↳ Epílogo

Despertar uno a lado del otro por las mañanas, debía ser lo mejor de toda sus jodidas vidas, sobre todo si nunca se habían dado la oportunidad de conocer a alguien a tal grado de vivir juntos. Justo lo que ambos habían hecho después de haber anunciado su relación al público en general.

Debido a que Soobin y Beomgyu tenían vacaciones los dos adolescentes estaban pasando sus días de descanso con ellos.

Se habían mudado a Grindelwald después de que los rumores atacaron con todo a la familia Min, después de que todo un tumulto de personas los siguieran en busca de respuestas, los reporteros tampoco estaban muy contentos con la poca información que tenían acerca de los chismes que envolvían a toda la familia. Después de unas semanas donde JiMin, Beomgyu y Soobin fueron perseguidos en busca de respuestas por reporteros y demasiada prensa, YoonGi llegó a la conclusión de que era momento de largarse nuevamente de ahí.

Al inicio JiMin no estaba del todo convencido, principalmente porque ahí tenía toda su vida, más específicamente sus hijos, sin embargo, ellos optaron porque sus padres se fueran de Seúl mientras ellos seguían estudiando ahí bajo la supervision de sus abuelos.

Los padres de JiMin estuvieron encantados de hacerles el favor de cuidar a los niños en lo que terminaban sus estudios, ambos adolescentes habían comenzado a ir a su respectivas escuelas por separado, aún faltaban varios años para que los adolescentes terminaran de estudiar, pero cada que podían iban a Suiza para encontrarse con sus padres, así como también JiMin y YoonGi se tomaban ciertos días del mes para regresar y pasar tiempo con los niños.

Convencer a JiMin de dejar Seúl no había sido difícil, aunque se había negado al inicio, cuando vio que sus padres lo apoyaban y sus hijos parecían felices con la noticia, él accedió.

Ahora, después de llevar dos meses viviendo en Grindelwald, el omega había conseguido un trabajo con una pequeña agencia de viajes que se encargaba de hacerles un tour a los visitantes, pero él era sólo contratado específicamente para organizar cenas de aniversario, cumpleaños, propuestas de matrimonio y bodas que los turistas visitantes querían organizar ahí.

A JiMin le agradaba su trabajo, pues no era nada pesado, era cómodo porque sólo iba cuando era solicitado, así podía tener el resto de sus días en completa calma, que era lo que más necesitaba ahora que estaba en espera de un bebé.

Volver a embarazarse no estaba en sus planes, pero tampoco podía decir que estaba sorprendido si YoonGi y él follaban como conejos y sin protección alguna cuando la emoción les ganaba. Además, había sido gracias a su pequeño desliz de hace algunos meses que ahora llevaba un pequeño cachorro de tres meses y medio en su pancita.

—¿Qué creen que están haciendo ustedes dos? — la voz del omega sorprendió a los dos adolescentes que estaban allanando su cocina.

—Oh... estamos haciendo wafles, ¿Quieres? — preguntó Beomgyu.

—Se supone que los wafles son para él, bruto. — Soobin le dio un leve golpe en la espalda baja.

Beomgyu soltó un gritó dramáticamente cuando su hermano le golpeó, JiMin rodó los ojos y se sentó sobre uno de los bancos que se encontraban rodeando el comedor.

—Papá, no puedes sentarte ahí, ve a la sala — Soobin lo arreo —. Vas a lastimarte la espalda.

—Por supuesto que no — el omega hizo un leve puchero —. No soy tan débil.

—Es lo que le digo a Soobin, tiene la extraña idea de que los omega son débiles — bufó el otro con clara burla —. Por eso Yeonjun no te acep-

El alfa calló cuando su hermano le lanzó unos de los trapos de la cocina a la cara y se acercó rápidamente para hacer que guardara silencio.

—¿Quién es Yeonjun? — preguntó el omega alzando un ceja en su dirección.

—Nadie.

—Su novio ¡Ah! — gritó Beomgyu cuando nuevamente Soobin lo golpeó en las costillas.

—¿Novio? — JiMin lo miró sorprendido — ¿De qué me he perdido?

