—¿Puedes dejar de caminar a lo puro tonto y regresar a casa? Tengo hambre y tu actitud no ayuda.

Beomgyu exclamó mientras seguía los pasos de su hermano, Soobin parecía enojado desde hace unos días, más bien desde que habían regresado de su viaje, y él sabía la razón. Pero se estaba cansando, últimamente su hermano estaba más insoportable de lo normal, no le hablaba a su padre y todo el día tenía una cara de pocos amigos, evitando a casi todo el mundo.

Sí, a Beomgyu también le había molestado un poco todo lo que había sucedido, pero entendía a su padre.

—Soobin, por favor, ¿a dónde vamos?— preguntó el alfa caminando detrás de su hermano, el cual parecía no querer parar —. Soobin, papá se va a enojar, salimos de clases hace dos horas y todavía no estamos en casa.

—Que se enoje, no me importa — murmuró el otro —. Siempre está en el trabajo, no llega a casa hasta la noche, ¿Crees que se va a dar cuenta? ¿O siquiera crees que le importamos?

—No puede ser — Beomgyu bufó exasperado —. No puedes estar hablando así, es nuestro padre de quien te estás expresando.

—¿Y?

Beom rodó los ojos y siguió caminando a una distancia considerable, ni siquiera se había dado cuenta de en que dirección estaban caminando, tenían rato que se habían alejado de la escuela y estaban por el centro de la ciudad. Su padre seguramente seguía en el trabajo, hoy saldría más tarde de lo normal y les había pedido llegar a casa temprano para que no estuvieran merodeando solos por la calle, justo lo que estaban haciendo ahora mismo.

—Soobin, por favor, vamonos a casa.

—Ya te dije que no, puedes irte tú si así lo quieres, pero yo tengo algo que hacer.

—¿Y se lo dijiste a papá?— preguntó rápidamente.

—¿Por qué tendría que hacerlo? No me hubiera dejado salir de casa, además, no está en condiciones de saber lo que voy a hacer.

—¿Puedes dejar de actuar así? Ya pasó más de una semana desde que sucedió lo de YoonGi Hyung. No puedes enojarte por eso.

—¿No puedo? ¡Tú no puedes hacerlo  y ni siquiera entiendo por qué! — respondió enojado el otro —. Papá arruinó su vida sólo por ser un cobarde, ¡no es justo!

Beomgyu lo observó mientras el otro parecía aún más furioso de lo normal, sin embargo, está vez no pudo quedarse de brazos cruzados fingiendo que su hermano no estaba actuando como un idiota.

Cuando menos se dio cuenta, ya había saltado sobre Soobin y le había propinado un golpe en la mejilla, ambos cayeron al suelo debido a la falta de fuerza.

—¡Para de decir tonterías!— Beomgyu chilló tomando del cuello de su ropa para agitarlo —¡Te la pasas haciendo sentir mal a papá todo el tiempo! — escupió en su dirección, provocando que el otro gruñera con asco — ¡Papá también es humano y comete errores! ¡Él no es un cobarde, está pensando correctamente!

—¡No... no es cierto!— Soobin le dio un golpe en el estomago — ¡Sólo es un cobarde que cambia al amor de su vida porque tiene miedo!

—¡Cállate!— Beomgyu gritó antes de volver a patalear contra él.

Ambos adolescentes se revolcaron sobre el suelo, las personas que pasaban a lo lejos sólos los veían sorprendidos y se alejaban sin hacer nada. Cuando Beomgyu estuvo dispuesto a golpear de nuevo a su hermano, alguien lo tomó fuertemente de la cintura para apartarlo.

—¡¿Qué creen que están haciendo?! — la voz de YoonGi los trajo de nuevo a la realidad, pero ninguno de los dos le importó.

Taehyung ayudó al otro chico a levantarse para no dejar que se fuera contra su hermano.

—¡No! ¡Suéltame, YoonGi Hyung! Le voy a dar a ese idiota una lección. —exclamó disgustado Beomgyu intentando zafarse del agarre de YoonGi.

—¿Qué...? ¿Qué les pasa?— el alfa volvió a poner a Beomgyu sobre sus pies y se interpuso entre ambos hermanos.

