Narrador omniciente :

Luego de almorzar y practicar doble salto en el patio, Emily, zayn y shawn estaban jugando en la sala, o al menos eso pensaba ella...en realidad estaban haciendo ejercicio.

— shawn, ya van setenta...¿ no quieres parar ? — preguntó el moreno, shawn estaba haciendo lagartijas...con Emily en sus espalda...quien parecía muy entretenida, contando mentalmente cada movimiento de su hermano.

— s-si — respondió, zayn se levantó del sofá y tomó en brazos a la pequeña, shawn se dio la vuelta, terminando boca arriba en el piso.

— ¿ ya te cansaste ? — el ojimiel asintió a la pregunta — ¿ ella no es muy pesada para ti ? — volvió a preguntar el moreno, aun con la pequeña en brazos.

— tiene el peso perfecto — contestó con indiferencia.

— fue divertido, ahora es tu turno, hermanito zee — dijó la pequeña en señas, zayn levantó una de sus cejas en respuesta.

— ¿ yo ?, estas loca, hoy es mi día de descanso, así que no pienso hacer nada...bueno, si nos es que Charlie y raven ya tienen tareas preparadas para mi, esos dos andan muy flojos últimamente — contestó con diversión, hablando y haciendo señas a la vez
— ¿ estas emocionada por tu concurso, Emily ?, estoy seguro de que lo harás muy bien — habló zayn, la niña asintió.

— ella competirá con otros compañeros de clase, en su equipo están las hermanitas de mi amigo Oliver — mencionó el ojimiel, mientras se levantaba del piso.

— ¿ ese chico no es tu vecino ?...creo que es el único adolescente que conozco de por aquí, la mayoría de las familias que viven en este lugar son parejas retiradas con hijos adultos. Si  me acuerdo bien el es invidente, ¿ que no sus padres trabajan para papá ? — preguntó el moreno, una vez Emily bajó de sus brazos y comenzó a corretear por toda la sala, shawn se sentó en el sofá y luego zayn lo imitó.

— n-no estoy muy seguro, creo que su padre Ashton trabaja como contador para papá — respondió shawn, luego de ese momento, Emily volvió con una bolsa de frituras, las cuales había sacado de su mochila, comió algunas y luego se las tendió a zayn.

— awwww...gracias, cariño — dijó el pelinegro, mientras movía sus manos.

— ¿ el doctor no te había dicho que no debes comer frituras ? — preguntó el castaño, algo confundido, zayn no debía romper la dieta.

Aunque siempre lo terminaba haciendo...

— no me hará daño comer alguna de vez en cuando — zayn se encogió de hombros — ambos...tu también deberías hacerlo de vez en cuando, tu refrigerador parece una de esas de esas tiendas orgánicas — mencionó.

— comer sano no tiene nada de malo...no quiero que me de un ataque al corazón como al abuelo Thomas — habló el castaño.

— tu no te vas a morir de un infarto, shawn...tienes diecisiete años, eres muy joven para morir — tranquilizó.

— el abuelo Thomas fumaba todos los días como tu, zayn — y el pelinegro ya sabía a donde iba esa conversación...

— nada malo va a pasarme, shawnie...lo estoy dejando, mírame, incluso no he fumado en todo el día...— shawn sonrió levemente, el moreno fue interrumpido por el timbre.

— son más de la Seis, debe ser garnet — pensó el ojimiel, en voz alta, luego se levantó del sofá y caminó hacia la entrada.

La relación entre shawn y garnet se asemejaba mucho a una montaña rusa de emociones, algunas veces podían estar bien y otras veces...lo contrario. El ojimiel jamas le guardaría rencor a su hermano, pero aún así no podía evitar estar molesto con el, y muy en el fondo...se sentía un poco apenado por haberlo golpeado.

No es que fuera la primera vez que pasaba.

— hola, garnet — saludó shawn, una vez que abrió la puerta.

— emmm...hola, shawn — garnet devolvió el saludo, ninguno de los dos hacia contacto visual con el otro, por diferentes razones. El castaño se hizo a un lado, dándole paso libre a garnet.

Emily le dio un abrazo a garnet cuando este llegó a la sala, zayn lo saludó con una seña y shawn se quedó parado justo en frente de la televisión, garnet fue el primero en hablar.

