XXXIV. El Cementerio
¿Cómo decirle a Vondra que tenía su peluche, el que estaba en el cuarto de fotos de su papá, sin decirle que entré ahí?
No había solución.
Cuando salimos de aquel cuarto, no me di cuenta que seguia teniendo al pequeño conejo en mi mano hasta que volví a mi habitación y lo dejé en medio de mi cama para darme una ducha. Era como la señal de mi intromisión en su vida privada. Una intromisión verde, suave y descocida.
Lo tenía muy bien oculto en mi maleta, y esperaba el momento perfecto para decirle a Kathia sobre ello, porque no me animaba a decirle a Vondra. Una parte de mi temía que me lance a H en la cabeza con la furia y perder todo el avance que había tenido en estos días en Rusia... si se podia llamar avances.
Por más que quisiera apresurar ello, hoy no era el mejor día.
Hoy iríamos a Novodévichi, el cementerio donde estaban Mijaíl y Libuse Davydev.
Después de desayunar y hablar sobre qué haríamos en estos tres días restantes en Rusia, decidimos salir a las 11 al cementerio. Ya no había necesidad de tomar taxi pues Kathia había logrado pedir prestado un auto a la empresa y ahora podíamos ir a donde quisiéramos sin necesidad de molestarnos. Después de avisar las noticias a mis padres, me puse una polera negra con una chompa gris y un jean oscuro, estaba listo para salir.
Akim ya estaba abajo, dejándole comida a H y Kathia estaba viendo algo en su laptop. Cuando sintió que entré a la cocina, ella levantó la mirada y dijo—Klaus pregunta si después de Año Nuevo quieres ir a una discoteca o prefieres quedarte aquí.
—¿Qué harán ustedes? —pregunte sentando a su lado
—Yo saldré a divertirme—canturreo moviendo sus hombros con emoción—Vondra es una aburrida, se quedará aquí con Akim y H.
—¿Y si ella decidiera ir?
—Nunca pasa. —contesto entre risas—Pero de ser así, Akim iría a casa del abuelo. No sería por mucho tiempo, pero no seria algo lindo para ninguno de los dos.
Recordé como su abuelo el día anterior había dicho que se arrepentía de no tener una mejor relación con ellos, y quise decirle que no era así, pero no estaba dentro de lo que podia decir. Sabia que tan mala era su relación; cuando les dije que había ido a dejarme las fotos, los tres me vieron como si esperarán que me quejara por lo cruel que había sido conmigo.
Me hubiera encantado que su relación mejorará, aunque no seria facil. Las gemelas sintieron que las abandonó su propia familia, esa era una herida que no era facil de curar.
Vondra bajo las gradas a toda velocidad, y cuando entro a la cocina tenia puestos sus lentes con los que solo la veía cuando trabajaba mucho tiempo en la computadora.
—Lista, ¿vamos? —pregunto con una sonrisa. Kathia asintio y le lanzo un llavero, el que ella tomo con agilidad y giro sobre su eje—Ire prendiendo el auto.
Akim dejo al gato en paz y la siguio corriendo
—Espera, ¿Vondra saber manejar?
—Así es. Yo se hacerlo también, pero me pongo nerviosa con facilidad. Ella es más relajada y tiene su licencia desde sus 17 años. —Kathia respondio con orgullo, poniéndose de pie
—No me esperaba eso—comenté imitándola
—Bueno, en Tabor no es necesario que lo haga, el lugar es pequeño. En Praga solo lo hacia cuando mamá tenia flojera de salir y ella iba a comprar algo, o cuando Akim tenía alguna practica. —explico encogiéndose en hombros.
Salimos de la casa y la cerramos, dejando la casa cerrada y nos acercamos al auto. Akim ya estaba en el asiento del copiloto y Vondra le repetía que fuera atrás
—Pero soy grande, mido ya un metro cincuenta.
—Eso no importa Dus, debes tener al menos quince años.
—Pero falta mucho.
—Dus...
Akim giro y cuando me vio sus ojos se iluminaron con emoción.
—¡Bien, entonces Kral vendrá aqui!
