Narrador omniciente :

Louis caminaba despreocupadamente por un parque, luego de una noche muy ocupada atendiendo personas y haciendo oídos sordos a todo aquel que se le insinuaba en estado de ebriedad, aun así la pasó bien, quitando lo de harry, claro.

Aquel ojiverde...ja!, en serio creía que lo perdonaría tan fácil ?, vaya que era un idiota.

Louis no pensaba perdonarlo, por supuesto que no, el le había hecho mucho daño, talvez si dicho rizado no le hubiera hecho aquella broma, el aún estaría en Londres, no hubiera tenido que deshacerse de su celular (el cual el mismo estrelló contra la pared) debido al acoso que recibía. Y por último pero no menos importante...sus padres estarían vivos.

No es como si los extrañará mucho, es decir, Troy no hizo nada más que golpearlo he insultarlo, y su madre...el mismo sabía que jhoanna lo amaba mucho, pero prefirió no poner en riesgo su matrimonio, ignorando a su hijo el ojiazul y apenas dirigiéndole la palabra en el proceso, y todo para contentar a su esposo. Guardo aquellos sentimientos en lo más profundo de su ser, para así concentrarse en lo que era ese hermoso día, era septiembre en los Ángeles California, como desaprovechar un día de otoño tan bonito ?, louis amaba pasear por el parque los domingos, honestamente, a louis le encantaba hacer cualquier cosa que lo mantuviera lejos de su "casa".

Quiso sentarse en alguno de los bancos, pero todos los que alcanzaba a ver estaban ocupados, algunos niños saltaban la cuerda, mientras que otros hacían burbujas, y mientras observaba el resto de su entorno, prefirió seguir buscando donde sentarse. Para su mala suerte, una de las burbujas que flotaban libremente en el aire, impactó contra su rostro, y cuando comenzó a quitar con sus manos los pocos residuos de jabón...temió el haber chocado con alguien.

Una niña pequeña, para ser exactos...

— oh, dios, cuanto lo siento, princesa —se disculpó el ojiazul, tomando a la pequeña y levantandola del suelo, cuando se fijó en el rostro de la niña, pudó ver que está estaba llorando sin emitir sonido alguno, temblaba levemente y sus ojitos estaban rojizos — hey, estas bien ?, acaso te lastimarte cuando caíste ? — preguntó preocupado, una vez que la nena lo miró a los ojos.

— puedes entenderme ?...me perdí y no encuentro a mi hermano — explicó la pequeña, con sus manos temblorosas, en lenguaje de señas, claramente. Louis logró entender las palabras de la pequeña en su totalidad, pues había aprendido lenguaje de señas cuando estaba en la primaria — puedes ayudarme ? — preguntó tímidamente, sorbiendo su nariz.

— claro, cariño — respondió el ojiazul, hablando en señas y en voz alta a la vez — como es tu hermano físicamente ? — preguntó.

— tiene el cabello y los ojos del mismo color que yo...es muy alto también — mencionó la pequeña, quien era castaña y de ojos mieles.

— esta bien, busquemoslo, si ?, tranquila, todo va a estar bien — intento tranquilizar louis, la pequeña asintió levemente, mientras secaba sus lágrimas con sus nudillos.

Louis tomó a la niña de la mano y ambos comenzaron a caminar, el ojiazul miraba a todas partes buscando a alguien con la descripción que le dio la susodicha, el parque no era tan grande, pero tampoco tan pequeño, así que lo más probable es que pronto se encontrarían con el hermano de la niña.

— como te llamas, princesa? — preguntó louis, curioso.

— Emily — respondió la castaña, una vez que está le puso atención a louis.

— no sabes cual es el lugar donde estabas con tu hermano...— louis dejó de mover sus manos, en el momento en el que una voz muy conocida le lleno los oídos.

— Emily! — por que le mundo tenía que ser tan malditamente pequeño como para que shawn fuera el hermano mayor de esa pequeña ?...así, de Emily.

Emily se soltó de la mano de louis para correr hacia shawn, quien la tomó en brazos y la examinó de pies a cabeza, en busca de algún golpe o rasguño, cuando pudó asegurarse de que la niña estaba sana y salva, el ojimiel la abrazo fuertemente.

Una escena muy linda de apreciar para louis.

— no te podía encontrar por ningún lado, estaba muy preocupado — pensó shawn en voz alta, soltando un suspiro pesado, para bajar a Emily al suelo, comenzando a hacerle señas — donde estabas ?, por qué te alejaste ? — preguntó el ojimiel.

