↳ 02: Alfa
JiMin mantenía sus ojos puestos en su trabajo, las cosas estaban saliendo demasiado bien, todo iba de acuerdo a lo planeado.
Los invitados estaban en sus lugares y vestían hermosos trajes elegantes, los adornos, las flores, el salón de eventos del Paradox jamás se había visto tan bien como ahora.
La novia deslumbraba con su hermoso vestido blanco lleno de brillo y escotado, con su velo blanco y una corona de flores en su hermoso cabello. La futura pareja de esposos estaba ahora mismo ante el altar.
La familia Min estaba sentada en su lugar al igual que la otra familia, todos viendo como la pareja que arreglaron estaba por unirse en matrimonio.
JiMin supervisaba todo desde atrás, esperando cualquier llamada por parte de sus otros compañeros para hacerle saber como iban las cosas en el Stanley Park.
Hasta ahora había logrado calmar sus nervios y los de su lobo, el cual, por alguna extraña razón se estaba comportando muy raro. Sobre todo porque su lobo no era exactamente de aparecerse mucho.
De hecho, era muy extraño que en estos tiempos se conectarán con sus lobos. La última vez que JiMin tuvo contacto con él, fue cuando tuvo al novio que le dejó preñado. Sin embargo, ahora era algo diferente.
Estaba inquieto, ansioso y extrañamente excitado. Lo cual lo ponía nervioso, su lobo jamás se había comportado así, y él jamás se había sentido de esta manera por culpa de ese perro interior.
Lo peor de todo es que, esto había empezado desde que se encontró con aquel alfa, el otro hijo de la familia Min.
Podía deducir que era el hijo mayor, ya que desde luego, no aparentaba ser un adolescente y nunca lo había visto en las revistas que publicaban acerca de la familia. Era muy probable que fuese el hijo que había ido a estudiar al extranjero.
Suspiró pesadamente cuando se dio cuenta de que sus pensamientos estaban siendo abarcados por aquel alfa. Trató nuevamente de concentrarse en la boda que se estaba llevando a cabo, pero por alguna extraña razón no podía.
Respiró profundamente tratando de tranquilizar la sensación que estaba comenzando a esparcirse por todo su cuerpo. Un ligero calor abrazador estaba recorriendo todo de él, haciendo que comenzará a cerrar los ojos poco a poco y a sentirse mareado.
Sacudió la cabeza, esperando recuperar sus sentidos antes de cualquier tragedia en medio de la ceremonia, pero no pudo hacer mucho cuando sintió que su cuerpo se iba para atrás.
—Mierda — murmuró aquélla voz que había escuchado hace algunas horas antes de empezar la boda — ¿Te encuentras bien?
¿Qué se supone que hacía el hijo mayor de los Min ahí? Él debía estar sentado en su lugar, a lado de su familia.
JiMin se removió, tratando de alejarse todo lo posible de él, pero cualquier intento fue en vano cuando su mismo cuerpo no quiso recomponerse por estar siendo atrapado por aquel hombre.
—Estoy bien — JiMin respondió —, sólo fue un mareo, nada más.
El alfa subió sus manos hasta los hombros del omega, tratando de mantenerlo sobre sus propios pies.
—Joven Min-
—YoonGi — le corrigió el mayor —, sólo YoonGi, no digas mi apellido, por favor.
JiMin frunció las cejas al escuchar aquello pero asintió, evitando ponerle atención al extraño comportamiento de su lobo cuando escuchó el nombre del alfa.
—YoonGi, será mejor que se siente en el lugar que le corresponde, su madre puede enojarse si lo ve parado. — JiMin le recordó, tratando de ignorar la ola de calor que le estaba golpeando.
Genial, su celo se estaba adelantando justo en ese lugar, con una de las familias más prestigiosas de la ciudad, y en la boda de uno de sus hijos.
Definitivamente estaba perdido.
—No te ves nada bien — el alfa dijo, llevando una de sus manos hasta la frente del omega —. Estas ardiendo.