—De nada, papá, no le hagas caso a este... idiota.

—¡Hey! — Beomgyu exclamó indignado — ¿Eres capaz de negar a tu omega frente a tu propio padre? Que mal alfa eres.

JiMin se sentía perdido entre la conversación de sus hijos, creía que no era correcto meterse en sus mierdas sentimentales pero honestamente, no le importaba.

—¿Y si es tu omega por qué no me lo habías dicho? — preguntó confundido.

—Papá — Soobin se veía avergonzado —. No es nada oficial.

—Oh... — Beomgyu abrió la boca y su hermano le lanzó una mirada de advertencia —. Pero te vi comiéndole la boca antes de venir aquí.

—¡¿Qué?!— JiMin exclamó sorprendido, el grito que lanzó hizo que su otro hijo se lanzará a por su hermano para golpearlo.

El omega aún seguía en shock por la nueva información que tenía, soltó una ligera risa cuando vio a sus dos gemelos persiguiendose por la pequeña cocina, y luego percibió un olor a quemado.

—¿Qué es ese aroma tan feo? — la voz de su alfa entrando a la casa hizo que olfateara aquel olor a quemado —¿Qué pasa aquí? — preguntó de nuevo cuando observó a los otros dos alfas peleando en una esquina de la cocina.

—Ah... no lo sé — JiMin se alzó de hombros —. Al parecer Soobin tiene pareja y soy el último en saberlo.

—¿Tiene pareja? — preguntó YoonGi asombrado cuando por fin pudo alcanzar a desconectar la waflera.

—Bueno, el penúltimo.

YoonGi rió, se acercó a los dos alfas que aún seguían uno arriba del otro mientras trataban de ahorcarse sin éxito alguno, los separó rápidamente antes de que alguno de ellos se enojara de verdad.

—Por favor, dejen de pelar — YoonGi se acercó a su omega cuando los otros dos se calmaron un poco —. Eso le hace mal al bebé.

JiMin soltó una risita y asintió en dirección a los dos adolescentes. Las manos del alfa rodearon su abultado vientre para descansar su toque en aquel lugar, mientras este lo abrazaba desde atrás.

—No puedes enojarte con tu hermano por decirme eso — JiMin suspiró —. Digo, tampoco es correcto que él lo haya dicho de esa forma invadiendo tu privacidad, pero no deberías negar al omega frente a nosotros.

—Es que... — Soobin abultó sus labios algo apenado —. Que nos hayamos besado no quiere decir que seamos algo oficial, estamos en proceso de serlo.

—Lo vez, es diferente a sólo decir que no son nada.

—¿Y conocemos al omega? — preguntó YoonGi de pronto.

—No.

—¡Sí! — Beomgyu gritó —. Es el chico que le ganó el primer lugar en la competencia de arquería para entrar a la academia de deportes de Seúl.

—Oh — ambos padres respondieron al mismo tiempo.

Soobin se veía un poco apenado, tal vez porque era la primera vez que les hablaba a sus padres de ello, de hecho, nadie más que su hermano sabía sobre Yeonjun, ahora también los dos adultos que parecían un poco desinteresados, pero él podía percibir la curiosidad por parte de ambos.

—Creo que es genial — YoonGi habló —. Digo, después de todo  ustedes ya están en edad de gustar de alguien, no digo que se apresuren, pero por lo regular la adolescencia es una buena etapa para interesarse en alguien.

—Además, si no es algo oficial todavía, tómate tu tiempo para conocerlo — JiMin se alzó de hombros —. Tal vez terminen siendo algo o no, pero no sobrepienses las cosas.

—Me hubiera gustado decírselos antes — Soobin murmuró —. Pero tampoco estaba muy seguro acerca de la clase de relación que tenemos.

—Se lo he dicho muchas veces —Beomgyu volvió a hablar —. Yo he visto como se miran, y estoy seguro de que lo que sienten es mutuo.

—¿Y cómo sabes eso? — Preguntó JiMin anonado.

—Porque es exactamente de la misma forma en que ustedes se miran.