— lo siento, se que no debí alejarme, es que vi unas burbujas muy bonitas y las perseguí...me asusté mucho cuando me di cuenta de que no estabas a conmigo — respondió la pequeña ojimiel, de manera nerviosa — estas enojado ? — preguntó la pequeña, moviendo sus manos en el aire, shawn negó con la cabeza.

— no, solo me asusté mucho — contestó, louis soltó una leve risa, haciéndose presente, pues aunque no lo fuera, el ojiazul pensó que fue sarcasmo — hola, Louis — saludó shawn, como si nada.

— h-hola, shawn — louis devolvió el saludo, de manera nerviosa — creo que me debes un "gracias" — dijó el.

— de nada — respondió shawn, louis hizo una mueca de confusión — que no se supone que cuando una persona dice "gracias" la otra dice "de nada" ? — preguntó, inclinando su cabeza hacia un lado, louis sintió ganas de reír por la "torpeza" del contrario.

— oh, yo solo quería darte a entender que quería que me agradecieras por encontrar a tu hermana — respondió el ojiazul, sintiéndose incómodo.

— no sabia que tu la habías encontrado primero...muchas gracias por eso, la angustia me comería vivo si algo le pasara a mi hermanita, claro que no de forma literal, porque la angustia no puede comer vivo a alguien — mencionó shawn, de manera rápida, haciendo a louis reír nuevamente, mientras que la pequeña Emily no hacía nada más que observar a los demás hablar, pues no comprendían lo que decían...o mejor dicho, no les estaba prestando atención.

Vaya que el chico no es bueno con las metáforas — pensó louis.

Emily llamó la atención de shawn, tirando del brazo de este.

— el es un chico muy bonito, shawn, me gusta su corona de flores — expresó la pequeña con sus manos.

— Emily dice que eres que muy bonito y que le gusta tu corona de flores — repitió el ojimiel, hablando y moviendo sus manos para que la pequeña pudiera ver lo que le decía al ojiazul.

— awww — exclamó le ojiazul — gracias, pequeña...eso es un gesto muy dulce — comentó un muy sonrojado louis, quien tuvó una buena idea en ese momento — sabes ?, ya tengo otra corona igual en casa...que tal si te quedas con esta ? — preguntó en voz alta, mientras que movía sus manos en el aire, Emily asintió repetidas veces, louis se acercó y se agachó a la altura de la pequeña, para luego quitarse si corona de flores y ponérsela en el cabello a la pequeña niña, quien la aceptó gustosa.

Emily abrazó al ojiazul por el cuello, quien correspondió el abrazo, luego ambos se separaron y la pequeña ojimiel volvió donde su hermano, tomando su mano.

— bueno....supongo que te veré mañana en clases, shawn — mencionó louis, quien se mecía de atrás hacia delante de manera compulsiva.

— si — respondió shawn, en voz baja, mientras que Emily le hacia señas, pidiéndole que la cargara, shawn la tomó en brazos y luego se dirigió hacia louis nuevamente — me gustan los apodos, puedo decirte "lou" ? — preguntó rápidamente.

— eh...claro — respondió el ojiazul, repentinamente nervioso.

— adiós, lou — se despidió el castaño, mientras que comenzaba a caminar, louis se dio la vuelta cuando shawn le paso por un lado, pudo ver como la pequeña Emily se despedía de él con la mano.

Louis le devolvió el saludo y luego siguió caminando en su propia dirección, talvez pasaría por el supermercado antes de ir a casa, necesitaba comprar algunas cosas y ayer no le fue tan mal con las propinas...

Mientras tanto, shawn seguía caminando por el parque, con la pequeña castaña en brazos, quien buscaba llamar su atención.

— que pasa ? — preguntó en voz alta, haciendo señas con su mano libre (y no es que le gustará la idea de sostener a su hermana con una sola mano, se sentía inseguro, aunque tuviera la fuerza suficiente para cargarla de esa manera).

— si les cuento a nana y a papá, sobre  que me perdí...entonces estarás en problemas ? — la pequeña respondió con otra pregunta, no pareciendo angustiada ante los ojos de shawn.

— no lo creo, quizá solo me regañen...eso espero...me gusta pasar tiempo contigo, no quiero que ya no me dejen cuidarte — contestó en voz baja, Emily hizo todo lo posible para poder leerle los labios a su hermano mayor.

