capitulo 38 : crema de maní y panqueques
Narrador omniciente :
Un domingo completamente normal para shawn es uno en donde se levanta exactamente a la nueve y media, hace su rutina de higiene personal y se cambia de ropa, para luego hacer el desayuno, optó por unos pant's deportivos grises y un hoddie de color blanco con estampado de caritas felices en color negro. Por lo general, el no suele usar zapatos cuando está en casa, así que hoy no haría la excepción, al ojimiel le gustaba sentir el piso frío y fresco a través de sus calcetines.
El delicioso aroma que provenía de la cocina hizo que le dieran ganas de preparar panqueques...
Espera...
Olía a panqueques...alguien estaba usando su cocina ?.
Shawn quería averiguarlo, así que bajo a la primera planta, encontrándose con zayn, quien estaba frente a la estufa, cocinando panqueques, oreo estaba sentada justo en frente del moreno, como si estuviese esperando algo de este, la imagen le pareció irreal, pues era muy extraño que oreo pasara tanto tiempo en su casa.
— hola y buenos días, zayn — saludó shawn, aun algo adormilado, mientras que se frotaba uno de sus ojos.
Por qué tengo tanto sueño ? — se preguntó así mismo el ojimiel.
Básicamente, shawn suele pasar las noches del sábado componiendo canciones junto a su piano, haciendo sus tareas o simplemente dibujando, y talvez escribiendo en su libreta azul (le encantaba hacer lo que fuera con su libreta). Se sentía orgulloso de sí mismo por haber roto la rutina, por lo menos por un par de horas, apenas ese día se cumplía una semana de haber conocido a alexia, y aun así no le parecía poco tiempo.
El ojimiel se había convencido completamente de que era bueno para el tener cerca a la morena, pues esta lo hacía salir de su "zona de confort".
— oh, hola shawn, y buenos días para ti también...estoy haciendo panqueques, quieres ? — shawn asintió a la pregunta del moreno, mientras se acercaba a oreo y se agachaba a su altura para acariciarla.
A shawn no le molestaba para nada las visitas...
A menos que lo despertaban de su sueño, en ese caso...se enojaba mucho.
— wow, veo que no te molesta que el perro del vecino se haya metido — comentó zayn, mientras servía un plato de panqueques sobre la isla — como se llama tu amigo, shawnie ? — preguntó con curiosidad, al ver a shawn tan ensimismado.
— no es un niño, es una niña...y no es el perro de mi vecino, es como una amiga — corrigió.
— osea que ella es algo así como tu mascota ? — preguntó zayn, de manera confundida, haciendo énfasis en la palabra "ella" — espera un momento, por qué no me dijiste nada ?, prometimos contarnos todo — zayn no lucia molesto, solo algo sorprendido, shawn y el eran muy unidos, en ocasiones podía comportarse como hermanos, tanto como algunas veces solo se comportaban como mejores amigos de toda la vida, fuera como fuera, su relación siempre seria especial.
— no lo sé, a veces se me olvida que tengo perro, ella va y viene cuando quiere — respondió con simpleza, encogiéndose de hombros, una expresión seria en su rostro.
— desde cuando la tienes contigo ? — preguntó pausadamente el moreno, mientras le daba la vuelta a uno de los panqueques en la plancha.
— desde que me mude aquí, esa misma noche escuché un ruido y baje, pensé que se habían metido a robar, me asusté mucho, pero solo era ella, le dí de comer y se fue al día siguiente. Va y viene, no le gusta estar encerrada, así que dejo abierta la puerta corrediza del patio, cuando ya tenía un mes aquí le compré un collar y le puse nombre — explicó shawn, de manera rápida, sintiéndose nervioso por el hecho de que oreo lo estaba olfateando.
— oh, vaya...y que nombre tiene ? — volvió a preguntar zayn, esta vez algo aturdido, se sentía muy extrañado de que shawn no le contará nada de esto, pues ellos siempre se cuentan todo.
— oreo — respondió.
— que clase de nombre es ese ? — dijó el moreno, en tono burlon, suponiendo que el original nombre provenía de el color del pelaje de dicho animal.
— las oreo son de lo color negro, y su pelaje es negro...así que le puse oreo, c-creo que suena bonito — mencionó shawn, mientras que zayn ya había terminado de cocinar los panqueques, tomó su plato y se sentó en la barra.
Oreo solía ser un perrita muy afectuosa y cariñosa, jamás era agresiva, en general era muy juguetona, dicho animal se acercó más a shawn y comenzó a olisquiar su cuello.
