003
Martes
— Gracias por cuidar de Malka, Satan. — MC dejó a la niña con él. — Es muy tranquila cuando no está aburrida, así que no debería causarte ningún problema.
— Lo sé, y soy perfectamente capaz de cuidar a una niña por un par de horas.
— Bien, entonces me voy; aún tengo muchas cosas que hacer hoy. — sin decir más, ella se retiró y los dejó solos a ambos.
Satan se limitó a entrar a su habitación seguido de la menor, quien estaba algo impresionada por la cantidad de libros que había allí.
— ¿Leíste todos estos libros?
— Conozco cada libro que guardo aquí. — contestó con simpleza. — Dime, ¿tú ya sabes leer?
— No... tengo estos tantos. — con sus dedos le mostró el número cuatro. — Aún estoy aprendiendo.
— Supongo que entonces no hay mucho que pueda hacer. — se sentó antes de tomar un libro y leer por su cuenta.
Malka se quedó en silencio, preguntándose si debería hablarle. Estaba aburrida y él parecía no saber qué hacer tampoco, así que quizás podría molestarlo si hablaba; eso le daba algo de miedo.
Se acercó un poco y se puso frente a él.
— ¿Qué estás leyendo? — le preguntó mientras con su manita lo hacía bajar el libro hasta su altura.
— Es algo muy complejo para una niña que aún no sabe leer.
— Pero estoy aburrida; no es justo. — Satan suspiró con pesadez.
— Bien... creo que puedo leer en voz alta. — así ella quizás se aburra hasta dormirse; genuinamente no sabía qué más hacer.
Leyó el libro que anteriormente había tomado, retomando desde donde lo dejó, y Malka escuchó con atención cada una de sus palabras. Aún era una niña, así que sentía curiosidad por muchas cosas, pero había logrado que ella se mantuviera tranquila así.
Además, en algún punto pasó de leerle a enseñarle a hacerlo.
— Bien, y si juntas ambos sonidos, ¿cómo se lee esa palabra?
— “Mmm-maaa... magia.”
— Muy bien. — dio un par de palmadas en su cabeza. — Por lo menos aprendes rápido; eres bastante inteligente para tu edad, ¿no es así?
— ¡Gracias!
— No es tan malo como pensé; cuidarte podría ser bastante entretenido.
Y sí fue así; Satan de hecho disfrutó de enseñarle a leer a Malka. Es decir, ella de hecho lo escuchaba y seguía sus consejos al pie de la letra, — a diferencia de sus hermanos — además de ser bastante educada y respetuosa; muy madura para tener cuatro años.
— ¿Y esto cómo se lee?
— Eso-
Fue interrumpido por el sonido de alguien tocando la puerta.
— ¿Satan? Soy yo, ya vengo de vuelta por Malka. — MC le habló desde el otro lado de la puerta.
— ¿Ahora? — revisó el reloj en su habitación, dándose cuenta de que ya habían pasado varias horas. — Sí, es cierto... ya pasó el tiempo que debía cuidarte.
— Aww. — la más pequeña se entristeció un poco; realmente le había agradado ese rato.
— Habrá que dejar el resto del libro para otro día.
— Está bien.
— ¿Con quién vamos a ir ahora, mami? — tomada de la mano de su madre, Malka preguntó.
— Iremos con Asmo; Lucifer quiere que todos experimenten la responsabilidad de cuidarte lo más pronto posible. — Aquí estamos. — tocó la puerta un par de veces y Asmodeus abrió casi de inmediato, sus ojos brillando con notable entusiasmo por cuidar a la pequeña.
— ¡Ohhh! Ya te había visto ayer, pero ¿no eres la cosa más linda que existe? ¡Es como ver a MC en una versión más pequeña y adorable! ♡ Pero por supuesto que tú sigues siendo preciosa, MC. — le aclaró. — ¡Nos vamos a divertir tanto! — abrazó con fuerza a la menor.
— Asmo, con cuidado. — le advirtió la mujer.
— Lo sé, lo sé. — soltó con cuidado a la pequeña para luego acariciarle la cabeza. — Seré muy cuidadoso; jamás le haría daño. Es decir, tiene exactamente las mismas facciones que tú.
— Sólo tienes que cuidar de ella unas horas.
— Y te la devolveré sin un sólo rasguño en su adorable carita de bebé. — ella asintió antes de dejarlos allí. — ¡Bien! ¿Qué quieres hacer, lindura? Todavía eres muy pequeña para el maquillaje y algunos tratamientos para la piel...
— ¿Puedo arreglarte el cabello? — le preguntó con una sonrisa.
— ¡Sólo si yo puedo arreglar el tuyo, dulzura! — quizás se había emocionado un poco de más, pero de verdad estaba muy feliz. — ¡Cambio de imagen! ♡
— ¡Sí, cambio de imagen!
Para Asmo fue notablemente más fácil llevarse bien con la niña. Es decir, el encanto era lo suyo; era imposible no amarlo desde el principio. Bueno, por lo menos según él.
Arregló el cabello de la menor primero, cepillándolo con cuidado y usando algunas cosas que tenía y sí podía usar con el cabello de una niña, como algunos aceites naturales que lo dejaban brillante y sedoso, y al final le puso unos cuantos accesorios.
— ¿Qué te parece? — usó uno de sus tantos espejos para que ella se viera.
— ¡Es muy lindo!
— Por supuesto que lo es; lo hice yo.
— ¡Mi turno, mi turno!
— Como quieras; déjame todavía más hermoso de lo que ya estoy, aunque eso es casi imposible.
— Bien. — empezó a imitar los movimientos de Asmodeus y quiso arreglar su cabello. Claro que ella no sabía tanto de eso, así que por poco hace un desastre, pero se esforzó mucho y puso bastantes accesorios en el cabello del mayor para dejarlo lo más bonito que a ella le pareciera; se lo merecía por ser bueno. — ¡Ya está! — exclamó al terminar.
— Hmm... veamos... — tomó un espejo para mirar su cabello.
Un desastre, pero uno con potencial...
— ¿Te gustó? — la niña le preguntó, a lo que él rió un poco en respuesta.
— Podría ser mejor en cuanto a técnica, ¡pero es tan lindo que hayas hecho esto tú sola para mí que no tengo quejas! ♡
— ¿Entonces está bien?
— Está mejor que bien; con algo de práctica podrías ser como yo.
— ¿Me enseñas? ¡Enséñame!
— Aún eres pequeña para algunas de mis enseñanzas, pero con gusto te mostraré todo lo que pueda para aproveches tus habilidades al máximo. Eres igual a tu mamá, así que cuando crezcas serás lo suficientemente linda como para hacer muchas cosas; sólo necesitas a alguien que te enseñe a encantar a los demás.
— Asmo, no le estés enseñando esas cosas a la niña. — MC le reclamó desde la entrada de la habitación. — Vamos, Malka, ya es tarde. Mañana te van a cuidar los gemelos.
🌺 Díganme que no soy la única que siente que Asmo tiene 239571 espejos.
Besitos en las manos, cuídense y tomen mucha agua.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top