— oh!, oye, zee...papá me dijó que raven lo llamó muy preocupada por ti, le conté que estabas con shawn — mencionó de la nada.

— ah, si, sobre eso....puede que me haya escapado...y lo más seguro es que me mandaran a limpiar o algo así — contestó el pelinegro, haciendo una mueca culposa — ¿ que probabilidad hay de que puedas llevarme de vuelta a casa ? — preguntó, mientras jugaba nerviosamente con sus dedos y le pestañeaba coquetamente a garnet (claro que lo hacía con humor).

— ummm...no lo sé — opinó el chico de piel bronceada, fingiendo prestarle atención a sus uñas de las manos — últimamente he estado teniendo ganas de comerme...un pastel entero de chocolate — soltó de manera despreocupada.

— medio pastel — negoció zayn.

— un pastel entero y una caja de galletas — contraatacó el de piel bronceada, el pelinegro calló por unos segundos.

— medio pastel y...una malteada del sabor que tu quieras — ofertó finalmente el moreno.

— trato hecho, hermanito — garnet y zayn optaron por estrecharse las manos, mientras que shawn y Emily miraban la escena algo confundidos — ven, em's — llamó — vamos a llevar a zee a su casa y luego vamos a ir con papa — dijó garnet en voz alta, mientras movía sus manos.

La pequeña castaña suspiró, para luego acercarse a su hermano shawn y darle un fuerte abrazo, el ojimiel lo acepto gustoso, Emily dejó un pequeño beso en la mejilla del ojimiel, antes de alejarse de él.

A diferencia de otro personas con TEA, a shawn le gustaban los abrazos, le hacían sentir protegido con la persona indicada, algunas veces no podía evitar sentirse ansioso si lo abrazaban muy fuerte o muy brusco. Aún así no se negaba a un abrazo, siempre y cuando fuera una persona de confianza y agrado, solo sus amigos, para simplificar.

Shawn veía una larga noche, aveces extrañaba cuando vivía con papá, pero luego recordaba que se sentía más cómodo a solas.

Pero no siempre.

(...)/narra zayn :

¿ Sabían que yo siempre tengo la razón ?, ¿ no ?, pues si, siempre la tengo.

Ya casi eran las diez de la noche y todavía estoy haciendo la limpieza, ¿ como demonios se podía ensuciar tanto la cocina ?, me sentía demasiada cansado, pero ya casi terminaba, solo esperaba el llegar a mi cama para tumbarme en ella...eso solo si no me quedaba tarea por hacer...o estudiar.

A los minutos, Charlie entró a la cocina, y cuando me vio, caminó hacia mi y me abrazo fuertemente, luego dejo un casto beso sobre mi cabello. Hacia mucho tiempo que no salía con el a hacer cualquier cosa, ¿ y quien lo culpa ?, tener que estudiar y cuidar de tu novia embarazada no debe de ser fácil.

Pero antes de raven yo era el primero en todo...

Y ahora...soy el último en la lista.

"Deja de ser un egoísta y elegrate por tu hermano, el si tiene una vida hecha, no como tu" — me dijé a mi mismo.

— solo vine a buscar unas galletas para raven, al parecer es el antojo del día — me dijó en señas.

— esta bien, lo entiendo, pero...¿ sabes ?, no vendría mal un poco de ayuda, se que ella no se siente muy bien, pero tu tienes dos manos muy útiles y estas sano — le digo, con cierto aire divertido.

— no puedo, zayn, tengo llevarle las galletas a raven y también debo terminar la habitación para la bebe — se excusó, moviendo sus manos — seguro que puedes con todo esto ? — preguntó, parecía preocupado.

— si, si, no hay problema, Charlie...oye, ¿ que te parece si después de terminar nuestros pendientes vemos una película ? — propuse.

— lo siento mucho, zee, tendrá que ser después...no te olvides de sacar la basura — me dijó, tomó una caja de galletas de uno de los estantes y luego salió de la cocina.

¿ sacar la basura ?, ¿ yo solo ?...

Esto en definitiva no estaba bien.

