007

Durante la estancia de Malka y su madre el resto de la semana hubo un sólo problema, y ese problema tenía un nombre.

Y ese nombre era Mammon.

No importaba cuánto se esforzaba, siempre terminaba causando algún desastre cuando cuidaba de la pequeña.

— Dijiste que querías volar, ¿no es así? — le preguntó mientras la sostenía en sus brazos. — Bien, para que veas que yo también puedo ser bueno, te ayudaré. Voy a lanzarte al aire y sentirás que estás volando.

— Pero no muy alto, por favor, me dan miedo las alturas.

— Pfft, miedo a las alturas; estoy seguro de que eres mejor que un tonto miedo. — dijo eso antes de lanzarla con casi toda su fuerza.

La niña gritó alto, sintiéndose aterrada por la altura y llamando la atención del resto de los que estaban adentro. El primero en reaccionar e ir lo más rápido posible a atraparla fue Satan, quien le dio una mirada de desaprobación a Mammon.

— ¿Qué creías que estabas haciendo? — preguntó con clara molestia.

— Ella dijo que quería volar y yo la lancé.

— Idiota, es una niña humana; pudo haber salido herida. — lo regañó. — Mírala, está temblando de miedo. — vio a la menor, quien se aferraba con fuerza de Satan mientras temblaba levemente.

— ¿Y qué iba a saber yo que iba a terminar así?

— Se llama “sentido común”, y tal parece que no lo tienes.

— ¡Por supuesto que sí!

— Pues no lo demuestras.

De nuevo el turno de Mammon de cuidar a la niña; esta vez decidió hacer algo que a él le gustaba y así no se iba a distraer ni aburrir con la niña cerca. Es decir, sí, estaba llevándose a una niña a apostar, pero no es como que él pudiera perderla en una apuesta en el casino o algo así.

Spoiler: sí la perdió en el casino.

— MAMMON. — Lucifer le gritó una vez que él recuperó a la menor. — De todas las cosas malas que has hecho en tu vida, esta las supera a todas por mucho. ¿Cómo se te ocurre traer a una niña de 4 años a un casino? Y peor aún, la perdiste y yo tuve que negociar para recuperarla. Fue tan irresponsable de tu parte que ni siquiera sé por dónde comenzar. Primero que nada, ¿siquiera te detuviste a pensar en las consecuencias de tus acciones? Segundo-

Sí, iba a estar allí un largo rato.

Otra oportunidad, y estaba seguro de que esta vez no iba a arruinarla porque no iba a hacer absolutamente nada; que la niña decidiera cómo entretenerse.

— ¿Juegas conmigo? — le preguntó la menor mientras tiraba levemente de su ropa.

— Ah... mejor no, estoy algo ocupado. — contestó, no queriendo meterse en problemas por algún desastre mientras jugaba con ella. — ¿Por qué no buscas algo más para hacer?

— Bueno...

Ella de verdad quería jugar con alguien, pero si él no lo iba a hacer, entonces ella tendría que improvisar. Vio la puerta de la habitación abierta y salió de allí mientras Mammon estaba distraído usando su D.D.D.

Corrió por los pasillos en busca de alguien; no debería ser difícil si ahí vivían 8 personas además de ella.

Miró a Leviathan saliendo de su habitación (un verdadero milagro) y se acercó corriendo hasta aferrarse a su pierna. Él obviamente se sobresaltó al principio, pero luego se calmó al ver que se trataba de Malka.

— Ehm... ¿necesitas algo? ¿No te estaba cuidando Mammon?

— Le dije que si quería jugar conmigo y dijo que no, ¿jugamos tú y yo?

— ¿Qué?

— Que si quieres jugar conmigo.

— No, lo otro, lo de Mammon. ¿Le dijiste que querías jugar con él y él te dijo que no?

— Dijo que estaba ocupado; no se dio cuenta de que salí.

— ¡No puede ser, Mammon es un... — miró a la niña, quien parecía prestar atención a sus palabras. — bobo, sí, eso era lo que iba a decir. — se corrigió, no queriendo enseñarle algo erróneo.

— Pensé que le ibas a decir idiota como lo hizo Satan.

— ¡Malka, no digas eso! No repitas las cosas que dice Satan, ni nadie cuando estamos hablando de Mammon, y tampoco repitas jamás nada que diga Asmo, ni mucho menos las cosas que dice Belphie. Wow, somos una terrible influencia para una niña.

— ¿Entonces sí juegas conmigo?

— Sería divertido, pero se supone que Mammon tiene que cuidarte. Ven, vamos a acusarlo con Lucifer y luego a recoger un paquete mío que ya llegó. — la tomó para poder cargarla en sus brazos y se la llevó.

— ¿Y luego jugamos?

— Y luego jugamos.

— Yo digo que Lucifer lo cuelgue del techo los próximos cien años.

— Ya se acostumbró a eso; que le quiten su tarjeta de crédito.

— Tengo una mejor idea; que la niña decida el castigo de Mammon.

— ¡Que lo quemen en la hoguera!

— ¡Sí, hay que quemarlo en una hoguera!

— ¡Al fuego, al fuego!

— ¡Hay que hacerlo cenizas!

— Nunca en mi vida había estado tan orgulloso.

— Malka decidiendo fue la mejor idea que tuve en siglos.

— ¡¿Ahora por qué están todos en mi contra?! ¡Literalmente no hice nada esta vez!

— Ese es exactamente el problema. — Lucifer le explicó. — Se supone que tú debías cuidar a Malka, y Levi llegó con ella diciendo que tú la abandonaste, no quisiste pasar tiempo con ella y usaste una excusa ridícula para todo eso.

— ¿Y qué se supone que haga? Juego con ella, me meto en problemas; le muestro algo que a mí me gusta, me meto en problemas; no hago absolutamente nada, me meto en problemas. ¡Ya no sé qué más hacer!

— No grites enfrente de la niña. — Asmodeus lo regañó de nuevo.

— Era tu responsabilidad, Mammon. — volvió a hablar el mayor. — Todos hemos encontrado la forma de interactuar con Malka de forma segura para ella.

— Pues yo no encuentro que tenga nada en común con ella; supongo que podríamos descartar la posibilidad de que sea mi hija. — miró hacia otro lado sintiéndose tanto ofendido como decepcionado junto a una extraña combinación de tristeza.

— No digas eso. — MC lo golpeó en la cabeza. — Ella tiene mucho en común contigo; el problema es que no sabes descubrir qué es. Intenta otra vez, ¿sí? Lucifer sigue haciendo que la cuides porque no has logrado llevarte bien con ella.

— Bueno... pero sólo porque me cansé de oírte insistiendo.

— ¿Entonces sí juegas conmigo?

— Sí, lo que sea. Esperen, no pensaban en serio quemarme en una hoguera, ¿verdad?

— Pfft, por supuesto que no haríamos eso. — Belphie escondió rápidamente un encendedor y se lo pasó a Satan.

🌺 Amo mucho a Mammon, pero tengo la impresión de que sería un padre desastroso.

Besitos en las manos, cuídense y tomen mucha agua.

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