Narra harry :

La habitación de mi hermana me traía muchos recuerdos, recuerdos de louis, estoy seguro de que a el ojiazul le gustaría la habitación de annie, rosa por todos lados y muchos muchos brillos, literalmente, los brillos son el toque distintivo que annie le da a las cosas. Justo en este momento, yo me encontraba sentado en el suelo, a los pies de la cama, annie trenzaba mi cabello, eso hacía ella cuando me sentía mal, para luego sacarme conversación y terminar hablando del tema que me afecta.

— harry — llamó la castaña.

— si, annie ? — respondí.

— llevamos cerca de una hora, hablando sobre la inmensa cantidad de esmalte para uñas que tengo, que por cierto...son doscientos cincuenta y tres, y más de la mitad son con brillitos...— comentó ella — y aún así no me has querido decir que te pasa — completó.

— louis está aquí en Los Ángeles, me encontré con el — respondí de manera cortante, no por molestia, si no que en ese preciso momento, annie me jaló del cabello.

— y el esta bien !?, como esta !?, son novios otra vez !?...yey!, voy a tener de cuñado a louis otra vez!, extrañaba tanto a lou...— tuve que interrumpirla cuando comenzó a saltar la cama.

— no, annie...Louis y yo no volvimos, el no quiere hablarme, esta enojado conmigo! — genial, ahora me siento culpable por romper la pequeña burbuja de felicidad de mi hermana, annie se sentó en la cama con expresión triste, sus ojos comenzaron a cristalizarse, no debí de hablarle de esa manera.

— pero, entonces ya no son novios ?...ni siquiera amigos ? — me preguntó annie, había una pizca de esperanza en su voz, pero aquella pizca se esfumó en el momento en el que yo negué con la cabeza — no es justo!, ustedes tenían que vivir como príncipes azules — reí internamente al ver como la castaña hacía un puchero a modo de berrinche.

— ay, annie...desearía que los cuentos de hadas si existieran — comenté con nostalgia.

— haré un plan — murmuró, apenas si pude escucharla.

— que dijiste, annie ? — pregunté por extrañeza, alzando una ceja.

— nada — respondió ella, rápidamente y a la defensiva.

Narra garnet :

Mientras más veces frecuentaba a Oliver, más corto se ma hacia el camino, sentía ganas de fumar un cigarrillo, pero estaba en proceso de dejarlo, y se que apenas nos conocíamos, pero me aterraba la idea de alejarme cuando las cosas estan tan bien. No tenía pensado decirle a Oliver que estoy castigado, porque estoy seguro de que pensará que es una excusa para alejarme, me he dado cuenta de que es muy inseguro.

Cuando llegue a su casa, el se encontraba dormido en el pórtico, y como siempre, se veía tan sereno y calmado. Lo sacudí un poco para que despertara, pero el solo murmuró algo entre sueños y siguió durmiendo.

— hey, pequeño liv, despierta — le dije en pequeños susurros, el abrió sus ojos, mostrándome ese intenso color ambarino, y para cosa del destino, el fijó su vista en mi, se sentía tan realista como si el pudiese verme.

— hola, garnet — saludo el menor, sonriendo de la manera más tierna posible, sentí mi rostro arder, wow, no podía creer que me sonroje con solo verlo, mucho menos al saber que el pudó reconocer mi voz (no se lo comenten a nadie) — por que no me respondes ? — me preguntó Oliver, con extrañeza en su expresión.

— y-yo...lo siento, no fue mi...— algo llamó mi atención, haciéndome interrumpir mis propias palabras, unos ruidos dentro de la casa, murmullos — ah...quienes somos hombres que nos están viendo por la ventana, liv ? — pregunté algo turbado, pues aquellos hombres no me quitaban la vista de encima.

— son mis padres — respondió con simpleza.

— tus que ?...yo...— fui interrumpido por la voz de Oliver.

— oigan!, en ves de estar espiando podrían venir a saludar !?...gracias! — pidió el ojimiel, en voz alta, ambos hombres se quitaron de la ventana, y a los segundos...la puerta principal junto a nosotros se abrió.

De la casa hacia el pórtico, salió una pareja de hombres, que había visto anteriormente en la ventana, uno de ellos era completamente rubio, de ojos azules y piel bronceada, vestía unos pant's grises y un suéter de color marrón. Mientras que el otro, tenía la piel blanca, ojos mieles (pero no en el mismo tono que los de Oliver), era castaño y de estatura baja, vestía una camiseta ajustada a su cuerpo y uno jean's holgados.

