capítulo 35 : azul y rosa.

Narra alexia :

Shawn y yo estábamos acostados en cama, en sentido contrario del otro, shawn era muy alto, así que sus pies sobresalían de la cama, eso me causó risa.

- d-de que te ríes ? - me preguntó el ojimiel.

- de que los pies se te salen de la cama, no lo sé, es muy gracioso - respondí entre pequeñas risas - cuando duermes en tus propia cama...los pies se te salen ? - pregunté por curiosidad.

- si mi cabeza esta pegada al cabezal de la cama, no - respondió el.

Ambos mirábamos el techo, recargue mis pies en la pared, mis calcetines eran de color azul y tenían pequeñas nubes dibujadas, perdería la cuenta si tuviera que contar cada cosa que tengo en mi cuarto con temática del cielo.

- me gustan tus calcetines - comentó shawn - siempre usas bragas de encaje ? - pregunté al azar, haciendo que se me olvidara como respirar, sin duda alguna, si estuviera tomando algo lo hubiera escupido al instante...entonces me dí cuenta, mi maldito vestido se había levantado!, lo baje lo más rápido posible, mis mejillas tornándose de color rojo.

- siento mucho que hayas tenido que ver eso - me disculpe, totalmente avergonzada.

- n-no importa, jamás he visto a una chica en ropa interior que no hayas sido tu - respondió el ojimiel con simpleza - mis compañeros en la primaria siempre veían revistas pornograficas cuando la profesora no estaba....yo creía que solo las mujeres adultas usabas ropa interior de encaje - mencionó al azar.

- oh, dios, no se si quería escucharlo eso - dijé entre risas, mientras que shawn se mantenía muy concentrado mirando el techo - pero para tu información...no creo que todas las chicas usen bragas con conejitos, dibujitos o lo que sea - le expliqué, el fijo su vista en mi por un par de segundos, luego volvió a mirar al techo, encogiéndose de hombros.

- ummm...to pensé que si, cuando tenia quince aún usaba bóxer's del hombre araña - confesó, intenté aguantar la risa pero terminé carcajeandome, hacía mucho tiempo que no me reía así.

- eso es muy gracioso - dijé entre risas, tomando mi vientre.

- lo se, sabias que te reirias, por eso te lo conté - habló shawn, enfoqué mi vista en el, quien le sonreía al techo.

Sus peculiaridades lo hacían interesantes.

- quieres ver la película ahora, shawn ? - pregunté, mientras lo miraba fijamente, el asintió - bien - rodeé a shawn y luego salí de la cama, busqué una caja que estaba justo abajo de mi tocador, dejé en ese lugar las cosas a las que todavía no les encontraba un lugar, de la caja saqué mi laptop, la encendí y volví a caminar hacia la cama, shawn reposaba su cama en el marco de esta, me senté a su lado y puse la película.

(...)/narra shawn :

Había leído todos los libros de la saga de harry Potter, también había visto todas la películas, mi favorita era la que alexia y yo estábamos viendo, la película ya iba algo avanzada. Sentí una ligera presión en mi hombro izquierdo, alexia se había quedado dormida, jamás había visto a alguien dormir que no fuera mi hermanita, ver a alexia dormir me transmitía paz...y se sentía muy bien.

Muy lentamente, estiré mi brazo izquierdo y la abraze por los hombros, los chicos siempre hacían este tipo de cosas en la películas, nunca había hecho algo como eso, pero se sentía muy bien, repose mi cabeza en la suya y luego cerré los ojos.

Los lugares nuevos solían causarme miedo y ansiedad, las personas son la que suelen causar esos sentimientos en mi, ahora que aprendí a manejar esa clase de situaciones, los lugares nuevos me daban curiosidad y los estudiaba detenidamente. Alexia parecía ser una chica inofensiva, así que podría dormir tranquilamente a su lado si lo quisiera, espero ser yo quien despierte primero, así podría verla dormir una vez más.

Acaso era malo observar a una persona mientras dormía ?, no solía tener este tipo de contacto con las personas, sentía miedo de recordar cosas malas, pues siempre pasa cuando duermo...

Pude conciliar el sueño a los minutos, mientras aspiraba el dulce olor a fresas que desprendía el cabello de la chica de piel canela.

(...)/narrador omniciente :

Dos adolescentes caminában por las calles de los Ángeles, una hermosa vista del cielo nocturno comenzó a hacerse presente, harry y jhosua caminaban por la acera, obviamente el rizado no tenía opción, sabía muy bien que si se negaba a salir con joshua, entonces su hermana annie le haría la ley del hielo...así funcionan las cosas.

- joshua, podrías dejar el misterio de lado y decirme por qué demonios me obligaste a vestir algo rosa ? - preguntó el ojiverde, mientras seguían caminando, decidieron no traer sus vehículos consigo, porque la mejor opción después de embriagarse sería llamar a un taxi.