Cada vez que sacábamos la basura (básicamente, yo soy quien la suele sacar siempre), había que tirarla en un contenedor que estaba en un callejón en la parte de atrás del havana's, además de que la bolsa era muy pesada. No es como si esta parte de la ciudad fuera peligrosa, pero dicho callejón parecía sacado de una película de terror, donde la única bombilla iluminaba la puerta y....el resto del callejón (incluyendo el contenedor) quedaba en completa oscuridad.

Y como si de magia se tratase, acabe de guardar los utensilios de cocina y también de barrer, saqué la bolsa del bote de basura y luego salí de la cocina, luego me dirigí hasta la parte de atras.

Solo quedaba abrir la puerta, la cual tenía pegado un afiche que decía "salida de emergencia"...

Lo hice!, logré abrirla!...

Y pensándolo bien, el callejón se veía mucho más oscuro que la última vez que vine (lo cual fue exactamente hace unos tres días).

Me adentre a paso lento en la oscuridad, por suerte, el contenedor podía distinguirse gracias a las luces de la calle, pero no sólo se veía el contenedor, también a una...¿ persona ?, había una persona sentada sobre el contenedor!, ¿ y si era alguien peligroso ?, ¿ y si era un asesino ?, y si...

Parapadeé varias veces en un intento de despejarme.

"Tranquilo, zayn, debes calmarte" — me dijé a mi mismo, con el miedo y la ansiedad a flor de piel.

Hasta que note que solo era liam...

Esperen...

¿ Que demonios hacia liam aquí ?.

Tenía su espalda pegada a la pared, una pierna estirada y otra recogida, mientras que le daba leves sorbos a un líquido transparente en una botella, parecía tan concentrado en lo suyo que si cayera una bomba atómica, aun así no se daría cuenta de nada. Y mi pregunta es "¿ estará ebrio ?" Invadió mi mente, porque si lo estaba...incluso borracho se veía igual de atractivo, a la vez tampoco paraba de pensar en lo malos que eran mis pensamientos...y de como podría avergonzarme de ellos después.

Tosí para llamar su atención y en efecto, el giró a verme, ¿ que ?, después de todo aún tengo que sacar la basura, ¿ no ?.

— ¿ que haces aquí, payne ? — pregunté serio, intentando parecer intimidante.

— oh, yo...siento mucho si te estoy estorbando, solo andaba por aquí y...ya — divago el, deslizandose del contenedor para bajar de el, yo me acerqué a este, quité la tapa y con algo de esfuerzo deposité la basura, luego lo dejé todo igual que antes, mordí mi labio por el nerviosismo y luego giré para analizar a liam con la mirada.

Aunque no tuviera ojeras, tenía el aspecto de estar cansado, su ropa se veía casual y elegante a la vez, y no como casualidad, sino como cuando intentas impresionar a alguien. En sus manos tenía una botella que parecía ser de gin tonic y la otra (su derecha) tenía lo que podía ser una caja de bombones de chocolate, y no baratos, eran de una marca cara.

— ¿ una...cita que salio mal ? — pregunté incomodamente, y aquí era el momento donde me daba cuenta que hasta en los momentos incómodos yo no podía hablar, aunque me estuviese muriendo de ganas por saber la historia. Tengo muy en claro que soy todo un chismoso, pero...¿ de verdad mis amigos me habían dicho que era todo un parlanchin ?, porque yo no lo recuerdo.

— algo así...me le iba a "declarar" al chico que me gusta, pero terminé por asustarme al último momento — respondió con vergüenza, no mirándome a los ojos.

¿ alucinaba en ese momento o el dijó "chico" ?.

— no sabia que jugabas para el otro equipo — fue lo único que pude decir, mientras que veía mis botas como la cosa más interesante del mundo, intenté que mi voz no flaqueara, pero fallé en el intento.

— ummm, siempre pensé que lo demás lo sabían...¿ a poco no se me nota lo gay ? — preguntó divertido, alzando un ceja.

— pues si no me dices no me doy cuenta, y no, no fue sarcasmo — ambos reímos a mi respuesta he hicimos contacto visual por varios segundos.