— sentimos mucho haberte espiado, muchacho, es que Oliver no suele tener visitas — se disculpó el rubio — mi nombre es james, y el es mi esposo Ashton — el ojiazul presentó al hombre castaño a su derecha, el cual me tendió la mano en muestra de saludo, yo la acepté gustoso.

— es un gusto conocerlos, mi nombre es garnet Mendes...soy el hermano del chico que vive en frente — dijé, la expresión de ambos hombres me decía que estaban encantados conmigo, aunque debo admitir que casi nunca me presento como el hermano de shawn, es raro que el y yo salgamos juntos.

— oh, conocemos a shawn, es un buen chico — mencionó James.

— y...de donde se conocen ? — preguntó Ashton, debería ganarme un Óscar al mejor mentiroso.

— n-nosotros...— no deje terminar a Oliver.

— shawn me presentó a Oliver hace algunos días, supongo que empezamos una clase de amistad — respondí rápidamente, mientras que rogaba por que solo yo hubiese podido notar el suspiro de alivio que soltó Oliver.

— nos alegra que nuestro hijo haya hecho un amigo...por lo general, el...— oliver interrumpió a james.

— ammmm, papas ?, no se si se dieron cuenta, pero....yo estaba hablando primero con garnet — Oliver comentó, con fastidio y enojo en su expresión, se veía adorable.

— dios!, es verdad — exclamó Ashton — vamos, james — pidió el castaño.

— te dejaremos solo con tu novio — comentó el rubio, de manera burlona, Oliver se sonrojo a más no poder.

— no es mi novio! — se defendió el ojimiel, lanzando las palabras al aire, pues sus padres ya habían entrado a la casa, todo mientras yo me carcajeaba — deja de reírte! — me exigió Oliver.

— que ?, mis futuros suegros tienen muy buen sentido del humor — comenté, encojiendome de hombros.

— futuros suegros ?, en serio ? — preguntó el ojimiel, con una ceja levantada.

— oh, vamos...sabes muy bien que serás mi novio — le respondí con arrogancia.

— ya quisieras — Oliver se mantuvo de brazos cruzados.

— por supuesto que quiero — exclamé con emoción, mientras tomaba asiento al pie de las escaleras.

— quiero que te sientes a mi lado...por favor — me pidió, yo no quería invadir su espacio personal, solo por eso no quería sentarme a su lado, por lo menos no si el me lo pedía, Oliver le dio golpecitos al lugar vacío junto a él en la mecedora, me levanté y me senté junto a él. Ambos no meciamos lenta y serenamente, mientras que oliver intentaba encontrar mi mano, le hice el trabajo más fácil, así que le hice trabajo más fácil, entrelazando mi mano con la suya.

— así que...tus padres son gay's — afirmé lo obvio.

— así es — contestó el ojimiel.

— entonces tu eres...— me interrumpió.

— adoptado ?, si, lo soy — el menor predijo mis palabras, con una sonrisa en el rostro.

— como fue tu adopción ?, la recuerdas ?, como fue ? — tenía muchas preguntas por hacerle, su vida parecía ser mucho más interesante de lo que pensaba.

— emmm...pues, tenía como unos cinco años cuando me adoptaron, no recuerdo a mis padres biológicos, talvez me dieron en adopción cuando estaba recién nacido, y...recuerdo que mis padres lucían muy nerviosos, porque tenían de que yo los rechazara por ser una pareja de hombres. Pero vamos, era un niño!, me pareció genial la idea de tener dos papas, y sigue siendo así, hasta el día de hoy, no me arrepiento de nada — contó el ojimiel, sus ojos irradiaban un brillo muy hermoso, pensándolo bien, no me había dado cuenta de que el no traía sus lentes.

— wow, tu historia suena muy bonita — dijé con nostalgia.

— muchas gracias, supongo...y tu ?, como fue tu niñez ? — preguntó el menor con curiosidad, yo me esperaba esa pregunta.

— sonaría muy grosero de mi parte si te digo que no quiero hablar de eso ? — le respondí con otra pregunta, el nerviosismo invadiendome.