El omega suspiró por el contacto de piel contra piel, la blanquecina mano de aquel alfa se sentía muy sobre su frente, aún si está no hacía ningún sólo movimiento más que quedarse en aquélla zona.
Se alejó pocos segundos después, pues sintió un retorcido dolor en su vientre.
—Será mejor q-que me vaya — JiMin suspiró, tratando de dar media vuelta para poder alejarse de aquel alfa —. Vuelva a su lugar, por favor.
Ignorando el extraño gruñido que le dio el alfa, JiMin de alejó rápidamente de aquel calor corporal que el mayor le estaba dando. Caminó rápidamente hasta perderse en los baños de aquel salón de eventos.
"Maldición, esto no puede estar pasando, no aquí, no ahora."
Pensaba y maldecía en su mente mientras se refugiaba en aquel lugar. Abrió el grifo del lavabo y llevó una gran cantidad de agua hasta su rostro, tratando de mojarse todo lo posible para disminuir el calor de su cuerpo.
Sabía que tenía que irse o algo malo podía pasar, no llevaba sus supresores porque su celo ya había pasado, y no se supone que debía llegar nuevamente. Seguía sin entender que diablos le sucedía, pero no podía pensar del todo bien ahora mismo. Se iría y dejaría a los otros chicos trabajando en el final del evento.
Por ahora sólo se marcharía con cuidado para poder llegar a casar y refugiarse ahí.
Tomó su celular y marcó el número de su compañero de trabajo para informarle de todo.
—¿Hola? ¿Pasó algo? — Felix atendió la llamada tan pronto como JiMin marcó.
—Necesito tu ayuda, ahh, escucha, surgió un pro-problema con mi celo, y necesito irme — suspiró con fuerza —, quédate en Stanley, manda a Hyunjin para acá, voy a irme a casa.
—Espera, ¿estás solo? ¿vas con alguien? es peligroso si sales tu solo a la calle, JiMin — el omega trató de persuadir a su amigo —, mejor espera a que llegue Hyun, para que él te lleva a tu casa.
—Felix... Hyunjin es un alfa — JiMin trató de hacerle entrar en razón —, no puede-
—Sí puede — la profunda voz de su amigo y la seguridad con la que dijo aquello le hizo callar —, confío en Hyunjin, sé que no pasará nada. Deja que él te lleve.
—Lix, él es tu-
—Lo sé, lo sé, y por eso confío en él.
JiMin rodó los ojos y asintió, rápidamente le dio una confirmación a su amigo, diciéndole que esperaría al alfa para poder ir a casa. Colgó la llamada tan rápido que sentía sus dedos fallar.
Jamás había tenido un celo de esta manera, y eso le asustaba.
Seguía sin salir del baño, pero tenía que hacerlo para poder encontrarse con Hyunjin y salir de allí. Con sus débiles pasos se marchó de los baños, tratando de caminar lo más rápido posible para poder pasar desapercibido por la mayoría de personas de ahí, aunque sabía que eso era difícil al ser él un omega, sin marca y en celo.
Moviendo su pie contra el piso en desesperación, JiMin veía al exterior del hotel en busca del auto de Hyunjin.
Claro que agradecía tener tan buenos compañeros y amigos de trabajo como lo eran esos dos, principalmente porque JiMin ya conocía la clase de relación que esa parejita llevaba. Sin embargo, eso no quitaba el hecho de que Hyunjin era un alfa.
Por esa razón le ponía un poco nervioso, al nunca haber enfrentado un celo como este, temía de lo que pudiera pasar.
—Maldición, Hyunjin, apresúrate —JiMin chilló en voz baja, cruzando sus brazos frente a su estómago y cerrando los ojos con fuerza.
Mientras el sudor cubría casi todo su rostro, comenzaba a sentir otras zonas de su cuerpo demasiado calientes, y no era para nada cómodo el lubricante que sabía que estaba manchando su su ropa interior.