— tienes un rato para charlar conmigo ?...se que tu y yo somos como el agua y el aceite, pero en serio me vendría bien un consejo ahora mismo — su pregunta me tomó por sorpresa, la verdad es que tenía mucho sueño, podría caerme dormido al suelo de no ser por el frío que estaba haciendo por ser de noche. La idea de rechazarlo pasó por mi mente, pero el en verdad lucia mal.

"Eres tan bueno con las personas, esa es la razón de que te hagan tanto daño" — me dijó aquella voz en mi cabeza llamada conciencia, la cual ignoré.

— m-mis concejos no son muy buenos — me excusé nerviosamente, en voz baja y apenada.

— no importa, solo quiero hablar un poco...sobre el chico — insistió, dándome una expresión triste, suspiré.

Como giró repentino, me subí al contenedor y me senté en el, tanteando el lugar a mi lado, esperando a que liam capte la indirecta.

— buenas noches, soy el doctor malik y hoy seré su terapeuta — dijé, fingiendo un acento británico y voz sofisticada, adoptando un postura "profesional", liam estalló en risas, mientras que yo  agaredecia a cualquier deidad por darme este color de piel, el cual muflado con la oscuridad de la noche hacia que no se notara mi sonrojo — señor, le voy a pedir que no se ría, yo me tomo muy en serio mi trabajo...nah, esto de la actuación en serio que no se me da, ¿ quieres venir aquí de una vez por todas ? — dijé, sonando brusco al final, y aún así, el me hizo caso y trepó el contenedor.

— oh, dios, ¿ estas seguro de que no nos caeremos de esta cosa ? — me preguntó nerviosamente, una vez que se sentó a mi lado.

— no te preocupes, estamos a salvo — mencioné, el me regalo una sonrisa de medio lado.

— no sabes cuanto me alegra verte sonreír — comentó, de la nada, con una sonrisa de idiota en su rostro, pretendí no prestarle atención a aquello.

— si, como sea — respondí, cortante — agradece que estoy de buen humor como para consolarte y escuchar tus quejas sobre quien sabe quien...ahora dime, háblame del chico — el pareció pensarse si respuesta como si un millón de dólares estuvieran en juego.

No podía creer que me había prometido a mi mismo alejarme de liam payne, y ahora, como fuera una obra del universo, aquí estába el, a punto de hablarme sobre cómo se le iba a "declarar" al chico que le gusta.

Un chico diferente...

Uno que no era yo, pero que de seguro era perfecto y tenia todo lo que yo no podía ofrecerle a él, a liam...

Y esto no era un cuento de amor adolescente donde terminabas confesando tu amor en el momento perfecto...

Esta era la realidad, donde callabas, escuchabas, y rezabas para que tu corazón no se rompiera en mil y un fragmentos en frente de él...

Callabas esa voz interna dentro de ti que gritaba "dile!", suspirabas pesadamente y luego le dabas un leve palmada en el hombro, diciendo:

— te escucho — mi mirada estaba baja al igual que mi voz.

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Narrador omniciente:

— conozco a ese chico desde hace un par de años, siempre intento coquetearle o hacerme el gracioso, pero nada funciona, creo que me odia...siempre se mantiene alejado de mi. Empiezo a creer que no tengo chances con el, y...me llegaron a la cabeza estas incesantes ganas de decirle lo que pienso, pero terminé por acobardarme al último segundo — confesó el castaño, de manera triste, y por muy extraño que fuera, zayn se estaba tomando muy bien eso de escuchar a liam hablar sobre su "crush" (o eso pensaba el), lo único que hacía era escuchar.

— ummm...ese chico me cae bien, y eso que no lo conozco — comentó el moreno, en forma burlona.

— ¿ sabes ?, algunas veces eres muy duro...y un poco malo — contestó liam, fingiendo estar dolido.

— bueno, no tengo nada que opinar, no conozco al chico como para opinar y decir si es bueno o no para ti — dijó el pelinegro, en voz baja, tenía algo de sueño el cual era opacado al sentir el frío de la calle invadir su cuerpo, el castaño (obviamente en este caso, liam) pensó rápido y se quitó una sudadera gruesa que  cubría su atuendo, dándosela al moreno — gracias, liam...p-pero no eres mi tipo y no pienso darte puntos por ser atento — dijó zayn, hecho un manojo de nervios.