— n-no, basta...se siente r-raro — exclamó shawn, levantándose del piso y alejándose de oreo, quien se mantuvo cabizbaja, dejó de mover su cola y bajó sus orejas.
— shawnie, no es un "sentimiento raro", yo creo que te estaba haciendo cosquillas...o solo te olfateaba para recordar tu olor, la verdad no se — opinó zayn, mientras se llevaba un bocado de panqueque a la boca — oye, creo que heriste sus sentimientos — comentó el moreno, mientras terminaba de tragar, shawn enfocó su vista en oreo, quien estaba acostada en el piso, parecía estar triste...a shawn le costó mucho persibir aquello.
"Los perros tienen sentimientos al igual que los humanos, aun así jamás pensé que ellos pudieran sentirse tristes, la mayoría de los perros persiguen su cola, corretean y juegan, parecen felices... no siempre lo están ?" — se preguntó así mismo el ojimiel.
Shawn se acercó a la estufa, estirando uno de sus brazos hacia la alacena, de ahí sacó un frasco de crema de maní y una bolsa con croquetas para perro. Tomo un cuchillo y unto un poco de la crema sobre una croqueta, luego caminó hacia donde estaba el animal con sedoso pelaje negro, arrodillandose frente a esta.
— lo siento — se disculpó, ofreciendo la croqueta como una "ofrenda de paz", oreo la aceptó gustosa, devorandola casi al instante, zayn observaba la escena completamente atónito, el chico de piel apiñonada jamás pensó que su amigo se terminaría encariñando de un ser peludo de cuatro patas...mucho menos pensó lo siguiente.
Shawn cerró los ojos cuando sintió a la canina romper su espacio personal, para luego romper su mejilla.
Se dejó lamer por ese animal!!!.
Oreo había latido su mejilla!!!.
— estas bien ?, no te...m-molesto ? — preguntó un atónito zayn.
— su lengua estaba muy fría, pero es...tolerable — titubeó el castaño, mientras que se levantaba de su sitio para ir al fregadero, donde lavó sus manos y rostro, luego volvió donde zayn.
— como sabias que le gusta la crema de maní ? — preguntó el moreno, mientras que shawn veía detenidamente una con jugo de naranja, cuando fue que eso llegó ahí ? — shawn ?... — llamó.
— un día se comió un sándwich de crema de maní que dejé aquí en la barra...creo que es su comida preferida después de las croquetas — respondió, para luego llevar un pedazo de su desayuno a la boca, una vez que se sentó a comer — como entraste a mi casa ? — preguntó shawn, inexpresivo, en ese momento, demasiado para el gusto de zayn.
— bueno...digamos que no me sentía muy bien, así que vine a visitarte...a las tres de la mañana, y no, no tengo llave, entre por el patio — respondió el moreno, de manera nerviosa.
Básicamente, zayn no quería que shawn le hiciera preguntas, no le gustaba tener que responder, el susodicho se había dado cuenta de algo, este último mes se había encerrado más y más en sí mismo. Esto le era muy preocupante, pues siempre sentía que debía hablar más de lo normal, que quería decir más pero no podía, pero por alguna extraña razón, zayn sentía como si las palabras se quedarán atrapadas en su boca.
Esto no era inusual en el moreno, a los tres meses de "prácticamente" comenzar a relacionarse con los Mendes, felicidad y calidez no eran los únicos sentimientos que invadían a un pequeño zayn de tan solo diez años de edad, al haber pasado más de cuatro años sin educación, Manuel quiso que no sólo el sino también Charlie, pudieran integrarse en la escuela. El señor Mendes busco tutores, además de psicopedagogos, especializados en ayudar niños con la condición de Charlie, cierto castaño no sabia leer, así que tuvieron que enseñarle, también tuvó que aprender el resto como : lenguaje, matemáticas, ciencias, etc.
Por suerte, zayn ya sabía leer, ambos niños aprendieron lo necesario en tiempo récord, y para cuando se dieron cuenta, el moreno ya estudiaba en la primaria junto con shawn, mientras que su hermano Charlie asistía a secundaria.
Los problemas comenzaron tiempo después...
