capitulo 17 : los pensamientos nos invaden parte 2.
(...)/narra garnet:
Caminaba por la acera de la calle, la casa de oliver no me quedaba muy lejos, así que...para que ir en mi auto ?, llegue en menos de lo esperado, yacía en el mismo lugar que la última vez, en aquella mecedora. Debía admitir que sentía algo de lástima por el, debía ser algo deprimente estar sentado en la misma silla todos los días.
Me acerqué a el y le di beso en la comisura de los labios, pues el se encontraba dormido, sentí como me tomo de las mejillas, acariciandolas. Lo abracé por la cintura y el se sujetó de mi cuello, cuando nos separamos, pude ver su expresión de nerviosismo, tanto como pude ver como sus ojos comenzaban a cristalizarse.
— garnet, eres tu ? — pregunto el castaño, noté como se estremecía bajo mi toque.
— el mismo, pequeño liv — le comenté, mientras me quitaba los lentes y se los colocaba a el, cubriendo sus hermosos ojos de color ámbar, los cuales eran mi fascinación.
— gracias — le dije.
— por los lentes ? — me encontraba algo extrañado, me agradecería por darles... los mismos que yo le quité ?.
— me refiero a venir aquí...no pensé...que vendrías — comento el, mientras se picaba la nariz con una de sus manos, las cuales estaban cubiertas por las mangas de su buzo, el cual parecía ser tres tallas más de la adecuada para su cuerpo.
— eres tan tierno, pequeño liv...digo, oliver — me corregí a mi mismo, vi como su rostro comenzaba a tomar color rápidamente.
— podrías hablarme de ti...garnet ? — me pregunto el ojimiel de manera tímida, con aquella voz suave y aniñada que tenía.
— claro, pues...estudio fotografía en la universidad malloy, es una universidad que queda al centro de los Ángeles, me gustan los colores cálidos como el rojo, naranja o el amarillo, generalmente suelo ser sociable y...soy abiertamente gay — conté, aún no quería decirle sobre el concurso, se lo diría cuando tuviéramos más confianza — y tu ? — le devolví la pregunta, me gustaría saber si es ciego de nacimiento.
— yo no soy ciego de nacimiento, si es que lo estabas pensando, tuve un accidente practicando skate con mis amigos y me golpeé la cabeza por no haber usado casco. Supongo que mis neuronas se revolvieron un poco y...bum!, ahora soy un cieguito — explico el, de manera divertida — se que suena como humor negro o algo así, es solo que...intento sobrellevarlo de esta manera — comento el ojimiel.
— oh, amm — exclamé atónito — yo...siento mucho lo que te pasó — dije.
— no tienes por qué sentirlo, no es tu culpa...además, agradecería que no habláramos más sobre el tema de mi discapacidad — dijo el ojimiel, yo asentí.
— claro bonito, lo que tu quieras — le dije — que paso con tus amigos ?...no vienen a visitarte ? — le pregunte con curiosidad, estaba a punto de retirar mi pregunta, era algo muy personal y no estaba seguro de que estuviera bien que me contara algo así.
— supongo que están felices con sus vidas...y yo fuera de ellas — me respondió con una sonrisa triste y aire depresivo.
— oh, esperaba darte esto más tarde pero...no lose, ten — quería cambiar de tema, así que extendí el objeto hacia sus manos, una vez que el lo sostuvo, pude ver como lo tocaba, supongo que intentaba adivinar que era.
— que es ? — me pregunto el, parecía muy emocionado.
— es un cubo rubik, pero este es especial porque es para invidentes, también le dicen cubo braille — respondí con alegría, se emocionó aún más al saber lo que era dicho objeto.
— wow...ni cuando podía ver tuve uno de estos, gracias garnet! — el intento fijar su vista en mi, pero lamentablemente, el sentido de la orientación le jugó en contra, pero no me importaba mucho, podía seguir viendo sus mejillas levemente sonrojadas de por vida, pero en ese momento, un mensaje llego a mi celular.
(Papa)/hoy a las 9:58 pm : "más te vale venir a casa ahora mismo sino quieres que hayan consecuencias, hablo en serio, ¡ven a casa!".
— ash — exclamé en forma de queja — tengo que irme, liv — le dije de la forma más sutil posible, no quería hacerle sentir el enojo que yo sentía en ese momento.
— te vas ? — no sirvió de mucho, pude ver las decepción en su rostro.
— hey, no te preocupes, sabes que vendré mañana — le dije, no, le aseguré — es más !, dime, cuales son tus dulces favoritos ? — cambie el tema una vez más.
— amm...me gustan las gomitas — respondió oliver — por que la pregunta ? — curiosidad, curiosidad, curiosidad.
— solo por curiosidad — me encoji de hombros, aunque el no pudiera verme.
