Narrador omniciente :

— dios mío!, harry...q-que hiciste!? — anne se encontraba notoriamente impactada por lo que le relató su hijo.

— no es lo crees, mama...t-te juro que no es lo que crees — la voz de harry salía entrecortada por el llanto, el dolor se encontraba en su expresión y sus palabras, los padres del ojiverde se encontraban atónitos.

— hijo, por favor, dinos...que fue lo que pasó ? — pidió des, con seriedad e intriga.

— u-unas semanas después de lo sucedido en el baño...yo invite a louis al parque, y cuando ya casi nos íbamos, ellos demás salieron de su escondite y lo bañaron en agua helada. Luego de eso, salimos corriendo — respondió el rizado, ahora más sereno, pero sin dejar de sollozar.

— por favor, dinos que eso es todo — suplico anne, pero eso no era todo, harry siguió contando.

— louis me envió un mensaje al día siguiente, en el que decía que quería hablar conmigo respecto a lo que pasó el día anterior, le dije que viniera a nuestra casa, ustedes no estaban. M-mis "amigos" y yo lo estábamos esperando, y cuando llego, yo...le dije tantas cosas!, y le dije que nuestra relación...q-que todo fue mentira!  — el ojimiel volvió a romper en llanto, esta vez más fuerte — le mentí...le dije que no lo amaba y quien sabe que más!...mis amigos lo grabaron todo, para luego subirlo a la plataforma escolar, esa es la verdadera razón de el por que los tomlinson se mudaron, troy no quería que se enteraran de que su hijo era gay — anne y des se sentaron junto a harry, sabían muy bien que su hijo cometió un grave error, pero también sabían el gran amor que harry le tenía a louis, y la razón de sus actos.

— hijo, la verdad es que no se que decirte — comentó el padre de harry, el susodicho le acariciaba la espalda, en forma de apoyo.

— dios — exclamó el rizado — padres, en serio...c-creanme cuando les digo que ya lo estoy pagando todo, Louis y-ya no quiere verme, y me lo merezco...lo merezco por todo lo que le hice pasar...pero es que siento que jamás saldré de esta, lo extraño tanto — anne abrazaba fuertemente a Harry en ese momento, Harry volvió a calmarse y secó sus lágrimas, no resolvería nada llorando — donde esta annie ? — pregunto el rizado, con la voz más entrecortada que antes.

— esta con joshua, volverá más tarde — le respondió des.

— creo...creo que subiré a mi antigua habitación, no me siento muy bien — el ojiverde sin más, subió las escaleras con prisa y cuando por fin entro a su pieza, cerró la puerta detrás de él y se lanzó a la cama.

Mientras tanto, ambos adultos se miraron a la cara, y sin más suspiraron pesadamente, pues no sabían si hacían bien en no decir nada, o talvez solo tendrían que esperar.

(...)

Mientras tanto, en otro lugar del centro de los ángeles, adolescentes entre dieciséis y veintidós años estaban dando por finalizada una jornada de trabajo, raven hacia la cena en la segunda planta, mientras que Charlie limpiaba las mesas del local, cuando por fin terminó, se dirigió a la segunda planta. Charlie amaba a su novia tanto como ella lo amaba a él, la única diferencia era que cierto muchacho era extremadamente meloso, el chico camino hacia ella silenciosamente hacia su novia, para luego abrazarla por la cintura y besar su cuello, el ojimiel empezó a tararear, era una de las pocas cosas que podía hacer con su voz.

— mmm...andamos de buenas ? — raven dio la vuelta, fijando su vista en Charlie, para luego acercarse más a el y robarle un dulce y casto beso de sus labios, el chico asintió, sintiendo sus mejillas arder.

— "se supone que shawn me ayudaría  a hacer las cuentas, sabes donde pueda estar ?" — preguntó Charlie, en lenguaje de señas.

— no lo has visto ? — preguntó la latina, notoriamente extrañada, el ojimiel negó con la cabeza — iré a buscarlo, vigila la pasta, ya esta casi lista...no tardo — dijó raven, Charlie asintió y sin más, la morena caminó hasta las escaleras, y descendió hasta la planta baja, en busca de shawn.

