Sasha tuvo que reunir el valor necesario para convocar a sus caballeros y contarles su idea, sabía que protestarían, no querrían convivir con el caballero de Ofiuco al considerarlo una señal de desgracia y traición. Sage también protestaría, lo ocurrido en la anterior Guerra Santa era suficiente para que desconfiara en los dioses, más si tenían alguna relación con Hades

-Lo que les quiero decir puede que no les agrade, pero se los suplico, confíen en mi-

-Diosa Athena, nunca podríamos dudar de usted-fue la respuesta de Sísifo

-Sé que no ven con buenos ojos la aparición del templo de Ofiuco-el aire del lugar se enfrió-pero no son malos, confíen en ellos, por favor-

 -Se los llama traidores por no enfrentar a Hades y los demás dioses que ocupan de su favor, son un presagio de muerte y oscuridad, su mera existencia es un tabú-Asmita solo caldeo más las cosas

-¡No es así!-Sasha protesto de inmediato

-Diosa Athena, no tiene porque alterarse así-

-No lo entienden-la joven tenía una mirada triste-están castigados por mi padre, él teme ser derrocado, tal como su padre antes que él-agarro a Nike con fuerza-nos teme a todos, pero más a Apolo, porque es el más poderoso y su ira es peor a la de Ares-confeso-así que un descendiente tan poderoso como Asclepio lo aterro al verlo como un arma para Apolo y por eso lo mato-

Ningún caballero dijo nada, parecían considerar sus palabras

-Revivir gente es algo que pocos dioses pueden hacer y por eso mi padre condeno a los descendientes de Asclepio a no luchar, a menos que fueran atacados directamente, así que solo pueden obedecer a los otros dioses y verse forzados a curar y servir a ellos-le dolía el corazón en nombre de todos ellos-no pueden usar sus poderes para salvarse así mismos y si Apolo decidiera actuar por la injusticia sufrida por sus descendientes...me temo que ese día mi padre caerá y los dioses que se aprovecharon de ellos también sufrirían la ira de mi hermano-

-Diosa Athena, ¿Qué desea que hagamos?-Aldebarán decidió preguntar

-Vayan por los descendientes de Asclepio, tráiganlos aquí, necesito conocer al nuevo caballero de Ofiuco para pedirle ayuda, tal vez vaya siendo hora de que su condena sea levantada-

-¿Quienes irán?-pregunto Shion

-Aldebarán, Dohko, Albafica, Degel y tú-sabía que el resto no sería tan amables con ellos-solo les pido que sean amables con ellos, verán que no son malos y menos un mal presagio, pero no les hagan daño o Apolo va a desatar su furia-

-Entendemos, diosa Athena-todos excepto los cinco elegidos salieron del lugar

-Los descendientes de Apolo tienen una belleza sobrenatural, algunos tuvieron el cabello rojizo o similar, pero puede que eso ya no ocurra ahorita-la diosa se levanto mientras recordaba todo lo que había anotado antes-seguramente estarán en Delfos, es la tierra bajo la protección de Apolo y como Oráculos que son, ahí estarán relativamente a salvo, protéjanlos de Hades, ellos no pueden defenderse así mismos gracias al castigo de mi padre-

Cuando ellos se fueron, Sasha solo pudo rezar para que nada malo pasará y sus caballeros vieran lo que ella veía, que los descendientes de su hermano eran víctimas, los villanos de una historia mal contada

Saori observo el cielo oscurecido, se suponía que ya nada más pasaría, no con Hades derrotado y a pesar de las protestas por parte de sus hermanos y de la propia Hera pudo salvar a sus caballeros; Zeus le permitió revivir a sus caballeros caídos, ellos podrían tener las vidas que se merecían, lo raro fue que Apolo era e responsable de hacer aquello realidad

-No lo hago porque se lo merezcan-le dijo después de que todos se fueran-espero y recuerdes mi amabilidad, porque el favor te lo cobrare después, tú sabrás de que se trata-

Ella no entendió aquellas palabras en su momento, pero ahora lo hacía, muy lamentablemente entendió de que se trataba el favor de Apolo

Dohko y Shion estaban muy tensos al ver el decimo tercer templo que surgió, el templo de Ofiuco, ellos recordaban bien las historias del viejo Patriarca, los caballeros dorados no entendieron nada, era de esperarse dado lo sucedido con Saga. Con la muerte de Shion y Airos, la historia del caballero de Ofiuco se perdió, Dohko no podía volver al Santuario y revelar la verdad, no podía permitir que Saga obtuviera un conocimiento tan peligroso que sería usado para hacer el mal

-Chicos, no hagan nada tonto-les ordeno la diosa-Apolo nos está probando, si lo ayudamos, aseguraremos el futuro de la humanidad-les advirtio-eso haría que ya no hubiera más guerras y no lidiaríamos con dioses que intentan destruir todo por lo que luchamos-

-Entendemos, diosa Athena-Aioros obedecería a la diosa

-¿Qué hay que hacer?-Aioria se arriesgo a preguntar

-Quiero que busquen a los descendientes de Apolo, a los verdaderos herederos de la armadura de Ofiuco-Shaina había entregado su armadura antes, la amazona se sorprendio al ver que Athena dejo caer un poco de su sangre y su armadura plateada de pronto cambio para ser una magnifica armadura dorada

-Se ve magnifica-dijo Afrodita impresionado

-Es gracias a que Apolo puso su sangre en ella, es imposible matar a su portador una vez la usa-explico la diosa-cuando Asclepio la usaba, podía traer a cualquiera de la muerte, por eso la codicia de Hades y otros dioses-recordó la tragedia de los descendientes del Sol-y por supuesto, el castigo impuesto por mi padre, el báculo de Asclepio los guiaría a su nuevo portador, tengan cuidado-les advirtio-son muy esquivos y poderosos, la armadura los atacará si los ve como una amenaza para su portador-

-Entendemos-el báculo se transformo en una serpiente dorada con una gema roja en la boca

-Seiya y los demás se quedarán aquí-informo la diosa-así que Mu, Kanon, Aioria, Milo, Camus y Afrodita-el grupo se puso serio-vayan por el nuevo caballero de Ofiuco-la serpiente nada más vio al grupo y empezó su marcha

-¿Cree que lo logren, diosa Athena?-Shion estaba preocupado

-Tienen que, sería una tragedia si Ares o el propio Hades llegaran antes, Apolo no perdona y su venganza es terrible, por algo mi padre le teme tanto y evita enfrentarse a él si le es posible-