No obstante, el fuerte golpe de calor que tuvo le hizo soltar un jadeo cuando percibió una vez más aquel aroma de ese Alfa.
El hijo mayor de los Min, de nombre YoonGi.
Quien ahora se encontraba cubriéndolo con el saco que portaba segundos antes en la ceremonia, JiMin se dejó llevar por instinto de su lobo cuando el alfa comenzó a guiarlo hasta alguna parte del estacionamiento.
Una parte de su consciencia le decía que no fuera, que se soltara le agarre que el mayor tenía sobre su cintura y su brazo. Que se quitara ese saco con el delicioso aroma del alfa y saliera corriendo, porque nada bueno pasaría si ese hombre lo llevaba con él.
—E-espera-
—Estás ardiendo demasiado y tu aroma está llamando la atención de casi todos los invitados, no me pidas que espere — YoonGi habló, manteniendo su agarre con firmeza mientras seguían caminando en dirección a su auto —, voy a sacarte de aquí.
—N-no es necesario — JiMin se aclaró la garganta —. Alguien viene por mí...
El alfa paró de caminar cuando escuchó aquella respuesta, JiMin no comprendió porque de pronto se detuvo, pero agradeció que lo haya hecho, pues segundos después se escuchó el grito de Hyunjin llamando a su nombre.
—¡JiMin! dios, perdón por tardar tanto — el chico de cabello largo se tensó con forme se iba acercando a ellos — ¿todo bien? —preguntó, como si ver a un alfa dominante tomándolo entre sus brazos no fuera extraño.
—Sácame de aquí.
El grito ahogado que lanzó JiMin después de tratar de alejarse de aquel alfa los sorprendió a los tres. Hyunjin estaba confundido por la actitud del omega, comprendía que podía ser culpa de su celo, pero jamás lo había visto así.
—Traje supresores. — volvió a decir Hyunjin mientras intentaba acercarse a JiMin para dárselos.
Pero ni bien se acercó al omega en celo, el alfa que estaba a su lado le envió una mirada de desaprobación. JiMin podía jurar que el fuego se veía iluminado en los ojos del mayor, y diablos, ese aroma que tenía cubriéndolo no se iba, lo volvía cada vez más loco.
—Escucha amigo, no te conozco — Hyunjin atacó —, pero ya tengo un omega, así que será mejor que no me amenaces, porque no soy tu enemigo.
JiMin maldijo internamente cuando Hyunjin estuvo de lengua suelta. Si bien el alfa era algo valiente, a veces sobrepasaba sus palabras, lo cual lo podía involucrar en problemas.
—Voy a ir con Hyunjin. — el suave susurro que soltó le hizo sentirse extraño, se sentía como si estuviera tratando de persuadir al alfa, para dejarlo tranquilo.
Observó como el pálido hombre a su lado abría los ojos un poco desconcertado, supuso que estaba dándose cuenta de lo tonto que estaba actuando, principalmente porque parecía un alfa marcando territorio para que no se acercaran a su omega.
—Hyunjin, vámonos. — dijo cuando el alfa aflojó el agarré a su alrededor. Se liberó del saco que cubría su cuerpo, caminando en dirección al otro alfa para poder irse a casa.
Sólo pudo respirar en paz cuando dio los suficientes pasos lejos de aquel hombre, podía sentir las pisadas de Hyunjin seguirlo desde atrás, lo cual le indicaba que Min se había quedado en su lugar, sin molestarlos ni seguirlos.
—¿Qué diablos fue eso?— preguntó el alfa cuando estuvieron dentro del auto, con JiMin tomando sus supresores rápidamente.
—No tengo ni la menor idea. — murmuró, pues era cierto.
¿Qué demonios había pasado con ese hombre? ¿Por qué un alfa de la familia Min se le acercaría de esa manera? Lo más extraño es que, Min YoonGi era conocido por ser un alfa dominante, ¿en dónde había quedado ese alfa dominante cuando JiMin le dijo que se iría con Hyunjin sí o sí?
Nuevo capítulo 💗
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