Cuando llego a la primera planta, divisó a zayn durmiendo en el piso (siendo la segunda vez en la semana), ella sabía muy bien que zayn tenía un horario muy estricto, sabía que si no estaba estudiando, estaba trabajando, si no estaba trabajando entonces estaba durmiendo, y si no dormía...se ejercitaba. El chico de piel apiñonada, se tomaba muy en serio sus estudios, desde que manuel, el padre de shawn, accedió a pagar su colegiatura junto con la de Charlie.

Raven decidió darle una "ligera" patada en la pierna, para así poder despertarlo, y luego de que el moreno se despertaba y se recuperara del golpe,  este comenzó a hablar :

— dios!, pudiste haberme roto la pierna! — acusó zayn, con molestia — hubiera preferido mil veces la técnica del balde con agua fría — comentó el moreno, con voz adormilada.

— no quiero quejas, negro, que nadie te manda a dormir en el suelo! — exclamó la latina — sabes ?, talvez si dejaras de fumar tendrías más energía — oh, eso fue un golpe muy bajo para zayn.

— no metas al cigarrillo en esto, ni siquiera sabes por qué fumó...no tienes por que preocuparte, te dije que lo voy a dejar — zayn se encontraba acariciando sus cienes, el estrés le hacía daño en muchos aspectos.

— ni siquiera vine a hablar de esto conmigo — dijó raven, cruzándose de brazos — has visto a shawn ?, Charlie lo está buscando — pregunto raven, añadiendo lo ultimo.

— mmmm ?, no raven, no he visto a shawnie en un buen rato — respondió el Moreno, aún adormilado, mientras se tallaba los ojos — talvez esta en la cocina...o se fue sin avisar — comentó zayn, raven suspiro con fastidio, ahora tendría que caminar hasta la cocina y sus pies la estaban matando.

— bueno, ya hace rato que se me antojaba un helado de vainilla, con suerte....shawn estará limpiando, solo espero que este bien — comentó la Morena, preocupación expresada en su rostro, cuando shawn se enfrascaba en un tema, aquellos pensamientos le ocasionaban ataques de ansiedad. Raven no quería eso para shawn, así que intentaba ayudarlo hasta el límite, ya que sabía que a shawn no le gustaba sentirse dependiente de sus amigos, mucho más si era raven.

Ella se acercó a la barra junto a la caja registradora, para luego cruzar la puerta que llegaba a la cocina, la cual era extremadamente grande, lo suficiente para almacenar más provisiones que las que necesitaban, junto con los ingredientes para los distintos postres que ahí mismo eran elaborados.

Una nevera industrial que estaba empotrada, era el hogar de los montones de productos congelados que se usaban diariamente. Raven optó por el helado de vainilla, aunque cierto refrigerador contenía sabores de helado mucho más interesantes, tomó una cuchara y le quitó la tapa al bote de helado, estaba apunto de meter su cucharilla en la fría crema de vainilla...justo cuando comenzó a escuchar respiraciones erráticas.

— oh, no...no, no, no — exclamó la latina, la susodicha agachó la cabeza y se inclinó para mirar bajo la mesa, encontrándose con shawn, bañado completamente en sudor, mientras posaba una mano en su pecho, como si a este le faltara el aire — shawn...tranquilízate, si ? — con mucho esfuerzo, raven se metió bajo la mesa y se sentó junto a shawn, para luego comenzar a acariciarle el cabello, suavemente.

Era de esperarse que shawn terminará pasando por un ataque de ansiedad, pues el menor se hallaba muy confundido respecto a sus sentimientos, personas como shawn no estaban acostumbradas al cambio, fuera para bien o para mal.

En momento así, solo había que esperar a que el ataque pasase y procurar que el ojimiel no se autolesionara, porque ese era uno de los hábitos que más alimentaba shawn, siempre que tenía un ataque de pánico y/o ansiedad, y en ocasiones como esta. El menor tendía a pellizcarse las muñecas, tirar fuertemente de su cabello y rasguñarse ansiedad mismo, si, sonaba como una persona demente, pero shawn no era nada de eso.