Tanto JiMin como YoonGi se sonrojaron mágicamente por las palabras del alfa. Soobin soltó una risita al igual que su hermano cuando observó a los dos adultos ponerse tímidos ante las palabras de Beom.

—¿Escuchaste eso? — YoonGi susurró sobre su oído cuando los dos alfas comenzaron a ignorarlos de nuevo por fijarse en sus wafles —. Todavía te sigo mirando como enamorado.

—Tonto — JiMin se rió de él — ¿Qué se supone que haces aquí? Creí que estarías en tu oficina todo el día.

—Bueno, no tengo tanto trabajo.

—Por supuesto que tienes, pero dejas al pobre de Seokjin acargo de todo — JiMin le regañó —. Deberías quitarle un poco de trabajo, el pobre se esfuerza mucho.

—Créeme que lo intento — YoonGi suspiró agotado, recargando su mandíbula sobre el hombro del omega —. Pero eso de ser jefe de una compañía que ganas más de 250 millones de dólares al año es muy agotador.

—Muy humilde de tu parte decir eso — el omega dio golpecitos suavemente sobre su mejilla —. Pero hazme caso, SeokJin también es humano, no lo satures de trabajo.

—Está bien — el alfa dejó un casto beso sobre su mejilla —. Te haré caso sólo porque tienes razón.

Después de que terminaron de degustar los wafles que los dos niños habían hecho después de todo su show, cada quien se centro en sus cosas, los dos alfas se habían ido de vagos por la ciudad mientras que JiMin se quedaba en casa viendo televisión y YoonGi se encontraba en la oficina que tenían en la cabaña siguiendo con su trabajo.

El omega no alguien perezoso, pero desde que había comenzado con el embarazo, su cuerpo le pedía descansar un poco más de lo normal, además, no tenía muchas cosas que hacer puesto que su trabajo era menos. Cuando YoonGi aseguró su fortuna después de haber terminado con la de su familia, se encargó de hacer su trabajo como jefe de su propia empresa, todavía con ayuda de Seokjin y Namjoon pero trataba de hacer lo mejor aún estando a distancia.

Vivían demasiado cómodos debido a la fortuna del mayor y las ganancias de JiMin al trabajar. No les iba nada mal, de hecho, tenían demasiado que no sabían que hacer con tanto.

Después de que la tarde cayó y JiMin preparó unos omelette para cenar junto con YoonGi, debido a que sus hijos parecía que no volverían hasta la noche, ambos se dispusieron a pasar un agradable atardecer en la terraza de la cabaña, la cual tenía dos camastros que les dejaban sentarse y disfrutar del agradable ambiente de la tarde-noche para platicar.

Por lo regular solían irse a dormir temprano, tan pronto como JiMin tomaba un baño y cenaba algo ligero para después acostarse a dormir por lo cansado que terminaba, pero en los últimos días el omega había encontrado una nueva forma de disipar el cansancio, y era tomándose su tiempo para llenarse de la energía que rodeaba a Grindelwald cuando el sol comenzaba  a ocultarse.

El lugar era todo un sueño, una pequeña ciudad tranquila que sólo lograba traer paz y tranquilidad.

—Estaba recordando aquella vez que fuimos al Río Han en la noche — JiMin llamó la atención de su alfa, el se encontraba acostado de forma que su cabeza se encontraba sobre las piernas del menor —. Recuerdo que sacamos el tema del por qué te habías ido, y te dije algo sobre que las personas pensaban que habías huido con un omega para ocultarlo de todo el mundo.

YoonGi soltó una risita.

—Bueno, aquella vez no te lo dije, pero cuando me comentaste aquello definitivamente pensé en que eso era algo que yo haría — YoonGi lo observó desde abajo —. Y fue justo lo que hice contigo.

—Con la pequeña diferencia de que ya todos me conocen.

—Cierto — YoonGi se levantó de su lugar, pero no se alejó del omega — ¿Pero está bien así no? Yo quería que todos conocieran a la persona que amo, sin embargo, tampoco fue la mejor decisión de todas.