— y si no les decimos ? — propusó la niña, el negó.

— eso es mentir, omitir información importante también lo es — contestó en un intento forzoso de sus señas.

— pero no quiero que te regañen — se quejó.

— tu les vas a decir ? — preguntó, moviendo sus manos.

— si me compras un algodón de azúcar y vamos a la zona de juegos, prometo no decir nada — condicionó la pequeña ojimiel.

(...)

La mañana de shawn y Emily consistió en pasarse por la zona de juegos, al ojimiel la agradó saber que su hermanita consiguió a otros niños con el conocimiento del lenguaje de señas, así pudó integrarse a ellos y jugar todos juntos, shawn deseaba poder hacer amigos con tanta facilidad, así como su hermana (claro que nadie sabía esto, el no contaba esa clase de cosas, debido a su condición era socialmente torpe, hasta para participar en clase). La castaña se paseaba por toda la zona de juegos, brincando y saltando con todos los otros niños con los cuales había hecho amistad, mientras que shawn no apartaba la vista de ella, no se arriesgaría a perdería de nuevo.

Justo cuando reviso su celular y vio que eran más de las once, decidió que ya era hora de irse...

Emily le contó a shawn sobre los niños que conoció, y de como uno de ellos le llamó la atención debido a que tenia heterocronia y esto hacía que uno de sus ojos fuera de un color diferente al otro, además de que le pareció muy bonito.

Emily pensaba que todas las personas eran bonitas...

También le contó a su hermano de cómo ella ganó en el juego "las traes" y que ahora ella debía ser nombrada una jugadora profesional, también le contó de como iba a la escuela, mientras que se llevaba un pedazo de algodón de azúcar color azul a la boca cada que tenía la oportunidad.

(...)

Cuando ambos llegaron a casa, un delicioso aroma los recibió, para ese entonces, Emily estaba casi dormida en los brazos de shawn, quien intentaba quitar los castaños cabellos del rostro de la niña.

Zayn era quien cocinaba...

— que demonios le pasó a la niña en los labios ?, parece como si hubiese besado a un pitufo — preguntó el moreno, algo exaltado, shawn se mantuvo indiferente ante la pregunta.

— le compré un algodón de azúcar — respondió de manera monótona.

— pues que bueno que los ositos de goma son la única golosina que cómo, apuesto a que esa cosa que le diste tenía tanto colorante como para provocarle cáncer en un futuro — contestó zayn, mientras que shawn caminaba hacia la sala, para luego dejar a su hermanita delicadamente sobre el sofá.

— no creo que eso pueda ser posible — contestó el ojimiel, sintiéndose confundido.

— como sea, no se supone que no deberías darle azúcar ? — preguntó el moreno, mientras caminaban nuevamente a la cocina, zayn se sirvió un vaso con agua del grifo, luego comenzó a beberlo en pequeños sorbos.

— casi la pierdo cuando estábamos en el parque, ella me dijó que si compraba un algodón de azúcar para ella, entonces no le diría a papá — relató, como si estuviesen hablando de algo cotidiano, el pelinegro casi se ahoga con agua y giró a ver a su hermano de manera totalmente indiscreta.

Shawn se sintió muy mal en ese momento, porque recordó que talvez hubiera sido mejor si no le hubiera contado a alguien....estúpida honestidad!!!.

— dios, creo que escuché mal, por un momento pensé que perdiste a Emily, pero no fue así, cierto ?...cierto, shawn ? — preguntó de manera desorientada, shawn negó con inocencia — y como demonios pasó eso ? — volvió a preguntar, intentando que su voz no saliera fuerte (aunque por dentro se sintiera alterado), pues no quería asustar a shawn.

— n-no lo sé, me distraje y cuando giré a ver donde se suponía que debía estar...ya no estaba — contestó shawn, de manera ansiosa, jugando con sus brazaletes, zayn se masajeaba las cienes.

Shawn era capaz de poder cuidar a su hermana ?, por supuesto!, el susodicho la cuidaría más que a su propia vida, pero...no podía evitar perderse en sus propios pensamientos (aunque sea un segundo), no quería que nada malo le pasara, y se estaba sintiendo tan mal en ese momento...

— jamás te había pasado antes, no es así ? — preguntó el moreno.

— en todas las veces que he salido con ella jamás me había pasado algo así...ella tampoco debió alejarse tanto — respondió nerviosamente, susurrando las últimas cinco palabras, dejando de jugar con sus brazaletes y comenzando a rascar su nuca compulsivamente.