Tristemente, esta era una de las razones por las que a shawn le gustaría ser normal, el mismo siente que este tipo de situaciones, lo hacen dependiente de sus amigos.

Luego de unos minutos, shawn empezó a calmarse, al mismo tiempo que comenzó a rasguñar sus brazos, raven intentó detenerlo, pero no pudo, shawn era mucho más fuerte que ella, y se rasguñaba tan fuerte que empezó a crear marcas rojas en su Nivea piel, la morena se desesperó, tuvo que intervenir.

— shawn, ya basta!, te vas a sacar sangre! — ordeno raven, solamente así el ojimiel se detuvo, para luego tomar sus piernas, abrazandolas hacia su pecho y escondiendo su cabeza en ellas, raven comenzó a acariciarle la espalda, justo cuando comenzó a sollozar.

— l-lo siento...lo s-siento mucho, raven — el menor se disculpó entre sollozos, con sus manos cubrió sus oídos, eso daba a entender que posiblemente tendría otro ataque.

— hey, tranquilo, si ?...solo dime, que está mal ? — preguntó raven, en un susurro casi inaudible, pero lo suficientemente alto para que el ojimiel escuchara — no estas bien...verdad ? — shawn asintió tímidamente, mientras quitaba su cabeza de sus rodillas, el ojimiel se mantenía cabizbajo, casi no solía mirar a las personas a los ojos, pero esta vez no lo hacía, pues se sentía demasiado avergonzado.

— t-tengo miedo — comentó shawn, justo en el momento en el que fijo su vista con raven, los ojos mieles del menor se encontraban rojos debido al llanto, sus mejillas estaban empapadas, mientras que leves sollozos salían de sus labios.

— a que le tienes miedo, shawnie ? — pregunto la morena con cautela, shawn comenzó a jugar compulsivamente con sus brazaletes — shawn, si no me dices que pasa...no te puedo ayudar — insistió la latina, pero el menor no quiso articular palabra.

— no q-quiero...hablar de eso — dijó, mientras se secaba las lágrimas.

Raven sabía que lo mejor en esos momentos era dejar que shawn tomara confianza para que luego le contara el por qué de su ataque de ansiedad...o de pánico, o más bien todo mezclado, el caso era que su amigo la necesitaba en ese instante.

Raven jamás fue del tipo de persona dulce y cariñosa, por lo general ella era muy ruda, seria y bastante reservada, pero cuando shawn comenzó a trabajar en havana's, empezó a descubrir este lado de ella...más paciente y comprensiva, cosa que resultaba muy extraña, ya que ella no acostumbraba a ser así.

— hey, tranquilo...no te forzaré a hablar de algo que no quieres, esta bien ? — el menor asintió con indiferencia — quieres comer helado ? — volvió a preguntar la latina, esta vez, de manera más dulce.

— s-solo si es de...m-menta con chocolate — respondió shawn, mientras sorbia su nariz y recuperaba la compostura.

— oh, creo que de ese ya no hay...aunque acabo de sacar uno sabor vainilla, no quieres ? — la morena intentaba contener su emoción de solo pensar en el helado que la estaba esperando al salir de la mesa, Shawn jugaba con sus manos de manera nerviosa, haciendo una mueca — que sucede ? — preguntó raven.

— s-sobre eso...e-ese envase de helado de vainilla está caducado, zayn aún no ha limpiado el r-refrigerador...y es el único que había en ese sabor — respondió el ojimiel.

— maldita sea! — exclamo raven, totalmente enfurecida, shawn cubrió sus oídos por el agudo grito que soltó después — y tu de que te ríes ? — preguntó la castaña, de mala gana, mientras que shawn aún soltaba leves risas.

— d-dijiste una mala palabra — el menor acuso a la latina.

— si, claro, como si tu no maldicieras — comento la castaña, sarcásticamente, shawn se mantuvo serio, pues había entendido el sarcasmo, apenas pudo comprender...pero lo hizo.

— e-eso solo pasa cuando....e-estoy enojado — se defendió el ojimiel.