JiMin sabía a lo que YoonGi se refería, así que el menor sólo negó mientras se encargaba de remover algunos de sus cabellos de la frente.

—El problema no es nuestro, es de ellos. Si bien me dio un poco de miedo que todo el mundo supiera quienes eramos nosotros, me fui acostumbrando. No todo es malo, muchos compañeros de trabajo me felicitaron, algunas personas fueron realmente amables sin conocerme, los únicos idiotas son los periodistas a los que les gusta meter cizaña.

—Mmm, en eso tienes razón — YoonGi formó un puchero con sus labios —. Tengo muchas ganas de volver y que todos vean tu pancita, se formará todo un alboroto si las personas ven que estas embarazado.

—Antes no se notaba tanto — JiMin puso sus dos manos sobre su vientre —. Ahora me veo como una pelota.

—Por favor, tampoco es para tanto — YoonGi rió —. Te ves realmente adorable.

Acercándose con claras intenciones de besar sus labios, el alfa se inclinó sobre su cuerpo para poder cerrar sus boca en un beso, un profundo y lento beso que hizo a JiMin suspirar de amor en medio de él. Luego se alejó un poco para besar su cuello, sobre aquella marca que hace algunos meses había hecho oficialmente sobre su omega.

—Se siente bien — JiMin murmuró, recargandose sobre uno de los hombros del alfa —. Ya había olvidado como se sentía estar encinta.

—¿Incluso con todos los dolores y cansancios que tienes?

—Bueno, dejando de lado todo eso, me refiero al sentimiento — JiMin recordó mágicamente sus años están embarazado de sus dos bebés —. Antes era diferente, fue doloroso y extremadamente agotante, no quiere decir que despreciaba mi embarazo, tener a Soobin y Beomgyu fue todo un reto pero no cambiaría el tenerlos. Ahora es distinto, es correcto y lindo porque tengo el apoyo de mis hijos y tengo un alfa conmigo.

YoonGi escuchó sus palabras con atención, tenía al omega acurrucado a su lado mientras que este indagaba entre sus recuerdos.

—¿Qué hubieras hecho si en aquel entonces el padre de los niños regresaba? — preguntó el alfa en voz baja.

—Nada — JiMin se alzó de hombros sin tomarle importancia —. Eso no quedaba en mi, quedaba en mis hijos, es padre de ellos después de todo, si ellos querían verlo y tener contacto con él entonces estaba bien, pero los conozco, no hubieran querido verlo nunca.

—Yo lo habría golpeado.

JiMin rió por la respuesta del alfa, de acuerdo, YoonGi era un poco agresivo a veces, pero nada realmente preocupante.

—Sí, yo también — el omega aceptó —. Pero no pensemos en muertos, no quiero amargar mi bonita puesta de sol.

El omega se acurrucó todavía más contra el alfa, escondiéndose entre sus brazos para disfrutar de la puesta de sol que se veía entre las montañas. La paz del atardecer los envolvió a los dos, quienes simplemente guardaron silencio mientras se mantenía absolutamente sumidos en la vista frente a ellos.

JiMin respiró con fuerza cuando recordó que hace un tiempo no le daba una respuesta concreta al alfa a su lado. Lo había pensado durante mucho tiempo, y seguirlo alargando sólo por un embarazo sería completamente una locura.

Era el momento perfecto.

—16 de Diciembre.

—¿Eh? — preguntó YoonGi confundido.

JiMin se separó un poco y lo miró directamente a los ojos, estos brillaban gracias a los pocos rayos del sol que todavía alumbraban la tarde.

—Es la fecha para la boda.

El alfa con una gran sonrisa en el rostro, terminó por aceptar a su petición sellando esta con un prolongado beso que le robó el aliento a su pareja, aceptaría todo con tal de pasar el resto de sus días juntos.

Había elegido aquella fecha porque un 16 en una fiesta de compromiso, su historia había comenzado.



[ 🌱 ]

El 16 de Diciembre publiqué está historia, así que creí correcto elegir esa fecha, casi un año y apenas la estoy terminando. En fin, por fin llegamos al final, espero que lo hayan disfrutado mucho. Gracias por leer. 💗

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