Abri mis ojos con algo de nervios, pero Kathia me empujo en dirección al asiento ahora vacio después de que Akim lo dejará libre. Casi contra mi voluntad, entre y cerre la puerta. Vondra veia hace atrás, como si vigilará que Akim no se saliera con la suya y cambiará de lugar. Logre ver que llevaba un vestido gris con medias negras y botines negros, además de tener un abrigo en la parte de atrás con el que su hermana se tapaba. Su cabello estaba amarrado en una trenza suelta, y sus lentes le daban un toque bastante hípster.
En pocas palabras, se veia linda.
Cuando terminaron de arreglarse, ella avanzo y manejo por el camino antes de llegar a la calle principal. Me sorprendió ver que manejará tan bien. Y debia aceptar que también sentia vergüenza en gran parte por ello, ya que yo nunca aprendí a hacerlo. Como dijo Kathia, en Tabor no era del todo necesario tener un auto.
El cementerio estaba en el tercer anillo de rusia, un lugar relativamente céntrico, pero que aun así era tranquilo. El estacionamiento era pequeño, y era obvio que el lugar era privado. Habian pocas personas caminando por ahí, la mayoría ancianos. Después de estacionarse, bajamos del auto y nos acercamos a la entrada. Fue Akim quien se detuvo y dijo—Faltan flores. Debemos comprar flores.
Sus hermanas parecieron pensarlo bien, y luego seguimos al pequeño hasta una tienda que era parte del lugar. Habian más flores de las que podia nombrar, y por medio segundo no supe cuáles podrían comprar... hasta que los tres, casi al unisonó, dijeron: —Dos docenas de Siemprevivas.
Giré la cabeza y vi unas flores moradas, pequeñas, pero bastante llamativas. Parecian pompones. La vendedora saco la cantidad y luego de pagar, volvimos a entrar al cementerio.
El camino hacia la tumba de sus padres fue corto, ya que como había dicho Akim, tenian un pabellón privado los Davydev. Todo estaba limpio y bien cuidado, ninguna lapida rota o algo así. Incluso podría decir que no había ninguna mariquita o mosca cercana.
Kathia analizo el lugar hasta señalar un rincón, donde había una estatua pequeña de un ángel. Akim se acerco y asintio, como afirmando que ahí estaban sus padres.
Así, los dos se acercaron y dejaron a Vondra atrás, en la entrada al pabellón. No parecia triste, pero si reacia a entrar.
—¿Estas bien? —pregunte
—Si, es solo que no vengo aquí hace unos tres o cuatro años. —respondio viendo el lugar—No es un lugar al que me guste venir.
—Pero aquí estan tus padres.
—Mis padres estan muertos. Sus cuerpos incinerados estan aquí, pero ellos como tal no estan aquí. —respondio sin filtro alguno. Su mirada endureció bastante, y logre escuchar un suspiro lejano de Kathia.
Pensé bien cuales serian mis siguientes palabras, y solté—Quizá ya no estén aquí físicamente, pero este lugar es como un... recuerdo de ellos. Parte de tus padres viven en tus hermanos y en ti, y otra parte, esa que siempre estará ligada a imágenes y memorias estarán aquí, en Rusia, su casa y este lugar.
Vondra me vio insegura, como si mis palabras no la convencieran. Akim se acerco y la tomo de la mano—Vamos, mamá y papá te esperan.
Los ojos de ella se humedecieron levemente, y luego de verme de nuevo, entro al lugar. Vio las lapidas hasta que llegó a la estatua y vio los nombre en la lapida negra.
Mijaíl Davydev & Libuse Slavik.
17—11—20XX
Naslazhdaytes' Bogom.
«Que de Dios gocen.»
Kathia limpio algunas hojas que cayeron sobre ella y Vondra ayudo a Akim a acomodar las flores por unos minutos, mientras yo tomaba agua de un balde que estaba afuera y cambiaba los floreros. Todos estabamos en silencio preparando todo hasta que ya no hubo nada más que hacer, y nos quedamos frente a la lápida viéndola
—Mamá, papá, hemos vuelto a casa. —Kathia comenzo a decir—Se que no hemos venido a verlos desde hace mucho, pero ustedes siempre decían que era mejor tarde a no hacer las cosas nunca.
