Los suaves sollozos de JiMin no pararon hasta después de 20 minutos, minutos en los cuales YoonGi se encargó de tranquilizarlo diciéndole palabras bonitas y dando suaves caricias por toda su espalda. Ahora, la suave respiración del omega golpeaba contra su cuello, pues este se encontraba escondido ahí para poder olfatear al alfa.

Sabía que los omegas eran más sumisos y dóciles cuando su celo llegaba, JiMin se veía sumído en un golpe total de su celo en el cual su lobo tomaba el control. Gracias al cielo sus lobos se habían reconocido desde hace tiempo, sino no hubiera sido posible traer a JiMin de vuelta en sí mismo.

—Yoonie — susurró el omega con suavidad —. Te extrañé mucho.

—Yo también — contestó el alfa, aún lo tenía agarrado de la cintura mientras una de sus manos acariciaba su cabello —. Te he extrañado mucho.

—No vuelvas a irte, por favor. — sollozó de nuevo.

A YoonGi se le hundió un poco el corazón debido a la forma tan suplicante en la que JiMin le había dicho eso.

—Yo... — tragó con dificultad ante el nudo en su garganta —. No lo haré, nunca me he ido de tu lado, y lo sabes.

—Sí — el omega asintió, las manos de JiMin se encontraban aferradas a la camisa del alfa —. Pero duele mucho ver que vas a casarte con alguien más.

—Hey, no, no — YoonGi le tomó del mentón con sutileza —. Sabes la razón por la que me voy a casar, no tienes que pensar que voy a cambiarte por alguien porque realmente quiera, sino porque me están obligando.

—Lo sé — JiMin suspiró e hizo un puchero —. Pero eso no lo hace menos doloroso.

Cuando el omega volvió a esconderse de nuevo en su cuello, su piel se erizó cuando sintió las lágrimas de este mojar su piel. Sabía que era muy doloroso para JiMin todo lo que estaba pasando, por supuesto que lo sabía, porque él también se sentía así.

—Te amo, omega — murmuró abrazándolo —. Te amo y lo que opinen los demás, no me interesa.

JiMin soltó una suave risita después de calmar su llanto una vez más, llevó una de sus manos hasta la nuca del alfa para dejar caricias como las que él le daba con tanto cariño.

—Me gusta imaginar que en otra vida nos conocimos a tiempo. — murmuró el omega.

YoonGi cerró sus labios en un beso.

—Siempre será el momento perfecto para conocernos.

Nuevamente sus labios volvieron a encontrarse, está vez en un prolongado beso que les lleno el pecho de una interminable calidez. Tenerse de esa forma era todo lo que necesitaban, estaba siendo difícil para ambos mantenerse lejos, incluso si fue sólo hace un día que YoonGi vino a buscarlo en la noche a escondidas de todo el mundo.

Lo único que ambos deseaban era estar juntos sin tener que esconderse, sin ser un secreto y tener miedo al que dirán las personas cuando los vean.

—Por favor, YoonGi — JiMin se alejó unos cuantos centímetros de sus labios —. Te necesito.

El alfa tragó con dureza mientras sentía su piel quemar poco a poco, el celo del omega no se había ido, de hecho, seguía siendo igual de fuerte pero gracias a sus feromonas era que había logrado estabilizarse, eso no quería decir que ambos hayan olvidado la ola de deseo que les recorría el cuerpo desde hace rato.

—¿E-estás seguro? — preguntó bajando sus caricias hasta las piernas del omega.

—Sí — asintió con desespero —. Lo estoy.

Cuando YoonGi tuvo luz verde por parte de su omega, se dejó llevar por las ganas de todo lo que había estado guardando hace tiempo. Lo besó tan intensa y descaradamente que hizo a JiMin retorcerse entre sus brazos, lo sentía inquieto mientras su mano buscaba con desespero adentrarse entre sus ropas para conseguir su pene.