— vas a volver mañana...verdad ? — sus inseguridades, más su voz aniñada, hacían la combinación perfecta.
— me vas a dar un beso de buenas noches ? — pregunté, en el mismo tono que el, el asintió con entusiasmo.
Me levanté otra vez, y me dirigí hacia el, lo tomé de las mejillas y le di un suave beso.
"Me da miedo admitir que me atrae oliver...pero más miedo me da admitir que me gusta".
Al día siguiente/narra shawn :
Ma sentía como un zombie (bueno, los zombies están muertos y yo no lo estoy), prácticamente así me sentía, muerto en vida, es increíble que me haya pasado toda la noche soñando incoherencias, aunque debo admitir que fue muy lindo cuando soñé que me casaba con alexia. Jamás tenía ese tipo de sueños, pero por lo general eran sobre mi cotidiano (cosas que hacía en el día y/o recuerdos), hoy era jueves, lo que significaba que las clases daban inicio a las nueve.
Comencé el día con la misma rutina de siempre, me levanté, tomé un cambio de ropa y me metí al baño, me duche y cepille mis dientes, pensé que talvez "por que no algo sencillo ?". Así que como vestimenta, opté por una camiseta de color blanco, ajustada a mi cuerpo, y sobre esto, un buzo color salmón, mis clásicos skinny jeans negros y unas deportivas blancas.
Tome mi mochila, baje las escaleras y salí de mi casa, un mensaje llego a mi celular mientras caminaba.
(Alexia)/hoy a las 7:36 am : "estas despierto o eres la clase de chico que se levanta diez minutos antes de que comiencen las clases y lucen como si se estuvieran arreglando desde muy temprano ?".
"Vaya pregunta" — pensé de manera perpleja.
(Yo)/hoy a las 7:41 am : "si, estoy despierto...de hecho, voy camino a la secundaria".
Lastimosamente, aunque alexia viviera a unas cuadras de mi casa, decidí tomar otro camino para dirigirme a la secundaria, aprovechando que llegaré temprano, talvez podría invitarlo algo a alexia en la cafetería.
Cuando llegue a la secundaria, era de esperarse que no hubieran muchos estudiantes, uno que otro caminado por los pasillos, en el campo se encontraba el equipo de fútbol americano junto con las porristas, curiosamente, el día de hoy hacia algo de frío, fue buena idea llevar buzo. Una chica vestida de rojo llamo mi atención, esa chica era nada más y nada menos que alexia, ella llevaba un suéter color vino tinto, unos short's y unas vans negras, lucía muy linda así, hasta ahora es que me doy cuenta...de que su casillero está a tres del mío, solo tres.
— hola — le salude, mientras me acercaba más a mi casillero, shawn mendes...eres tu ?, tu no hablas en los pasillos, tu no le hablas a nadie, tu no hablas nunca.
— hola, shawn — me saludo de vuelta — ayer terminaste con tu trabajo ? — me pregunto ella, la misma dulzura de siempre.
— si...te gustaría ir a la cafetería conmigo ? — le pregunte de una, ella solo sonrió, de manera tímida.
— me encantaría, pero...no traje dinero — respondió ella.
— oh, no te preocupes, yo invito...t-te gusta el chocolate caliente ? — ella asintió entusiasmada, nos dirigimos hacia la cafetería.
(...)
Ambos nos encontrábamos en la cafetería, uno frente al otro, mientras tomábamos el chocolate caliente en silencio, al rato, sacamos los folios en donde guardabamos nuestros trabajos. Se que ella quería que leyera su trabajo, y ella el mío, pero...no me sentía listo para que ella lo viera, no quería que ser burlara de mi por mi horrible ortografía, y si no le gustaba lo que escribí de ella ?...habían muchas variantes, verdad ?.
Ya habíamos terminado de beber el chocolate, ella revisaba su folio, supongo que dándole los últimos detalles a su trabajo.
"por que no ?" — me dije a mi mismo.
Olvide ponerle mi nombre a mi trabajo, así que :
— me...p-podrias prestar un bolígrafo ? — le pregunte amablemente.
— claro — dijo ella, para luego sacar un bolígrafo de su mochila, me lo tendió en las manos, sin saber que este se encontraba roto, haciendo que toda su tinta se esparcíera en ellas — oh, dios mío !, cuanto lo siento, yo...no sabia que estaba roto — se disculpó ella, notoriamente avergonzada.
— no te preocupes...— el sonido de la alarma de mi celular, el cual la cual me hacía para entender que faltaba cinco para las nueve, como pude, tome mi mochila y la puse en mi hombro, luego me levanté de la mesa — ammm, esta bien, solo me lavare las manos y listo...nos vemos luego — dije, ella asintió con una sonrisa nerviosa.
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