— que tal si buscamos el helado que te gusta y lo comemos aquí en la cocina ? — propusó.

— solo si no dices nada acerca de lo sucedido — condicionó shawn.

— claro, shawnie....

Narra garnet :

Muchas cosas habían pasado en solo un par de horas, mi padre y yo discutimos acerca de mis salidas nocturnas, que irónico no ?, apenas si se acordaba de que yo existía cuando el estaba de viaje y yo de fiesta en fiesta...y de cama en cama también, ah, pero cuando por fin decido volverme un adolescente decente, le da por mandarme. Mi padre quiere que a partir de ahora me enfoque en mis estudios, nada de de alcohol, nada de fiestas, nada de cigarrillos, nada de sexo, y por supuesto....nada de salir.

Eso era lo que más me preocupaba, ya que eso implicaba dejar de ver a Oliver,  mi pequeño liv, el chico que me conquistó en tiempo récord, no podía alejarme de él ahora, además, le había prometido ir a su casa hoy, le prometí que iría a verlo todos los días. Así que no me queda otra opción más que escaparme para verlo, y como mi padre se reintegró hoy a la empresa, y aún no ha llegado, eso me daba tiempo para escapar.

Bajé las escaleras de manera silenciosa,  mi nana probablemente esté en la cocina, pase rápidamente por la sala, con mi mochila al hombro, la cual estaba llena de toda clase de gomitas, las compré en el centro comercial después de salir de la universidad. Cuando estaba a punto de abrir la puerta, escuché pasos dirigiéndose justo hacia mi dirección, y una femenina voz, carraspeando para llamar mi atención.

"Que suerte la mia" — pensé.

— se puede saber a donde vas, estando castigado ? — gire para mirar a mi nana, la cual se encontraba de brazos cruzados, con una ceja elevada, mientras que esperaba mi respuesta.

— nana, perdón por lo de la otra noche, yo...te juro que no voy a una fiesta, en serio...— no me dejo terminar.

— garnet, ya has perdido toda la confianza que tu padre y yo te hemos dado...lo siento mucho, pero hoy no vas a salir — me dijó ella, sus palabras frías cual hielo, la seriedad reinaba en su rostro.

— nana, en serio tienes que creerme, no voy a hacer nada malo, lo juro! — le suplique.

— te escucho, y más te vale tener una buena excusa que me convenza — dijó.

— eh....no se como resumirtelo — divage — ah, eso es!...pues verás, hace dos días, creo, conocí a un chico muy lindo, su nombre es Oliver y me gusta mucho, lo se, de seguro pensarás que el es una de mis conquistas, pero no lo es, quiero...quiero hacer las cosas bien con el — espero haberme explicado muy bien, pues estaba que moría de la verguenza, sentía mi rostro arder.

— y....— nana rose intentó poner las palabras en mi boca, quería que me explicara mejor ?, dios!, se me quema el cerebro.

— y el no sale de su casa porque...sus padres s-son muy estrictos, se la pasa sentado en el pórtico y yo, simplemente voy todos los días y habló con el...en serio, te lo suplico, no le cuentes a papa sobre esto — mi nana parecía atónita, su boca formando una "o", ella se notaba muy sorprendida.

— jamás pensé que madurarias lo suficiente como para intentar conquistar a un chico, incluso una vez me dijiste que "preferías que te conquistarán en ves de conquistar" — comentó ella, quien parecía en las nubes, para luego sacudir su cabeza ligeramente — pero sabes ?, tengo demasiado drama adolescente con tu hermano, y estoy muy segura de que no quiero más...solo por esta vez, le diré a tu padre que no di cuenta de que te fuiste, no me hago responsable de los problemas que tengas con el después — desde ese momento, supe que nana rose podría ser una mujer muy dura, pero también muy comprensiva.

— gracias, nana...esta vez, lo digo en serio — me acerqué a ella y le di un abrazo, luego la mujer se separó de mi.

— ya, ya...eres un chantajista — me acusó la mujer — solo espero que ese muchacho sepa todo lo que haces por el — dijó.