"¿ que demonios fue lo que acabo de decir ?" — se reprochó mentalmente el moreno.

"Hay tanto que tienes que saber..." — pensó liam.

— no importa, hace mucho frío y no quiero que mi terapeuta se resfríe — respondió liam, de manera coqueta, muy normal en el, dándole el toque final al hacerle un guiñó a zayn, haciendo que este último se sonrojara levemente, quien aclaró su garganta, evadiendo el aire incómodo a la misma situación que el mismo había creado.

— y este chico en especifico...¿ estudia con nosotros ?, ¿ lo conozco ? — preguntó por curiosidad.

— lo conoces muy bien, créeme — para zayn, lo que liam acababa de decirle era como una especie de acertijo, ¿ quien era el chico  ?.

— ¿ te vas a comer eso ? — preguntó el moreno, señalando la caja de bombones, el ojimiel se la tendió en la mano — gracias y...si te sirven de consuelo, son mis favoritos — intentó animar a liam, siento notoriamente afectivo, los ojos del castaños brillaron al escuchar tal cosa, no sabía que clase de chocolates le gustaban a "su chico", así que simplemente compró los que al le gustaban.

Y que sea lo que dios quiera.

Esos bombones eran de chocolate amargo rellenos de caramelo salado...

Al parecer, zayn y liam si tenían algo en común.

— no sabes cuanto me alegra que te gusten — mencionó el ojimiel, en un susurró inaudible para los oídos de zayn.

Ambos se quedaron en silencio por un largo rato, en la compañía del otro, y eso era mucho tiempo para pensar,  mejor dicho, para que zayn pensara. A el no le gustaba romper las promesas que les hacía a los demás, mucho menos lo que le hacía a él mismo, y aquí estaba...

Se suponía que se olvidaría de lo que sentía por liam, pero ahora se sentía tan mal, porque todo lo que estaba pasando en ese momento les estaba haciendo darse cuenta de que su promesa no sería fácil de cumplir.

Por otra parte, no podía dejar de olisquiar la sudadera de liam cada que este se descuidada...

Y se sentía tan sucio al hacerlo.

— ¿ tu tienes...algún consejo que puedas darme, zayn ? — preguntó el ojimiel, en voz baja.

— tomar las cosas con calma, li....yo...no lo sé, solo intenta ser lindo con el — el pelinegro podía sentir el calor en sus mejillas a pesar del frío nocturno, estaba tan nervioso.

— vaya, al parecer el chico malo sabe sobre esto — comentó liam, divertido — ¿ acaso me llamaste "li" ? — preguntó el castaño en entre risas, zayn se sintió muy avergonzado.

— heeee...no lo sé, s-solo olvídalo, ¿ tienes algún problema con eso ? — zayn cambio de humor drasticamente, pasando estar nervioso-ansioso a actuar de manera hostil.

— no, no, para nada, es solo que me parecía raro que tu lo dijeras — contestó el castaño, apresuradamente.

"Dios, no puedo seguir con esto, se va a dar cuenta de que me sonrojo cada quince segundos" — pensó el pelinegro, mientras que liam le daba otros sorbos a la botella con gin tonic.

— yo creo que d-debo irme — se excusó el moreno, nerviosamente, se podría decir que no soportaba estar tan cerca de liam, su mente se llenaba de pensamientos...raros.

"Ni siquiera se por que aceptaste hablar con el" — le reprochó la conciencia a zayn.

Bajó lo más rápido que pudó del contenedor, fue torpe y casi se dobla un tobillo, pero lo bueno es que ya estaba en el suelo, liam reaccionó a los movimientos de malik antes de darle un sorbo a la botella (no es que si estuviese ebrio, pero si un poco mareado). El ojimiel imitó los pasos del pelinegro y bajó del contenedor apresuradamente.

Tomó a zayn del brazo antes de que este llegara a la puerta, el moreno por su parte, se estremeció al sentir el suave pero firme toque de liam en su brazo izquierdo.

— zayn, espera....en serio, tengo que decirte algo — dijó el ojimiel, zayn lo miraba atentamente.

