ya debo irme...

-¿Tan pronto?-asentí.- ¿Qué pasa? ¿Vendrá tu amiga por ti?

-Sí, su casi hermano quedó en venir por mí... Resulta que me escapé antes del almuerzo y no quiero que la japonesa se preocupe de más...

-Está bien, yo también abandoné a Anne, seguro está preocupada por mí...

Le sonreí, pícara. Livy me abrazó con fuerza.

-Te veré pronto...-dijo, dándome un beso en la frente.

La rubia se alejó poco a poco, despidiéndose con la mano. Tomé camino hacia la acera donde 2D me había dejado tiempo atrás, hasta que le vi a lo lejos, apoyado en su auto. En cuanto me divisó, corrió a mí y me ayudó a llegar al auto, una vez dentro y con el auto en marcha, me tomé un tiempo para respirar profundo, sintiendo mis hombros relajarse. Le conté a Livy y ella me entendió...

-¿Todo bien?-dijo 2D, sacándome de mis pensamientos.

-Si... Es solo que Livy es una gran amiga y... no sé, creo que me alegra demasiado haberle visto, haber charlado... -le dediqué una sonrisa sincera, pues lo que le estaba diciendo era cien por ciento real.- ¿Tuviste algún percance en mi hora de libertad?

-No fue la gran cosa, Russ preguntó por ti así que le dije lo de la ducha...

Asentí, dejando de lado la situación y observando el camino, sumiéndome en mis pensamientos. Cuando paramos en un semáforo, 2D tosió, llamando mi atención.

-¿Te duele?-dijo, apuntando a mi tobillo.

Sí, me duele como los mil infiernos por estar caminando, mantener peso y no tener la pierna al aire, pero creo que después de morir dejaré de sentir esas horribles punzadas en la pierna...

-No...