Treinta y tres
Rompiste mi corazón, cariño...
Con cada pregunta que me hacías formular en mi cabeza, con tantos misterios, con cada roce prohibido de tu cuerpo contra el mío; todo eso rompía mi corazón al pensar que no volvería a verte. Pero ahora, no dejaré pasar ni un momento junto a ti.
—¡Uhm! Meliodas... ¡ah! má-más —, gemías al sentir mi lengua entre tus pliegues rosados.
Quería devorarte, sentirte, probarte una y mil veces; movía mi lengua en círculos dándote más placer, mis manos apretaban tus muslos y mis labios besaban cada parte de tu femineidad; lo merecías, merecías que te diera todo el placer del mundo.
—¡Ohhh! Meliodas por favor, ¡ah! no pares —, tus manos acariciaban mis cabellos y en veces me empujabas más contra tu joya.
Probaba cada parte de ti, y para cuando mi lengua apretó tu ansioso botón rosado, una cascada diminuta cayó en mi boca, dejándome saborear más tu intimidad.
—Te amo Elizabeth —confesé cuándo me levante para mirarte a los ojos; lucías tan relajada y placentera, tanto que por mi mente pasaron miles de pensamientos lujuriosos.
—Ven aquí, cariño.
Me tomaste del cuello de mi camisa, y sin avisar estampaste mis labios contra los tuyos; amaba cuando nos besábamos, porque un beso demostraba el amor que uno sentía por el otro, un beso entre tu y yo era alcanzar la gloria.
La ropa pronto estorbo, los gemidos se apoderaron de las cuatro paredes de nuestra habitación, el sudor empapo nuestros cuerpo, el placer nos sucumbió y el amo reino entre nosotros. Le daba gracias a las Diosas que Tristán estuviera en la escuela, pues nuestros rencuentros se hacían cada vez más necesitados, cada minuto perdido lo íbamos a recompensar.
—¡Ahhh! ¡Meliodas, TE AMO, TE AMO MELIODAS! —, gritaste mientras enterrabas tus uñas en mi espalda, tu femineidad me recibía de las maneras más deliciosas posibles.
—¡Aghm! ¡Ellie, Te amo, TE AMO TANTO! —, no podía parar, y es que quería demostrarte todo el amor que sentía por ti.
Lo haría, te demostraría mi amor todos los días de mi vida, voy a recuperar todo el tiempo que estuvimos separados, pero, ¿Estas lista para comenzar esta aventura a mi lado?
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