—¡Lo que pasa es que es un tonto! — Beomgyu volvió a exclamar — ¡Papá no merece tu indiferencia y tus malos tratos! ¡Ha hecho todo por nosotros!

—¡Pero debería hacer todo por él mismo! ¡¿Cuánto tiempo va a pasar para que él decida ser feliz?! ¡¿Hasta que seamos adultos?!

—Será mejor que entremos — murmuró Taehyung —. Las personas nos están viendo mucho.

YoonGi observó a su alrededor y se dio cuenta de que había algunas personas mirando en su dirección con mucha curiosidad. Asintió hacia su amigo y ambos le indicaron a aquellos adolescentes que entraran en la tienda.

No sabían como, pero los dos habían terminado peleando frente a la tienda de trajes de ambos hombres.

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A YoonGi le quedó muy claro que al igual que él, los hijos de JiMin también la estaban pasando muy mal. Puede que sea por la gran relación que habían desarrollado en estos meses juntos, pero los niños se sentían tan traicionados como uno mismo.

Pero al parecer, uno de ellos era más comprensivo y sabía llevar las cosas con más calma que el contrario, a diferencia de Soobin, Beomgyu parecía pensar más en su padre y su dolor que en la relación que llegaron a tener.

YoonGi podía entenderlos, porque al final de cuentas fue culpa de ambos adultos involucrar demasiado a los niños sin pensar en sus sentimientos porque desde luego se verían afectados.

Después de calmar la potente pelea entre ambos chicos, los invitó a comer para poder conversar un poco con ellos. Soobin parecía estar más de su lado y Beomgyu estaba enfocado en apoyar a su padre.

No pudo ignorar el dolor en su corazón cuando ambos adolescentes comenzaron a hablar acerca de su relación, de lo mucho que las cosas habían avanzado, de lo felices que estaban porque su padre había encontrado a su predestinado y estaban juntos. Estaban disgustados con la decisión que ambos adultos habían tomado, pero YoonGi sabía que no había forma de cambiar las cosas, puede que al final su plan funcione, pero eso no quiere decir que se borrará todo el dolor que esos niños sintieron.

Ahora se encontraba llevándolos directamente hasta el trabajo de su padre para que no se perdieran de su vista y comenzaran a golpearse de nuevo, llevaba tiempo conociéndolos y sabía que eran capaces de no regresar a su casa hasta la noche, y eso sólo alteraría a JiMin.

También puede que lo esté tomando como una excusa para poder verlo.

Llevaba una semana y dos días sin poder verlo, no sabía nada de él más que había vuelto a su trabajo, con ayuda de Taehyung habían descubierto que los periodistas habían dejado de perseguir a las agencias de eventos desde que habían anunciado su compromiso, algunos todavía estaban intrigados por conocer a ese omega que había captado la atención del primer hijo de la familia Min.

—Un momento — Soobin miró por la ventana cuando estaban a dos cuadras de llegar al edificio en el que JiMin trabajaba — ¿Nos está llevando con nuestro padre?

—Así es.

—¡Perfecto! — Beomgyu exclamó —. No quiero regresar a casa solo con este idiota.

—Beomgyu, no le hables así a tu hermano. — YoonGi le regañó levemente.

—El único idiota aquí eres tú. — escuchó la voz del otro alfa.

—Al menos yo no me comporto como un rencoroso con nuestro padre — Beomgyu soltó —. Sé lo advierto, YoonGi Hyung, voy a golpear a mi hermano si sigue hablando.

YoonGi rodó los ojos.

—Por favor, necesito que ambos se calmen de una vez. Le voy a explicar a su padre como los encontré y lo que se estaban gritando, él tiene que saber la clase de hijos tan inmaduros que tiene. — los regañó a ambos mientras terminaba de acortar la distancia con aquel edificio.

—¡Sólo...! Ugh... estaba intentando ir hacia usted para que me aclarara eso — Soobin dijo observando por dentro del auto el edificio en donde su padre trabajaba —. Sólo quería respuestas... del por qué se rindió tan rápido.