JiMin jadeó abriendo la boca debido al espasmo que sintió cuando el alfa lo tocó ahí, las manos de YoonGi siempre había sido de sus cosas favoritas, eran grandes, nervudas y suaves, amaba que estas ahora le estuvieran dando la atención necesaria a su cuerpo.

El cuerpecito del menor se retorcía con ganas debido a la forma en la que bombeaba su miembro, este soltaba bajos gemidos y la mayoría eran callados por la boca de YoonGi.

Con la mano que tenía libre se encargó de tocar desde su cintura hasta su pecho, quitando la tela de su camino para poder tocar con mayor facilidad. JiMin parecía inmerso en aquel placer que YoonGi le brindaba, pues sus ojos llorosos, sus mejillas sonrojadas y su respiración agitada le decía que lo estaba disfrutando.

El omega rodeó con sus brazos el cuello del más alto cuando este le soltó para después cargarlo y recortarlo en la cama.

Abriendo sus piernas para recibir a YoonGi entre ellas, el omega se desplomó por completo en la cama mientras trataba de calmar su respiración. YoonGi se quitó toda la ropa de encima con rapidez, pues no podía dejar esperando al omega bajo él.

—¿Está bien así? — YoonGi dijo mientras bajaba una de sus manos para pasarla deliberadamente por su entrada —. No tengo protección.

—Puedes hacerlo así — JiMin susurró —. Me encargaré de tomar la pastilla después, pero por favor, hazlo ya.

—Bien.

Sabía que no estaba bien ignorar el hecho de que estaban por tener sexo sin protección, pero no podían parar ahora que ya habían comenzado algo que llevaban anhelando desde hace mucho tiempo.

Tomando la delgada ropa interior del omega, tiró de esta hasta poder quitarla por completo de su camino. Se arrodilló en la cama mientras tomaba los muslos del omega y los abría para poder acomodarse a su altura.

JiMin jadeó de placer cuando YoonGi comenzó a comerse su pene sin delicadeza alguna, su boca cubría toda su extensión mientras una de sus manos buscaban aflojar su entrada, lo cual no era tan difícil debido al lubricante natural que desprendía desde hace horas.

—Yoon... YoonGi — JiMin suspiró y se retorció cuando el alfa adentró dos de sus dedos, casi tocando su próstata —. Detente... o voy a correrme.

El mayor suspiró contra la punta de su pene, haciendo que JiMin jadeara bajito. Besó su vientre comenzando a dejar un largo camino de besos sobre todo su torso hasta su cuello.

—Te adoro — YoonGi susurró sobre su oído —. Te adoro como no tienes idea.

JiMin lanzó un lloriqueó al aire cuando el mayor succionó debajo de su oreja con suavidad. YoonGi tomó sus caderas para poder alzarlo un poco y acomodarlo bien con sus piernas abiertas, cada una de ellas estaba a los lados del alfa esperando a que este continuara.

—Relájate — murmuró el mayor erguido en su posición.

El omega trató de calmarse y respiró profundamente cuando el alfa comenzó a meter la punta de su miembro en su interior, poco a poco fue introduciendo toda su extensión hasta que tuvo la mitad dentro de JiMin, aguantando los gemidos que quería soltar, el alfa comenzó a moverse lentamente para que su omega se acostumbrará a su tamaño.

—E-es grande... — JiMin cerró los ojos con fuerza.

—Shhh, tranquilo — murmuró dejando un beso sobre su pecho —. Si te duele sólo dímelo.

Cuando JiMin asintió en su dirección volvió a retomar su posición, sentado sobre la cama mientras el omega lo rodeaba con sus piernas para seguir aumentando sus movimientos, pasó una de sus manos por todo el pecho del omega, acariciando sutilmente para distraerlo conforme sus estocadas aumentaban.

JiMin no podía estar más complacido que ahora mismo, incluso si ya estaba excitado y necesitado desde hace rato, seguía sintiéndose exactamente igual ahora que YoonGi le estaba dando lo que quería.

Sus ojos se cerraron conforme los movimientos del mayor aumentaban, la mano en su pecho estaba atacando sus pezones, apretando y pellizcando de ellos con algo de fuerza, lo cual le provocaba todavía más excitación.

