-¡Aaah!-Gritó y se levantó de golpe.

-¡Levi!-Petra se despertó preocupada-¿Qué pasa? ¿Tuviste una pesadilla?-encendió la luz-¿Levi?- le tocó el rostro de su prometido.

-¿Eh?-La miraba confundido-¿Dónde estoy?- Miraba la habitación-Haa...-suspiró cansado.

- Levi, amor...-Lo abrazó-¿Qué te pasó?-

-Creo que fue una pesadilla-desvió su mirada hacia el reloj.

Eran casi las seis de la madrugada.

Todo había sido tan real para él.

Se levantó para darse un baño y vestirse, ya debía prepararse para ir a trabajar.

-Iré con mi madre para ver los arreglos, necesitamos decidirnos en lo que utilizaremos para nuestra boda, Levi-Tenía una toalla en su cabello, mientras pintaba sus uñas.

-Bien, yo ya me tengo que Oh-Se arregló la corbata y se acercó a Petra-la avisas por cualquier casa-le besó la mejilla.

Se despidió de su prometida, pasó por el pasillo.

Miró por un momento el espejo, frunció el ceño.

- Lo voy a botar-Se dijo a si mismo, para luego seguir su camino.

Subió a su automóvil, dirigiéndose a su trabajo.

Antes de entrar, se compró té y un emparedado de jamón con queso.

Caminaba rápido por los pasillos de su trabajo, se sentía inquieto.

-¡Levi!-Hanji se le acercó-¿En verdad te enojaste conmigo?-

- Si, déjame solo-No la miraba-Estoy de mal humor-

-Siempre estas de mal humor, Levi-Soltó una risa burlona, pero dejó de reír al ver la mirada sería de su colega-Esta bien, te dejaré solo-se alejó.

Suspiró cansado y se sentó, comenzó a beber su té y comer de su emparedado.

-Mhg-Disgustado, dejó su emparedado-¿Qué tiene?-

Miró el contenido, parecía normal, pero el sabor que sentía, era horrible.

Un sabor metálico.

Sabor a sangre.

Botó su emparedado y sólo bebió su té.

Al medio día recibió una llamada de Petra.

-¿Qué pasa?-Contestó cansado.

- Levi, mi madre vio unas flores muy hermosas. Orquídeas, ¿Te gustan?-

- Si, si a ti te gustan, a mi también-Sonrió de lado.

-¡Qué bien! Tendremos de esas en nuestro matrimonio...-Se quedó en silencio por unos segundos.

-¿Petra?-Miró su celular, pensó que le había cortado la llamada-¿Qué pasa?-

-Nada, amor. Mi padre me comentó que saldría de viaje mañana, me quedaré en casa de mis padres, lo lamento...-

-Oh, no importa. Espero que te vaya muy bien-

-¡Gracias!¡Mucha suerte en tu trabajo! Esfuerzate, te amo-colgó.

Guardó su celular y siguió trabajando, estaba decepcionado.

Quería pasar más tiempo con su prometida, pero no podía exigirle tanto, su suegro era muy importante para ella.

Unas horas más tarde, terminó su horario de trabajo.

Iba a regresar a casa, pero Hanji lo invitó a comer algo.

Ella parecía preocupada, quería disculparse.

Levi aceptó, no quería tener más problemas en su vida.

Comieron unos platillos algo sofisticados, pero Levi sintió el mismo sabor que el emparedado.

Sintió muchas náuseas.

-¿Levi?-Hanji lo miraba preocupada.

-No pasa nada, mejor me iré a casa. Gracias por esto, Hanji.  Nos vemos mañana-

-Nos vemos- Le sonrió.

Al regresar a casa, todo estaba oscuro y silencioso.

Se recostó en el sofá, estaba muy cansado.

Cerró sus ojos y se quedó dormido.

"¡No me hagas daño, por favor!¡Quiero vivir!"

-¡Mierda!-Despertó mirando a su lado, todo estaba oscuro-Maldición-Gruñó con molestia.

Buscó su celular y miró la hora.

Eran las 4:15 de la madrugada.

Fruncio el ceño y fue al pasillo.

-Debo deshacerme de esta mierda-Dijo mirando su reflejo en aquel espejo.

Antes de tomarlo, se quedó pensando.

Lo que había pasado la noche anterior, ¿Fue real?

No sabía cómo afrontar sus extraños sueños y pensamientos.

Acercó su mano y nuevamente sucedió aquel extraño momento.

Su mano cruzó el cristal.

Se adentró nuevamente a ese extraño "mundo".

-¡Aaah!-Cayó al piso-¡Mier...- Miró al cielo.

Tenía un color rojizo.

De la nada, comenzó a llover.

Su camisa blanca perla, tomaba un tono rojo intenso.

La lluvia era roja.

Comenzó a correr por ese extraño lugar.

Se refugió en esa casa negra, que antes era de un hermoso verde limón.

-¡Volviste!-Aquel chico abrió una ventana.

-¡¿Qué es lo que pasa?!- Lo miraba molesto-¡¿Por qué me sucede todo esto?!- Se acercó al chico.

-Ya te lo había dicho-le sonrió-Es tu maldición, me asesinaste en el pasado...-Cerró la ventana.

-¡Oye!¡Maldito mocoso!-Golpeaba con fuerza.

-¡Ven!¡Oye!- Estaba en el portico-¡Mira!- Apuntó el cielo.

Levi dirigió su mirada confundida, eran fuegos artificiales.

-¿Por qué?-

-Son muy hermosos-se acercó al azabache-Me gustaba verlos todos los años-

-¿Qué?-

- Sus colores...-Alzó sus brazos-Son hermosos...-

-Son rojos, azules y blancos.No es año nuevo... es...-

-Cuatro de Julio-Susurró aquel chico-Mi nombre es Eren Jeager, estoy aquí desde hace mucho tiempo-

-¿Y yo que tengo que ver contigo?-

-Morí el cuatro de julio de mil novecientos cuarenta y nueve, fui asesinado por ti-lo miró.

-¿Ha?-Frunció el ceño molesto-En ese tiempo ni siquiera estaba viva mi madre, ¿Cómo es que yo te asesine? No tiene sentido-

-¿No tiene sentido?-Ladeo su cabeza-¿Tienes recuerdos?-

-¿Qué?-

- Tu me conoces, aunque nunca me habías visto... el espejo llegó a ti, porque eres el dueño. Tu me asesinaste-

-¡Yo no hice eso!- lo enfrentó-¡No mientas!-

- No miento-dejó su mano en el pecho del azabache-Tu me puedes ver a mi... Porque tu me estás asesinando-lo empujó al interior de la casa.

-¡Ahg!-Cayó al piso-¡¿Qué mierdas?!-sintió un asqueroso olor a descomposición.

-Esta casa fue mi hogar por tantos años, ahora está muriendo...-Sonreía mientras tocaba las paredes.

-¡Mocoso!- Se puso de pie-¡No quiero estar aquí!¡Me quiero ir!-

- No puedes librarte de mi, hasta que arregles tu pecado... Tu maldición-dejó de sonreír.

-¿Y cuál es ese pecado?¿Mmh?-

-Solo debes recordar...-susurró y lo volvió a empujar, está vez a la puerta blanca.

-¡Aaah!-Cayó al piso de su hogar-¡Mocoso!-Trató de entrar al espejo, pero no podía-¡Mierda!-Golpeo la pared.

Necesitaba averiguar todo de una vez.