- ammm, bueno, no se llama "universo rosa" por nada, tienes que usar una prenda de color rosa de manera obligatoria, de lo contrario no te dejaran pasar - explicó joshua, harry asintió a las palabras de este, para luego fijarse en su propia vestimenta, el ojiverde llevaba puesto un pantalón negro rasgado, unas botas de cuero negro, y una camisa de botones casi transparente de color rosa, la cual hacía resaltar sus tatuajes.

- ah, si ?, y tu que prenda tienes de color rosa ?...tu ropa interior ? - preguntó el rizado de manera burlona, joshua jamás vestía de colores llamativos, siempre vestía de negro y gris. De hecho, cuando mirabas a annie y joshua juntos, veías a dos personas completamente diferentes, mientras que annie era toda dulzura, colores pasteles y brillos....joshua era rebeldía, colores oscuros, y mucho vodka.

- ya viste mis zapatos, rizadito ? - preguntó el ojiazul, a manera de respuesta, cierto, harry no se había fijado en la vestimenta de su amigo, mucho menos sus zapatos. Joshua llevaba unos pantalones de color gris, una camiseta básica blanca y una sudadera negra, y extrañamente también...unas converse de color rosa.

- converse rosas ?, como ?, desde cuando las tienes ? - preguntó el ojiverde, notoriamente sorprendido.

- las compre la última vez que annie y yo fuimos al centro comercial, ella tiene un par idéntico al mio, siempre las usamos cuando tenemos una cita, y lo creas o no...hemos recibido muchos cumplidos - respondió joshua, encogiéndose de hombros.

- wow, ustedes son la pareja más cursi que he conocido - comentó harry, soltando un suspiro, mientras ambos chicos cruzaban la calle.

- sabes ?, la primera vez que te vi en ese hospital...te vi como un chico normal, pero...dios!, cuando te vi con esa ropa y esa actitud, pensé que solo querías aprovecharte de mi hermana - recordó, provocando la risa del ojiazul.

- ash, ni me lo recuerdes, aun puedo recordar el olor a yodoformo del hospital en mis fosas nasales - pidió, haciendo un extraño movimiento, fingiendo estremecerse.

- oye, josh, hace rato que quería preguntar...como esta tu padre ? - preguntó, de la forma más sutil posible, ya que este era un tema muy delicado para el ojiazul.

- pues ya sabes, sintiendo mucho dolor...el cáncer de páncreas lo consume cada vez más y más, lo doctores dicen que...le quedan unas tres semanas cuando mucho - respondió el chico, con aura deprimida, harry jura haber visto los ojos de su amigo cristalizarse - pero ya no quiero hablar de eso, tenemos que conseguirte pareja, esa es la prioridad ahora - dijó, recuperando el ánimo de inmediato, abrazo al rizado por lo hombros y siguieron caminando.

"Universo rosa", brillaba en un intenso y llamativo color fucsia neón, escritos con bombillos led, el establecimiento era bastante grande. La fila no era muy larga, habían solo unas nueve o diez personas, todos con diferentes accesorios de color rosa, algunos usaban sombreros, otros bolsos, algunos zapatos, pelucas o incluso vestidos completamente con dicho color.

Cuando al fin fue el turno de ambos, harry observo atentamente al tipo de seguridad, lo más seguro es que le llevara un par de años, aun así, parecía de su misma edad. Ese chico era piel oscura, semblante serio, pantalones y camisa de vestir en color negro, unos zapatos de vestir y un saco de color rosa chillón, también tenía unos muy sofisticados lentes de sol.

Quien en su sano juicio usa lentes de sol de noche !?.

- hey, casey!...que cuentas, amigo !? - saludó joshua, muy amistosamente, "casey" se quitó los lentes y abrió los ojos en el momento en el que miró al ojiazul, ambos chicos se abrazaron fuertemente, mientras que el resto de las personas se impacientaban en la fila.

- dios, joshua...a pasado mucho tiempo - comentó casey, una vez que ambos se separaron - y tu, que haces aquí ?...por favor, no me digas que eres gay - preguntó, de manera burlona.

- no, de hecho...quería presentarte a alguien - mencionó joshua, señalando a harry, quien se acercó un poco más a casey, estrechando su mano a modo de saludo - estrechando su manos a modo de saludo - el es mi amigo harry, también es hermano de mi novia - continuó.

- casey raynols, para servirte...guapo - se presentó el moreno, guiñandole el ojo a harry, al pronunciar lo último, haciendo que el rizado se sonrojara.

- ammm...un gusto conocerte, casey, pero...no buscó pareja por ahora - contestó el ojiverde, haciendo que el moreno hiciera un puchero.

- y...para ser más específicos, queríamos saber si nos podías dejar entrar - dijó joshua.