— oh, lo siento mucho, soy muy metiche — se disculpó el ojimiel — que tal si tu me preguntas a mi y viceversa ?...prometo no hacer preguntas tan íntimas — propusó.

— trato — acepté — ash, casi olvido los ositos de goma — dijé para mi mismo, mientras que sacaba de mis mochila, la dicha bolsa con dulces, abrí uno de los paquetes y los dejé en su regazo — espero que te gusten — le dijé.

— gracias, garnet — me dijo, mientras metía su mano libre en la bolsa, para luego sacar una de las gomitas y meterla a su boca — están muy ricas...no vas a querer ? — me preguntó el menor, con la boca llena, eso me hizo reír.

— no, gracias, las traje para ti...de hecho traje muchos dulces para ti, estan en mi mochila, los dejaré aquí cuando me tenga que ir — le respondí, el abrió los ojos como platos.

— que !?, oh garnet, y-yo...no puedo aceptarlo — dijó el, de manera modesta.

— tienes que, las compré para ti — contesté — puedes comenzar con las preguntas, tu empiezas — pedí, el ojimiel asintió.

— q-que...que es lo que más te gusta de mi ? — su pregunta me tomó por sorpresa, mientras que el se mantenía cabizbajo, jugando con las mangas de su holgado buzo.

— tus ojos — respondí rápidamente y sin dudarlo — son totalmente hermosos, amo cuando no estás usando tus lentes de sol — continúe.

— aunque tenga la mirada perdida ? — preguntó el menor, de manera apenada.

— eso no importa cuando tu mirada tiene tanta belleza — respondí, mientras acariciaba el rostro de Oliver, ganandome su sonrojo — ya hiciste dos preguntas, eso significa que yo también tengo que hacer dos — expliqué.

— esta bien, cuando quieras — aceptó.

— que es lo que te disgusta de mi ? — pregunté de manera burlona, mientras que el pareció pensar un rato su respuesta.

— ummm...esa esta difícil, oh...no me gusta que fumes — respondió Oliver, su expresión parecía muy dolida, como si estuviese triste.

— ya me lo esperaba, dejándolo de lado, soy pura guapura — comenté con tono arrogante, Oliver frunció levemente el ceño — que carrera elegirías si pudieras estudiar ? — pregunté.

— me averguenza contarlo — contestó Oliver, de manera tímida.

— oh vamos, no puede ser tan malo — le animé.

— me gustaría ser modelo, aunque no creo que se estudie para eso — opinó Oliver, eso si que me tomó por sorpresa.

— quieres ser modelo !?, eso es muy genial, Oliver! — me fascinaba la idea de que el quisiera ser modelo.

— es una idea tonta, soy muy pequeño y los modelos son todos unos rascacielos — expresó Oliver, muy desanimadamente.

— yo no creo en esos estereotipos, podrías ser modelo...y te verías muy lindo — las mejillas de Oliver estaban rojas como tomates, le di un ligero apretón a su mano, para hacerlo sentir cómodo.

— c-cual es tu segundo nombre ? — el ojimiel cambió el tema muy precipitadamente, parecía nervioso.

— nathaniel...no sabes cuanto odio ese nombre, mi padre me llama así cuando esta muy enojado — le seguí el juego entre risas, el también río.

— es un nombre muy bonito, pero no te queda — comentó el castaño, haciéndome una mueca graciosa, su sentido de la orientación volvió a engañarlo.

— ah, si ?...y cual es tu segundo nombre ? — pregunté burlonamente, solo esperaba que fuera igual de malo que el mío.

— Michael — respondió simple.

— Michael ?, yo esperaba un nombre igual de patético que el mío, como Rodolfo o Agustín — añadí a la conversación, oliver estalló en risas, su risa era muy hermosa, como el.

Nos apegamos más al otro, lo suficiente como para que Oliver tomara confianza y se acostara completamente en la mecedora, usando mi regazo como almohada, mientras que yo le acariciaba el cabello. La imagen de aquel chico, dejando salir leves suspiros de sus labios, mientras que miraba hacia la nada con expresión adormilada, me tenía embelesado.

— garnet ? — me llamó, yo solo dijé un "si ?", para hacerle saber que estaba con el — por que nunca me dijiste que eras hermano de shawn ? — su voz era suave y ligera.

— ummm...no lo se, solo no lo sé... — mentí.

No queremos abrir una vieja herida ahora y matar el momento...cierto ?.