— no quiero ser el "policía malo" así que no le diré a papá, solo...que no vuelva a pasar, lo de hoy no fue grave, pero es mejor prevenir — shawn asintió a las palabras de zayn, mientras que este buscaba pan en las alacenas — estaba pensando en hacer sandwiches con pollo a la plancha...donde esta la lechuga y el tomate ? — preguntó.

— odio los tomates, así que no tengo — mencionó el ojimiel desde la barra — pero hay lechuga y condimentos en el refrigerador — continuó.

— oh — exclamó el contrario — si es verdad que no te gustan los tomates...bueno, hay muchas otras cosas que ponerle — comentó, una vez que tuvó todo los ingredientes que necesitaba, comenzó a prepararlos.

— tuve un ataque de pánico en la secundaria...fue culpa de ben Taylor, y a-ademas...rompí el espejo del baño, l-lo golpeé y se que eso...no esta bien, pero me sentía enojado — soltó de manera repentina el castaño, zayn dejó de hacer lo que estaba haciendo y enfocó su vista en su hermano.

Shawn no solía sacar cualquier tema de conversación al azar, debido a que este no solía hablar mucho (a menos que fuera un tema de su absoluto agrado). Por lo general, cuando el susodicho cambiaba el tema repentinamente, era porque había algo que quería decir desde hace mucho y le había dado muchas vueltas al asunto.

O simplemente...no quería hablar de algo en específico, así que cambiaba el tema al algo más de su conveniencia.

— hay alguna razón por la no quisiste contármelo antes ? — preguntó el moreno, de forma calmada y expresión neutral.

— porque se supone que estaba progresando, hacia mucho tiempo que algo así no me pasaba y...lo arruine, también tuve otro ataque de pánico el jueves, le dijé a raven que no les dijera nada, no quiero que se preocupen por mi, pero...tampoco quiero decepcionarlos — contestó el ojimiel, en voz baja, casi inaudible, zayn tomó asiento junto a shawn en la barra.

— jamás no vas a decepcionar, entiendes ?. Ni a papá, ni a nana, ni a nuestros hermanos y amigos...sobre todo a mi, eso jamás va a pasar — dijó el moreno, manteniendo un poco de distancia, mientras le acariciaba el cabello al contrario.

Eso solía calmarlo cuando algo no estaba bien...

A zayn le preocupaba que shawn estuviera entrando en depresión nuevamente...

— no me gustan los ataques de pánico, zee...no me gustan — dijó shawn en voz baja, cubriendo su rostro con sus manos, y aunque este hiciera el intento de no llorar con todas sus fuerzas, lágrimas comenzó a salir de sus ojos.

El odiaba que lo vieran llorar...

Odia llorar...lo hacía sentir débil...

El ya se sentía muy débil.

— tranquilo, si ?, intenta no tomarle tanta importancia, Taylor es un idiota — zayn intentó calmarlo, pero el castaño solo sollozaba, las palabras del pelinegro terminarían siendo en vano, cuando shawn se enfrascaba con un tema, era difícil hacer que lo olvidara.

— el jamás me va a dejar en paz...jamas ... — shawn paró de hablar al escuchar a Emily dar pasos hacia la cocina, el susodicho limpió sus lágrimas he intentó calmarse.

Intentado lucir normal...

Como lo hacía todos los días al ir a la secundaria.

— hola, que están haciendo ?...tengo hambre — exclamó la pequeña, moviendo sus manos en el aire, zayn la tomó en brazos y la ayudó a sentarse en uno de los taburetes.

— voy a hacer unos sandwiches de pollo, se que son tus favoritos...verdad, em's ? — la pequeña castaña asintió a las señas de su hermano, mientras que shawn miraba a su alrededor discretamente, en silencio, pues Emily se había sentado en el lugar de zayn.

— por qué tienes los ojos rojos, shawnie ? — preguntó la niña, inocentemente.

— hummm...p-porque probó una salsa picante que hizo que sus ojos se aguaran, si eso — respondió el moreno, hábil, mientras que movía sus manos nerviosamente, shawn pensó que seria mejor no hablar, se sentía mal al tener la mirada de su hermanita sobre el.

Tampoco intentaría sonreír, Emily era la niña más inteligente que conocía, se daría cuenta fácilmente...

Se podría decir que lo salvó la campana.