— al parecer siempre tienes que decirme algo...d-dime — pidió el pelinegro, liam tomó el rostro de zayn entre sus manos, quien se sentó algo atemorizado por aquel contacto, su cuerpo comenzó a temblar, pero aún así no se alejó.

— ¿ tu sientes algo por el chico de las cartas ? — preguntó liam, en un susurró, zayn se sintió entre la espada y la pared, el jamás hablaba de esas cosas con los demás, y ahora se sentía tan confundido, ¿ que debía decir ?.

Sentía que en cualquier momento las lágrimas comenzarían a salir de sus ojos, se sentía presionado y con miedo, miedo a equivocarse.

— no, n-no me gusta nadie — respondió zayn, de manera entrecortada, jamás pudó lograr distinguir la mirada de decepción de liam, quien quitó sus manos del rostro del moreno.

— entiendo — soltó liam, casi en un suspiro — ¿ sabes ?, creo que también tengo que irme, nos estamos congelando aquí al aire libre — mencionó, con una poca pizca de diversión, zayn le hizo una mueca (intento de sonrisa) la cual fue bien recibida.

— si!, mis amigos de seguro me van a preguntar el por que tarde tanto sacando la basura — ambos rieron — adiós — dijó el moreno.

Ver a zayn marcharse lentamente fue una de las peores torturas que liam hubiera vivido, porque su miedo le está ganado nuevamente y eso no le gustaba para nada, y se sentía tan impotente en ese momento, gracias a su cobardía.

¿ Por qué no podía simplemente ir y decirle a zayn: "hey!, adivina que ?, resulta que tu eres mi chico especial, así es, me gustas mucho, no tienes ni una idea de cuanto me estoy muriendo por ti, y se que nos conocemos hace un par de años y aún así no se nada de ti, pero quiero conocerlo todo...por favor, dame la oportunidad de ser tu novio" ?...

Por las mismas razones ya nombradas...era un completo miedoso y un cobarde!.

¿ Cuantas veces no le había dado cartas como "un admirador secreto" ?, ¿ cuantas veces no se había planteado decirle a zayn que le gustaba ?, ¿ cuantas veces no había disfrazado sus "me gustas" con "¿ me prestas un lápiz ?", "¿ que materia es esta ?", "¿ me prestas la tarea de matemáticas ?"  ?...

Su lado gracioso y coqueto aparecía cada que estaba en la presencia de zayn, pero este parecía no tomarle importancia, giraba los ojos o murmuraba cosas que el no entendía, le intimidada zayn, si, había que admitirlo, no tenía remedio.

Y por más que intentará olvidarlo, un idea traviesa no dejaba de rondar por su mente, probando zayn lo golpearía y no le volvería a hablar jamás, pero...vamos, como estaban las cosas ahora...

Para su acción no necesitó ninguna palabra...

Alcanzó al moreno y lo volvió a tomar del brazo antes de que su mano tocara el pomo de la puerta, luego lo sujeto de las mejillas y lo besó...

Liam se había se había preparado para un golpe que jamás llegó, pues zayn le correspondió el beso en su lugar, y para la extrañeza propia del pelinegro...lo estaba disfrutando sin miedo.

Liam tomó a zayn con una de las manos, abrazándolo por la cintura, apegandolo a el, dicho pelinegro abrazaba a liam por el cuello, ambos comenzaron el beso de manera brusca, pero volviéndose cada vez más dulce y lento, los dos se daban el tiempo de saborearse el uno al otro. El gin tonic mezclándose con el amargo sabor del chocolate, una mezcla rara para algunos, una delicia para ellos, quienes ni siquiera se atrevían a pensar si el mañana se les venía abajo, si no en los labios del otro.

Y al parecer, zayn estaba consciente de lo que pasaba.

"Es solo un beso, a mi me gusta el, a el le gusta otro chico, si no volveré a besar sus labios, entonces los memorizaré" — se dijó a si mismo.

Como todo cuento de hadas, el beso llegó a su final, justo en el momento en el que ambos empezaron a necesitar oxígeno, rompiendo el beso, pero manteniendo sus frentes unidas, cada uno respirando erraticamente, sintiéndose aturdidos por lo que había pasado segundos antes.

Ambos estaban nerviosos por lo que se aproximaba, a zayn le temblaban las piernas y liam se encontraba sin palabras...

