Silver se ordenó calmarse, sonreír, no podía perder en control ahora, no cuando estaba tan cerca, pero solo podía apretar sus puños hasta que sus uñas se clavaran en su pálida piel haciéndola sangrar.

Ver a esa niña, era como volver a vivir la masacre de su familia, como ver a Klaus arrancando el corazón de su madre y padre a la vez, como ver como arrancaba la cabeza de su hermano mayor.

Joder, es niña era la encarnación de las palabras dichas por Klaus, las palabras, la humillación, es un eterno recordatorio, uno que se encargará de destruir.

La joven parecía perdida, molesta, sin duda necesitaba ayuda. Alguien que la sostuviera.

-Eres bruja ¿Verdad? -Silver trató de sonar conciliadora, de tejer su telaraña pues ante ella su mayor presa. -Yo también lo soy, puedo ayudar.

Los ojos azules de Hope Mikaelson evaluaban a Silver, no confiaba en ella, no confiaba en nadie, bien había aprendido que confiar un extraño podía ser devastador. Pero ella no era una extraña, Hope la conocía, solo que no sabía de dónde.

Esa sensación es muy molesta, la de conocer a alguien, pero no asociarlo, no recordar de dónde, puede que se haya cruzado con ella, puede que haya vivido en New Orleans, nunca lo sabría.

-Dejame ayudarte. -La dulce voz de Silver era embriagadora, demasiado, la trihíbrido se mostraba renuente a confiar en la demasiado generosa pelirroja. -Así cariño, eres un peligro.

Silver sabía que cartas jugar, la psicología era algo que siempre llamó su atención, y llevaba años practicando y estudiando. Si quería acabar con esa maldita familia debía jugar bien sus cartas, debía mejorar en cada aspecto.

Y la única cosa que podía derrumbar las barreras de Hope fue-Soy amiga de tu padre. -Eso creó un gran silencio, por un lado Silver ni siquiera se creía que esas palabras salieron de su boca y por el otro Hope, quien conocía poco de los amigos de su padre, pues es sabido que Klaus no tenia amigos. -Bueno... Amiga amiga, no, conocidos. -El tono de Silver era muy creíble.

Pero Hope Andrea Mikaelson, no es una presa fácil, no, ella no es tan ingenua. -¿Cómo lo sabes? -Su tono era inestable pues acumulaba demasiada energía, energía que debía liberar ya.

Silver se dio cuenta de su error, pero fue rápida al reaccionar. -Tu collar. -Ambas miraron al collar que posee la chica. -Tiene el escudo de tu familia, además tienes la mirada de tu padre.

-No me lo trago.

-Mira. -Silver cambió su estrategia, la presa caía porque caía. -Puedes creerme o no, no me interesa, pero acabas de provocar un accidente y agradece que fui yo, quien iba a ensayo auto o las cosas pudieron ser peores. -Esta vez Hope prestó más atención, estaba cayendo. - Tienes mucha energía acumulada, estas tensa, todo debido a grandes emociones, si no lo liberas pobre del que se encuentre en tu camino.

Y pasó, pasó lo que siempre pasa, Hope se dejó envolver ante la telaraña creada por Silver.

Silver miró a su alrededor y su mirada se calvo en el bosque, específicamente en una gran roca. -Incendia la roca.

-¿Qué? -Hope gimió del dolor por la energía acumulada. -Así no se libera energía.

-Hazlo, pequeña bruja, es un hechizo simple. -Silver se quedó paralizada ante sus palabras, pues, no eran de ella, esas palabra le fueron dichas por alguien a quien consideró su confidente, alguien en quien confiaba, que le enseño mucho, Klaus Mikaelson, ahora la persona que mas odia. -Vamos Hope.

Hope sin poder soportar casi el dolor, se volteó hacia la roca y con todas su fuerza grito. -¡Incendia!

De sus manos no salió fuego como esperaba, la roca tampoco se incendió, en su lugar se liberó la gran cantidad de energías acumuladas, hasta los árboles se estremecieron.

Silver sonrió orgullosa, Hope si no tuviera la sangre sucia, hubiera sido una gran aprendiz, como Sabrina, pero nació en la familia equivocada y por eso debía morir.

-Gracias. - La joven bruja sintió su cuerpo relajarse. Ella otras veces había liberado su energía, pero nunca así, nunca le había resultado tan relajante.

-De nada. -Silver camino hasta la roca y se sentó en ella, por alguna razón la compañía de la joven noble desagradaba pero ella se decía que era solo para investigarla. - ¿Cuentame que te pasó?

Hope decidió abrirse, si no lo hacía puede que muy pronto necesitar liberarse de nuevo. -Tuve un sueño.

-Todos soñamos. -Ella por ejemplo cada noche soñaba con un final diferente para su familia.

-Si, lo sé, pero se sintió tan real, hubiera deseado poder quedarme en el sueño, se sintió más como una visión, pero que eso pase es totalmente imposible.

-¿Que pase que? -Silver tomó su mano, invitándola a hablar.

-Es ridículo. -Una lágrima salió de los hermosos ojos azules. -Pero enserio deseo que sea una visón, lo deseo más que nada, deseo que mi sueño se cumpla.

-Debió ser un hermoso sueño.

Hope río, lo había sido, el mejor de sus sueños.

-Lo era. -Ambas se miraron a los ojos y la sensación fue indescriptible, de alguna forma Silver se vio en ella, aunque con su edad se dudaba que ella tuviera el don de la magia, pero aun así una conexión fue establecida. -Soñé que mi padre había sido resucitado.