Para YoonGi fue como ver toda una obra de arte al mirar hacia la cama y encontrarse con el omega bajo su cuerpo, retorciéndose del placer, cerrando sus ojitos mientras las lágrimas se deslizaban de sus ojos, sus pestañas mojadas y revoloteando de vez en cuando cuando ya no podía siquiera sostenerle la mirada. Dios, YoonGi definitivamente estaba en el cielo.

El alfa tomó una de las piernas del omega, abriéndolo todavía más mientras se apoyaba en la cama con la punta de sus pies para poder introducirse todavía más en JiMin, su mano en el pecho del omega automáticamente lo tomó del cuello, sólo lo estaba sosteniendo mientras lo follaba contra la cama, de piernas abiertas mientras este seguía soltando lastimeros gemidos de placer.

—Te amo, te amo demasiado — murmuró YoonGi antes de besarlo con desespero, JiMin lo recibió abriendo su boca para poder convertir el beso en uno sucio y demandante.

—Yo también... te a-amo... ¡Ah! — gritó cuando el mayor golpeó su próstata en su interior.

YoonGi también gimió al sentir como su orgasmo estaba por formularse. Se acostó por completo cubriendo el cuerpo del omega, obligó a JiMin a tomarlo del cuello y a acomodar sus piernas en sus hombros mientras el bajaba sus manos hasta sus nalgas, para poder tomar de ellas y separarlas lo más que podía, como si de aquélla forma el omega pudiera tomar mucho más de su miembro.

JiMin lloró, deshaciéndose en gemidos altos y gritos que se escuchaban por toda la casa, se aferraba al cuello de YoonGi con toda la fuerza que sus pobres brazos le daban, el mayor tenía su boca hundida en una de sus mejillas, dejando besos por toda esa zona, mientras que su cuerpo seguía moviéndose encima de él.

JiMin comenzó a sentir cosquillas en su vientre, avisándole que estaba por correrse, y aunque pidió al mayor ir más lento porque no quería acabar aún, el alfa no le escuchó y siguió buscando alcanzar su deseado orgasmo.

Con las piernas temblando sobre los hombros de YoonGi y su rostro empadado en lágrimas, el omega se corrió sobre su abdomen manchando a ambos al mismo tiempo que el alfa llenaba su interior con su esencia. El placer los golpeó a los dos tan duro que incluso cuando el mayor se había corrido siguió moviéndose dentro del omega para que no quedara ninguna gota de su semen fuera de él.

Se detuvo cuando la necesidad se marcar al omega se apoderó de él, era el momento perfecto para hacerlo, con un omega tan sumiso y a su disposición, con el nudo formándose dentro de él. Su lobo alfa sólo le pedía inclinarse para tomar aquel precioso cuello y marcarlo como suyo, llenarlo de sus hijos para poder tener a ese bonito omega con él.

Pero no lo hizo, tuvo que hundir sus dientes en la almohada a un costado de él para poder calmarse.

No era el momento adecuado para hacer aquello.

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—¿Estás bien? — YoonGi preguntó cuando el omega se escondió entre las sábanas de la cama.

—Estoy caliente todavía — JiMin se quejó —. Me desespera mucho estar así.

El alfa rió al verlo sentirse tan indignado, como si hace sólo una hora atrás no hubieran estado enredados para poder calmar el celo del omega. Ya habían cambiado las sábanas de la cama y se habían bañado juntos para quitarse cualquier rastro de sudor, sin embargo, aún perduraba el ambiente alegre después de haberse enredado de aquélla forma.

—Ya se pasará — murmuró, dejando un beso sobre su frente —. Al menos pudiste calmar tu celo un poco.

—Sí  — el omega suspiró con fuerza mientras sentía sus ojos llenarse de lágrimas —. Joder, odio el celo, me hace sentir muy delicado.

El mayor soltó una carcajada.

—Creo que eso es genial, no todos los días eres así.

