Atsushi estaba casi despierto, casi, su vista era borrosa, podía ver humo frente a él, el tono rojo y dorado reinaba entre sus visiones, un hombre viejo, ¿era viejo? Se veía esquelético, pero para Atsushi no había diferencia, simplemente le costaba ver bien, vio a Akutagawa acercarse, estaba demasiado cerca, sintió como fue tomado de la barbilla y aquel liquido entrar en su boca ¿Qué estaba tomando? ¿Qué estaba sucediendo? Sintió un asco horrendo pasar por su garganta, sus ojos se abrieron completamente, seguía sin poder ver bien, solo recuerda que quería vomitar pero se le fue negado, obligándolo a tragar de nuevo, Atsushi quería huir ¿Qué estaba pasando en aquel lugar?

Atsushi no pudo con aquel horrendo sabor y simplemente sus ojos cerro una vez más, escucho voces, voces que no lograba distinguir del todo y volvió a abrir sus ojos, ahora solo miraba un techo, podía ver mejor, miro a su alrededor y miro al azabache leyendo, trago saliva y el recuerdo de ese asqueroso sabor regreso haciéndolo toser – por fin despiertas – dijo el azabache dejando el libro de lado

- ¿Qu-que ha pasado? ¿do-dónde estoy? – pregunto el albino. Akutagawa se había acercado hasta la cama donde el albino reposaba, se sentó en ella y suspiro tallando su rostro

- ¿Cómo lo explico? – se preguntó a sí mismo el azabache y miro a Atsushi – nos casamos

- ¿eh?

- Nos casamos, ahora, soy tan tuyo como tu mío

- Es-estas bromeando... ¿no?

- No, mis padres lo tenían todo planeado, bebiste de mi sangre como yo de la tuya en un ritual, ahora jamás podrás dejarme, tampoco morirás

- Pe-pero... t-tu dijiste que me us-usarías hasta matarme – dijo el albino esperanzado en tener un final a su destino pero no, Akutagawa sonrió

- Eso dije yo, pero mi padre tenía otros planes – acaricio el cabello del albino – en ese altar pude darme cuenta... Eres realmente lindo y poderoso – Atsushi miro a Akutagawa desesperado, no quería eso, no quería estar allí, mucho menos al lado de un asesino loco

- En-entonces... – trago saliva – ma-matame

- No puedo hacerlo, nadie puede hacerlo – sonrió Akutagawa – de eso trata ser parte de mi familia, mis padres son los más poderosos – alzo su camisa dejando ver el costado de su pecho, allí escribía "Nakajima Atsushi" – como dije soy tuyo

- E-es mi... nombre... - dijo Atsushi y miro sus ropas

- Tú también – señalo hacia sus caderas. Atsushi rápidamente alzo su playera y miro aquello "Akutagawa Ryunosuke"

- Ryunosuke... - sonrió Atsushi – Dazai-san... siempre me hablaba de ti – bajo la cabeza – una vez... incluso le dije que me encantaría conocerte... - menciono melancólico y el azabache tocio

- Mi madre me enseño un recuerdo del pasado, tu una vez dijiste que te casarías conmigo – dicto el azabache y el albino se sonrojo

- Creí que eras un humano, y uno amable pero algo gruñón... - bajo la cabeza – le dije a Dazai-san que no me importaría casarme con su hijo problemático...

- No he cambiado – dijo el azabache poniéndose encima del albino

- Tú... has matado a mis conocidos...

- Y tomaré tu corazón – dijo tomando la barbilla del albino – siendo por fin mío toda la eternidad...

Atsushi sintió como su corazón latió fuerte y rápido, Akutagawa estaba besándolo, no cerró los ojos, lo vio directo, su mente solo repetía "¿Qué?" mientras una vez más, su cuerpo se rendía

Abrió sus ojos, si una vez más, esta vez sonrió – m-mi habitación... - menciono levantándose y vio alrededor – e-es mi cuarto – dijo mirando por la ventana – todo... ¿fue un sueño? – pregunto al ver a las personas pasar

- ¡Oi! – escucho un grito - ¡te dije que no hicieras eso!

- Atsushi no lo hace así – escucho una segunda voz

- ¿no podemos solo pedirlo? – tercera voz

- Q-que... - Atsushi salió de su habitación y miro al trio de chicos en la cocina. Los tres lo miraron sonrientes (excepto Akutagawa, esté estaba más que nada relajado)

- ¡Despertaste! Mierda, no hemos terminado el desayuno – dijo Chuuya

- ¿qu-que es lo que?...

- No podías quedarte en el inframundo Atsushi-kun, solo fuimos por la boda – sonrió Dazai - ¿Cómo estás? Aquí en el mundo paso un día pero pasaste una semana durmiendo en el inframundo

- ¿e-eh?

- El ritual de bodas puede ser muy... exótico – dijo Chuuya sonriéndole a Dazai

- Si, fue toda una locura Atsushi-kun, jamás creí que tantos demonios te querrían – menciono y el azabache tocio – bueno, aunque mi problemático hijo no dejo que te tocaran

- ¿eh?

- Creo que está más descansado después de la unión

- Obvio, si no estaría muerto, ¿Por qué no eres un hijo normal? – dijo Dazai y Chuuya le siguió

- N-no fue un sueño... - afirmo Atsushi mirando a aquellos tres demonios pelear en su cocina, había un gran desastre – bi-bien, pa-paren ya – dijo el albino y los tres lo miraron – para empezar ¿Qué hacen?