Tomo aire, y note que su voz temblaba un poco
—Este año fue difícil para todos, se cumplieron once años desde que se fueron y nosotras cumplimos ya veinte años, y Akim doce. Todo esta tranquilo aquí: la empresa esta yendo por buen camino, Vondra esta estudiando lo que le gusta, y Akim no rompió más ventanas en el colegio. De alguna manera muy propia, crecimos. —ella siguio diciendo, y vio a Vondra
Ella tardo un poco antes de decir—Es raro volver a casa después de tantos años, mamá y papá. No me gusta estar ahí, hay muchos recuerdos que aun duelen. Duele que no estén aquí, y que no nos vean crecer. —expreso en voz baja—Pero hay algo que Kral dijo, y me hizo recuerdo a papá; hay imágenes y recuerdos que son como las fotografías, no estan ahí presencialmente, más es una manera de mantenerlos con nosotros. No volveré a dejarlos aquí, y vendré lo más que pueda para verlos y decirle que hay de nuevo con nosotros. Es una promesa.
Kathia la vio con lagrimas en los ojos, y la abrazo. Akim tomo eso como un punto de partida, y dijo—Estoy feliz de verlos de nuevo después de tanto tiempo. Y también por haber conocido la casa finalmente, ver donde nací y conocer cada rincón de la casa. Mis hermanas se olvidan de todo, como me contaba que hacia papá cuando estaban aquí. Les quiero presentar a Kral, el vecino de Vondra, amigo nuestro y alguien especial para los tres. Fue gracias a él vinimos a verlos. —explico señalándome, como si me viera y causando risa a sus hermanas—Los amo, aunque no los conocí; los extraño y agradezco haberme traído a este mundo. Mamá Kalina me pidio que les diga que ellos siempre verán que estemos felices y sanos, y que ustedes sigan dándonos alegrías y bendiciones...—siguio, pero dudo un poco y saco un papel, lo leyó y siguio—en nuestras vidas. Ellos también los extrañan.
Hubo un largo silencio, pero parecio más como sí cada uno les dijera algo en privado.
Y yo hice lo mismo.
Gracias por permitirme conocer a su hija, y dejarme ser parte de esto. El destino es extraño, y hay cosas que no entiendo aun, pero realmente considero que fue bueno haber conocido a sus hijos, en especial a Vondra. Ella me enseño a vivir como yo quiera, y no permitir que me digan que hacer. Aun es timida y le falta confianza en si misma, pero hare todo lo que pueda para que ella vuelva a sonreír como lo hacia antes de que ustedes se fueran, y pueda cumplir sus metas. Lo prometo.
Después de unos minutos salimos del cementerio, sin decir nada más sobre el tema. Y ese tiempo me puse a pensar que Vondra empezaba a superar la muerte de sus padres, hoy había dado un gran paso. Y creía saber cual era el siguiente.
Al llegar a la casa baje del auto y corrí hasta mi cuarto, saque el conejo verde y busque a Vondra, encontrándola en la cocina.
—¿Paso algo? —pregunto confundida
Antes de que me arrepintiera, le mostré el peluche y dije—Hay un lugar al que aun debes ir.
Vondra vio el peluche ysonrio con melancolía. Sin decir nada más, abrio un cajón y saco una llaveparecida a la de su abuelo. Akim, quien había estado revisando el refrigerador,vio la llave con el ceño fruncido, y su hermana en busca de respuestas. Ella lovio unos segundos antes de decir—Hay un cuarto que quiero mostrarte, Akim.
¡Holi, holi!
¡Aquí la nueva doble actualización de Bloody Valentine! ¿Qué tal les parece que va el viaje a Rusia?
Finalmente Vondra enfrento la muerte de sus padres de una manera no negativa, aunque seguira siendo un camino largo por recorres :3
¿Les gustaron los últimos capitulo?
El viaje a Rusia esta por llegar a su fin, y Kral tendrá sus propios asuntos que resolver... *suena música drámatica* jijiji
Bueno, ¡Nos vemos el siguiente fin de semana!
Nos leemos
Bre.
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