— "el besa muy bien" — pensaron de manera sincronizada.

El pelinegro logró reaccionar a las palabras de liam...

— y-yo lo siento...no debí...— zayn supó en ese momento que debía volver a la realidad, se soltó del agarre de liam y abrió la puerta — zayn, no te vallas!, por favor, escúchame! — pidió a gritos el castaño.

— solo olvídalo, liam, asnos un favor a ambos y olvídalo — fue lo único que dijó, en voz baja y lastimera, apenas entendible, cerrándole la puerta en la cara a liam.

El castaño sintió su sangre hervir, estaba muy molesto, pero no con zayn, si no consigo mismo, por ser un cobarde y no decirle al moreno lo que siente, porque lo más seguro es que esté pensaría que lo besó por puro despecho...estando consciente de que le dijo a zayn que le gustaba un chico, sin especificar quien era.

Y claro que zayn se lo creyó, porque ambos son idiotas enamorados y a su misma vez eran unos ciegos que no sabían que gustaban del uno al otro.

Que el sentimiento era mutuo entre ambos.

— soy un imbecil! — se gritó liam a si mismo, estrellando la botella de gin tonic contra el suelo, luego marchándose en busca de su auto.

(...)

Zayn cruzo la cafetería y subió las escaleras que lo llevarían al departamento, encontrándose con una adormilada raven, buscando saciar un antojo (producto de su embarazo).

— oye, zee, ¿ por que tardaste tanto en sacar la basura ?, unos minutos más y voy a buscarte, ¿ que pasó ? — el moreno hizo oídos sordos a las palabras de raven, ignorandola en todo momento hasta llegar a su habitación y encerrarse en ella. Cuando se sintió lo suficientemente calmado, pegó su espalda a la puerta y se deslizó hasta el piso, abrazando sus piernas y permitiéndose llorar por todo lo malo en su vida.

Por que siempre tocaban la puerta en el peor momento ?!?!.

— ¿ zayne ?, hey, zee...¿ estas bien, cariño ? — preguntó raven, zayn ahogó un sollozo con su mano, sorbiendo su nariz y rezando pata que su voz no sonara quebrada al hablar.

— si, estoy bien, solo...me duele un poco la cabeza, eso es todo — se excusó,  raven se extraño al darse cuenta de que el moreno había cerrado la puerta con pestillo, prefirió no decir nada.

— bueno, Charlie y yo ya nos vamos a dormir, si el dolor empeora, avísame, ¿ si ?...descansa — zayn soltó un suspiro al aire al escuchar los pasos de raven alejándose y una puerta cerrándose.

Zayn se sentía tan mal, había besado a liam, aun sabiendo que a el le gustaba otro chico, eso lo hacía sentir tan sucio...

Lo que hizo estaba tan mal en tantos sentidos, incluso se culpaba a sí mismo por seguirle el beso cuando pudó haberlo alejado...

Nada estaba bien.

(...)

Mientras tanto, en la casa de los Mendes, garnet se encontraba acostado en uno de los sillones del sofá, ya que no había nada interesante que ver en redes sociales, pero por lo menos podrías jugar con cualquier cosa en su celular, si, lo más normal en un domingo cualquiera, sin esperanza alguna de ver a Oliver. Apartó la vista de su celular en el momento en el que escuchó unas pisadas, cuando levantó la cabeza para ver quien era, observó a su hermana Emily, con su pijama de unicornio y su padre Manuel junto a ella, ambos estaban serios.

— no he roto el castigo, si es que piensas acusarme de algo — se apresuró a decir.

— no es eso garnet...Al parecer, Emily dejó su mochila de la escuela en casa de shawn y yo no puedo ir porque tengo trabajo que hacer aquí — dijó el hombre mayor, de manera fría, apenas y hacía contacto visual con el.

— y supongo que quieres que yo valla, ¿ no ? — preguntó, volviendo a prestarle atención a su celular — por si no lo recuerdas, según lo que dijiste, no puedo romper mi castigo, yo no puedo salir de esta casa a menos que vaya a la universidad — mencionó el chico de piel bronceada.