Un mes después de que zayn comenzará la primaria, el susodicho llamó la atención de los maestros, al ver que en cada boletín estaba lleno de dieces, dicho moreno disfrutaba de sacar las mejores notas, al tiempo comenzó a volverse tímido, ya casi no convivía y/o hablaba con personas que no fuesen sus amigos y familia. Comenzó a callar sus sentimientos y a aislarse, zayn jamás admitiría que había llorado muchas veces en silencio por el hecho de que shawn ya no asistiría más con el al levinge, ahora se sentía muy solo, los otros chicos riquíllos lo trataban muy mal.
Definitivamente...eso no le gustaba.
Si shawn hizo sus propios muros para resguardarse de cualquier sentimiento que no fuese de su agrado, entonces el también podía hacer lo mismo...no ?.
Cuando fue por primera vez con su terapeuta (la señorita Keys), se sintió muy raro, pero a la vez sintió alivio, tuvó una especie de conexión con ella casi al instante, le fue muy duro contar tantas cosas...las tantas cosas que aun le hacían daño, todas las cosas que se guardaba para si mismo.
Le había explicado muy detenidamente a la señorita Keys como se sentía, de que por alguna extraña razón, cada vez que recordaba la cantidad de tarea que tenía que hacer se sentía ansioso, de que el trabajo en la cafetería estaba siendo muy pesado para el y de como no se lo contaba a sus amigos porque no quería preocuparlos, sabiendo que raven necesitaba a alguien que la ayudara...oh, y ni hablar de sus problemas alimenticios.
En ese momento, apenas si se había comido dos de los cinco panqueques que el mismo se había servido en el plato, a los minutos que contemplar dicho panecillos, decidió hacerlos a un lado y terminar su vaso de jugo.
— no vas a comer más ? —preguntó el ojimiel, zayn le había servido una torre de siete panqueques a shawn, y honestamente, el moreno nunca se percató del momento en el que el ojimiel se los comió casi en su totalidad.
— creo que así estoy bien, shawn...se supone que em's viene hoy, no ?, le guardaré algunos para que coma — respondió, mientras que jugaba con sus manos de manera compulsiva — lo se, se que es muy poco, pero lo estoy intentando — dijó.
— la dieta esta funcionando ?, te sientes mejor ? — preguntó shawn, comenzando a sentirse nervioso de repente, le preocupaba mucho la salud de zayn, el simple hecho de que comiera menos de lo debido lo alarmaba, por suerte ahora estaba haciendo una dieta alta en proteínas...que el solo rompía los fines de semana, sin que nadie se pusiese en su contra, todos tenían en claro que para zayn era avance.
— si, estoy bien, me estoy intentando acostumbrar, aun creo que es demasiada comida...también debo de tomar tres tipos de vitaminas al día...me siento muy cansado algunas veces, sabes ?, la jornada de clase es muy difícil, pronto tendré un examen de matemáticas que se llevara el cincuenta por ciento de la calificación de este periodo — contó el moreno, soltando un pesado suspiro, mientras que se masajeaba los cienes — apenas si pude leer la primera página del libro de estudio que hice, se que no será problema pero tendré que esforzarme más, ni siquiera te cuento lo peor...ayer raven y Charlie tuvieron que salir al centro comercial, ya sabes, a comprar ropa para molly, biberones y eso. Cuando me dejaste en havana's los muy descarados me dejaron una nota!, "zayn, tuvimos que salir, por favor, has el aseo", tuve que limpiar todo yo solo!, además de que cuando llegaron...tuve que ayudar a Charlie a armar la cuna — continuó relatando, mientras que inconscientemente, trozaba pedazos de los panqueques en el plato y se los llevaba a la boca.
Shawn ocultó su sonrisa detrás del vaso con jugo (el cual había rellenado minutos antes), feliz de que su plan hubiese funcionado...
Dependiendo de la ansiedad de zayn, este podía comer todo lo que sé atravesará, o simplemente no comer nada, shawn comenzó a darse cuenta hace algún tiempo, que cada que platicaban o charlaban sobre un tema que le pareciera interesante al moreno (lo suficiente como para distraerlo) este se llevaba cualquier cosa a la boca. Sea o no comestible, literalmente, zayn podía masticar un lápiz mientras hablaba, sin darse cuenta de ello...lo mismo pasó con los panqueques...
Ya no quedaba ni uno en el plato.
— si quieres, podría ayudarte con otras materias, así te concentraras mejor en matemáticas — sugirió shawn, en voz baja, mientras tomaba su plato y el de zayn, para dirigirse hacia el fregadero, zayn se encontraba algo distraído por la situación.
En que momento me comí todo !? — pensó el moreno.
— no, shawn...se que este tipo de cosas son difíciles para ti, puedo arreglármelas solo — reclinó la oferta.