- ya sabía yo que no venías solo a saludarme - comentó el moreno, abriendo las puertas para harry y joshua - se que todavía no teníen edad para beber, así que no se embriagen demasiado - aconsejó casey, ambos chicos asintieron y se despidieron.

Cuando por fin entraron, abrieron sus bocas en una pronunciada "o", el lugar gritaba la palabra "¡rosa!" Por todos lados, chicos con chicos y chicas con chicas bailaban por todo el lugar, las luces eran extremadamente llamativas, podía escucharse "cool for the summer" en todo el lugar.

- en serio no te molesta el hecho de estar en lugar así, conmigo ? - preguntó el rizado, mientras que ambos se hacían pasos entre la gente.

- pues...si he llegado hasta aquí contigo, entonces es un no - respondió el ojiazul.

- gracias - dijó harry.

- dame las gracias pagando los tragos...

Narra shawn :

Cuando abrí mis ojos la ansiedad me invadió, pero luego terminé respirando tranquilamente, recordando que no estaba en mi habitación, si no la de Alexia, la cual se encontraba algo oscura, pero lo suficientemente iluminada como para no tener que tropezarme. Saqué mi celular del bolsillo de mi pantalón, revisé la hora, 8:45 pm, era algo tarde.

No sabia muy bien si debía solo irme o despertar a alexia, se veía muy bonita durmiendo (no entiendo por que dije eso), preferí dejarla dormir, apague la laptop y como pensé que irse sin despedirse era un acto inapropiado, dejé una nota pegada a su laptop.

Mientras dormíamos juntos, ella dejó caer todo su peso en mi, de modo en que su cuerpo se deslizó hasta tocar las frazadas de cama en el momento en el que me levante. Bajé las escaleras, sintiéndome calmado y sereno, por no haberme encontrado con la madre de alexia en el camino.

Una de las cosas que aprendí hoy es que probablemente alexia es una persona igual de solitaria que yo, se que la soledad no le hace daño a nadie, o eso es lo que yo creo, aunque mis amigos siempre me han dicho que estar solo constantemente si puede hacer daño.

Hace algún tiempo consumía pastillas para controlar la ansiedad, pero no me gustó eso de tener que estarme tratando, mi padre intento convencerme de que no eran drogas y que no me dañaría por el hecho de consumirlas, que solo eran unos medicamentos para sentirme mejor, aun así, me negué a seguir con el tratamiento. Mantener la mente ocupada hace que mi ansiedad esté a la raya, algunas veces puedo ser imperativo, hago ejercicios, escribo o dibujo, no suelo escuchar música muy a menudo, pero me gusta hacerlo, me hace sentir que puedo salir de la realidad cuando yo quiera.

Y así poder entrar a mi mundo, uno donde hay paz y tranquilidad, los malos recuerdos están lejos, la ansiedad no existe y no tengo que luchar conmigo mismo.

Siempre que voy a la secundaria llevó mi libreta azul, antes era un hábito para mi llevarla a todos lado, con el tiempo hice el intento de olvidarla o simplemente no salir con ella, pero lo último dicho se me ha hecho casi imposible, actualmente solo la llevo conmigo a la secundaria, pero algunas veces cuando estoy en el café o en la calle, siendo la necesidad de tenerla conmigo. Escribo cosas muy importantes con ella, solo cosas que son verdaderamente muy importantes, escribo en ella tanto como dibujar, me gusta escribir canciones, cuando siento que están bien hechas, les creo una melodía y luego las grabo.

Mientras caminaba por la acera de la calle, contaba cuantas nubes habían el cielo, era algo que solía hacer cada vez que iba a la secundaria, era como una especie de hobbie, en ese momento pensaba en lo hermoso que estaba el cielo, al parecer a alexia también le gustaba. Cuando llegué a casa, note que Oliver estaba sentado en su pórtico, por un momento quise hacerle compañía, pero tenía tarea que hacer, de historia para ser exactos, el cual se trataba de hacer un ensayo de cinco mil palabras, acerca de "la gran depresión", era algo muy fácil de hacer, ya que el profesor no especifico si debía hacerlo a lápiz, así que solo lo escribiría en mi laptop y luego lo imprimiria.

Entre a mi casa y caminé hasta la cocina, hoy era sábado así que probablemente oreo vendría, ella es algo así como mi mascota, la encontré en la cocina el primer día que estuve aquí, lo alimente y se fue, luego volvió dos días después, no ha dejado de venir desde entonces. Jamás se con exactitud si vendré, pero se que suele venir los fines de semana.

Tomé las tazas especiales que había comprado para ella, una la llene con croquetas y la otra con agua, sentí la presencia de alguien en la cocina, cuando me di la vuelta oreo estaba detrás de mi, puse los tazones en el suelo, justo al frente de ella. Oreo empezó rápidamente a beber el agua, acaricié su pelaje suavemente, a ella le asustaban los toques bruscos...como a mi.



Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top