— nathaniel, no me obligues a alargar tu castigo, puedes ir en tu auto si quieres — Manuel le lanzó las llaves de dicho auto a su hijo, quien las atajó, para luego mirarlo desafiante — no me mires así, de todos tus hermanos, es shawn con el que menos convives...además, le debes una disculpa — garnet gruñó a las palabras de su padre.

— es el quien me debe una disculpa, me golpeó!, todavía tengo un moretón! — reprochó el joven.

— ambos deben de disculparse con el otro — corrigió el hombre.

— me da igual!, ¿ sabes ?, eres tan orgulloso que de seguro lo pensaste bastante antes de hablarme, no me estarías dirigiendo la palabra en este momento de no ser que necesitas algo de mi! — gritó garnet, lanzando su celular violentamente al suelo.

— garnet, no quiero que vuelvas a hacer eso!, debes comportarte como el adulto que eres! — exigió.

Mientras tanto, la pequeña Emily se sentía confundida, su padre y su hermano hablaban demasiado rápido, tanto que no podía leer sus labios...corrió hasta garnet, porque en serio quería saber que estaba pasando, siempre se sentía fuera de lugar cuando no estaba nana para explicarle lo sucedido.

— no quiero que papi y tu se peleen, pero...— la pequeña se halló dubitativa por un momento, dejando de mover sus manos, la escena era algo tensa, imperceptible para la niña, aunque esta notará que los labios de las demás personas en la habitación ya no se movían — en serio, necesito mi mochila, ¿ puedes ir a buscarla ? — se podía decir que garnet tenía un "corazón de pollo" o mejor dicho, era alguien facil de persuadir, pero vamos, Emily era la niña más hermosa del mundo, ¿ como decirle que no a ella ?, era imposible!. No es que no quisiera hacerle el favor a su hermana, es que en ese momento estaba tan molesto con su padre que lo único que queria en ese momento era mandarlo al demonio, ni siquiera tenía ganas de lidiar con shawn (esa era una excusa), su padre le acababa de decir "compórtate como un adulto", ¿ que era lo que esperaba de el si lo estaba tratando como un niño de seis años ?, ni siquiera quería hablarle pero...tenía las llaves en las manos, ¿ no ?.

— lo que sea por ti, preciosa, buscaré tu mochila y volveré, ¿ bien ?...ve a dormir, cuando despiertes tu mochila estará colgada en el perchero — le habló dulcemente garnet, mientras movía sus manos, la pequeña castaña asintió.

— dale las buenas noches a shawn de mi parte — pidió la niña, un ligero y delicado movimiento con sus manitos.

— lo haré — aseguró el chico, quien se levantó del sofá y caminó hasta su padre, lo suficiente como para susurrarle y que el lo escuchara — no hago esto por ti, créeme, he perdido toda confianza hacia ti, solo espero que luego no te sientas culpable, porque no voy a aceptar tus disculpas...ah, ten las llaves de mi auto, creo que caminar me hará pasar el mal rato — y sin más palabras, garnet le tendió el juego de llaves a su padre, se despidió de su hermanita en una seña y luego se dirigió a la salida.

La brisa fría golpeandole el rostro una vez fuera de casa era una de las cosas que más le gustaba apreciar, aun así, se permitió caminar lo más apresurado posible, ya que era muy tarde y quería llegar pronto a la casa de su hermano.

Por más extraño que sonará, garnet no era fanático de acostarse tarde, si, se desvelo muchas veces por fiestas, pero cuando estaba en casa y sin motivos para salir, prefería acostarse temprano. Apenas iban algunos días que no asistía a fiestas y sentía que comenzaba a desacostumbrarse.

Algunas veces se preguntaba, ¿ como sería su vida de diferente si no fuera un "adolescente fiestero" ?, ¿ sentiría las mismas ganas de estudiar fotografía ?, definitivamente si, ¿ se dedicaría a hacer cosas de provecho en su tiempo libre ?, talvez...

"Charlar conmigo mismo no está funcionando, aun me falta para llegar a casa de shawn" — se quejó mentalmente, mientras seguía caminando.

Tenía una caja de cigarrillos en su bolsillo, su mano picaba por tomar uno y encenderlo...solo uno...solo un poco...solo un soplido...

No lo hizo...

No esa noche.