Era aterrador, ¿habrá sido una premonición? ¿De verdad iba a pasar? ¿ La oscuridad sembraría terror en la noche de hoy?. No comprendía, era todo muy confuso, desperté con un sobresalto, grite, pero nadie escuchaba.
Estaba solo en casa, el celular sonó, mis padres se fue de compras y mi hermano estaba en la casa de un amigo.
En fin, me levante, me tomé un vaso de agua y fui a darme una ducha.
La luna apareció, era enorme, tan grande y gloriosa...
22:00 horas, todos preparando las sillas en el balcón, el cielo estaba estrellado y el resplandor de la luna, aun blanca, hacían de una vista maravillosa.
Paso media hora, cenamos todos al aire libre, y la luna empezó a tornarse negra.
De pronto se escuchan ruidos extraños, mi familia baja al patio, lo que vieron, los hicieron gritar y para cuando yo mire, los cuatro se convirtieron en vampiros.
Entré en pánico, no podía creer que el viejo acertara. De pronto toda la ciudad estaba plagada de vampiros.
Trate de esconderme, en la parte de atrás de la casa, no paraba de sudar, tenia mucho miedo y por eso mi agitación.
No duré mucho tiempo, ellos me encontraron, ataque y pude alejarlos por unos momentos.
Fui a la cocina en busca de ajo, y por mala suerte ya no había.
Estaba desprotegido, los murciélagos rondaban los cielos y los charcos de sangre pintaban el marmolado suelo del patio.
Subí a mi habitación y tan pronto ví las noticias, me paralice de miedo, acto siguiente cerré los ojos, tarde o temprano me iban a encontrar.
Paso una hora en el que me mantuve cubierto en mis sabanas, al salir de mi escondite, no había rastro de vampiros en la casa, solo el resplandor de la Luna Roja deslumbrando el cielo estrellado rodeado de espantosos murciélagos.
Mire mas de cerca el bello y tenebroso paisaje, mis ojos no vieron nada más hermoso hasta este día.
El momento de apreciación acabo cuando el vampiro de mi hermano pequeño apareció pegado al ventanal ovalado.
Al romper el vidrio y entrar a la casa, del techo vidriado caen mis padres.
Estaba rodeado, perdido, iba a morir.
Los tres atacaron, no tan pronto del ataque se escucho una voz, era mi hermana mayor.
-Dami, DAMI!- grito, - Despertate que el eclipse comenzó. Estaba sentado en la silla, bajo el eclipse de la luna de sangre, todo fue un disparatado sueño, pero fue algo que no voy a olvidar.