—Cállate — gruñó JiMin —. Sólo lo dices porque te gusta verme así, tan... tan sumiso y entregado a ti.

—Sí, tienes razón — admitió con una sonrisa traviesa —. De todos modos, te amo de cualquier forma.

JiMin le sonrió desde su lugar en la cama.

—Oye — susurró, ahora sus ojos se encontraban viendo a cualquier otra cosa que no fuera YoonGi —¿Puedo preguntarte algo?

—¿Tiene que ver con la boda?

JiMin guardó silencio mientras asentía con lentitud. El alfa suspiró con pesadez, pues ya se hacía la idea de que en algún momento JiMin le preguntaría acerca de la boda. No era su tema de conversación favorito, de hecho, aborrecía mencionarlo, pero si el omega quería hablar sobre ello, entonces haría un esfuerzo.

—¿Qué sucede con la boda?

—¿Qué sucede con la idea de poner una pantalla de proyección? — preguntó ahora el omega —. Sé que no es para proyectar un video de amor, porque no hay amor entre ustedes, así que... ¿esto tiene que ver con tu plan?

—Mmm, no, no exactamente — respondió arropando al omega cuando este bostezó en la cama —. Mi madre nos obligó a grabarnos, como si fuera gran cosa. Tzuyu no estaba muy de acuerdo en eso, pero al final tuvimos que acceder.

—Oh...

—Sabes, no tienes que hacerte cargo de eso tu solo, dile a Felix o Hyunjin que te ayuden.

—Eso van a hacer — JiMin dijo en un susurro —. Pero de todos modos tengo que hacer algo, después de todo , tu madre me eligió a mí para llevar acabo el evento.

YoonGi rodó los ojos cuando el menor mencionó a su madre.

—Sólo... necesito que me prometas algo — el alfa llamó su atención —. Quiero que ese día te mantengas en mi vista, no quiero perderte ni un segundo, tampoco quiero que te alejes demasiado, quédate cerca.

Cuando JiMin estuvo por preguntar la razón, el celular de YoonGi comenzó a sonar. El alfa tuvo que disculparse con él mientras salía de la habitación para contestar la llamada de Namjoon.

Si fuera alguien más ni siquiera habría tomado su celular, pero Namjoon debía tener una buena razón para llamarle a mitad de la noche.

Sí, habían tardado un poco, tal vez demasiado en calmar el celo de JiMin.

—Namjoon.

—YoonGi, que bueno que respondiste — el alfa se escucha a algo intranquilo —. Lamento si moleste en este momento con tu omega, pero... creo que el destino está a tu favor ya que encontré información acerca de la cuenta bancaria sospechosa que vimos hace unas horas.

—¿Y? ¿De quien es? — preguntó con desesperación.

—¿Conoces a alguien que viva en el Sector 24, casa número 12? — preguntó su amigo —. No me aparece el nombre de alguien en específico, pero investigando un poco, pude dar con la dirección que el usuario anotó para dar de alta aquella cuenta bancaria.

—¿Qué? — preguntó incrédulo — Namjoon, ¿Estás seguro de que esa es la dirección correcta?

—Sí, ¿por qué? ¿realmente conoces a alguien?

Namjoon siguió preguntando cuando dejó de responder, porque se puso a pensar con cuidado acerca de la posibilidad de que fuera aquella persona quien recibía dinero de su familia.

—Yo... Namjoon, tengo que colgar, les diré de esto mañana.

Tan pronto como su amigo le respondió, colgó el celular para después apoyarse contra la pared del pasillo. Era imposible que esa persona tuviera que ver en algo con su familia, no tenían siquiera porque relacionarse, no había una razón congruente si se ponía a pensar.

Y luego, simplemente asumió que esa persona debía de saber algo, algo que hizo que su familia le pagará grandes cantidades de dinero a la semana sin razón alguna.

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Les doy 2 pesos si adivinan quien es jajsjs aunque creo que esta fácil.

En fin, espero que les haya gustado el capítulo, lamento si los decepcione con el smut, no soy buena con eso la verdad. 💗🥲