↳ 03: Negación



—¿Te sientes mejor?— Felix preguntó con notable preocupación cuando por fin pudo ir a casa de JiMin después de que los dos eventos terminarán.

—Sí.

El omega estaba recostado en su cama, después de haber tenido un horrible celo sorpresa, encontrarse en una extraña situación con un alfa, y llegar a casa con ayuda de Hyunjin, lo primero que hizo fue encerrarse en su habitación y tomar los supresores que siempre le ayudaban.

Sus dos hijos habían llegado tan rápido como les fue posible, después de que Felix les llamara para poder decirles la situación de su padre y que tuvieran cuidado. Ellos se encargaron de cuidar al omega, le hicieron una pequeña comida y un té para tranquilizarlo y hacer que durmiera un rato.

—Que bueno — el omega se sentó sobre la cama —, Hyunjin me habló sobre lo que pasó con el Alfa.

JiMin se alteró enseguida, pues sus dos hijos estaban en la habitación, y lo que menos quería ahora era tener que explicarles lo que había pasado, principalmente porque ellos no sabían nada.

—Ah sí, sí — su pánico evidente hizo saber a Felix que no quería hablar sobre eso con sus dos hijos presentes —. Fue una equivocación, pero ya todo está bien.

—Oh bueno — el omega rubio sonrió, cambiando de tema tan rápido como pudo —. Por si quieres saber, ambos eventos salieron bien, aunque, la familia Min se quedó algo disgustada por la llegada sorpresa de tu celo, dicen que algunos invitados se dieron cuenta muy rápido. La señora Min es la más inconforme con eso, pero ya sabes como es ella, siempre tan exagerada.

—Mmh sí — el omega asintió, restándole importancia a lo de la matriarca de la familia —. Honestamente, no sé qué fue lo que pasó para que mi celo se disparará así.

—Eh... — Felix suspiró —, niños — llamó la atención de ambos alfas, quienes le prestaron atención rápidamente — ¿Pueden dejarme a solas con su padre un momento? Necesito hablar de algo privado con él.

—P-pero... — Beomgyu hizo un puchero.

—Aquí no hay secretos, Felix hyung. — respondió Soobin.

Hyunjin -quién había estado en silencio cerca de la puerta de la habitación- se acercó a los mellizos y dijo: —Vámonos, su padre tiene que hablar de algo que a ustedes todavía no les corresponde saber.

—¡Los celos son normales! ¡sabemos todo sobre eso!— protestó Beomgyu, creyendo fielmente que hablarían sobre eso.

—No me interesa, vamos, salgan.

A regañadientes, Hyunjin los sacó a ambos de aquélla habitación, cerrando la puerta al salir para dejar a ambos omegas hablando sobre el principal problema aquí.

Ninguno de los tres mayores tenía duda sobre lo que realmente había sucedido, estaba más que claro, JiMin estaba reacio a aceptarlo todavía, pues era básicamente imposible que algo fuese así de repentino en su vida.

Sin embargo, Felix y Hyunjin sabían que era importante hablar con su amigo acerca de eso, debido a que conocían de años a JiMin, sabían como podía ser de difícil para él aceptar lo que estaba por venir.

—No me digas nada, ya sé lo que dirás — JiMin habló primero, dejando a Felix con la palabra en la boca —. No creo que esto esté sucediendo, no después de tantos años.

—Cuando Hyunjin me lo contó, tuve mucho miedo. No es precisamente la mejor de las noticias saber que tu predestinado es un alfa... uh... ya sabes, de la familia Min.

—Esto no puede estar pasando — JiMin se veía demacrado, probablemente por la situación en la que se encontraba, y porque acababa de despertar de una larga y placentera siesta de la que no quería renunciar —. Esto no me puede pasar después de 32 años, Lee Felix, ¿lo entiendes? esto es un gran problema.

—Lo entiendo.

—Es... es inaceptable, el universo es una basura, mira que hacerme esta jugada después de haber pasado tantos años, después de haber tenido una pareja, embarazarme y tener dos hijos, joder no — JiMin tragó con dificultad el nudo que se estaba formando en su garganta, evitando a toda costa soltar en fuertes sollozos —. Tengo una vida feliz, ahora más que nunca, tengo una vida tranquila, ¿por qué carajo tiene que pasar esto?

—Escucha, JiMin. Entiendo que debes de sentirte mal, si estuviera en tu lugar, me sentiría de la misma manera — Felix suspiró con cansancio —. Pero ahora que lo encontraste, no podrás deshacerte de él fácilmente.

—¿Qué te hace pensar que no? simplemente lo olvidaré, olvidaré que pasó eso y seguiré con mi vida, después de todo, el evento ya pasó y la paga será depositada, no tendré que ver a esa familia de nuevo. — JiMin se encontraba en una gran negación, Felix pudo darse cuenta de lo mal que estaba su amigo, las ojeras debajo de sus ojos, esa mirada perdida y el como jugaba con la carne alrededor de sus dedos, rompiéndose las uñas poco a poco, le hizo saber que estaba terriblemente mal.

El rubio se sintió triste por su amigo, desde que conocía a JiMin, este siempre había demostrado ser una buena persona, alegre y con sus malos momentos, amigable pero algo a la defensiva, amando a sus dos hijos y llevando una vida completa, con sus bajones ocasionales, pero JiMin siempre estaba ahí con la cabeza en alto. Ahora sólo podía ver lo doblegado que estaba su amigo por la situación, y no en buen termino, JiMin nunca aceptaría que su predestinado había aparecido después de tantos años.

Y es que el mayor de los problemas, es sobre quien es su alfa.

Min YoonGi, el hijo mayor de los Min, con sus preciosos y preciados 38 años, graduado con honores y teniendo medallas de oro por el primer lugar en natación internacional en su universidad. Creador de su propia marca de automóviles, reconocido por ser uno de los mejores ingenieros automotrices de Corea y teniendo el respaldo de miles de compañías de autos a nivel mundial.

Era, por mucho, el alfa más deseado en todo el mundo. Se podía considerar un celebridad.

La familia Min siempre ha sido famosa desde años anteriores, porque sus compañías generaban mucho dinero, y ese dinero lo ocupaban para hacer buenos actos de caridad. Y por supuesto, eso le agradaba a las personas, además de que, todos los integrantes de aquélla poderosa familia eran atractivos, alfas y omegas cautivadores, tanto hombres como mujeres caían bajo los encantados de los integrantes de aquélla familia.

Y Min YoonGi había sido el sueño de toda una nación, hasta que el alfa se aisló por completo, ocultándose del mundo, viajando de aquí para allá para evitar estar en el ojo de la prensa. Según las personas, Min YoonGi se había hartado de tener la atención de casi todo el país sobre él, sólo por ser el próximo hijo en casarse.

Claro que, al irse, sus padres no tuvieron otra elección que comprometer a su hijo menor en el lugar de YoonGi.

Felix tomó las manos de JiMin con cariño, el omega sonrió, evitando demostrar lo triste y preocupado que estaba, tener el apoyo de su amigo siempre era de ayuda. Pero en estos momentos, JiMin no podía pensar en nada más que en huir, huir y no encontrarse nunca más con aquel alfa.

Porque ahora que Min YoonGi lo había conocido, ahora que sabía de su existencia, y que por supuesto, también se haya dado cuenta de que eran predestinados,  sabía que no tendría las cosas fáciles nunca más.

No es como si el alfa fuese a aceptarlo como su omega, claro que no, eso sería ridículo.

Min YoonGi nunca aceptaría a un omega como él de pareja, un omega soltero y con dos hijos.

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