— esta bien, si tu lo dices...aún así te ayudaré en el café para que tus tareas no sean tan pesadas — insistió el ojimiel.
— oye, c-crees que algún día podremos sentirnos verdaderamente...como adolescentes normales ? — preguntó zayn, de manera ansiosa-nerviosa, preocupandose, cuando dejó de escuchar a shawn lavando su vajilla, el moreno se giró, observando como la espalda de shawn se tensaba.
— dicen que "lo fácil aburre, lo difícil atrae y lo imposible obsesiona", y yo...creo que es demasiado difícil ser normal, aparentar serlo es mucho peor, no seré jamás un chico normal, soy...diferente, pero es algo entretenido hacerme sentir normal, a través de salir de mi zona de confort...mi cotidiano — titubeó antes de responder, de manera tosca y sencilla, en voz baja.
— tu cotidiano, shawn ? — volvió a preguntar zayn, mientras que caminaba hacia el refrigerador, para luego sacar la mezcla para panqueques sobrante, con la intención de hacerlos para Emily.
— si, me gusta hacer cosas nuevas...aunque eso implique estar ansioso todo el tiempo — respondió shawn.
— me alegra mucho eso, shawn...— fue lo único que pudó decir zayn, antes de ser interrumpido por el sonido del timbre.
Zayn decidió caminar hasta la puerta y abrir, encontrándose con un soñoliento garnet y una alegre Emily, quien corrió hacia el, para luego abrazarse a su pierna como un pequeño mono, el moreno río por la acción.
— no vas a entrar ? — preguntó amablemente zayn, le agradaba su hermano garnet, aunque este pudiese ser todo un idiota...la mayoría del tiempo.
— hola a ti también, zee, sabes ?...mejor no, solo dile a shawn que vendré a buscar a Emily a las seis — dijó el chico, de manera monótona, para luego hacer mueca y despedirse con la mano, seguido de dirigirse a la calle, zayn cerró la puerta cuando vio al castaño caminar por la vereda.
Emily llamó su atención rápidamente con señas :
— hermanito zee, viniste a verme!, me extrañaste !? — dijó la pequeña, articulando sus manos con gran energía.
— si sabes que soy mayor que tu, verdad ? — preguntó zayn, hablando en voz alta y en señas a la vez.
— huele a panqueques, quiero ver a shawn!, donde esta oreo !? — la pequeña niña hacia las señas tan rápido que para zayn era muy difícil entenderla.
— estaba pensando hacer unos cuantos panqueques para ti...ah, shawn y la bestia con pulgas están en la cocina — respondió el moreno, algo aturdido.
Ambos se dirigieron a la cocina, donde shawn le estaba dando vuelta a uno de los panqueques, Emily corrió hacia shawn, sorprendiendo a este, haciéndole señas para llamar su atención.
— cargame!, cargame!, cargame! — pidió la pequeña, de manera insistente, shawn la alzó en sus brazos, Emily se apegó a él, abrazándola con fuerza.
— que fue lo que dijó garnet, zayn ? — preguntó el ojimiel, indiferente, mostrándole interés a zayn por su respuesta.
— dijó que vendría por Emily a las seis — respondió, mientras se acercaba más a shawn y a Emily, quitándole su mochila a esta, para luego dejarla sobre la isla.
— zayn quiso hacer panqueques para ti, quieres ? — preguntó shawn, en lenguaje de señas, una vez que logró captar la atención de su hermana.
— si quiero, les puedes poner crema de maní ? — shawn asintió a las palabras de la pequeña.
Todos se sentaron en la isla, Emily comía sus panqueques despreocupadamente, mientras que zayn tenía una platica amena con shawn.
— puedo servirme un poco de tu helado ? — preguntó zayn, fingiendo dulzura (imperceptible para shawn).
— no me importa — contestó el ojimiel, encogiéndose de hombros, acto seguido, el moreno caminó hacia los gabinetes, en busca de un tazón.
Para su suerte, no podía encontrar ninguno, abría gabinete tras gabinete, hasta que por fin pudó encontrar un pequeño tazón en uno de los gabinetes más altos. También encontrándose con una botella de tequila, estaba casi llena, apenas parecía como si le hubiesen quitado unos shot's.
Extrañamente, era la misma marca de tequila que raven compraba para el mini-bar...
Para que quería shawn una botella de tequila si el no bebe ?...
Prefirió no comentar nada y cerrar el gabinete.
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