Después de observar por el espejo de su auto la expresión de aquel chico en el asiento trasero simplemente suspiró para después desabrochar su cinturón de seguridad y mirarlos directamente a los dos.

—No me rendí — YoonGi dijo llamando la atención de los dos adolescentes —. Estoy en una situación difícil y su padre también, JiMin ha dado su vida entera por ustedes, los ama, y yo también los amo. Quiero lo mejor para las tres personas más importantes en mi vida, así que por favor, no crean que me rendí.

Como si las palabras de YoonGi fueran todo lo que necesitaban escuchar para quedarse tranquilos, los dos chicos se miraron entre así antes de decidir bajar de aquel auto.

Había pasado algún tiempo desde la última vez que YoonGi estuvo pisando aquel edificio, todavía recuerda la primera vez que visitó el lugar en busca de volver a ver a JiMin una vez más. Fue algo tonto haber utilizado a sus hijos aquella vez y sacarlos de la escuela para que le pudieran mostrar su lugar de trabajo, pero no se arrepentía de haberlo hecho.

Cuando entraron en aque lugar, ambos adolescentes venían delante de él mientras caminaban con la mirada baja. Cuando YoonGi se acercó al ascensor para poder ingresar, este se abrió rápidamente dejando ver a JiMin a lado de su madre.

YoonGi sintió como su cuerpo se congelaba al instante, la mujer como siempre viéndose tan poderosa y fuerte, le dedicó una dura mirada.

—YoonGi... — su madre habló —. Vaya, no creí que te encontraría aquí.

JiMin estaba a las espaldas de aquélla mujer, viéndolo igual de sorprendido y algo asustado, pero también se veía un poco confundido debido a que sus dos hijos estaban con él, y por supuesto, se les veía decaídos.

—Madre — el alfa se acercó un poco a ella —. No es lo que estás pensando.

Aclaró rápidamente antes de su madre pensara que estaba desobedeciendo su acuerdo.

—¿Qué importa lo que yo piense?— dijo la mujer, ella le dedicó una rápida mirada a ambos adolescentes, escudriñándolos con cuidado —. De hecho, yo venía a ver a este chico, él fue quien llevó la organización de la boda de tu hermano, hizo une excelente trabajo y quedé fascinada. Así que regresé para contratarlo y que lleve acabo la organización de tu boda.

Ahora fue momento de los otros tres alfas que habían llegado de verse completamente sorprendidos y preocupados.

JiMin apartó la mirada tan pronto cómo YoonGi buscó sus ojos, pudo ver algo de vergüenza en él y tal vez, tristeza.

—Así que... supongo que ya tenemos un trato — dijo la mujer, volviendo la mirada en dirección al omega, quien simplemente le dio un leve asentimiento —. Espero que esta boda sea la mejor que hayas organizado en tu vida, después de todo, mi primer hijo por fin se va a casar.

La sonrisa de aquélla mujer sólo provocó un terrible dolor en el estómago del omega. JiMin sabía que ella haría algo como esto, sólo para terminar de hacerle daño.

La señora Min ni siquiera dijo adiós, simplemente se dio media vuelta y comenzó a caminar lejos de ahí. YoonGi quiso decir algo, explicarle la situación tanto a JiMin como a sus hijos, decirles que tenía un plan y que este no sería el final para ellos, pero nada salía de su boca.

Cuando por fin se encontró con la mirada de aquel omega y se quedaron observando durante varios segundos, JiMin fue el primero en asentir en su dirección.

Los ojos del omega se veían muertos, sin brillo alguno y estaban húmedos, listo para romper a llorar en cualquier momento.

Y YoonGi tenía muchas ganas de abrazarlo y besar cada uno de sus párpados mientras le susurraba que todo estaría bien, pero no lo hizo.

Había personas viéndolos, no podía arriesgarse de esa manera.

Así que con todo el dolor en su corazón, dio media vuelta para salir de aquel lugar, queriendo ignorar el dolor en su pecho y el llamado de su omega.

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Cada vez más cerca del final. Que emoción. 🤭
Espero que les guste este nuevo capitulo, muchas gracias por leer. 💗