- El desayuno – dijo Dazai

- Queríamos hacer algo para ti – sonrió Chuuya – ya que nos quedaremos aquí un tiempo

- ¡¿están dementes?! Consigan un lugar ustedes – dijo el albino señalando al castaño y al pelinaranja con una espátula y miro los platos en la cocina - ¿Quién hace hot cakes así?

- En el inframundo no se cocina – dijo Dazai y Atsushi suspiro

- Bien, lo haré yo – dijo el albino – ustedes limpien

- Si ~ - dijeron ambos mayores y el azabache miro al albino, se acercó y beso la cabeza del albino haciendo que esté lo mirara sorprendido

- Buen día – dijo el azabache para retirarse

- Esto... es realmente un lio – suspiro Atsushi - ¿Por qué... debo soportarlos?

No era raro tenerlos en su apartamento pero ¿Cómo se había acostumbrado a tener al trio de demonios siempre en casa? ¿Era por qué Akutagawa había dejado de ser hostil? O... quizá ¿la idea de una familia le agradaba? ¿Cuánto tiempo había pasado? Lo suficiente para acostumbrarse de ver a Dazai entrar por la puerta todos los días y a Chuuya abrazarle como si nada, pero él y Akutagawa seguían siendo los mismos, pequeñas demostraciones de cariño por parte del azabache, celos psicópatas de vez en cuando y asesinatos a cada momento ¿Cuándo ese se volvió normal? Atsushi se sentía confortado muchas veces y con el paso del tiempo, era todo lo que tenía

- Ryunosuke

- Dime

- ¿desde cuándo los asesinatos son algo normal?

- ¿me preguntas a mí? – Atsushi asintió con su cabeza – cuando cumplí dieciséis años, papá me llevo a una granja de cadáveres, allí fue a dejar a nuevos muertos, fue el día que supe que era un demonio

- ¿antes no lo sabias?

- No, creí como un niño normal hasta mis dieciséis años

- ¿Cuántos tienes ahora?

- Como unos 700 – dijo sin importancia – perdí la cuenta después de los 200

- ¿Yo me quedaré igual a como estoy ahora?

- Si, bueno – suspiro – mis padres tienen alrededor de mil años y ellos parecen de unos 22 ¿no crees?

- En-entiendo... - suspiro el albino y el azabache se acercó.

Atsushi se había tensado, aunque llevaban juntos un largo tiempo, aquello le seguía tensando - ¿recuerdas cuánto tiempo llevamos juntos?

- No... no lo recuerdo...

- Ya van 50 años – acaricio la mejilla del albino – en todo ese tiempo no te he vuelto a tocar...

- Dijiste... que no volverías a hacerlo

- ¿Y tú? ¿no quieres hacerlo? – pregunto y el albino recordó cuando asesino a Mark

- N-no... no quiero – tallo sus brazos – aun no sé ni cómo nos casamos o que paso ese día...

- Comprendo pero yo no puedo lastimarte más – dijo volviéndose a sentar en uno de los muebles

Era cierto, había sido llenado de mudanzas, había conocido a tantos y extrañado a muchos, había visto a sus amigos casarse, tener familia y morir... a veces frecuentaba a los hijos de sus amigos como un "hijo de" aun así... ¿Cuándo había pasado? ¿Por qué había pasado? Desde cuando su vida... se convirtió en un desecho de momentos, el odio se había esfumado por completo, no era molesto o fastidioso, ya lo había superado, fue obligado a pasar la eternidad con él ¿y qué? Por lo menos... Akutagawa ahora era generoso.

Con ello... El tiempo fue avanzando lento, provocando en Atsushi un juego de preguntar por los la cantidad de años cada determinado tiempo, un juego que algún día debía acabar

- Ryunosuke

- ¿si?

- ¿Cuántos años?

- 78

...

- Ryunosuke

- ¿si?

- ¿Cuántos años?

- 95

...

- Ryunosuke

- ¿si?

- ¿Cuántos años?

- 104

...

- Ryunosuke

- ¿si?

- ¿Cuántos años?

- 148

...

- Ryunosuke

- ¿si?

- ¿Cuántos años?

- 181

...

- Ryunosuke

- ¿si?

- ¿Cuántos años?

- 203

....

- Ryunosuke

- ¿si?

- ¿Cuántos años?

- 213

...

- Ryu...

- ¿si?

- ¿Qué cenamos hoy?

- ¿filete?

- Mejor hamburguesas

- ¿entonces por qué me preguntas?

...

- Ryu

- ¿si?

- ¿a qué hora llegan tus padres?

- Dijeron que viajarían de las vegas a la casa, no deben tardar

...

- Ryu

- ¿si?

- Me gustas

- Y tú a mi

...

- Ryu...

- ¿si?

- Te amo

- Y yo a ti... 

Viviendo felices por una eternidad terriblemente atados el uno al otro 

¡Hola!

Está historia me hizo sentir mal pero al mismo tiempo me encanta, hoy en día los vampiros y demonios en los fanfics y novelas son muy amables, por eso en este apartado intente mantener la esencia de ser obligado y ser sometido por vampiros así como terminar acostumbrado y amando tu nueva vida 

Espero lo hallan disfrutado, gracias por leer hasta el final.

¡Gracias por leer!